¿Crees que hablar bien de uno mismo es cosa de personas creidas, vanidosas o que se sienten superiores?
Veamos…
Soy buena en mi trabajo, sé que lo hago bien.
Soy buena amiga.
Se me da bien interesarme por los demás y ponerme en su lugar.
¿Qué piensas al leer esto?
¿Crees que soy una creída por decir las cosas que me gustan de mí o reconocerme lo que hago bien?
Esta es una de las creencias limitantes más habituales en las personas que tienen una mala autoestima: que no se puede hablar bien de una misma.
Lo escucho una y otra vez cuando alguien empieza uno de mis programas:
“Es difícil decirte tus propias cualidades. No se me ocurren, pienso que no es humilde”.
“Si me digo que soy maravillosa pienso que vaya creída que soy”.
“Me suena extraño decir que estoy orgullosa de mí, como que si te sientes orgullosa es que te crees superior”.
Son palabras textuales de algunas de mis coachees en su primera sesión.
¡Y me canso de oír siempre lo mismo! ¡Me enfada que no seamos capaces de decirnos cosas buenas a nosotras mismas!
Porque qué vergüenza, porque eso es de creídos, porque es ser una persona soberbia…
¡Noooo! Eso no es ser creída ni soberbia, eso es valorarte y reconocerte lo que haces bien.
¿O acaso tú te crees que alguien que se quiere y se valora lo ha conseguido a base de decirse las cosas malas y callarse las buenas?
¡Pues vale ya de creer que no puedes decir lo que te gusta de ti!
¡Vale ya de pensar de tantas creencias absurdas como que si te dices las cosas buenas igual se te sube a la cabeza!
Si justo de eso se trata, ¡de que se te suba a la cabeza a ver si de una vez te enteras de lo que vales!
¿O no es de cajón que si alguien tiene una buena autoestima será capaz de decirse cosas bonitas y reconocerse lo que hace bien? Bueno, pues esto también va al revés: ¡para tener una buena autoestima primero necesitas empezar a decirte cosas buenas y hablar bien de ti!
Y no eso de quitarte valor cuando alguien te dice que has hecho algo bien, en plan “bah, si no es para tanto”.
Como me contaba el otro día una coachee en una primera sesión: “hago un informe en el trabajo y cuando me preguntan digo que no me ha costado nada. O ayudo a alguien con la declaración de la renta y cuando me da las gracias respondo que no ha sido para tanto”.
¿Cómo que no ha sido para tanto? Pues sí, claro que ha sido. Me ha supuesto un esfuerzo y un trabajo que me reconozco. ¡Y además se me da bien!
¿Te das cuenta de la diferencia entre creer en ti y ser creída?
Claro, así vamos después esperando que alguien nos diga lo que hacemos bien o pendientes de la opinión de los demás.
¿Cómo no vas a depender de la opinión de los demás si tú no te dices lo que haces bien?
Otra vez que es de cajón: si tú no te dices cosas buenas necesitarás que los demás lo hagan, y en eso estará basada tu (mala) autoestima.
Porque lo tóxico para tu autoestima es que necesites que los demás te valoren para valorarte tú.
Mientras que lo sano es que seas tú quien te reconozcas todo lo bueno que hay en ti y todo eso de lo que estás orgullosa.
Y sí, es una maravilla cuando alguien por fin empieza a hacerlo…
Cuando una coachee empieza a valorarse y lo disfruta, o cuando otra te dice que se pasa diez minutos al día diciéndose todo lo que le ha gustado de ella, o cuando otra te cuenta que se pilla de repente echándose piropos…
Un ejemplo real: una coachee que en la primera sesión me dijo que era incapaz de reconocerse lo bueno porque a ella le habían enseñado que no se podía decir a sí misma cosas buenas, que eso estaba mal visto, que era de personas vanidosas y que a ver qué se creía.
Tres meses después ya se reconocía todo lo bueno que hay en ella y todo lo que hace bien. Lo pensaba cada día y se sentía orgullosa, pero todavía le costaba decírselo en voz alta mirándose a los ojos en el espejo. “Me siento rara, me sale forzado”.
Lo trabajamos en una sesión y por la noche me escribe entusiasmada y me dice:
“¡¡¡Lo he conseguido!!! Me he puesto delante del espejo y me he dicho por qué hoy estoy orgullosa de mí. Nunca me había hablado así. ¡¡¡Nunca me había visto como me he visto hoy!!!”
Maravilloso. Un magnífico trabajo. Así tendríamos que querernos y valorarnos siempre.
La humildad no es lo que tú te crees
Por si no te está quedando claro, insisto: decir lo que vales, decir lo que te gusta de ti, decir que eres buena en algo o que haces algo bien no es ser una persona creída, ni soberbia ni con falta de humildad.
¡Lo mismo que ponerte a ti misma la primera NO es ser egoísta!
Tenemos muchos conceptos equivocados respecto a lo que es quererse a una misma.
Y tenemos una idea MUY mal entendida de lo que es ser una persona humilde.
Una persona humilde es la que dice, sin ningún problema, “yo soy capaz de hacer esto”, “yo hago eso muy bien”, “me gusta esto de mí”, “estoy orgullosa de haber conseguido aquello”.
Lo que la hace humilde es que no se pone por encima de los demás ni considera que valga más o que lo haga mejor.
Se valora a sí misma, sin necesidad de compararse con otros, y aunque también sepa que puede mejorar.
Que eso, el compararte con otros, ponerte por encima y creer que tú vales más o que lo haces mejor que los demás, es lo que ya NO es humilde.
Decir que los demás no lo hacen tan bien como tú y que tú lo haces mejor que nadie… ESO es ser una persona creída o soberbia.
¡Pero decir “yo valgo y soy estupenda” es ser una persona humilde que tiene una buena autoestima!
¿Ves cuál es la diferencia entre creer en ti y tenértelo creído?
Nos generan rechazo las personas que creen en sí mismas porque se valoran, se gustan y dicen en voz alta lo que hacen bien.
¿Pero no tendría que ser eso lo sano y lo normal? ¿No tendría que ser eso a lo que todos aspiráramos?
Y creo que muchas veces nos generan rechazo porque nos muestran nuestra sombra, aquello que nosotros no estamos sabiendo hacer con nosotros mismos: valorarnos.
Es como que “si tú te valoras me recuerdas que yo no me estoy valorando. Y darme cuenta de eso me genera rechazo hacia ti”.
¿Te pasa esto? Pues empieza a darte permiso para decirte las cosas buenas y ya verás como a partir de ahí deja de molestarte que los demás lo hagan.
Por qué te cuesta decir lo que haces bien
Supongo que te está quedando claro lo importante que es para tu autoestima que empieces a reconocerte y a reconocer ante los demás lo bueno que hay en ti.
Por si empiezas a practicarlo y te cuesta, te adelanto cuáles podrían ser los motivos:
1.Has aprendido que las personas humildes no hablan bien de sí mismas.
Ay, ¡tantos padres que con la mejor intención nos enseñaron a no querernos!
Porque en la vieja escuela lo que había que decir eran las cosas malas. Las buenas no, no vaya a ser que el niño se relaje (por favor, los que seáis padres, ¡no cometáis los mismos errores!).
“A mí me enseñaron a hacerme pequeña, a ser modesta y a no vanagloriarme ni presumir”, me contaba una coachee, entre tantas. “Así que yo no me permito valorarme ni decir lo que se me da bien. Cuando digo que se me da bien escribir, rápidamente pienso que para qué lo he dicho”.
Y yo me pregunto: una estupenda escritora, que esta coachee lo es, ¿para qué NO iba a decir que se le da bien escribir?
2.Eres tan perfeccionista y exigente contigo misma que no hay manera de que te sientas satisfecha.
Siempre quieres más, más y más, y nunca nada te parece suficiente.
Un ejemplo de una coachee: “Me cuesta echarme piropos y decirme cosas bonitas a mí misma, siempre me parece que tendría que haberlo hecho mejor”.
¿Lo ves? Ojito con la exigencia y el “ser perfecta” porque así es imposible que te reconozcas las cosas buenas (de esto he escrito infinidad de artículos, empieza por aquí, por aquí o por aquí).
3.Porque las cosas buenas son para decírselas a los demás, no para decírtelas tú.
Otra coachee: “a mis amigos sí les animo y les digo de lo que son capaces. A mí no tanto”.
O sea que a los demás sí les puedes decir todas las cosas buenas, ¡y a ti que te den!
¿Esto qué sentido tiene? ¿Alguien me lo explica?
Que sí, que necesitamos el amor de los demás y que nos reconozcan como personas válidas, pero NADA de eso servirá, nada de eso te llenará, si no empieza por ti.
Si tú no satisfaces tu necesidad de reconocimiento, ¡vivirás hambrienta del reconocimiento de los demás!
Nadie podrá saciar lo que tú no te estás dando a ti misma.
4.No crees en ti y, por lo tanto, no te lo crees cuando dices algo bueno de ti.
Claro, si vas a decir algo bueno de ti pero en el fondo no te lo crees, no serás capaz de decirlo. O lo dirás con miedo a que los demás no estén de acuerdo, porque estás proyectando en ellos lo que tú piensas de ti
Si éste es tu caso, empieza por trabajar tu autoestima (de autoestima es de lo que te hablo a todas horas y a lo que me dedico, a ayudar a que otros mejoren la suya, así que en este blog tienes infinidad de post sobre el tema).
5.Te da miedo lo que los demás piensen si hablas bien de ti.
¿Y si hablas mal? ¿No te preocupa más lo que piensen si hablas mal? Porque hay personas que se tiran horas nombrando todos sus defectos y diciendo todo lo que hacen mal…
Que digas las cosas que te gustan de ti y lo que haces bien no tiene nada que ver con los demás ni tendría que afectarles, porque sólo habla de ti. ¡De que te aprecias y te valoras!
Así que deja de ser tú quien piensa mal de una persona que habla bien de sí misma. Deja que los demás lo hagan. Invítales a hacerlo y empieza a darte permiso para hacerlo tú también.
¿Aceptas un reto? Que te vayas ahora mismo a decirte delante de un espejo tres cosas que te encantan de ti.
….
Y hoy, especialmente, me encantará que compartas tus comentarios conmigo aquí debajo. Espero que me cuentes algo que te gusta de ti, algo que haces bien o algo en lo que sabes que eres buena. ¡O las tres! ;-).
Reto aceptado ¡¡y reto cumplido!! Qué bien sienta empezar a valorarse a una misma, a quererse y a apreciarse por todo lo bueno que hace. Tenemos tantas y tantas cosas que agradecernos a nosotros mismos… Y es cierto que cuando empiezas a valorarte te hace valorar más a los demás también.
Cuando tienes tu interior limpio y sano es cuando de verdad brillas, y yo desde que te conozco he empezado a darme permiso para brillar. Gracias mil por tu luz.
Felicidades, Ana. Lo estás haciendo genial y me alegro mucho de que sientas que te estás dando permiso para brillar.
Gracias mil por tu luz a ti también.
Un abrazo fuerte,
Vanessa
Vanessa, ¡¡¡me ha encantado este post!!! Bueno, pues a mi se me dan muy bien las relaciones sociales y mi trabajo. Sin duda, cuando empiezas a valorarte te cambia la vida. En mi caso el problema era la exigencia y el perfeccionismo lo cual hacía que nunca fuera suficiente. Contigo empecé a aprender a valorar lo que ya hacía y a darme cuenta de que era más que suficiente y que tenía que disfrutar de eso. Ver lo buena que era ya sin necesidad de querer más. Es una paz. De vez en cuando me viene victorita doña perfecta, pero ya la conozco y la paro con alguna broma;). Sin duda, ¡no hay nada más bonito que oír a una persona que se reconoce y se valora!
Qué bien, Victoria, qué gusto leerte. Muchas gracias por compartir. Disfruta mucho esa paz interior.
Un abrazo grande,
Vanessa
Nunca he sentido pudor por hablar o reconocer los talentos de uno.
Pero cuando quería pensar en mí, no encontraba mis cualidades. No encontraba nada especial. No sabía quién era…
Estoy empezando a conocerme, pero he tardado casi 52 años en ver mis partes positivas y las que no son tanto.
Hola Gema,
Está bien, nunca es tarde, siempre es el momento oportuno… Y para poder ver la luz en los demás sin sentirte pequeña a su lado primero has de ser capaz de ver la tuya, de admirar tus luces y tus sombras.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa,
Yo soy una persona que piensa bastante bien de sí misma, que le gusta como es, cómo se comporta, pero hay veces que la indiferencia del resto me va minando, y no son suposiciones. Como tú dices a veces a uno le gusta un comentario de cariño y cuando no llega es jodido tener siempre la autoestima alta.
Hola David,
Muchas gracias. Sí, que te valores y te guste como eres no significa que a veces no necesites un reconocimiento. Cuando no llega y lo necesitas puedes pedirlo. Expresar tu necesidad de una u otra forma, dependiendo de a quién sea, te hará sentir liberado y así el otro puede saber lo que necesitas.
Un abrazo,
Vanessa
Hola,
Me ha gustado el post, ya hace días que me miro al espejo para decirme cosas bonitas, ahora mismo iré para hacer las 3 propuestas, gracias por todo lo que escribes, me está ayudando mucho.
Qué bueno, muchas gracias por compartir. Disfruta mucho estando contigo delante del espejo.
Un abrazo,
Vanessa
Gracias Vanesa, me encanta este artículo. Creo que me identifico total, este es mi gran fallo, nunca me valoro, siempre hago sentir al otro que todo lo hace mejor que yo. Nunca lo hago de mi, tengo ese pensamiento que es de creída y, la verdad, me has abierto los ojos. Ojalá algún día tenga autoestima en mí. Gracias.
Hola Montse,
Me alegro mucho de que hayas abierto los ojos. Ahora que sabes esto, para ir trabajando esa autoestima, empieza por hablarte bien y decirte cada día lo que te gusta y valoras de ti.
Un abrazo,
Vanessa
Pues tienes toda la razón del mundo, decir lo bueno que tiene cada persona no tiene que corresponderse a una persona creída. La verdad es que a mí me cuesta mucho reconocer delante de la gente de lo que soy buena, pero esto se acabó. Necesito sentirme yo misma autosuficiente y aumentar mi autoestima. ¡¡Se acabó la negatividad y el vivir rallandome la cabeza!!
Me encanta ser como soy, risueña, enamoradiza y divertida. Soy buena en aquello que me propongo, ¡¡y lo que se me da mal se convertirá en mi reto para conseguir que se me de genial!!
Muchas gracias, Ely. Maravillosa actitud, me alegro mucho de que estés así de decidida a mejorar tu autoestima.
Sólo un apunte: Si algo se te da mal está muy bien que quieras mejorar en eso, pero recuerda que no todo se nos tiene que dar bien. Que no hace falta. Que puede haber cosas que se nos den mal y no pasa nada, no hace falta saber de todo. Habrá cosas en las que quieras mejorar y otras en las que te des cuenta de que no es necesario, que estás bien así. Cuando aceptas eso, que eres humana, que no eres perfecta en todo, ni falta que hace, es muy liberador. Da mucha paz ;-).
Un abrazo,
Vanessa
Yo soy una persona con muchas capacidades y me gusta estar aprendiendo muchas cosas y cuando me salen bien hasta en mi misma familia me dicen SER SUPREMO. A veces me molesta porque me hacen sentir que estoy siendo muy creída, pero en sí sé que no lo soy. Me gusta ayudar a la gente y compartir mis conocimientos sin pasarme ni ser odiosa.
Muchas gracias por compartir, Esperanza. Me alegro mucho.
Un abrazo,
Vanessa
Buenas tardes Vanessa. Me ha encantado tu post. Bueno, en sí me gustan todos mucho. Me ayuda mucho leerte y me hace feliz. Te contesto a lo de las 3 preguntas, qué me gusta: cuidarme/mimarme. Qué hago bien o en que soy buena: en mi trabajo, ya que es mi pasión y soy autónoma, que es poner toda carne en el asador, y también me gusta hacer todo lo que hago bien, o intentarlo (soy un poco perfeccionista o exigente). Otra cosa que se me da muy bien es cuidar a mis mascotas o amistades. Un abrazo
Muchas gracias por compartir, Ana. Me alegro mucho de que leerme te haga feliz :-).
Atenta a ese perfeccionismo/exigencia, que puede ser tan tóxico como innecesario, y que sin duda te aleja de sentirte en paz contigo misma.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa, como siempre encantada con tu post, en el cual me he visto super reflejada.
Desde niña me han dicho que hablar bien de una es ser prepotente y creída, que unido a baja autoestima terminaron de marcar mi carácter.
Me cuesta mirarme al espejo y decirme algo bonito o bueno, siempre me siento inferior.
Es hora de trabajar la autoestima y quererme un poquito, y reconozco que me ayudan mucho tus palabras.
Un abrazo
Mila
Muchas gracias, Mila. Me alegro de que mis palabras te ayuden. Ahora ya sabes que hablar bien de ti es quererte, valorarte y tratarte como te mereces. Así que proponte hacerlo todos los días paar que esa autoestima se vaya consolidando.
Un abrazo,
Vanessa
Vanessa, hay muchas cosas que no he aprendido y otras que he aprendido mal.
Un día tuve la suerte de toparme con tu post y estaré eternamente agradecida. Irradias luz para todos, nos enseñas a amarnos, a perdonarnos pero sobre todo a aceptarnos y mejorar.
Espero que tengas éxitos siempres, porque entonces, no será más que la recompensa de lo que has construido y lo que mereces.
Muchas gracias, linda. 🙂
Sha, me dejas sin palabras. Me he puesto colorada y todo al leerte :-). Me alegro mucho de que estés aprendiendo y de que lo recibas así, desde tu Luz. Porque la Luz que vemos en los demas es sólo un reflejo de la que hay en nuestro interior, recuerda eso siempre.
Un abrazo grande,
Vanessa
Fantástico el post Vanessa! Como siempre en el momento más oportuno, pareces leer mi mente.
Mis padres también me enseñaron cuando era pequeña que decir que yo hacía algo bien era de ser poco humilde y de ser presumida. Y claro a mis 35 años, ando lidiando con mejorar mi autoestima que se ha dañado mucho eligiendo, entre otras cosas, personas poco convenientes a nivel de pareja.
Desde hace 4 años empecé a cantar, ya lo hacía desde pequeña, pues también estudié piano. Puse un anuncio y un guitarrista me escribió y empezamos a hacer ensayos. Nunca me creo que canto bien así que me apunté a una coach vocal fantástica que me está quitando muchos miedos y me ayuda a sacar mi voz! ¿Y sabes? No lo hago nada mal, Vanessa, incluso he actuado ya frente al público en 6 ocasiones.
Lo que me molesta es lo siguiente: ¿Por qué hay gente que quizás por envidia intenta hacerte sentir insegura cuando deberían apoyarte?
Algo me pasó la semana pasada que me hizo reaccionar. Envié una canción grabada por mí en memoria de mi abuela (pues en ese día hubiera cumplido 99 años y falleció hace un mes) y mi guitarrista y su mujer no fueron capaces de decir ni una palabra cuando la canción había quedado preciosa.
No sé si está en mi cabeza pero siento que a veces el ser humano necesita quedar por encima. Pero sinceramente creo que si tú eres feliz no tienes necesidad de quitar valor al otro, ya sea a través de la indiferencia o a través del chiste fácil. ¡Sé que me debería resbalar! Sé que esto también habla de mi necesidad de reconocimiento. Pero me hizo sentir mal, pues yo siempre le apoyo y le digo lo bien que lo hace cuando manda al chat sus grabaciones… también hace comentarios sobre que no soy capaz de tocar la pandereta y cantar a la vez y no se no me siento valorada…
Sé que esto habla de mi inseguridad pero… ¿¿¿por qué actúan así conmigo, pretendiendo quitarme mi brillo y mérito??? Me digo que quizás es envidia, pero me duele, la verdad, y no entiendo el motivo.
Agradecería tu visión!
Muchas gracias y un abrazo cariñoso
Hola Pilar,
Muchas gracias por compartir, siento mucho la marcha de tu abuela.
No puedes saber los motivos por los que los demás hacen algo, eso es de ellos. Efectivamente, cuando uno se siente bien consigo mismo, no necesita apagar la luz de los demás. En cambio, cuando uno se siente pequeño la luz de los demás le ciega y necesita apagarla. Sea cual sea el motivo, eso no es tuyo. Lo que es tuyo es cómo tú te sientes y respondes cuando eso pasa. Cuando te dices que “te debería resbalar” te estás hablando desde tu crítica interna, que no te ayuda. Acepta lo que sientas en ese momento, y vuelve a ti, a apoyarte y confiar en ti, en cómo cantas, en lo que te gusta de ti y en que estás aprendiendo. Y responde lo que necesites y te haga sentir bien en ese momento, respetándote y respetando al otro.
Haz tu camino para valorarte a ti misma, y los demás ya harán el suyo si quieren. Lo bueno es que lo que ellos hacen te sirve a ti para ver donde necesitas quererte más.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Muchas gracias Vanesa, tu post me ha ayudado mucho, siempre he tenido una autoestima por el piso pensando que no valgo nada y que no hago nada bien y siempre me considere una basura. He pasado muchos años cayendo en estados depresivos, de hace un año para acá he leído muchos libros de autoayuda y de expertos en esta materia y eso me ha ayudado, mucho pero buscando por internet encontré muchos artículos tuyos y te digo me han hecho ver las cosas desde otro punto de vista con respecto a mi persona.
Realmente me ha gustado mucho este post de la autoestima y lo leeré una y otra vez hasta interiorizar bien dentro de mí cada palabra tuya y poner en práctica todos tus consejos. Quiero ya pararme delante del espejo y decirme todo lo que me gusta de mí, todo en lo que soy buena.
De verdad muchas gracias,
bendiciones y cosas buenas para ti.
Hola Ibis,
Qué compartir tan bonito, muchas gracias. Me alegro mucho de que lo que estás leyendo aquí te sirva en tu camino. Lee este post todas las veces que quieras y cuando disfrutes de pararte delante del espejo y contarte todo lo que te encanta de ti vuelve a contármelo, ¿vale?
Un abrazo fuerte,
Vanessa
Hola Vanessa! Me encantó tu post y me vino como anillo al dedo. Es algo que tengo que poner en práctica urgente. No soy capaz de reconocerme lo bien que hago, siempre tuve la creencia de que iba a quedar como un soberbio o agrandado. O de lo contrario si lo hacia, lo hacia con miedo y no me lo creia y proyectaba en los otros esa inseguridad. Pero la verdad que sí, uno tiene que subirse la autoestima, tiene que hablar bien de si mismo. Voy a ponerlo en practica desde hoy y te adelanto en que soy bueno: soy autodidacta, por lo tanto se me da bien en el estudio y en lo que hago de las cosas que me gustan. A veces soy un poco exigente, tengo que reconocer, otra de las cosas a trabajar..
¡¡Muchas gracias por tus palabras y bendiciones!! Haces muy bien.
Hola Sebastian,
Muchas gracias por compartir. Espero que sigas encontrando un monton de cosas buenas y que las digas bien alto y claro, seguro de ti mismo y de eso que dices.
Un abrazo,
Vanessa
Hola,
Lo que me gusta de mi es mi capacidad de resiliencia.
Soy perseverante, responsable, se escuchar a las personas y muy buena para explorar plataformas de trabajo. Soy una buena profesora.
Qué bien, Leovigilda. Qué buenas cualidades, gracias por compartir :-).
Un abrazo,
Vanessa