Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

Te criticas mucho más de la cuenta, ¿lo sabes?

Te criticas mucho - mujer de espaldas

Me apuesto (casi) lo que quieras a que te criticas mucho más de la cuenta.

A ver, ¿cómo te tratas? ¿Cómo te hablas a ti misma? ¿Qué tipo de cosas sueles decirte?

Si no lo tienes claro, malo. Es muy probable que tu autocrítica sea tóxica. Porque el que se habla bien lo sabe. Y, sobre todo, lo siente.

A mí a estas alturas, después de trabajar con tantas personas para que mejoren su autoestima, y de haberme requetetrabajado la mía, me parece una cosa súper sencilla de entender:

Si te tratas bien y te hablas bien, te sientes bien.

Si te tratas mal y te hablas mal, te sientes mal.

Por ejemplo, si te dices que eres una persona valiosa, que sabes lo que haces y que puedes hacerlo bien, te sentirás segura.

En cambio, si te dices que no vas a poder, que a ti esto no se te da bien, que siempre te equivocas y que no vas a ser capaz, ¿cómo te sentirás? Insegura, por supuesto.

Insisto en esto una y otra vez porque es algo MUY IMPORTANTE.

Que te hables con cariño, que te recuerdes lo que haces bien, que te animes, que te felicites por lo que consigues…

Que está muy bien tener autocritica, porque te cuestionas y te sirve para saber cómo responder ante lo que te ocurre, qué hacer, qué decidir… Necesitamos esa voz interior que nos guía. El problema es cuando es una autocritica toxica que te culpa, te corrige y te hace sentir mal.

Y esto es lo que hacen la mayoría de las personas…

Por ejemplo, el otro día una amiga me decía “es que siempre estoy igual, me cuesta mucho decidirme, lo quiero todo, ¡qué desastre!”.

Pero vamos a ver, ¿tú quieres creer en ti y te hablas así?

En serio, hay personas que si le dijeran a otro lo que se dicen a sí mismas acabarían sin amigos, o incluso con alguna denuncia por maltrato psicológico.

Nos enfadamos por cualquier tontería que nos dice alguien y después nosotras, a nosotras mismas, nos decimos auténticas barbaridades… (y no creas que tú no lo haces. Primero observa, escúchate…).

Vamos a ver, ¿qué beneficio crees que tiene hacerte daño cuando hablas de ti? Porque ya te digo yo que ni te ayuda a espabilar ni a tener más ganas ni a conseguir más objetivos que si te hablaras bien. Entonces, ¿para qué darte de latigazos así?

Las “buenas intenciones” de la autocrítica tóxica

Hay dos tipos de autocrítica, una tóxica y una sana, y todos tenemos la capacidad de elegir cuál de las dos utilizar.

La tóxica es cuando te señalas, te culpas, te fijas mucho en los errores y te dices lo que haces mal… Esta es la mala, la que deberías erradicar como a la misma peste.

Y la otra, la sana, es cuando te reconoces lo que haces bien, cuando te reconoces tus pequeños logros, te hablas bien, con cariño, con respeto… Te das permiso para relajarte y disfrutar… Si te equivocas te comprendes, te perdonas, te das ánimos, te dices que la próxima vez te saldrá mejor… Aprendes de eso, resuelves, buscas soluciones… Sabes que es una autocrítica sana porque podrías decirle a alguien lo que te dices a ti mismo y esa persona se sentiría bien.

Que demos más voz a la una o a la otra tiene mucho que ver con cómo nos hablaban de pequeños, si nos reforzaban por lo que hacíamos bien y si reconocían nuestros talentos y cómo éramos, o más bien nos desaprobaban.

Tal y como le han hablado de pequeño es como un niño aprende a hablarse a sí mismo. Si así le hablan los demás, él entiende que así ha de hablarse a sí mismo.

¿Para qué hablarse así? Para cumplir y hacerlo bien, sí. ¿Y para qué quiere ese niño hacerlo bien? Para que le quieran. Como tiene tanto miedo a que los demás no le quieran, pues ya se critica él para exigirse ser como los demás esperan que sea y que no le rechacen.

Y esto mismo que aprendimos de niños, criticarnos para hacerlo bien y que los demás nos quieran, lo seguimos haciendo de adultos.

Y donde te digo “hacerlo bien” puedes poner lo que sea que hagas tú: complacer, ser perfecta, esforzarte mucho, pensar en todos antes que en ti, no poner límites, decir que sí a todo, ser fuerte, ser la mejor…

¿Te das cuenta? ¿Así que el precio para que los demás te quieran es maltratarte? Pues sí que sale caro el cariño :-(.

Es decir, que la intención de la autocrítica tóxica es ayudarte a ser mejor y que los demás te quieran. Que dicho así no suena tan mal. El problema son las formas y el precio que pagas para conseguirlo: machacarte viva.

Cómo diferenciar a tu Crítico Interno de tu Guía Interior

La autocrítica tóxica la ejerce un crítico interno tóxico, que fue el que aprendimos en nuestra infancia.

Y la autocrítica sana la ejerce un guía interior sano que todos tenemos y que puedes llamar como tú quieras. Es la voz que quedó enterrada cuando aprendiste a criticarte, así que puedes decir mi Esencia, mi Voz Interior, mi Guía Amorosa. Como tú quieras. En el post voy a llamarle “guía interior sano”.

Pues bien, ¿cómo saber cuándo te está hablando el crítico interior tóxico y cuando la guía interior sana? Te voy a dar algunas claves para diferenciarles:

1.El crítico tóxico te habla con rigidez, mientras que tu guía interior sana lo hace con flexibilidad. Es como que te estuviera hablando tu mejor amigo/a.

2.El crítico tóxico usa expresiones tóxicas, como “tienes que”, “deberías”, “nunca”, siempre”… Te compara con los demás, te hace sentir inferior, te dice que tú no vales, que siempre te quedas callada, que nunca sabes qué decir. Su lenguaje es destructivo.

En cambio, el guía sano no te impone, sino que te propone. Te da opciones y posibilidades. Te dice que tranquila, que pruebes esto, que intentes lo otro, que el otro día lo hiciste así… Te hace preguntas para ayudarte y te da ideas que te hacen sentir bien.

3.El crítico tóxico te dice que no está bien lo que piensas, lo que sientes o cómo te comportas. No te deja expresarte ni te permite ser tú misma. Te hace sentir que el problema eres tú.

En cambio, el guía sano te hace sentir que lo piensas, sientes y haces está bien. Te hace sentir válida y te anima a expresarte. Te escucha, acepta cómo te sientes y no lo juzga. Te permite ser tú.

4.El tono del crítico es duro, agresivo y culpabilizador, mientras que el del guía es amable y cariñoso.

5.El crítico tóxico habla de una forma tajante. Te exige, te castiga, te juzga, te critica y te pone etiquetas. Te hace sentir culpable, insegura, bloqueada… En cambio, el sano simplemente te avisa, dialoga contigo, te anima a mejorar y te hace sentir bien. Te ayuda a resolver y si te has equivocado te invita a decidir entre arreglarlo, pedir perdón o dejarlo pasar.

Como ves las intenciones de cada uno son muy diferentes. Mientras que el crítico pretende culparte y que te sientas mal, el guía sano te comprende y te ayuda, quiere que encuentres soluciones y que te sientas bien.

¿Vas distinguiendo cuál es cuál?

En realidad para mí hay un truco que no deja lugar a dudas: si eso que te has dicho se lo dijeras a otra persona, ¿se sentiría bien o mal? ¿Te sonreiría y te daría un abrazo? Si se sentiría bien y te daría un abrazo de agradecimiento, entonces es tu guía interior.

Las chorradas que te va a contar tu Crítico Tóxico para que no le des puerta

Tu crítico tóxico lleva muchos años contigo. Y claro, no va a querer quedarse sin trabajo así como así. Estas son algunas de las chorradas que puede ser que te cuente para que no le des puerta:

(Te dejo también algunas respuestas que le puedes dar. Sin entrar en debates. Se lo dices una vez y punto, que la jefa eres tú):

-No te mereces tanto elogio.

Respuesta: ¿Cómo que no me lo merezco? Me lo merezco simplemente por haberlo intentado, por esforzarme, por tener la intención de mejorar. ¡Me lo merezco y mucho!

-No te des ánimos por haber hecho algo que es tu deber y tu obligación.

Respuesta: ¿Perdona? Mi único deber es quererme y cuidarme como la persona más importante de mi vida, que es lo que soy.

-Estás bajando mucho el listón, te felicitas por cualquier cosa.

(Esto lo dicen muchos críticos internos, por eso en las primeras sesiones a casi todos los coachees les cuesta un montón encontrar cosas de las que se sienten orgullosos. ¡Tiene tela! ¡Es como que tuvieran que escalar el Everest para reconocerse un logro! Y no, los logros que mejor alimentan tu autoestima son los pequeños retos que superas cada día, como ser agradecida, ordenar un cajón, salir a caminar, pedir algo que te daba vergüenza, comer fruta o ser cariñosa con alguien… Esto mismo se lo puedes contar a tu crítico ;-).

-Te estás volviendo un poco creída y vanidosa.

Otro argumento absurdo de nuestros críticos internos. Por hablar bien de ti no te estás poniendo por encima de nadie. Y no se trata de inventarte las cosas, ¡sino de valorar quien eres y reconocerte lo que haces bien! Lo que viene a ser, ¡una persona que se quiere y se valora!

-Uy como sigas hablándote con tantos cariñitos vas a caer en la complacencia.

Respuesta: tranquilo que me sé cuidar solita. Ya me encargaré yo de seguir mejorando. Y mi guía me cuidará para que no caiga en la complacencia. ¡Ella sí que me hace la vida fácil!

En serio, se vive fenomenal sin el crítico tóxico. Te sientes bien, tu autoestima mejora, disfrutas mucho más y te resulta mucho más fácil conseguir lo que te propones.

Lo sé porque hace mucho que la única que me habla es mi guía interior sana. Ya ni siquiera me acuerdo cuando fue la última vez que me critiqué a mi misma por algo… Hoy, por ejemplo, he cometido un error por un despiste, y cuando me han avisado en un primer instante he sentido tristeza. Pero inmediatamente el pensamiento ha sido: “bueno, tranquila, pide disculpas y resuélvelo. No es para tanto”. Y listo.

Ahora sí, ¡dale voz a tu Guía Interior Sana!

Está dentro de ti, ¡todos tenemos ese guía interior! Lo que pasa es que si hasta ahora no la hemos alimentado, ¡la pobre está muerta de hambre :-)! Así que empieza a darle voz para que crezca en ti y te ayude a mejorar tu autoestima.

Veamos los pasos:

1.Distingue quién te habla. Observa lo que te dices y cómo te sientes. Escríbelo si eso te ayuda. El guía siempre te hará sentir bien, tranquila. Si te sientes mal, bloqueada, es el crítico tóxico.

2.Toma distancia. Si era el crítico recuerda que esa voz no es tuya, que la aprendiste pero no te pertenece.

3.¿Qué es lo bueno que quiere hacer por ti el crítico toxico? Con sus malas maneras siempre intenta protegerte de algo, aportarte algo. Por ejemplo, si quieres rechazar una invitación y el crítico te habla mal, igual lo que busca es protegerte de que el otro se enfade.

Cuando sepas cuál era su intención dile que a partir de ahora tu guía interior sana va a protegerte con buenas formas, que se lo agradeces pero que ya no le necesitas.

4.Conecta con tu guía interior sana. ¿Que necesitas decirte para sentirte mejor? ¿Qué le dirías ahora mismo a tu mejor amigo? Por ejemplo, “no pasa nada, puedes decir que no, tienes derecho, no les va a parecer mal. Tranquila”.

¿Qué más te dice tu guía? Seguro que te habla con cariño y te dice cosas como: “Los demás te quieren como eres, ¡acéptate y quiérete tú!”, “reconócete todo lo que haces bien, ¡te esfuerzas un montón cada día!”, “para, date un abrazo, tomate un descanso”, “eres muy capaz, mira todo lo que has logrado”, “confía en ti, acepta lo que sientes, te mereces pensar en ti”…

Tal vez te anime a que cambies la forma de ver algo, tal vez a relajarte, tal vez a organizarte, tal vez a hablar con alguien…

Lo que sea que te diga, seguro que te hará sentir alegría, fuerza, ilusión, paz, serenidad, ganas…

Por eso es tan importante que sea ella quien te guíe, con cariño, comprensión, amor y paciencia.

Que te diga cosas bonitas, igual que tú se las dices a los demás: “qué guapa vas hoy”, “tienes estilo para vestir”, “qué bien resolviste eso”, “eres buena persona”, “qué buena amiga”, “me encanta esto de ti”, “oye, qué bien hiciste eso”…

O en primera persona, como prefieras y más a gusto te sientas.

Y siempre que puedas en voz alta y mirándote a los ojos en un espejo.

Y practicar y practicar. Repetirlo mucho, mucho, mucho.

Fijarte mucho para que siempre que te gustes por algo te regales un piropo.

Hasta que tu guía interior sea quien hable siempre :-).

¿Qué? ¿Te atreves a compartir algo cariñoso que te puedas decir ahora mismo? Me encantará leerte en los comentarios aquí debajo.

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

18 comentarios

18 comentarios
  1. Cris 30/01/2020

    Necesitaba esto. Por supuesto que se me ocurre algo bueno que decirme pero no solo una cosa, después de leer el post es como si me viniera un torrente imparable de cosas buenas que decirme. Había pasado tanto tiempo criticandome!!! Graciass Vanessa!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 31/01/2020

      Qué bien, Cris. Me alegro mucho de que el post haya causado ese efecto en ti. Ahora ya sabes el camino, toca mantenerlo ;-).
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  2. LUCÍA 30/01/2020

    Gracias Vanessa por explicarlo tan clarito.
    Hasta hace poquito me costaba ver las pequeñas cosas que hacía bien y no les daba importancia.
    ¿Algo cariñoso que me digo ahora mismo? Pues si. Esta semana he hecho las cosas un poco diferentes, estoy contenta conmigo por haber gestionado mis emociones de otra manera, permitiéndome sentirlas, sin evitarlas ni esconderlas. Estoy contenta de haber visto qué me decía cada una de ellas. Esta semana he sido muy valiente. ¡Un abrazo!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 31/01/2020

      Estupendo, Lucía. Preciosa manera de hablarte, esa es tu guía interior sana. Ahora ya sabes cómo te sientes cuándo conectas con ella. Felicidades. Sigue así.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  3. Malena 30/01/2020

    Uyyy qué de tóxica soy conmigo misma. Espero recordar tus palabras, Vanesa, cada vez que mi criticona haga aparición. Gracias por estos consejos con los que tanto aprendemos.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 31/01/2020

      Muy bien, Malena. Recuerda ir trabajando el hablarte bien cada día, para que tu criticona tenga muchas menos oportunidades de aparecer.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  4. Tere 30/01/2020

    Gracias por todas estas palabras de aliento. Porque es dificil cuando tú no actúas mal. Y que muchas veces las personas tan cercanas a uno buscan manera de hacerte sentir mal. Y lo peor aun es que hacen cosas y luego te quieren hacer sentir culpable de su actitud. A lo mejor este post no tiene nada que ver con esto que escribo. Pero en cierta parte esas actitudes de esas personas tan cercanas a uno como un familiar te hacen sentir mal. Y dentro de mí me pregunto qué es lo que hago mal. Osea, estar cerca de alguien con temor a que en cualquier momento esa bomba de tiempo explote. En un momento está bien y de repente está molesta y uno se pregunta ¿¿¿qué hice mal???

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 31/01/2020

      Hola Tere,
      No tiene que ver pero sí tiene que ver. Porque cómo se comporten otras personas no depende de ti, pero sí lo que te dices cuando alguien te falta al respeto o traspasa tus límites. Ese es el momento para hacerte responsable de ti, conectar con tu dignidad y el Amor a ti misma, hablarte bien, estar tranquila contigo misma, saber que tú lo estás haciendo bien y poner límites. Esto siempre depende de ti.
      Un fuerte abrazo,
      Vanessa

      Responder
  5. Ana Mar 30/01/2020

    “Buenos días, ¡preciosa!” Esas son las primeras palabras que me digo a mí misma nada más levantarme, y al final de la jornada en la ducha siempre me felicito porque lo he hecho lo mejor que he podido en el día de hoy. Intentar no alimentar al “lobo malo” es una tarea constante y consciente que nos trae paz. ¡Gracias como siempre por el post! ¡Buen consejo, Vanessa!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 31/01/2020

      Ana, gracias a ti por compartir. Me alegro mucho de saber que te despiertas así cada mañana y te felicitas así cada noche. ¡Estupendo! Así es como te mereces tratarte, como lo más valioso que hay en tu vida.
      Un cariñoso abrazo,
      Vanessa

      Responder
  6. Alejandro 06/02/2020

    “Lo has estado haciendo bien, te has estado esforzando y has avanzado”.

    Hace tiempo que no te leía, había conseguido ciertos éxitos/avances en mi desarrollo personal y por un momento pensé que ya estaba bien, que me encontraba mejor y que ya estaba solucionado todo. Error. No me había dado cuenta de que había vuelto esa manera de pensar tan negativa y llevaba tiempo con el automático encendido. Muchas gracias por lo que haces, contigo empecé descubriendo el tema del coaching y todo lo que vino después que me ayudó a motivarme a ser mejor persona. Un abrazo y besos :3

    PD: la primera vez que comenté, ni siquiera utilicé mi verdadero nombre, no me sentía seguro poniéndolo. Esta vez ni me lo he planteado :)))

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 07/02/2020

      Qué bien, Alejandro. ¡¡Felicidades!! Me alegro mucho de que lo que has ido leyendo aquí te haya motivando a ser mejor persona. No pasa nada por que te hayas distraido un poco, lo importante es que te has dado cuenta y has retomado el camino. Muy bien esas palabras de ánimo con las que comienzas el comentario, es tu guía interior sano, sin duda.
      Gracias por compartir y gracias por hacerlo con esa honestidad.
      Un fuerte abrazo,
      Vanessa

      Responder
  7. yris 14/02/2020

    Hola Vanessa,
    Siempre leo tus post y me parecen muy interesantes. Soy una persona muy sensible en cuanto a sentimientos se trata, trabajo en una escuela y tengo a mi alrededor personas tóxicas, otras que no les caigo y otras que me aprecian. Trato de hacer mi trabajo a cavalidad y que todo me salga bien. Mi gran problema, por decirlo así, son esas personas que viven criticándome, mirándome mal y no tratándome (no me gusta la hipocresía). Soy un ser que me gusta llevarme bien con todos y esa criticas me hacen sentir mal. No sé si es porque quiero que todos hagan su trabajo como debe ser. Mi gran defecto es que manifiesto todo con mi cara (es lo que me dicen) sin darme cuenta y pocas palabras, y cuando expreso lo que siento trato de no ofender a nadie, pero igual me catalogan como odiosa esas personas. Y es por eso que callo. ¿Qué puedo hacer para mejorar y no sentirme así?

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 14/02/2020

      Hola Yris,
      Muchas gracias por compartir. Por lo que comentas es posible que haya mucha exigencia hacia ti misma y hacia los demás. Desde ahí si no cumples lo que crees que deberías cumplir te criticas, y si los demás no lo hacen les criticas a ellos (diciéndoselo o pensándolo y transmitiéndolo con el lenguaje no verbal). Y cuando eso se junta con la necesidad de gustar y llevarnos bien con todo el mundo, normalmente por una falta de autoestima, pueden surgir problemas a la hora de relacionarnos. No sé si esto te encaja, por lo que cuentas es lo que me ha transmitido. En ese caso te animaría a hacer un trabajo para mejorar tu autoestima y tu asertividad.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  8. yris 22/02/2020

    Hola, muchas gracias por tus consejos Vanessa, y sí me amino!!!! Dime, ¿qué debo hacer?????

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 25/02/2020

      Hola Yris,
      Si quieres hacer un proceso conmigo y que te ayude a mejorar tu autoestima y tu asertividad puedes rellenar este formulario y cuando lo hagas me pondré en contacto contigo.
      Muchas gracias,
      Vanessa

      Responder
  9. Seguidora :) 19/04/2020

    Buenos días Vanessa,
    No soy de escribir respuestas en la red pero me siento muy agradecida por compartir este post.
    De vez en cuando te leo, aunque los últimos meses he estado desaparecida dado que me sentía plena.
    Debido a la crisis del Covid19 con el confinamiento, las medidas extraordinarias en el trabajo, la falta de contacto físico con amigos/as, la falta de sexo, etc… Estoy perdiendo el control de la situación y me siento con mucha ansiedad.
    Siento un agobio terrible en casa con mi familia confinada porque me falta silencio y me sobran discusiones “tontas”.
    Siento agobio porque trabajo sin un fin a corto plazo, como salir el fin de semana a tomar algo o la posibilidad de avanzar en mi carrera profesional (Máster, estudios, nuevo empleo).
    Siento agobio por la prohibición de contacto físico y limitación de la vida sexual contra mi voluntad (aunque haya alternativas, no puedo elegir libremente y eso es lo que me produce agobio).
    Siento ansiedad y busco compensarlo con la comida pero a su vez me prohíbo salirme del plan nutricional (elaborado por nutricionista).
    Con todo esto mi crítico se pasa el día hablándome: no tienes sexo, estás desaprovechando la juventud (tengo 28 años y estoy feliz de estar soltera y llevar una vida saludable), si no comes lo que tienes en el plan significa que no tienes control sobre tus impulsos y no vas a conseguir los objetivos, tienes trabajo pero sin aspiraciones a mejorar tu situación, no tienes pareja porque eres muy exigente, tienes que mejorar X, etc.

    Tu post me ha hecho parar los pensamientos en bucle y soltar todo este texto que sé que a nadie le interesa. Pero ahora me siento diferente y me siento más liberada. Voy a poner en práctica tus consejos y a sacar mi guía interior sana que lleva unas semanas desaparecida.
    Muchas gracias por tu tiempo y tus consejos, ¡¡¡¡eres grande!!!!

    ¡Un abrazo Vanessa!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 20/04/2020

      Muchas gracias. Siento que hay muchísima exigencia y muy poca aceptación y amor a ti misma en los pensamientos que cuentas que estás teniendo estos días. La vida es como es y no podemos controlarla ni cambiarla. Esta situación es un ejemplo maravilloso de ello y una gran oportunidad para que aprendas a sentirte bien contigo misma independientemente de las circunstancias. Te aseguro que se puede.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA