¿Qué te sirve para creer en ti? ¿Qué te ayuda a creerte lo que vales? ¿Qué puedes hacer cada día para creer más en ti?
Hoy toca un post muy práctico. Van diez ideas prácticas para creer en ti y sentirte motivada (escogidas de un libro de Elsa Punset que ya te he recomendado alguna vez: El libro de las pequeñas revoluciones).
Por favor, no las leas todas, pienses que esta semana te pones con alguna y después no te vuelvas a acordar de esto en la vida…
Ni tampoco te entusiasmes y quieras ponerte con todas a la vez.
Simplemente léelas, elige ahora la que más te apetezca y ponte con ella hoy mismo. ¡Hoy mismo!
Sólo una, pero hoy mismo.
Y ya aviso que muchas te sonarán, seguro que no es la primera vez que las lees. Pero lo importante no es si las has leído una, dos o diez veces, ¡lo importante es si ya las has puesto en práctica alguna vez!
¿Entendido? Pues eso. Vamos al lío.
1.Mírate a los ojos.
La conexión emocional que se produce entre dos personas cuando hablan depende en gran parte de cuánto se miran a los ojos. Cuando hay un verdadero vínculo emocional, el contacto visual ocupa entre el 60 y el 70 por ciento del tiempo. Y es que mirarse a los ojos es la forma más intensa de comunicación no verbal.
Pues eso sirve contigo igual que con los demás. Ponerte delante del espejo y mirarte a los ojos con amor, con respeto o con confianza… también te sirve para conectar contigo y con eso que te estás transmitiendo.
Así que por la mañana, al levantarte, mírate al espejo, sonríe y deséate un buen día. A partir de ahí, vuelve a conectar contigo cada vez que pases por delante de un espejo.
2.Las 20 cosas que más me gusta hacer.
Todos tenemos momentos que nos encantan, actividades que nos chiflan, pequeñas cosas que nos dan placer… Pero muchas veces se pasan los días sin que hagamos nada de eso. ¿Cómo no nos va a faltar energía y motivación si no recurrimos a lo que nos la da?
Pues eso. Así que ya puedes estar haciendo una lista de veinte cosas sencillas que te encante hacer a lo largo del día. Tipo poner música mientras cocinas o sentarte cinco minutos en el sofá en completo silencio.
A partir de ahora asegúrate de que siempre hay algo de esto en tu día a día y de que disfrutes de ese momento, eres consciente de él y te lo agradeces a ti misma.
3.Practica autoafirmaciones.
Somos lo que pensamos. Desde pequeños aprendimos (de nuestros padres o referentes) a hablarnos en voz alta como si nos diéramos instrucciones (las que nos daban ellos). A medida que crecemos, ese diálogo interno se va haciendo automático y guía nuestro comportamiento. Por eso es tan importante que te esfuerces por que ese diálogo interno sea positivo y útil para ti.
Así que piensa en una situación o en una relación en la que tu comportamiento suela ser negativo. Decide qué afirmación necesitas para mejorar la forma en la que gestionas esa situación o esa relación.
¡Asegúrate de que es una afirmación escrita en positivo, que describa lo que quieres, no lo que no quieres!
Por ejemplo, “puedo hablar tranquila con mi madre”, “quiero rechazar esta invitación porque quiero descansar”, “puedo hablarle a mi compañera con una sonrisa”, “yo valgo mucho”, “me merezco darme permiso para lo que me apetezca”, “soy capaz de conseguirlo”, “hay muchas cosas buenas en mí”, “soy creativa y se me ocurren un montón de buenas ideas”, etc.
Ya sabes, que describa lo que quieres pensar o sentir y que lo describa en positivo.
Y cuando tengas tu autoafirmación escríbela en una tarjeta bien grande. Y empieza a repetirla todos los días muchas veces, unas cien al día es lo ideal. ¡No exagero! Lo puedes hacer de camino al trabajo o mientras te duchas…
Aunque al principio te parezca artificial, necesitas interiorizar y automatizar el mensaje para que influya en tu comportamiento.
4.El bote de la felicidad.
La alegría suele ser nuestra emoción preferida, casi todos queremos sentirnos alegres, y creemos que es algo que nos viene de fuera, pero no es así.
¿Cómo practicar la alegría? Cada día escribe los momentos más felices que has experimentado y pon el papel en una caja o en un bote que te guste.
Te va a sorprender descubrir la cantidad de momentos de felicidad que te pasan desapercibidos, incluso en los periodos más tristes. Es una forma maravillosa de tomar conciencia de la alegría que, aunque a veces parezca invisible, forma parte de tu vida.
5.Valores en positivo.
Es curioso que solemos tener más claros cuáles son nuestros antivalores que cuáles son nuestros valores.
No me gusta la codicia, no soporto la intolerancia, no me gustan las personas falsas…
¿Y tus valores? ¿Conoces tus valores? ¿Cuáles son tus valores positivos preferidos?
Si no los conoces, en este post te contaba cómo descubrirlos.
Una vez que sepas cuáles son, la rutina consiste en que te preguntes qué valores positivos has puesto en práctica hoy y cuáles podrías practicar más.
Por ejemplo, hoy he practicado la libertad y el disfrute, y quiero practicar más la generosidad y el sentido del humor.
6.Poses poderosas.
Hay un gesto universal que muestra que nos sentimos poderosos, que representa el triunfo. ¿Sabes cuál es? Pues sí, los pies firmes en la tierra con los brazos levantados hacia el cielo. Este gesto empodera, te hace sentir grande.
En cambio cuando te sientes débil te haces más pequeño. Por eso cuando una persona siente que no tiene poder se nota en su postura, en la forma de caminar, en la voz…
Lo curioso es que la mente se contagia de la postura del cuerpo. Es decir, no es sólo que nuestros sentimientos se reflejen en nuestro cuerpo, es que además nuestro cuerpo es capaz de influir en nuestros sentimientos. Porque cuando adoptas una pose poderosa sube la testosterona, la hormona que te hace sentir fuerte, y baja el cortisol, la hormona que te hace sentir nervioso.
Por eso la propuesta es que cada día, en varios momentos, adoptes una pose poderosa que te ayude a creer en ti y a sentirte más segura y confiada.
Puedes hacerlo al despertar, antes de salir de casa o antes de un encuentro importante. ¿Cuáles puedes usar? Pues la típica de los brazos en alto, como los deportistas cuando ganan un trofeo. O, si prefieres, la de los brazos en jarras con las manos apoyadas en la cintura. Cualquiera de ellas mantenla durante unos segundos.
7.Diario de pequeños éxitos.
Comienza un diario de pequeños éxitos. Ponlo en un lugar en el que puedas verlo, como el espejo del baño o la puerta del frigo, y cada día añade un pequeño éxito. Algo sencillo como comer fruta, sonreírle al vecino o llamar a una amiga.
¿Me has entendido lo de sencillo? Porque ésta es una de las cosas que más nos cuesta entender, que quien se valora y cree en sí mismo no lo hace por los grandes éxitos, ¡sino por los pequeños y sencillos de cada día! De hecho, cuanto más seas capaz de ver los pequeños, más se fortalecerá tu autoestima.
8.Se tu propio gurú.
A todos nos gusta tener a alguien que nos inspire y nos recuerde lo que valemos. ¿Y si esa persona pudieras ser tú misma?
Busca un lugar tranquilo, ponte cómoda y cierra los ojos. Elige una imagen de ti que te guste y obsérvate. Imagina que de esa imagen salen rayos de luz, y que estos rayos se convierten poco a poco en palabras. Esas palabras son sugerencias que hace tu inconsciente de algunos talentos y habilidades que podrías explorar para crecer en cualquier ámbito.
Por ejemplo, pintar, aprender un idioma o una técnica útil para tu profesión, viajar o atreverte con alguna afición que hasta ahora no has tenido oportunidad de desarrollar… Con esta visualización, te entrenas para superar el miedo a modificar y ensanchar la imagen que tienes de ti mismo.
9.Apunta diez cosas positivas.
Hay quien cree que, por no ser positivo de nacimiento, no puede aprender a serlo. Y el cerebro es moldeable toda la vida. Lo único que necesita, como cualquiera, es aprender. ¡Que alguien le entrene!
Así que para entrenar tu cerebro a pensar en positivo, cada noche piensa en diez cosas positivas que te hayan ocurrido ese día. La mayoría te habrán pasado desapercibidas, porque no les prestas tanta atención como a las negativas. Por eso necesitas esforzarte y repasar el día hasta encontrarlas.
Cosas sencillas, por supuesto, ¡que no tienen que ser extraordinarias!
Descubrir un zumo nuevo que te ha gustado, recibir un email de alguien, salir al parque a tumbarte en la hierba y hacer fotos, leer una frase que te inspira…
Cuanto más entrenes a tu cerebro, más fácil te resultará encontrar esas diez cosas positivas.
Y así es como poco a poco conseguirás tener una percepción más equilibrada y objetiva de la realidad (si tu cerebro, como el de la mayoría, ha aprendido a pensar en negativo, ya te digo yo que tu percepción ni es equilibrada ni es objetiva).
10.El listado de cumplidos.
Un día una profesora de matemáticas pidió a sus alumnos que escribiesen los nombres de todos los compañeros de clase, dejando un especio entre cada nombre. Después les pidió que apuntasen en ese espacio una cualidad, algo especial que quisieran destacar de cada uno de sus compañeros. Al final de la clase recogió las hojas y durante el fin de semana preparó un folio con el nombre de cada alumno y allí reunió todos los cumplidos que cada cuál había merecido por parte de sus compañeros.
El lunes entregó su hoja a cada alumno. El contenido de los folios no se discutió nunca en clase, cada alumno leyó su folio en privado, pero por sus caras y sus comentarios quedó claro que habían vivido el ejercicio de forma muy positiva.
Tanto que cuando varios años más tarde uno de esos alumnos murió en Vietnam, su padre contó que todavía llevaba ese folio de papel guardado y gastado por el uso, dentro de su billetera.
Inspirador, ¿verdad?
Pues eso mismo puedes hacerlo en alguno de tus círculos cercanos: con tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo, tus hijos… Como la profesora de matemáticas, tú puedes ser la coordinadora de esos listados de cumplidos. Verás que hacer sentir así a los demás también te llena a ti de felicidad, ¡y multiplicada!
…
¿Qué me dices? ¿Con cuál de estas ideas prácticas para creer en ti quieres empezar? Elige una ahora mismo, ¡ahora mismo!, y si quieres puedes compartirlo conmigo en los comentarios aquí debajo.
Qué interesante texto, como siempre…
Muchas gracias, Ana.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa,
Me agradan tus post, te agradezco mucho tu aporte para la superación personal. Particularmente, quiero y deseo poner en práctica estas diez ideas. Comenzaré por la número 1. Necesito recuperar mi confianza y valorarme, ya que otra persona no lo supo hacer y yo me descuidé. Debo confesar que en este aspecto necesito de mucha ayuda y voy a trabajar en ello. Gracias.
Qué bien, me alegro de que estés dispuesta a recuperar tu confianza y valorarte. A veces permitimos que otra persona nos haga dudar de cuánto valemos y nos haga dejar de darnos el amor que merecemos… No pasa nada, siempre es un aprendizaje y siempre sirve y suma en ese camino hacia uno mismo. Confía en ti.
Un abrazo grande,
Vanessa
Gracias Vanessa, mil gracias por tu post.
Eres esperanza y alegría cuando te leo, en un momento en que me he dado cuanto, por fin, cómo me han mentido y como me han traicionado constantemente, donde llevan años haciéndome sentir la peor del mundo, siendo infeliz, y que por desgracia aún tengo que aguantar…
Intentaré empezar por el punto uno.
Un fuerte abrazo
Mila
Hola Mila,
Muchas gracias por compartir. Recuerda que nos pueden mentir y traicionar una vez sin nuestro consentimiento, pero a partir de ahí somos nosotros quienes lo consentimos. Recuerda que nadie puede hacerte sentir nada si tú no se lo permites, que tu felicidad depende de ti en último término, y que el único amor que te debes es el amor a ti misma.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Grande!! Te sigo desde hace mucho, aunque no leo todo lo que creas, pero a medida que pasa el tiempo tus artículos son cada vez mejores… ¡Enhorabuena!
Qué bien, Lorena. Muchas gracias :-). Sobre todo lee los que por el tema creas que te pueden servir a ti.
Un abrazo grande,
Vanessa
Este tipo de post me encantan y me ayudan mucho. Gracias, de corazón!!
Me alegro mucho, Elena. Muchas gracias por compartirlo conmigo.
Un abrazo,
Vanessa