Imagínate a alguien que no se atreve a dar su opinión cuando está en un grupo.
Imagínate a alguien que no se mueve hacia sus objetivos, que no va a por lo que quiere.
Imagínate a alguien que vive con miedo a decepcionar a los demás, a no gustarles.
¿Qué tienen en común estas personas? Te lo digo yo: que no se creen suficiente.
Si creo que no soy suficiente no me atreveré a decir lo que pienso, porque pensaré que no es correcto.
Si creo que no soy suficiente no me moveré hacia mis objetivos, porque creo que no soy suficiente para alcanzarlos.
Si creo que no soy suficiente tendré miedo a que los demás no me aprueben, a no gustarles.
El “no soy suficiente” es una de las creencias más frecuentes en las personas con una baja autoestima.
Y ya te he contado muchas veces cómo nuestras creencias condicionan lo que conseguimos en nuestra vida. Cómo lo que crees de ti, crea tu realidad.
Porque según lo que pienses de ti, así te sentirás y así te comportarás.
Por ejemplo, si crees que no eres suficiente para conseguir esa promoción en tu trabajo o para que un hombre que te interesa se fije en ti, te sentirás insegura, pequeñita, poca cosa.
¿Cómo te comportarás? Te pondrás nerviosa, te quedaras bloqueada, dirás algo que no toca o no dirás nada…
Así, fracasarás en lo que querías conseguir, y eso confirmará tu creencia de que no eres suficiente. Con lo que volverás a sentirte insegura, pequeñita, poca cosa… y el círculo seguirá girando de la misma forma. La pescadilla que se muerde la cola.
Así es como lo que crees de ti, de tu potencial y de tus capacidades, condiciona los resultados que obtienes en tu vida.
Cómo afecta en tu vida creer que no eres suficiente
¿Cómo le afecta a alguien creer y sentir, aunque ni se dé cuenta de ello, que no es suficiente? ¿Cómo se refleja esa creencia, profunda e inconsciente, en su vida y en lo que consigue?
Te voy a poner ejemplos reales, de personas que han hecho mi programa de Autoestima, para que tú misma te des cuenta de si a ti también te afecta esta creencia.
Si no me creo suficiente pensaré que lo que hacen los demás tiene que ver conmigo, me lo tomaré como algo personal. Así, si una persona se muestra menos simpática de lo que yo esperaba, deduciré que es porque yo le caigo mal o porque le ha molestado algo de mí. Ahí estoy conectando con mi creencia de que no soy suficiente.
Si creo que no soy suficiente para gustar y para que me quieran como soy, viviré con miedo a que me rechacen y me dejen de querer.
Sentiré envidia de que otra persona sea todo eso que yo creo que no soy, porque esa persona me conectará con mi sensación de que no soy suficiente.
Cuando esté con otras personas me compararé mucho y me sentiré inferior. Pensaré que ellos son mejores que yo y me veré pequeña a su lado, porque no soy suficiente.
Alguien que cree que no es suficiente sentirá miedo a no encontrar una pareja y, desde ese miedo, le costará mucho más encontrarla.
Más ejemplos…
Si creo que no soy suficiente dependeré de la aprobación y el reconocimiento de los demás para sentirme bien. Haré lo que sea para conseguirla, porque he aprendido que yo no soy suficiente por mí y que lo que valgo depende de la validación de los demás.
Si creo que no soy suficiente como persona, perderé mi dignidad rogándole a alguien que me quiera. Y cuanto peor me trate esa persona más pensaré que el problema está en mí, porque claro, no soy suficiente. Así, incluso con una persona que me desprecia y me trata mal, me sentiré culpable. Porque en el fondo de mí lo que creo es que esa persona no me trata bien porque yo no soy suficiente.
Pero, ¿conseguiré algo? No, nada. Porque si yo no me respeto la persona que tengo delante tampoco me va a respetar. Si yo no me creo suficiente, los demás van a percibir lo mismo de mí, porque ellos solo pueden ver lo que yo les muestro. Lo que ellos ven en mí y cómo me tratan es siempre un reflejo de lo que yo creo de mí misma.
Y si tengo una pareja seré de esas personas que dicen “yo en pareja lo doy todo porque quiero que el otro esté a gusto, que se sienta bien, que esté feliz”. Pero no estaré bien porque sentiré que no recibo tanto como doy.
Claro, ¡porque si yo no me valoro los demás tampoco me van a valorar!
Porque nadie puede valorarte si tú no te valoras.
Y los demás siempre vienen a mostrarte algo. Si te valoras, encontrarás personas que te valoran. Si no te valoras, encontrarás personas que no te valoran, ¡para que te des cuenta!
Es curioso como esto de necesitar gustar a alguien nos pasa incluso con personas que no nos importan, que ni siquiera nos gusta cómo son.
Idealizamos a alguien, pensamos que esa persona vale más, y nos empeñamos en gustarle y en que nos apruebe. Cuando lo que veo en esa persona no habla de ella, sino de mí. De que yo no me valoro, de que no me siento suficiente.
Más ejemplos…
Alguien que cree que no es suficiente se machacará mucho por ser como es, con ese crítico interior despiadado del que tantas veces te hablo. Ese que te dice que no eres suficientemente simpática, divertida, extrovertida, valiente… que no eres suficientemente X para que te quieran.
Y me da igual qué pongas tú en el lugar de la X…
Soy demasiado sensible, soy débil, no tengo carácter, soy sosa, soy tímida, soy miedosa, soy lenta, soy cortita de mente, soy demasiado introvertida… No debería ser así, no soy como debería ser… Es decir, no soy suficiente.
Y, como te decía antes, creer que no soy suficiente influirá también en mi comportamiento y en los resultados que obtengo en mi vida y en mis relaciones.
Por ejemplo, supongamos que me apunto a un grupo de montaña porque me apetece conocer gente. Pero cuando llega el primer plan me echo para atrás. Empiezo a pensar que para qué voy a ir, que si a ver si no encajo, que igual no estoy cómoda, que igual es gente que ya se conoce y qué pinto yo ahí… ¿Qué hay debajo de todas estas excusas? El sentir que no soy suficiente.
Lo mismo que alguien que evita o posterga los problemas, en vez de hacerles frente. Como no se cree suficiente para resolverlo o para hacerlo bien, prefiere mirar hacia otro lado. Y así es como su creencia condiciona lo que consigue: nada.
O te comportas como victima o te empeñas en ser perfecta
Cuando alguien no se siente suficiente suele aprender a camuflar esa sensación con comportamientos insanos.
Puede ser que lo haga desde la víctima, haciéndose pequeñita y dejando pasar oportunidades. Por ejemplo, como mi opinión no es válida, como yo no sé lo suficiente, mejor me callo y no digo nada.
O si hay algo que me encanta hacer, como pintar, escribir o componer canciones, pero no me siento suficiente, nunca le mostraré mi talento a alguien.
O no expresaré lo que de verdad quiero y terminaré haciendo lo que dicen los demás, con esa sensación de que dejo que decidan por mí. Porque yo no soy suficiente.
También puede ser que, en vez de camuflar mi creencia de que no soy suficiente desde la víctima, lo haga sobrecompensando. Es decir, para que nadie se de cuenta de que no me siento suficiente, haré mucho, me esforzaré mucho y seré muy perfecta (para aparentar y dar una imagen ante los demás).
Así, aunque en el fondo de mí siga sintiendo que no soy suficiente, al menos nadie se dará cuenta.
Por ejemplo, si me siento mal, si estoy triste o me molesta algo, no se lo contaré a nadie. Para que nadie se de cuenta de que me siento así, de que esto me está haciendo daño, de que soy vulnerable…
Me costará mucho no tener la razón y necesitaré convencer a los demás de que lo que yo digo es lo correcto.
Llevaré muy mal las críticas y que alguien no esté de acuerdo conmigo, porque eso me hace conectar con mi sensación de que no soy suficiente.
Por ejemplo, si mi pareja me toma el pelo con algo en lo que me equivoqué, me pondré a la defensiva.
Y como me exijo tanto, tanto, y quiero hacerlo tan perfecto para compensar mi sensación de que no soy suficiente, iré dejando las cosas para el último momento.
Es decir, si me obligo a ser perfecta también es porque en el fondo de mí siento que no soy suficiente como soy, y necesito hacerlo muy bien y recibir la aprobación y el reconocimiento de los demás para sentirme suficiente.
Cómo empezar a creer que YA eres suficiente
La única solución posible es que cambie lo que creo de mí.
Mientras siga creyendo que no soy suficiente, seguiré sin ser autentica, sin dar lo mejor de mí, sin ser la protagonista de mi vida, buscando siempre la aprobación de los demás, encontrándome a personas que me tratan mal, poniendo a los demás por delante de mí…
Y te aseguro que puedes cambiar, que puedes dejar de creer de creer que no eres suficiente y empezar a creer y a sentir que sí lo eres, que eres mucho más que suficiente, que eres perfecta y maravillosa tal y como eres.
Como cada una de las mujeres con las que trabajo, tú también puedes. Te cuento cómo:
1.Identifica de dónde viene esa creencia. No naciste creyendo que no eras suficiente. No está en tu esencia, es algo aprendido.
Aprendiste a creer eso de ti a raíz de algunas experiencias y comentarios en tu infancia y adolescencia.
Por ejemplo, una niña a la que le echan la bronca por todo. Si todo lo hace mal, si nunca hace nada bien, si saca un 7 y le dicen que para la próxima un 9, si siempre podría haberlo hecho mejor, sentirá que no es suficiente. Si por más que haga nada es suficiente, concluirá que ella no es suficiente.
Igual que una niña cuyo padre o madre nunca están en casa, no pasan tiempo con ella, ni son afectuosos, también puede creer que ella no es suficiente.
Lo mismo que una niña a la que la comparan mucho con sus hermanos o con otros niños. Que fíjate que estudioso, que mira qué lista es, que mira que espabilada, que mira qué curiosina, que qué guapa va… Y tantas comparaciones que a veces escuchamos de pequeños y que también nos llevan a creer que “yo no soy suficiente”.
Así es como lo que vivimos de niños da forma a nuestro autoconcepto y nos puede llevar a vivir, ya de adultos, desde el “a ver qué hago para que me apruebes y pueda sentirme suficiente para ti”.
Cuando nos afecta demasiado lo que piensen los demás suele ser porque nos conecta con una parte de nuestro niño que no recibió el cariño o la aprobación que necesitaba. Y así, de adultos, al sentirnos rechazados, es como si se abriera aquella herida con la que aprendimos a creer que “yo no soy suficiente”.
2.Diferencia lo que sientes de lo que eres.
Yo puedo sentir que no soy suficiente, pero eso no significa que lo sea. En esencia sí lo soy. Todos lo somos, y mucho más que suficientes.
Lo que somos, lo que valemos, está en nuestra esencia. Desde ahí ya eres suficiente, ya eres perfecta y maravillosa como eres.
Por eso puedes aceptar que ahora no te sientes suficiente, pero recordarte que en esencia sí lo eres, que sabes que YA eres suficiente.
3.Conecta con tu esencia y repítete eso que ya eres.
Por ejemplo, soy mucho más que suficiente.
Soy valiosa y perfecta tal y como soy (esta frase es un estupendo ejemplo de aceptación, porque significa que no necesito cambiar nada de mí, que todo está bien como es).
Recuerda que lo otro fue lo que aprendiste, la mentira que te contaste a raíz de las experiencias que viviste. Revélate ante ella y recuérdate, una y otra vez, que eres suficiente.
Ya soy suficiente. No necesito demostrar nada ni recibir la aprobación de nadie para serlo, porque YA lo soy.
4.Piensa cómo te comportarías si ya creyeras y sintieras que eres suficiente.
¿Cómo te comportarías en esta situación si conectaras con tu esencia y con que ya eres suficiente?
¿Qué harías si creyeras y sintieras que eres perfecta y maravillosa tal y como eres?
Por ejemplo, si creo que soy suficiente me sentiré segura y la próxima vez que hable con esta amiga le hablaré de mí y de cómo me estoy sintiendo (en vez de dejarme para el final o no darle importancia a lo que yo siento, como hacía cuando creía que no era suficiente).
¿Ves como llevarlo a la práctica? Pues puedes empezar a comportarte como si ya te creyeras y sintieras suficiente. Porque en realidad sabes que lo eres, que en esencia lo eres. Y, porque el camino, se hace andando.
…
¿Te has sentido identificada con la creencia de que no eres suficiente? ¿En qué te afecta? Me encantaría que me cuentes tu experiencia en los comentarios aquí debajo.
Hola Vanesa! Muchas Gracias por tu publicación, me senti muy identificada con todo lo que vas relatando ya que siento que la creencia de sentirme menos que los demás, de no sentirme que valgo lo suficiente es lo que me limita en gran parte de mi vida. El miedo a mostrarme me produce muchas veces ansiedad porque creo que me van a rechazar o me van a criticar, entonces me guardo, me meto dentro de mi misma y no puedo mostrarle a los demás lo que realmente soy. Es mas, creo que esta creencia se potenció mucho mas desde que vivo fuera de mi país, soy de Argentina y vivo en Italia. La mayoría de las veces siento que no encajo, que me cuesta abrirme a las personas por la lengua, por sentir que soy diferente y de esa manera me voy cerrando de a poco a los demás. Este articulo me ayudó muchísimo para darme cuenta que en la base de muchos bloqueos que tengo se deben a sentirme que no valgo lo suficiente o que nunca estoy a la altura de los demás, cuando en realidad como soy es perfecto. Te mando un abrazo y gracias por estar!
Muchas gracias, Mariana. Me alegro de que el post te haya servido. Trabájalo, tenlo muy presente y repítete mucho que eres perfecta como eres. Hasta que lo sientas bien dentro de ti.
Un abrazo grande,
Vanessa
Somos seres auténticos, maravillosos y valiosos tal y como somos. Qué gran mensaje y cuánto cuesta interiorizarlo después de años infravalorado tus pensamientos. Eres la caña Vanessa. Muaks.
Muchas gracias, Ana, guapísima. Es cuestión de repetir y repetir eso que YA sabes que eres. Tú lo estás haciendo muy bien :-).
Un beso grande,
Vanessa
Hola, me presento, mi nombre es Alex y sufro de ensoñación excesiva desde hace más de 3 años. He perdido el contacto con la realidad y a mis 16 años ya no sé cómo superar esto, por favor haz un post sobre este tema, gracias. Saludos.
Hola Alex,
Muchas gracias por compartir. Lo siento mucho, no soy psicóloga ni tengo formación en lo que te ocurre. Te animo a que lo trabajes con un profesional cualificado para ello.
Un abrazo,
Vanessa
Hola
Gracias por el tiempo que te tomas en escribir estos valiosos consejos.
Gracias a ti también por escribir para decírmelo :-).
Un abrazo,
Vanessa
Hola, ¿cómo estas? Me sentí muy identificada, sobre todo con lo de hacerme ver perfecta y estar a la defensiva, es algo que me cuesta mucho cambiar. Me pasa sobre todo con relaciones de amistad, que creo dar más de lo que recibo y cuando espero cosas que no pasan me decepciono mucho. Creo que en parte es sano que las relaciones sean de a dos, que ambas personas deban expresar interés. Tal vez yo necesito sentir mas eso que los demás y suelo alejarme cuando no siento que es esí. También me pasa que me cuesta hacer amistades porque soy muy exigente y pocas personas me caen bien, pero a la vez necesito esos afectos. Es como una contradicción y suelo sentirme triste por eso. Aguardo tus comentarios, un beso y gracias!
Hola Jessica,
Cuando creemos dar más de lo que recibimos eso puede tener que ver con nuestra exigencia hacia los demás o con que no elegimos a las personas correctas que nos den lo que necesitamos. En cualquiera de los dos casos tiene que ver con una falta de autoestima y por ello la solución está en ti. Primero para observarte y darte cuenta de cómo generas esas expectativas en los demás, de en qué medida son sanas y realistas. Si necesitas recibir de los demás es porque tú no te estás dando ese amor a ti misma. Y si te rodeas de personas que no te dan lo que necesitas, entonces necesitas valorarte y aprender a poner límites. En cualquier caso tiene que ver contigo, y lo que dices que te es algo bastante habitual cuando nos falta autoestima. En el blog hay mucho material sobre autoestima que puede ayudarte.
Un abrazo,
Vanessa
Hola, me identifico totalmente con lo que has escrito. Sin embargo, en mi caso me doy cuenta de que mi sentimiento de insuficiencia explotó a raíz de una infidelidad y el querer continuar con esa relación. Las comparaciones en mi cabeza me hicieron sentirme insuficiente, no sólo en mi relación, sino en toda mi vida, a un punto de que toqué fondo. Esa relación la he superado, sin embargo me está costando mucho recuperar esa confianza en mí, en todos los sentidos. Me refiero a que yo era una persona distinta de la que soy ahora, que a veces no me reconozco y otras veces pienso “¿cómo es que llegué a esto?”. Mi pregunta es: ¿cómo recuperar esa confianza y dejar de compararme constantemente? Estando o no en la misma relación, con esa persona o con cualquier otra. Saludos desde México.
Hola Magali,
Muchas gracias por compartir. Te entiendo, esas son las consecuencias habituales de irnos dejando de lado a nosotras mismas un día tras otro, que cuando te das cuenta no te reconoces, no sabes cómo llegaste ahí y has perdido la confianza en ti. Y lo mismo cuando hay una infidelidad y no ponemos un límite. Tranquila, es algo habitual, y lo importante es que te hayas dado cuenta y estés dispuesta a ponerte en marcha para recuperar tu autoestima y volver a ser tú misma. Te animaría a hacer un trabajo profesional para mejorar esa autoestima y esa confianza en ti y dejar de compararte.
Un abrazo grande,
Vanessa
Hola Vanessa, no sé si para esta fecha aún respondas, pero aún así quiero decirte que cada una de tus palabras me llego al corazón y hoy escribo estas palabras con lágrimas en mis ojos. Soy una persona que siempre ha aparentado ser perfecta, precisamente porque nunca me he sentido suficiente para los demás, a mis 22 años, ya siendo toda una profesional, siento que he fracasado en cada uno de los ámbitos de mi vida y aunque muchas personas creen en mi y me dicen que sienten que yo puedo hacer cualquier cosa que me proponga, a mi me resulta difícil creer que así sea. Me cuesta mucho aceptar el rechazo y no hablo solo del rechazo amoroso, sino de todos los rechazos que existen, estoy en un momento de mi vida donde aparentemente todo es perfecto y no quiero sonar como una malagradecida, pero aunque la vida me ha dado la posibilidad de tener a mi familia, amigos y un buen futuro profesional, hay algo que me dice que he fracasado, al leer tus palabras entendí que debo tratar de ganar más confianza en mi, pero a veces me cuesta hacerlo, cada vez que trato de ser positiva, me gana la ansiedad y me doy cuenta que siempre habrá alguien mejor que yo en todos los aspectos ¿Qué debo hacer?
Hola Daniela,
Me alegro mucho de que el post te haya llegado al corazón… El camino de amor a uno mismo, el camino para creer en ti y sentirte suficiente, es distinto en cada uno. Hay que ver las heridas de cada cual para ir sanando poquito a poco, poniendo amor donde antes había dolor y rechazo. La primera que ha de aprender a amarse, la primera que ha de dejar de rechazarse, eres tú. Si sientes que te duele mucho, que no puedes hacer ese camino sola, pide ayuda. No eres malagradecida por sentirte así, tienes derecho a sentirlo, y eres tú quien ha de elegir sanarlo. Por ti, para ti.
Un abrazo,
Vanessa
¿Cómo cambiar de idea de que si te deja tu pareja no eres suficiente?
Pues trabajando el amor a ti misma y el sentirte suficiente y maravillosa independientemente de los demás. Cuando les necesitas a ellos para sentirte suficiente, una pareja o lo que sea, eres esclava del otro. Cuando tú te sientes suficiente por ti misma, te puede doler que tu pareja te deje, pero ya no cambia lo que tú crees de ti misma.
Un abrazo,
Vanessa