Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

Doce pasos imprescindibles para elegir bien a tu pareja

Elegir bien a tu pareja - pareja besándose

¿Qué hace falta para elegir bien a una pareja? ¿Qué necesitas saber para acertar?

Piensa en cómo lo has hecho hasta ahora, ¿alguna vez te lo habías preguntado?

Hay personas que nunca se lo han planteado. ¡Y después se preguntan por qué siempre les sale mal!

¿Por qué no elijo bien? ¿Por qué siempre repito los mismos patrones? ¿Por qué siempre me pasa lo mismo?

¡¿Cómo te va a salir bien algo en lo que no te habías parado a pensar?!

Y, si una y otra vez terminas sufriendo en tus relaciones de pareja, sin duda es porque no has elegido bien.

Entonces la clave no es cogerle miedo al asunto, sino aprender a elegir.

Eso es lo que te voy a contar en este post: los doce pasos imprescindibles para elegir bien a tu pareja.

Si no la tienes, para que la próxima vez sepas cómo elegir y acertar.

Y, si la tienes, para que sepas si has elegido bien ;-).

1.Elegirla tú. Que no sea el otro el que te elige a ti (y tú simplemente aceptas).

Las personas que nos hemos sentido rechazadas en nuestra infancia tendemos a que si alguien nos mira, si alguien nos presta atención, si alguien nos dice algo bonito, si alguien nos elige… ¡guaaau! Nos sentimos taaan vistos y valorados por esa persona que ya ni nos preguntamos si de verdad nos gusta cómo es.

Hemos aprendido que no somos valiosos y si sentimos que alguien nos valora, sea quien sea, nos enamoramos. Y a partir de ahí nos da igual como sea o como nos trate la otra persona. Nos ha elegido, y como creemos que nadie más lo hará, nos quedamos ahí.

Y no. ¡A una pareja la tienes que elegir tú! No vale que el otro te elija a ti y tú simplemente aceptes.

2.Conocerte bien.

Si no me conozco, ¿cómo voy a saber lo que quiero?

Si no sé como soy y lo que quiero en la vida, ¿cómo voy a elegir bien a alguien?

Si no sé lo que me importa, lo que me ilusiona, el tipo de vida que quiero, dónde me veo en unos años y dónde no me veo, cuáles son mis metas y mis objetivos… Si no sé todo esto de mí, ¿cómo voy a saber qué quiero en una pareja?

3.Saber qué has aprendido tú sobre el amor.

Cada uno, por la infancia, la educación y las experiencias que hemos vivido, tenemos un concepto diferente del amor.

Es decir, las personas no nacemos con un concepto del amor integrado, sino que lo construimos. Cada uno construye ese concepto por lo que vive de pequeño y por lo que observa a su alrededor, sobre todo en la relación de sus padres.

Por ejemplo, si cuando eras pequeña tus padres discutían mucho, si sentías que ya no se querían, que no se respetaban, que eran de los que tendrían que haberse separado hace tiempo… eso es lo que tú has aprendido del amor, que quererse es discutir y aguantar. Eso es lo que consideras normal y eso es lo que, inconscientemente, buscarás en tus parejas.

Hasta que no tomes conciencia de esto repetirás el tipo de relación que hayas aprendido.

Por eso necesitas saber qué es lo que hay en tu concepto del amor y qué aprendiste tú de las relaciones de pareja, y preguntarte si eso te sirve para tener una relación sana, o todo lo contrario.

4.Tener una buena autoestima.

¿Quién crees que, con más probabilidad, va a buscar lo que quiere hasta que lo encuentre y a descartar todo lo que no le guste? ¿Alguien con una buena autoestima o alguien con una mala autoestima? Es de cajón, cuanto más te valores menos te conformaras, porque más creerás que te mereces lo mejor.

Sí, una vez más que nuestra autoestima influye en todo, incluso en la persona con la que dormimos cada noche.

Si no te quieres, si no te sientes capaz de encontrar a alguien que te cuide y te valore, si no te sientes merecedora de ello, ¿con qué te quedarás? Con lo que sea, con tal de no estar sola. O con nada, si te saboteas y huyes cada vez que aparece una remota posibilidad de tener una relación.

Si no te valoras, ¿crees que te irás cuando alguien no te esté tratando bien? No, no te irás. Si no te valoras, no pondrás límites. Ni siquiera serás capaz de identificar el primer momento en el que alguien los traspasa. Y es importante que sepas y reconozcas cuáles son tus límites y qué es eso que, si pasa, hará que salgas corriendo porque atenta directamente a tu dignidad y a tu autoestima.

Solo cuando te sientes valiosa y te encanta como eres, puedes encontrar a una persona que también te considere valiosa y te encante como es.

Por ejemplo, hace poco en una sesión una coachee que quiere encontrar pareja y de vez en cuando queda con algún hombre me decía: “cuando voy a una de estas citas me visto así muy femenina y arreglada. Que no es como soy yo, de hecho no me suelo sentir cómoda vestida así”.

Pero vamos a ver, ¿cómo vas a encontrar a la persona ideal para ti si vas disfrazada de otra? Ella misma se dio cuenta de dónde estaba su error: en no estar dándose permiso para ser ella misma. En obligarse a ser otra, “como si yo no fuera suficiente para gustar tal y como soy”.

Este ejemplo tiene mucho que ver con la autoestima. Con aceptarte y quererte como eres. Porque cuanto más seas tú y más te gustes como eres, menos necesitarás ponerte una máscara para aparentar o para ser lo que crees que tienes que ser para gustar, y más fácil será que encuentres a la persona que buscas. Y no a personas equivocadas.

5.Tener muy claros tus valores.

Necesitas saber cuáles son tus valores para, desde ellos, saber cómo tiene que ser la persona que quieres.

Ya te he contado que cuando eliges a una persona con los mismos valores lo notas porque la relación es fácil, fluye sola.

Y así es como ha de ser, porque no puedes admirar a alguien ni estar bien con alguien que tiene unos valores muy diferentes a los tuyos.

Y con esto no me refiero a que a los dos os guste salir a bailar o que los dos seáis más de salado que de dulce.

Me refiero a compartir motivaciones, una filosofía de vida, y a darle importancia a lo mismo.

Por ejemplo, conocer tus valores te sirve para saber que para ti es importante que tu pareja sea una persona culta e inquieta que se interese por aprender y por su crecimiento personal.

O para saber que para ti es importante que tu pareja sea una persona proactiva que se haga responsable de sí misma, no alguien que se queja mucho pero hace poco y siempre le echa la culpa a los demás de lo que le pasa.

Compartir los mismos valores con tu pareja hace que esa persona te guste tal y como es, que la admires por ser así y que no quieras cambiarle. Eso, a su vez, hace que la otra parte se sienta aceptada y valorada tal y como es, y esto es fundamental en una relación sana.

6.Elegir a alguien que YA es como tú quieres.

Hilando con lo anterior… Si sabes cómo quieres que sea tu pareja será más fácil que elijas a alguien que ya te gusta como es.

El problema es que muchas veces elegimos a alguien que no nos gusta como es, en la mayoría de los casos porque no encaja con nuestros valores, y después nos empeñamos en cambiarle.

Cuando la clave está en elegir a alguien sabiendo que le aceptas tal y como es, en vez de elegirle pensando “bueno, esto que no me gusta ya lo cambiará”.

Ya te hablé de esto en este post y no me voy a extender más.

7.Saber que esa persona cumple unos requisitos mínimos imprescindibles.

Y estos son indiscutibles. Todos deberíamos exigir estos mínimos en nuestra pareja, sin ninguna excepción.

En mi opinión, serían:

La amistad, sentir que esa persona es tu amigo y que te cuida, te apoya y se interesa por ti. ¡Y que jamás hará nada que te haga daño!

El respeto, sentir que te respeta sin ningún tipo de duda.

Que te trate bien. Es decir, que en ningún momento haga ni diga nada con lo que tú sientas que te está tratando mal.

Y la honestidad. Que tu pareja no te mienta ni te engañe de ninguna forma.

Estos cuatro puntos son imprescindibles siempre.

Luego habrá cosas que sean más importantes para unos y no tanto para otros…

Por ejemplo, en mi opinión es muy importante que tu pareja tenga el mismo nivel de madurez emocional que tú. Que no sientas que tienes que educarle, como si fueras su madre, porque ese no es el rol que te corresponde. Pero entiendo que puede haber personas para quienes esto no sea imprescindible y que acepten a una persona con otro nivel de madurez emocional (aceptar sin intentar cambiarle, por supuesto ;-).

8.Fijarte en cómo esa persona se relaciona con otras.

Sobre todo en cómo trata a los demás y en cómo habla de otras personas

Esto es fundamental y hace falta tiempo para verlo, no es algo que sea vea al principio de la relación.

Tiempo para ver cómo se relaciona con sus padres, cómo les habla y cómo les trata…

Tiempo para ver cómo son sus amigos y cómo se relaciona con ellos…

Tiempo para ver cómo se comporta cuando estáis con otras personas y cómo habla de ellas cuando estáis a solas.

Y, repito, esto sólo se puede ver cuando has compartido tiempo con esa persona.

9.Darle tiempo al tiempo.

Una relación se hace con el tiempo y a una persona se la elige con consciencia cuando ya hace tiempo que se la conoce.

No sólo te voy a decir que en dos citas no conoces a alguien, ¡es que en dos meses no conoces a alguien! Con tres conversaciones profundas, tampoco. Y con cinco escenas románticas, ¡tampoco! Hace falta tiempo, tiempo y tiempo.

Primero porque en el enamoramiento, entre que uno idealiza y que el otro muestra su mejor versión, en realidad no estás conociendo a la persona como es.

Hace falta tiempo para ver lo que significa cada cosa para esa persona… Por ejemplo, que alguien te diga que quiere pasar la vida entera contigo, no tiene porque significar lo mismo para esa persona que para ti. Hay personas que dicen cosas así con mucha facilidad y otras que todo lo contrario, que lo dicen después de llevar meses sintiéndolo… Y esto sólo se resuelve dando tiempo para conocer a la persona y viendo cómo se comporta, ¡no lo que te dice!

Otro ejemplo: recuerdo a un coachee para quien amor y deseo eran lo mismo, así que cuando decía “te quiero”, en realidad estaba diciendo “te deseo”. ¿Cómo puede saber esto la persona que lo escucha? Con tiempo, no hay otra manera.

Es decir, para elegir bien a alguien necesitas esperar a vivir muchas situaciones diferentes, muchos estados de ánimo, cosas que van bien y otras que cosas que no… y observar cómo responde esa persona en cada una de esas circunstancias.

Entonces, cuando ya ha pasado el enamoramiento y ya conoces a esa persona, es cuando puedes decidir si le quieres como es y no necesitas que cambie nada para seguirle queriendo.

10.Saber estar sola.

Haberlo comprobado, haberlo vivido y haberlo disfrutado.

Cuanto más a gusto estés contigo misma, cuanto mejor estés sola, cuanto más disfrutes del tiempo contigo y menos necesites tener una pareja, más fácil será que si estás con alguien sea porque esa persona es la adecuada.

Es decir, cuanto menos necesitas una pareja, mejor pareja eres y mejores personas, más sanas, atraes a tu vida. Porque ya no necesitas estar con alguien por miedo a estar sola.

Y así si en algún momento no te sientes bien al lado de alguien, te sentirás libre para irte porque sabes que sola estás bien.

Y lo mismo respecto al otro: elige a alguien que también sepa estar solo.

Si conoces a alguien que te dice que hace tres meses que lo dejo con su pareja y que se moría de ganas de estar con alguien, malo. Si siempre ha tenido pareja y sólo dejaba a una persona cuando conocía a otra, malo. Y si eres tú quien dice esto, malo.

11.Arriesgarte a que no sea para siempre.

Aceptar que eso se puede acabar, que a veces las relaciones se terminan y que puedes pasarlo mal.

Hay personas que, por miedo a pasarlo mal, directamente no empiezan…Y hace falta aceptar que la vida muchas veces duele

Nadie tiene una bola de cristal para decirte lo que va a pasar, ni a ti, ni a mí ni a nadie.

Tú puedes elegir a esa persona hoy, pero no sabes si la seguirás eligiendo mañana.

Y esa persona te puede elegir hoy, pero no sabe si te seguirá eligiendo mañana.

Así que la única solución es vivir en el presente, elegir a esa persona hoy y saber que lo haces desde la libertad, no desde la necesidad.

Lanzarte de cabeza a confiar en la vida y en ti, porque si no te lanzas de cabeza aun sabiendo que puede doler, nunca podrás disfrutar de un amor pleno. Porque si vives de puntillas para no sentir lo malo, tampoco llegarás a sentir lo bueno… Porque quien intenta evitar el dolor, sin querer también está evitando el placer…

Y volvemos al punto clave…

12.Quererte, quererte y quererte. ¡Querer lo mejor para ti!

Y tú dirás, “¡qué pesada con que me quiera! Si esto ya lo dijo antes”.

Vale, ¡¡insisto porque es fundamental!!

¿Por qué? ¿Qué tendrá que ver que me quiera con elegir pareja? ¡Pues todo! Tiene todo que ver! Quererte, sentirte valiosa y merecedora de lo mejor es la clave porque, si tú no te sientes merecedora, cuando venga alguien que no te trate bien pensarás que eso es lo que te mereces, que eso es lo que tiene que ser.

Si no te sientes valiosa y no sientes que puedes, cuando venga alguien que no te haga feliz pensarás que no podrías encontrar nada mejor.

Por eso es tan importante que tu autoestima sea buena y que tu concepto de ti, de lo que eres capaz y te mereces, también lo sea.

Así que si quieres olvídate de todos los demás puntos y quédate solo con éste.

Porque si tu confías en ti sabrás que si eso no sale bien seguirás teniendo lo mejor que hay en tu vida, ¡que eres tú!

Y si sabes que eres valiosa y que te mereces lo mejor, eso será lo que te encuentres cuando elijas pareja.

¿De qué te has dado cuenta al leer el post? ¿Cómo has elegido pareja otras veces? Me encantará que lo compartas conmigo en los comentarios aquí debajo.

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

14 comentarios

14 comentarios
  1. Alicia 23/04/2020

    Hola Vanesa,
    Estoy pasando por un mal momento con mi pareja por el tema de tener perro. ¿Es necesario estar de acuerdo en este tema? ¿Tienen que querer los dos? ¿Qué hacer si no conseguimos ponernos de acuerdo en esto? ¿Se podría seguir adelante a pesar de esto?
    Tu blog es magnífico, cuando lo lo leo me siento escuchada y comprendida, contigo es fácil entender e interiorizar las cosas.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/04/2020

      Hola Alicia,
      Es importante que los dos podáis sentaros a hablar sobre ese tema y llegar a un acuerdo que os satisfaga a los dos. Puede ser que uno ceda una parte y otro otra, o que uno ceda en esto y otro lo haga en otra cosa. Se trata de que haya un equilibrio y sobre todo de que en las situaciones de desacuerdo podáis hablar, comprenderos y negociar desde el respeto mutuo. ¿Se puede seguir adelante a pesar de no llegar a un acuerdo al respecto? Creo que se puede seguir adelante siempre que la relación y el diálogo sea fácil, y que cuando no lo es te está indicando algo, no sé si éste es tu caso. En mi opinión el hecho de que te lo plantees es significativo, pero eres tú quien ha de decidir cómo te sientes con lo que está pasando y si es algo puntual o un indicador de algo más.
      Me alegro mucho de que te guste el blog.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
    • Alex 25/04/2020

      Sí, sí es necesario. Es un tema tan importante como el tener un hijo, ya que conlleva una gran responsabilidad, y si no la aceptáis los dos, saldrá mal. Si uno cede, a la larga habrá problemas, ya sea porque lo tenéis y quien no quería no se hace cargo, o porque no lo tenéis, y quien lo quería echa en falta eso. Y sí, ese tema es delicado, no estamos hablando de un mueble, sino de un ser vivo. Que alguien “ceda” en un tema de responsabilidades, es significativo de una mala relación. Una cosa es querer un perro y otra necesitar un perro. Se aplica lo mismo a tener niños, que luego sucede lo que sucede

      Responder
      • Vanessa Carreño Andrés 27/04/2020

        Hola Alex,
        Muchas gracias por tu comentario para Alicia.
        Un abrazo,
        Vanessa

        Responder
  2. PapaPrimerizo 23/04/2020

    Hola Vanessa. Para mí, el punto más importante es que me acepten tal y como soy. He estado en varias relaciones donde tenía la sensación de que nunca era suficiente y ahora por fin disfruto de una pareja que me acepta y me apoya.
    Muchas gracias por hacernos reflexionar. Un abrazo

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/04/2020

      Muchas gracias por compartir. Es posible que tú también hayas ido evolucionando en ese camino. Ya sabes que creo que cómo nos tratan los demás es un espejo de cómo nos tratamos nosotros mismos. Si antes no te sentías aceptado y ahora sí, es posible que también tenga que ver con que ahora te aceptas y te sientes suficiente, y en consecuencia encuentras a personas que te tratan así. De cualquier forma, enhorabuena.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
  3. Edu 23/04/2020

    Efectivamente es así … la pena es que no forma parte de la educación, debería de impartirse como asignatura, y por lo que a mi respecta este aprendizaje debemos compartirlo con las personas que más queremos, hijos, etc… Nos hace más humanos, más felices y más realistas, la idealización… El enamoramiento está sobre valorado cuando se busca una relación sana. Gracias, Vanessa

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 24/04/2020

      Gracias a ti, Edu. Sí, yo también creo que la educación en autoestima, emociones y relaciones personales tendría que ser una asignatura obligatoria en nuestra educación. Tal vez algún día lo sea :-).
      Y sí, el enamoramiento es un maravilloso estado pasajero, y eso es lo importante, recordar que es pasajero.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  4. Isabella 24/04/2020

    Gracias por tu post, es muy valioso, contiene mucha sabiduría y ayuda muchísimo. Ojalá lo hubiera sabido hace unos años porque otro gallo hubiera cantado. Te felicito

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 27/04/2020

      Hola Isabella,
      Gracias a ti, me alegro de que te haya servido. Lo bueno a aprender por nosotros mismos, por nuestras propias experiencias, es que esos aprendizajes se integran mucho más. Calan mucho más hondo que lo que otros nos cuentan.
      Quiero decir que si hubieras leído esto hace unos años y hubieras hecho otro camino, no serías la persona que eres hoy. Aprovecha lo positivo que tus experiencias te han dado, y que todo te sirva para ser mucho más tú misma, de aquí en adelante :-).
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
  5. Magali 28/04/2020

    Buenas! Paso a decir que me encanta el blog y que lo leo todas las semanas.
    Saludos desde Argentina!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 28/04/2020

      ¡Muchas gracias, Magali!
      Un abrazo grande de vuelta a Argentina,
      Vanessa

      Responder
  6. Lucia 02/05/2020

    Gracias Vanessa,
    Al leer el blog, he identificado muchas de las situaciones que describes y que han condicionado mi actuar y no me han permitido tener una relación desde hace ya varios pares de años.
    NO me he aceptado a mi misma y no me he querido, vivo sola y me he metido en la cabeza que todo lo supero y ahora lidio con ello.
    Esa falta de respeto y amor propio me ha llevado a permitir que hombres con promesas de amor y poemas lleguen, hagan un hueco y se vayan, y yo simplemente lo asuma en silencio y sola.
    Mis intentos de relaciones, al menos con las personas que he sentido atracción, han sido fallidos. Dos infidelidades, en una de ellas mi ex pareja dejó embarazada a otra mujer y sus reclamos fueron hacia mí por no ser tan atenta como la mamá de su hija… De esta dije, para darme aliento, soy la mejor librada porque no estaba yo en la posición de la otra mujer, con un bebé en camino y sin saber que en paralelo el padre de la bebé tenía otra relación.
    Y los dos siguientes no han sido muy diferentes, el segundo también con una infidelidad, y el tercero ha sido una persona que le permití llegar a mi vida y salir y volver a regresar. Esto no da más cuenta que mi falta de amor hacia mi. Quiero y he deseado compartir experiencias con una pareja, apoyarnos etc.. pero no logro entender aún porqué no se da.
    En mis relaciones me llenan de elogios y detalles, y a la vez hacen cosas para herirte, no logro entender el doble actuar.
    En todos los casos he sido yo quien hablé y finalmente me hago a un lado sin mayor “drama”, pero me llevo la decepcion para mi sola y sintiendo culpa por no haber funcionado.
    Mi edad es 41 años y mis relaciones han sido con hombres entre 44 y 46 años, que uno piensa que ya tienen los pies en la tierra y tienen claro lo que desean. Dos de ellos, los infieles, ya habían pasado por divorcio y tal vez ello me llevó a pensar que buscaban estabilidad, sin embargo no era así.
    Gracias por el blog y por abrir el espacio para expresarnos, y poder escribir, ya que nos permite identificar patrones o conductas que nos bloquean.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 04/05/2020

      Muchas gracias por compartir, Lucía. Y felicidades por estar reflexionando sobre tus relaciones, qué ha fallado y qué necesitas hacer diferente para la próxima vez. El camino del amor a una misma siempre es el camino también para tener relaciones sanas en las que nos sintamos bien, queridas e importantes para el otro. Y que si en algún momento eso no sucede puedas irte libremente, desde el aceptarte y quererte a ti misma.
      Si no logras entender te animaría a hacer un proceso de autoconocimiento y autoestima para saber de dónde vienen esos patrones y poder cambiarlos.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA