Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

Cómo ser una persona mentalmente fuerte

Persona fuerte - chica meditando

¿Qué crees tú que hace que alguien sea una persona mentalmente fuerte?

Hay quien piensa que es cuestión de genética, que o naces siendo fuerte o no tienes nada que hacer.

Hay quien piensa que es cuestión de cómo te educaron y de las experiencias que viviste cuando eras pequeño.

Y hay quien cree que es cuestión de uno mismo, de aprender a pensar como una persona mentalmente fuerte.

Y, aun reconociendo que todo influye, te aseguro que si decides ser una persona mentalmente fuerte puedes conseguirlo.

Porque creamos lo que creemos, y si nos creemos capaces, podemos llegar a serlo.

Es decir, que no existen las personas especiales. Sólo existen dos tipos de personas: las comprometidas consigo mismas y dispuestas a hacer lo que necesiten hacer para ser como quieren ser, y las que no lo están.

Si quieres ser de las primeras, si decides que quieres ser una persona mentalmente fuerte, aquí tienes doce claves para trabajar en ti:

1. Conócete, ten claro lo que te gusta de ti, lo que aceptas como es y lo que puedes cambiar.

Las personas mentalmente fuertes saben cómo son y saben cómo quieren ser.

Reconocen lo que les gusta de sí mismas y lo que no.

Respecto a lo que no, se aceptan como son porque saben que sólo desde la aceptación podrán convertirse en la persona que desean ser.

Y, en ese esfuerzo por conocerse, identifican sus patrones automáticos y toman conciencia de ellos para cambiarlos.

Saben lo que es auténtico y lo que es producto de sus creencias limitantes. Están dispuestas a aprender y a desaprender lo aprendido, porque saben que ambos factores son igual de importantes.

Y porque se dan cuenta de que lo que creen de sí mismas y de sus posibilidades condiciona su comportamiento y los resultados que obtienen.

2. Muéstrate y siéntete responsable de tu vida.

Las personas mentalmente fuertes se hacen responsables de su presente, de su pasado y de su futuro.

De sus errores y de sus aprendizajes.

No esperan que algo exterior cambie para que las cosas les vayan bien. Al revés, reconocen y asumen su responsabilidad de cambiar las cosas.

Es decir, la queja es lo contrario a la responsabilidad. Así que para ser mentalmente fuerte deberías desterrar la queja de tu vida para siempre. Porque nadie te obliga a nada y de todo te puedes alejar.

3. Acepta el dolor y los sentimientos que no te resulten agradables.

Las personas mentalmente fuertes no huyen de los sentimientos dolorosos ni los evitan, porque saben que todo forma parte de la vida, lo que juzgamos como bueno y también lo que juzgamos como malo.

Así que no, ser fuerte no consiste en no estar nunca triste o en no derrumbarse jamás.

Las personas fuertes lloran, se derrumban y aceptan el malestar. Simplemente no se quedan a vivir ahí.

4. Avanza (y recuerda que para avanzar primero tienes que saber dónde estás).

Las personas mentalmente fuertes reflexionan sobre sí mismas y sobre lo que quieren en su vida.

Se ponen objetivos que les inspiran y que son suyos y de nadie más.

Y trazan planes para llegar a ellos, porque confían en sí mismas, porque se sienten merecedoras y porque son capaces de automotivarse.

Es decir, su motivación es intrínseca y no depende de algo externo, sino que nace de su propio deseo de crecimiento y superación, como fruto del amor a sí mismas que se tienen.

5. Muéstrate como eres y no intentes aparentar ser otra persona.

Las personas mentalmente fuertes se quieren y se valoran como son, completa y profundamente.

Y esto implica que se aceptan y se sienten orgullosas de sí mismas, así que no pretenden esconder nada ni aparentar que son diferentes a lo que son.

Por ejemplo, no tienen ningún problema a la hora de reconocer un error, de mostrar una debilidad o de pedir ayuda.

Así es como su autoestima también se fortalece, porque el grado de conciencia y de aceptación de sí mismas es total. Porque saben que su fortaleza interior no depende de ser perfectas ni de aparentarlo.

Después, si hay algo en lo que quieren mejorar, se esfuerzan por mejorarlo, pero desde la integración de todas sus partes, no desde el rechazo de alguna de ellas.

6. Aprende a gestionar tus pensamientos.

Las personas mentalmente fuertes son capaces de gestionar, que no controlar, sus pensamientos.

Y fíjate que no he dicho que tengan un pensamiento positivo. Porque hay quien cree que quien piensa en positivo lo hace todo el rato y sin ningún esfuerzo.

Y no, no es así. Quien piensa en positivo lo hace como resultado de observar sus pensamientos, distinguir los que le sirven de los que no, y aprender a cambiar los segundos.

Así es como poco a poco tu pensamiento va siendo cada vez más útil y positivo.

Y eso no significa que no puedas tener un pensamiento negativo, sino que sabes gestionarlo para transformarlo a tu favor.

¿Quieres un truco para esto? Yo misma lo uso desde hace tiempo, además de recomendárselo a mis coachees, y te garantizo que funciona…

Te cuento: Cuando te sientas mal, observa qué es lo que has pensado. Rebobina y observa lo que te ha pasado por la mente en los últimos minutos. Una vez que identifiques el pensamiento que te hizo sentir mal, cámbialo por otro más beneficioso para ti.

7. Vive en el presente, en el día de hoy, aquí y ahora.

Nadie puede ser mentalmente fuerte si malgasta su energía en darle vueltas a lo que ya pasó o en pensar en todo lo que puede pasar.

Y ya te digo yo que, aparte de machacarte y tratarte fatal, esto es lo que más energía desgasta.

Por eso las personas mentalmente fuertes actúan desde el presente, desde lo que está pasando y lo que están sintiendo hoy.

Resuelven los problemas en el presente, que es el único lugar donde tienen solución.

Si ven que algo de su presente no les beneficia y pueden cambiarlo, lo cambian y no le dan más vueltas.

Es decir, son efectivas, eficaces y resolutivas, pero siempre en el presente.

8. Arriésgate y toma decisiones.

Porque tu vida presente es el resultado de tus decisiones pasadas.

Lo mismo que tu futuro será el resultado de lo que decidas hoy.

Así que si quieres crear el futuro que deseas, acostúmbrate a salir de tu zona de confort.

Arriesga y atrévete a tomar decisiones (en vez de dejar que otros o el azar las tomen por ti).

9. Cuida tus relaciones con los demás.

Las personas mentalmente fuertes son empáticas y compasivas. Tienen la capacidad de comprender a los demás, de ponerse en su lugar y de pensar en las necesidades de la persona que tienen delante, en vez de pensar siempre en ellas mismas y en sus necesidades.

Son generosas, amables y agradecidas… Capaces de perdonar y de pedir perdón.

Comparten y dan antes de pedir. Aportan su granito de arena para que el mundo sea mejor (en vez de vivir pidiendo y esperando que el mundo las haga mejores a ellas).

Desean que a los demás les pasen cosas buenas y celebran con ellos sus alegrías.

En definitiva, son conscientes de sus valores y los honran también en sus relaciones.

10. No dejes que tus miedos decidan por ti.

Todos tenemos miedos, y las personas mentalmente fuertes también.

La diferencia es que las personas mentalmente fuertes no se dejan bloquear por sus miedos.

Primero, porque los aceptan.

Y, segundo, porque no les prestan demasiada atención. Al revés, reconocen el miedo y actúan a pesar de él, sin darle demasiada importancia.

Lo mismo que cuando montas en una montaña rusa o saltas desde un trampolín. Sabes que ese gusanillo forma parte del juego y sigues a lo tuyo.

Pues esto también sirve para el resto de miedos.

Por ejemplo, las personas mentalmente fuertes aceptan el miedo a la incertidumbre porque saben que nada ni nadie puede pronosticar lo que va a pasar.

Las personas mentalmente fuertes aceptan una crítica porque saben que es imposible gustarle a todo el mundo.

Y las personas mentalmente fuertes aceptan sus errores porque saben que el éxito no tiene nada que ver con hacerlo todo bien o con no equivocarse nunca (de hecho, cuanto más te equivoques, más probabilidades de acertar tienes).

11. Reconoce tus logros y prémiate por ellos.

Esa motivación intrínseca de la que te hablaba antes surge, en parte, de ser capaz de valorar lo que haces y lo que consigues.

Por eso las personas mentalmente fuertes no tienen problema en hablar bien de sí mismas o en decir “esto se me da bien”.

Porque saben que lo que consiguen es fruto de su esfuerzo y de sus capacidades, más que de la suerte, y no creen que reconocerlo sea una cuestión de vanidad, sino de autoestima y amor propio.

12. Confía en ti, quiérete y valórate.

Tal vez alguno de los once puntos anteriores sea sustituible y se pueda ser una persona mentalmente fuerte sin él, pero ya te digo yo que éste no lo es.

Que si no te quieres, si no te valoras y si no crees en ti, es muy difícil que seas una persona mentalmente fuerte.

Así que aprende a quererte y a tratarte mejor que a nadie.

(Y esto consiste en hablarte bien y en tratarte como alguien a quien quieres).

Aprende a sentirte merecedora de todo lo bueno que te pase.

(Y esto consiste en creer y sentir que te van a pasar muchas cosas buenas, porque te las mereces).

Aprende a confiar en ti, y en tu capacidad de adaptación y de resiliencia para superar lo que la vida te traiga.

(Y esto consiste en saber que podrás con lo que venga).

Persevera, sigue, camina, avanza y no te rindas jamás.

Si confías en ti, disfrutarás tanto del camino, que un día te darás cuenta de que no tienes que llegar a ningún lugar, porque ya estás donde querías estar… Porque ya eres quien querías ser.

¿Qué me dices? ¿Por cuál de estas claves quieres empezar a trabajar? Me gustaría que lo compartieras conmigo en los comentarios aquí debajo.

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

 He leído y acepto la Política de protección de datos

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

15 comentarios

15 comentarios
  1. Mariona 11/10/2018

    Muchas gracias por este post, no está nada mal recordarlo. 🙂
    Cuesta ser fuerte.
    Saludos!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 12/10/2018

      Hola Mariona,
      Como todo, como hacer deporte, beber agua o hacer cinco comidas al día. Como pararte y pensar antes de pegar un grito o como atreverte a decir que no cuando no quieres hacer algo. Todo cuesta al principio, hasta que lo conviertes en un hábito y lo integras en ti. Después se vuelve sencillo… cuando ya eres mentalmente fuerte no necesitas hacer el esfuerzo para seguir siéndolo, te lo aseguro :-).
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  2. Lu 11/10/2018

    Unos puntos a trabajar en la persona desde la infancia, creo yo, pues si uno mismo no se admira y se quiere de nada le sirve lo que otros digan. Y ¿de dónde sacar esa fuerza de voluntad y ese empeño para aceptarse y quererse y no perderse por los miedos?

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 12/10/2018

      Muchas gracias, Lu. Lo ideal sería aprenderlo desde la infancia, pero también puedes aprender a ser una persona mentalmente fuerte después, de adulto. Yo misma empecé este camino con 26 o 27 años. Siempre tuve mucho amor propio, eso sí fue algo que me inculcaron de pequeña. Aunque mi madre lo hizo para que fuera una buena estudiante, después me sirvió para esforzarme en conocerme y mejorar mi autoestima, por mí, para dejar de odiarme y de sentirme no válida, y para aprender a quererme de verdad… Quiero decir que la fuerza has de sacarla de ti, de tu deseo de crecer y mejorar, por ti y para ti…
      Un fuerte abrazo,
      Vanessa

      Responder
  3. Miguel 12/10/2018

    Gracias! Escribes tan excelentemente como piensas. Facilitas mucho la toma de consciencia tan necesaria para much@s de nosotr@s con ideas directas y sin adornos. Te lo agradezco 🙂

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 14/10/2018

      Qué bien, Miguel. Me ha encantado tu comentario, un feedback muy útil para mí. Si quieres añadirle algún área de mejora, por mi parte encantada también de que me cuentes.
      Besos y sonrisas,
      Vanessa

      Responder
  4. Ma 13/10/2018

    Hola Vanessa,

    Me parece muy interesante todo lo que publicas, siempre le das un giro positivo a las cosas, y haces una labor muy valiosa 🙂

    En mi caso, no sé cómo ser fuerte en mi situación. Me he quedado sin trabajo pasados los 40 tras muchos años en una empresa. La mayoría de los días estoy tranquila. Pero hay días que se fija en mi cabeza una idea que me dura días y me hace sentir fatal. Y es que doy por hecho que no voy a encontrar nada. Es como si de repente sintiera que no valgo, y que van a coger a otra persona antes que a mí, por mi edad.

    Cada vez que recibo un no a una oferta es como un jarro de agua fría. Y cuando hago una entrevista voy muy nerviosa e insegura, sin saber como poder demostrar mi valía.

    Estoy aprovechando para formarme, ir al gimnasio, y hacer cosas q trabajando no podía, pero aún así hay mucho tiempo libre para darle al coco…

    Me gustaría saber tu forma de verlo, y ver si me puedes recomendar alguna entrada específica de tu blog, algún libro…

    Muchas gracias por tu ayuda

    Buen día y besos

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 14/10/2018

      Ma,
      Muchas gracias por compartir. Creo que lo primero en una situación así es aceptar la situación y lo que ha pasado. Es una especie de duelo, diferente al de una muerte o una separación, pero también es un duelo. Después es importante hacer un trabajo de confianza en ti misma y de reflexión para entender para qué te ha pasado esto y hacia dónde quieres que te lleve. La confianza en fundamental. En esa misma situación, la diferencia entre una persona con confianza en sí misma y en la vida y otra que no la tenga puede ser abismal. Y ahí eres tú quien ha de elegir si lo que te ha pasado puede servirte para fortalecer la confianza en ti o para perderla… Y después reconstruir y buscar nuevas opciones, tal vez en un camino parecido al que andabas o tal vez en otro…
      Me vienen dos post a la cabeza: éste y éste (aunque rebuscando encontrarás muchos más, por ejemplo para cambiar ese diálogo interno tan limitante).
      Y tres autores: Mario Alonso Puig, Joe Dispenza y Alex Rovira. También el libro “Visualización creativa”, de Shakti Gawain.
      Un abrazo grande y mis mejores deseos,
      Vanessa

      Responder
      • Ma 15/10/2018

        Muchas gracias Vanessa. Me aportas un montón con tu respuesta tan sabia y completa.

        Ahora me toca a mí investigar a esos autores, y trabajar lo que me dices

        Mis mejores deseos para ti también 😉

        Responder
  5. Nancy 13/10/2018

    Hola, yo soy muy débil, me importa demasiado la valía que me den los demás ¿Cómo me desapego emocionalmente? Sufro bastante, estoy perdida, no sé qué hacer de mi vida, tengo 33 años. He tomado caminos y renuncio a ellos, no sé lo que quiero, es muy triste estar así. Me doy cuenta que sufro por lo que los demás piensan de mí, cualquier gente, veo sus expresiones de desagrado especialmente, necesito que me reconozcan y aprueben, como si existiera por ellos, así he sido desde siempre. ¿Qué me puedes decir al respecto? ¿Por qué soy así? Ayuda. Gracias por comprender las emociones de los demás.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 14/10/2018

      Nancy,
      No podría decirte por qué eres así, tendrías que ser tú quien lo descubra… Tal vez te sentiste apartada o rechazada en algún momento de tu vida, tal vez tuviste miedo a serlo… pueden ser muchos los motivos. Lo importante, en mi opinión, es que elijas lo que quieres para ti de ahora en adelante. Si decides que quieres quererte y valorarte por ti misma, adelante. Tal vez sea un trabajo profundo y de largo recorrido que no puedas hacer tu sola… No importa, pide ayuda, busca, pregunta a quien lo haya conseguido, persevera y sigue, por ti y para ti, para que a partir de ahora vivas siendo tu mejor amiga.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
  6. Martha Váquiro 14/10/2018

    Hola Vanesa:
    ¡Excelente tema, te felicito!
    Muy acertado para mí, porque he venido trabajando este tema junto con la autoestima y todos los puntos me encantaron y puedo concluir que todos ellos están sincronizados con la confianza que nos tenemos con nosotros mismos y esa aceptación de lo bonito y de aquello que no nos gusta de nosotros mismos. Y es que nos cuesta sabernos con tantos defectos como virtudes, ¡qué bueno reconocerlos, integrarlos y, como dices tú, poderlos mejorar. Resalto esta frase “Así que no, ser fuerte no consiste en no estar nunca triste o en no derrumbarse jamás”. Total, es reconocernos como somos así, no más.
    Aprovecho Vanessa, para pedir si me puedes sugerir cómo mejorar la parte de auto-motivación para no caer con facilidad y cómo gestionar aquello que hablas de ser capaz de hablar bien de sí mismo ante los demás. Creo que esto no lo hago mucho porque creo tener una creencia limitante de que hablar de uno mismo es ser pretencioso.

    Muchas gracias, un abrazo.

    Saludos,

    Martha

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 17/10/2018

      Muchas gracias por compartir, Martha. Esa creencia que comentas es bastante habitual. El problema, en mi opinión, es que confundimos considerarnos buenos y hablar bien de nosotros mismos con creernos superiores y mejores que otros. Es decir, hablar bien de ti se refiere a tener un buen concepto de ti. Lo mismo que expresas que admiras a un amigo, pues hacerlo contigo misma, pero sin compararte con nadie ni decir que eres buena porque eres mejor que alguien. Simplemente que eres buena por ti, por tus cualidades, valores y comportamientos.
      Y respecto a cómo motivarte, creo que lo más importante es tener claro para qué queires hacer eso, junto con comprometerte contigo misma y cumplir tu palabra.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  7. Io 16/10/2018

    Hola,
    Como siempre el post excelente y de gran ayuda 😊

    Yo me considero una persona fuerte, pero hay veces que me cuesta un mundo seguir hacia delante.
    Este verano me llevé un gran chasco al presentarme a unas oposiciones y no obtener el resultado esperado y después de estar durante un año dándolo todo para estudiar e ir bien preparada. Ya sé que una nota numérica no me puede condicionar, pero cuando vi el resultado me sentí la persona más gilipollas del mundo; sé que también hay que tener en cuenta otros factores, como el tribunal que te toca, los nervios, etc…

    Primero hice una reflexión de todo lo hecho durante el año, haciendo una lista con pros y contras, para buscar donde había fallado y poder mejorar. Después de todo, sé donde fallé y donde tengo que mejorar; pero en su momento me dió mucha rabia y me sentí muy impotente.

    Ahora sigo estudiando y preparándome para presentarme a la convocatoria de 2019. Pero siento que estoy un poco desanimada y con menos fuerzas que el año pasado y eso que todo ello es un paso previo para poder realizar mi sueño de trabajar en educación.

    A lo que voy, hay veces que te cansas de luchar y ser fuerte y dices ¿¿por qué no puede ser todo más fácil??. Pero como no te dan nada hecho, hay que seguir hacia adelante y sacar fuerzas, y en eso estoy teniendo una lucha diaria entre lo que quiero y aquello que me lleva hacia la zona de confort.

    Un abrazo 😊

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 17/10/2018

      Muchas gracias. Creo que las cosas no pueden ser más fáciles porque si no todo el mundo las conseguiría. ¿Te imaginas que todo el que quisiera sacarse una oposición pudiera hacerlo? No tendría sentido. En mi opinión, el universo necesita diferenciar a los que de verdad lo desean con todas sus fuerzas, y por eso necesita ponerlo difícil.
      Por eso también creo que muchas veces las cosas no pueden salir bien a la primera, porque necesitamos seguir esforzándonos y saliendo de nuestra zona de confort… Entender el error como parte del camino a lo que queremos, y no como un obstáculo hacia ello. Así que si trabajar en educación es tu sueño, ya sabes, ¡a por ello!
      Un fuerte abrazo,
      Vanessa

      Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

 He leído y acepto la Política de protección de datos

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

 He leído y acepto la Política de protección de datos

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

 He leído y acepto la Política de protección de datos

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

 He leído y acepto la Política de protección de datos

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

 He leído y acepto la Política de protección de datos

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA