Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

Las tres creencias que no te dejan conseguir lo que quieres

Conseguir lo que quieres - chica sentada

¿Sabes cuáles son las creencias que te están impidiendo conseguir lo que quieres?

Cuando digo creencias me refiero a esas ideas que das por ciertas y que ni te planteas que puedan ser de otra forma.

Tipo “tirarse en paracaídas es de valientes”, “me cuesta mucho decir que no” o “ser padres es muy difícil”.

Ten claro que lo que sea que estés creyendo, de ti, de los demás y de la vida, condiciona lo que estás consiguiendo.

Te explico cómo funciona:

En primer lugar, tus creencias condicionan tus capacidades.

Es decir, si crees que eres capaz de algo serás mucho más capaz que si crees que no lo eres.

En segundo lugar, tus capacidades condicionan tu actitud.

Es decir, si sabes que eres capaz de conseguir algo, tu actitud será la adecuada para conseguirlo.

Eso hará que dejes a un lado los miedos, las inseguridades y la opinión de los demás.

Que te enfoques en las posibilidades mucho más que en los obstáculos.

Que te hagas responsable de lo que quieres, en vez de vivir como una vícitima de tus circunstancias.

Que tu actitud sea mucho más proactiva que reactiva, más confiada que desconfiada, más positiva que negativa, más abierta que cerrada… En definitiva, mucho más adecuada para conseguir lo que quieres.

En tercer lugar, tu actitud condiciona tu conducta.

Es decir, con la actitud apropiada pondrás en marcha las acciones que necesitas para conseguir lo que quieres, y lo harás durante el suficiente tiempo para conseguirlo (sin rendirte antes de tiempo, vaya).

Y, por último, y como es lógico, tu conducta influirá directamente en tus resultados.

Así que, como puedes ver en todo este proceso, tus creencias son determinantes para que consigas lo que quieres, o para no que no lo consigas.

Y todas esas creencias que no te dejan conseguir lo que quieres pueden englobarse en una de estas tres:

Es muy difícil

Cuando crees que algo es muy difícil (o, peor todavía, que es imposible) te estás enfocando en la dificultad, y a partir de ahí tus pensamientos, tus sentimientos y tus acciones estarán condicionados por ese foco en la dificultad.

Ya no harás lo que necesitas hacer para alcanzar tu objetivo (porque crees que es muy difícil) y lo poco que hagas no lo harás desde la actitud apropiada.

Por ejemplo, si alguien quiere vivir en una casita con jardín, pero cree que eso es muy difícil, no tendrá la actitud apropiada para conseguirlo ni pondrá en marcha las acciones necesarias.

Lo mismo que alguien que cree que montar un negocio propio y que salga bien es muy difícil.

O quien cree que encontrar pareja es muy difícil.

Que es muy difícil salir de tu zona de confort, que es muy difícil que no te importe la opinión de los demás, que con algunas personas es muy difícil ser tu misma, que es muy difícil acertar, que es muy difícil saber lo que quieres, que es muy difícil ser una persona positiva, que es muy difícil confiar en las personas, que es muy difícil perdonar a alguien que te ha hecho daño, que es muy difícil encontrar trabajo, que es muy difícil comunicarse con la pareja, que es muy difícil aceptar las cosas que no te gustan, que es muy difícil decir que no estás de acuerdo con algo, que es muy difícil tomar tus propias decisiones, que es muy difícil sentirte libre para elegir, que es muy difícil ser asertiva…

Bueno, sirve cualquier cosa que quieras conseguir y que creas que es muy difícil.

Mientras creas eso, es como si te estuvieras saboteando a ti misma.

Como dice  Thomas Carlyle, “aquellos que a menudo utilizan la palabra imposible tienen muy poca suerte en la vida”.

Así que mucho mejor si empiezas por cambiar ese “es imposible” o “es muy difícil “ por “es posible”.

No puedo

Esto ya no va de que creas que es muy difícil en general, para todo el mundo.

Esto va de que creas que tú no puedes.

Cuando crees que no puedes hacer algo, automáticamente es como si te pusieras una venda en los ojos, porque ya no serás capaz de ver ninguna fortaleza que te permita conseguir eso que quieres.

Si crees que no puedes tus capacidades quedan secuestradas.

En cambio, si crees que puedes conseguir algo, es mucho más probable que encuentres dentro de ti la manera de conseguirlo.

Para empezar, porque la buscarás, mientras que si crees que no puedes dejarás de buscar.

Es decir, la única persona que tiene el poder de limitarte o de potenciarte eres tú.

Por ejemplo, si crees que no puedes responder tranquila cuando tu jefa te hace un reproche con mal tono, efectivamente, no serás capaz de responder tranquila.

O si crees que no puedes ponerle límites a alguien de tu familia, lo más probable es que no puedas, porque creyendo que no puedes estás secuestrando las capacidades que te permitirían hacerlo.

O si crees que eso que estás haciendo no puede salirte bien, que no puedes hablar alemán, que no se te da bien negociar, que no puedes confiar en ti, que no puedes olvidarte de aquello que te pasó, que no puedes equivocarte, que no puedes cambiar, que no puedes tener una pareja que te quiera como te quiso te ex, que no puedes conseguir lo que te propongas, que no pueden pasarte cosas buenas, que no puedes ser feliz…

Es decir, cualquier cosa que creas que no puedes conseguir, no podrás conseguirla.

Como decía Henry Ford, “tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, tienes razón”.

Así que esto consiste en empezar a creer que puedes y en ponerte a buscar lo que necesitas para poder, ya esté dentro o fuera de ti.

Pero, ojo, que creer que puedes no siempre va a ser positivo… por ejemplo, “puedo hacerlo todo” es mucho más limitante que “esto no lo puedo hacer, lo acepto y no pasa nada”.

No me lo merezco

Ahí donde la ves, creo que esta es la peor de las tres, porque es muy sutil y pasa desapercibida.

Si todas ellas son más subconscientes que conscientes, y hace falta un trabajo profundo para identificarlas, esta de “no me lo merezco” mucho más.

Pocas personas se dan cuenta de que en realidad no se están sintiendo merecedoras de eso que quieren conseguir.

Pero sí, es bastante frecuente que muchas veces, a fuerza de habernos hablado mal desde pequeños, de habernos culpado por nuestros errores o por no haber conseguido todo lo que creemos que deberíamos haber conseguido, acabemos sintiéndonos no merecedores.

Y, lógicamente, si no te crees merecedor de conseguir lo que quieres, no te vas a mover hacia ello y te vas a conformar con lo que tienes.

¿O acaso solicitarías un premio que sabes que no te has ganado? Pues eso.

Nuestros bloqueos internos condicionan aquello de lo que no nos sentimos merecedores.

Por ejemplo, si crees que no te mereces tratarte bien cuando te equivocas, lo más probable es que te castigues y te machaques.

O si crees que no te mereces ser la primera en tu lista de prioridades, lo más probable es que lo tuyo lo dejes siempre para el final.

O si crees que no te mereces hacerte respetar por los demás, terminarás dejando que te falten al respeto.

O si crees que no te mereces sentirte bien, no te darás lo que necesitas para sentirte bien.

O si crees que no te mereces que los demás te quieran, inconscientemente te acercarás a personas que no van a quererte (muchas veces por cómo nos hemos sentido tratados en nuestra infancia… si de pequeño no te has sentido querido es probable que busques confirmar eso en tus relaciones, así que te unirás a personas que no te quieran).

Lo mismo que si crees que no te mereces cuidarte, quererte y valorarte…

O que no te mereces ser cariñosa y comprensiva contigo misma… (ésta es de las malas, malas).

O que no te mereces expresar lo que piensas, sientes y necesitas.

O que en algunos casos no te mereces decir que no.

O que no te mereces descansar.

O que no te mereces que salga bien.

O que no te mereces una segunda oportunidad.

O que no te mereces no saber hacerlo todo.

O que no te mereces hacer las cosas con tranquilidad.

O que no te mereces ser la persona más importante de tu vida.

Así que si lo que te está limitando es sentir que te mereces eso que quieres conseguir, ¡empieza a creerte que te lo mereces!

Como dice Richard Bandler, “tus creencias no están hechas de realidades, sino que más bien tus realidades están hechas de creencias”.

Y, ojo, porque muchas veces sentirte merecedor de algo puede ser limitante, por ejemplo “me merezco culparme por esto”, “me merezco lo que me ha pasado” o “lo que me merezco depende de lo que hago”.

Ya sabes, cada vez que quieras algo y no lo estés consiguiendo, pregúntate cuál de estas creencias te lo está impidiendo.

Si es que crees que es muy difícil, si crees que tú no puedes o si en el fondo crees que no te lo mereces.

Repítete que es posible, dilo en voz alta, demuéstrate que puedes, cuéntaselo a todo el mundo, valora todo lo bueno que hay en ti y reconoce que te lo mereces simplemente por ser tú, ¡porque te mereces lo mejor!

Pide ayuda si lo necesitas (por mi parte, encantada de hablar contigo y acompañarte en ese camino a creer lo que necesitas creer para conseguir lo que quieres).

Pero, por favor, no vuelvas a ser tú el obstáculo que te impide alcanzar tus objetivos J.

¿Qué me dices? ¿Cuál de estas creencias crees que te está limitando más? Me gustaría mucho que lo compartieras conmigo en los comentarios aquí debajo.

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

 He leído y acepto la Política de protección de datos

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

22 comentarios

22 comentarios
  1. Anaissa 20/06/2019

    Hola Vanessa,
    Tu post me ha caído del cielo, actualmente estoy en búsqueda de un mejor empleo del que tengo y mi creencia de no lograrlo es que creo que es difícil. He asistido a miles de entrevistas de trabajo y no quedó. Estoy preparada en mi área, tengo experiencia, permiso laboral, considero que tengo tanto a favor…; sin embargo a veces creo que mi inseguridad y la creencia (como tú muy bien lo dices) de verlo “tan difícil” me ha bloqueado lograrlo. Voy a escuchar e internalizar mucho lo que dices y espero borrar esas creencias que atormentan de una forma tan negativa mi cabeza. Mil gracias 😊

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/06/2019

      Hola Anaissa,
      Muy bien haberte dado cuenta. Recuerda que no podemos dejar de creer, así que para quitar una creencia limitante hace falta que elijas lo que quieres creer, que cambies una por otra. Piensa en una creencia positiva, por ejemplo, “puedo conseguir el trabajo que quiero”. Y después creala: cada día date motivos que demuestren que eso es posible, repítetelo, visualízalo, piensa en ello cuando vayas a una entrevista, piensa en cómo va a comportarse la Anaissa que puede conseguir ese trabajo, vuelve a hacer lo mismo cada día… En definitiva, cree lo que quieres crear.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
  2. Seyram 20/06/2019

    Hola Vanessa
    Increíblemente casi todas los post que sacas en el día tienen que ver con lo que me esta pasando ahora mismo y gracias a ti y tus consejos ya solo tengo que tener un plan de acción para empezar aquello “imposible ” para mi.
    Que Dios te bendiga.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/06/2019

      Qué bien, Seyram. Me alegro mucho de que cada post te llegue en el momento en que lo necesitas. Recuerda cambiar el “imposible” por “es posible”. Piensa en lo que quieres, no en lo que no quieres.
      Besos y sonrisas,
      Vanessa

      Responder
  3. Katia 20/06/2019

    Siento que me merezco mucho más de lo que consigo, que he puesto todo mi esfuerzo pero parece imposible que la vida me vaya a dar la posibilidad de… eso que es más grande.
    Me encantan estos artículos y me hacen reflexionar muchísimo de mi conducta y cómo es mi actitud ante la vida. Yo lo puedo todo. Gracias!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/06/2019

      Katia,
      En ese “parece imposible” ya se refleja una creencia limitante… Estas son inconscientes, por eso a simple vista no podemos percibirlas y muchas veces hace falta un trabajo más profundo para identificarlas. Visualiza lo que quieres y cree que es posible, a la vez que das los pasos para conseguirlo. Y si se te sigue resistiendo busca a un profesional que te pueda ayudar a identificar esas creencias y a cambiarlas (por mi parte encantada de que hablemos si valoras hacer un proceso de Coaching conmigo).
      Un abrazo fuerte,
      Vanessa

      Responder
  4. Ana Onieva 20/06/2019

    Gracias por el post, nosotros mismos somos nuestro peor obstáculo, pero a la misma vez los activadores de nuestro gran potencial.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/06/2019

      Así es, Ana. Podemos ser limitantes y potenciadores a la vez, depende de lo que elijamos creer cada día.
      Besos y sonrisas,
      Vanessa

      Responder
  5. Jeancarla 20/06/2019

    Muchas gracias, Vanessa…
    Genial post!
    ¡Lo que me limita es creer que es difícil y no me lo merezco! Pero me has abierto los ojos, ¡y ahora iré a por lo que quiero!
    Gracias de verdad. ^^’

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/06/2019

      Qué bien, Jeancarla. Me alegro mucho de que te hayas dado cuenta. Ahora empieza a creer lo que quieres crear.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
  6. Mila 22/06/2019

    Hola Vanessa, has dado de lleno en todo lo que has dicho.
    No me siento merecedora, me siento que no puedo y además tengo miedo.
    Sufro maltrato psicológico, no tengo trabajo y tengo dos hijos que sacar adelante.
    Voy a intentar leer este post todo lo que pueda para intentar metérmelo en la cabeza.
    Eres luz y esperanza cada vez que te leo, enhorabuena por todo lo que transmites.
    Un beso enorme.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/06/2019

      Muchas gracias, Mila. Me alegro mucho. Está bien que lo leas e identifiques las creencias que te limiten. Después lo que toca es elegir lo que quieres creer (en positivo) y empezar a dar pasos cada día para crearlo. Con tu mente, repitiendo cada día las creencias que quieres integrar y visualizando lo que quieres conseguir, y también con tu comportamiento, haciendo lo que necesitas hacer y siendo la persona que necesitas ser para conseguir eso.
      Un abrazo enorme,
      Vanessa

      Responder
  7. Sole 25/06/2019

    Hola Vanesa. Me pasa en varias relaciones que siento inseguridad (de ser engañada), celos y busco la aprobacion del otro. Eso me hace sentir miedos y angustias… ¿Será alguna creencia limitante que no me deja avanzar en mis relaciones?

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 27/06/2019

      Hola Sole,
      Es posible que haya alguna creencia limitante sobre ti, sobre lo que te mereces, sobre cómo son los demás… Eso solo puedes descubrirlo tú misma, observando lo que piensas y lo que sientes, como si lo miraras desde fuera, como si fueras alguien que observa lo que pasa por tu mente. Puedes hacerlo sola o con ayuda, pero estoy segura de que puedes hacerlo.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
  8. Olga 26/06/2019

    Hola,
    ¿Sabes? Por ahora estoy en búsqueda de las tres creencias porque nada me ha sido facil en mi vida, te agradezco que me ayudes. Gracias.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 27/06/2019

      Hola Olga,
      Muchas gracias por compartir. Me alegro mucho de que estés buscando las creencias que te limitan. Observarte con cariño y desapego es el comienzo para poder encontrarlas.
      Un fuerte abrazo,
      Vanessa

      Responder
  9. Paulina 27/06/2019

    A veces lo que me impide a mí a hacer las cosas es el miedo. A veces es la falta de confianza que tengo conmigo misma o la aprobación de las personas, que me impiden hacer lo que quiero… Estoy intentando ya trabajar en mejorar, en lograr lo que quiero, en perder ya ese miedo que me atormenta. Llega a ser bastante cansado vivir así.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 01/07/2019

      Muchas gracias por compartir, Paulina. Me alegro de que estés trabajando en ti. Pon el foco en lo que quieres conseguir. No mires el miedo, mira “para qué” quieres superar ese miedo. Haz ese camino para confiar en ti y regalarte la vida que te mereces, pasito a pasito cada día.
      Un cariñoso abrazo,
      Vanessa

      Responder
  10. Maria 16/07/2019

    Hola Vanessa,
    Me encantan tus post, ciertamente estoy estancada en una situación de la que por diversas circunstancias y factores personales a la vez tengo la sensación a veces de que me es muy difícil o imposible de salir. Estoy viviendo con mis padres mayores, y llevo mucho tiempo con trastornos de ansiedad y depresiones unidos a otros trastornos físicos de salud que me causan algunas limitaciones mucha debilidad y cansancio. Pero sobre todo lo que más me preocupa es la salud a nivel anímico, y siento que mis padres empeoran y dificultan todo esto. Me cuesta mucho recuperar la ilusión y si un día me levantó tranquila y mejor siempre coincide algo con respecto a ellos que me echa hacia atrás antes de darme lugar a ir recuperando ese equilibrio. Además siempre sucede un imprevisto inoportuno en torno a ellos, si es el día de mi Santo, de mi cumpleaños, si tengo algún plan previsto para el cual tras mucho tiempo sin conseguirlo tengo algo de motivación, alguno se pone malo y dice encontrarse mal. Y es cierto que coincide así por extraño que parezca en el momento inapropiado. No es que ellos se lo inventen ni nada por el estilo. A veces pienso que no me lo merezco pero otras pienso que la vida si lo debe de pensar para que suceda así y que tal vez mis pensamientos sean demasiado egoístas porque antes que nada deseo estar yo bien. Además mi padre esta constantemente echandome en cara la vez que me fui de casa estando él malo y lo abandone para no hacerme cargo, cuando lo cierto es que no podía más sostener la situación porque además de costarme mucho las cosas me trataba mal exigiendome las cosas con voces y malas formas además de quejarse por todo y me tuve que ir en una crisis muy fuerte de ansiedad y ahora la situación parece no mejorar ni cambiar. Sé que yo debo hacer mi vida pero este problema me influye a otros niveles como en las relaciones personales porque no me siento bien, pierdo la ilusión y eso hace que tampoco pueda encontrar la pareja y amistades que deseo.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 19/07/2019

      Hola María,
      Comprendo la dificultad de tu situación. Entiendo que quieras cuidar de tus padres y a la vez tener tu propia vida. Porque nuestra vida ha de ser para nosotros, nadie está obligado a invertir su vida en otra persona. Te animo a que trabajes ese merecimiento, esa sensación de que te mereces lo mejor para ti y de que tienes derecho a ello, para que desde ahí busques un equilibrio entre cuidar de tus padres y cuidarte tú poniendo límites. Siempre hacia adelante, hacia lo que te haga sentir bien.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
      • Maria 30/07/2019

        Muchas gracias por tus palabras de ánimo vanesa, la verdad es que sí siento que necesito un cambio en mi vida pero que no puedo hacerlo de la noche a la mañana, sino partiendo desde donde estoy y con ellos paso a paso y poco a poco encontrar mi camino. El problema es que siento que cada paso que doy me siguen interfiriendo, sobre todo mi padre, tanto cuando no tiene culpa por estar malo como cuando sí me restringe de forma consciente mi libertad. Sé que soy demasiado adulta aunque me siga tratando como una niña y es mi responsabilidad dejar que me influya y que me coarte a tomar mis decisiones pero tengo miedo a enfrentamientos con él como en el pasado que no me beneficiaron en absoluto. He encontrado algo que me gusta y a lo que estoy decidida estudiar y dar un posible giro a mi vida pero en lugar de encontrar su apoyo también encuentro más que obstáculos y prohibiciones, como que no entre en casa un ordenador que necesito para ese estudio y que voy a comprar con mis ahorros. Está decidido pero sigue ese miedo y a veces me siento que no tengo fuerzas para luchar contra él y las circunstancias. Me recrimina lo que hago mal o no hago y sin embargo cuando hago un avance me lo descalifica o pone obstáculos y sé que la responsabilidad es mía por dejar que me afecte hasta tal punto y que necesite a veces que me apruebe por ese temor a las represalias y conflictos debido a que la comunicación con él es difícil. Sin embargo siento que si que me merezco luchar por lo que quiero por una vez, aunque él y la vida me pongan algunas trabas. Un fuerte abrazo.

        Responder
        • Vanessa Carreño Andrés 30/07/2019

          Me alegro mucho de que estés decidida, María. Muchas veces los obstáculos nos muestran nuestros propios dragones, aquellos que necesitamos vencer para alcanzar la vida que nos merecemos. En realidad no existen, están sólo en nuestra mente, ahí es donde se fragua la verdadera batalla…
          Un abrazo grande,
          Vanessa

          Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

 He leído y acepto la Política de protección de datos

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

 He leído y acepto la Política de protección de datos

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

 He leído y acepto la Política de protección de datos

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

 He leído y acepto la Política de protección de datos

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

 He leído y acepto la Política de protección de datos

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA