Todos conocemos a alguien borde, soberbio y, prepotente. Personas de esas que piensan que hacen todo bien. Que creen tener siempre la razón. Que viven a la defensiva, intentando controlarlo todo y saltando a la primera de cambio. De esas que se sienten superiores, con derecho a mandarte y a decirte lo que tienes que hacer.
Suelen ser personas con las que nadie quiere estar porque puede ser un infierno…
Y, ¿sabes qué? Para esas personas el verdadero infierno está en su interior.
Porque sus miedos y sus inseguridades son enormes. Porque, si necesitan controlarlo todo y a todos, es porque no se controlan a sí mismas. Porque, si necesitan mostrarse superiores, es porque se sienten inferiores.
Aunque no lo parezca, su autoestima es tan o más baja que la de una persona sumisa. Simplemente, donde unos se dejan pisar por los demás porque se sienten inferiores, los otros necesitan ir pisando para sentirse superiores.
Pero al final es lo mismo. Lo que pasa es que nos es más fácil empatizar o entender a la persona que se muestra débil que a la que pisa a los demás y no tiene en cuenta sus necesidades. Y ninguna es peor que la otra. Simplemente han vestido su falta de autoestima con un traje diferente.
Porque quien tiene una sana autoestima no necesita mostrarse por encima de los demás para sentirse valorado. Y tampoco tendrá ninguna dificultad en reconocer sus fallos ni lo que otros hacen mejor que él.
En mi trabajo lo veo a menudo. Muchas veces, durante una sesión de Coaching, alguien me confiesa que ante los demás necesita mostrarse autoritario y agresivo para sentirse valorado. O que esconde sus sentimientos por miedo a que los demás descubran su vulnerabilidad. O que intenta llamar la atención porque necesita sentirse reconocido y esa es su manera de hacerlo.
Suelen ser personas muy críticas con los demás, pero también consigo mismas.
Se muestran como personas rígidas que sólo ven las cosas desde su punto de vista.
Quieren tener siempre la razón y se ponen agresivas si alguien les lleva la contraria.
Necesitan tener el control y que todo salga como habían planeado.
No respetan a los demás ni el hecho de que sean diferentes, ignoran sus derechos, no saben relacionarse y suelen provocar conflictos.
Y nunca se permiten quedar como “blandos” o buenas personas ante los demás.
Pero te aseguro que en el fondo a esas personas tampoco les gusta cómo son y cómo se comportan. Entonces, ¿por qué lo hacen?
Tal vez porque de pequeños, en su familia, se hayan sentido continuamente exigidos o criticados y lo han aprendido. O puede que les hayan dicho que hay que mostrarse siempre fuerte para que los demás no se aprovechen de ti. O tal vez alguien les hizo daño cuando aún no podían defenderse y ahora viven protegiéndose de que eso se repita. Lo que sea, aunque a otros nos haya pasado lo mismo, ellos lo han interpretado de forma diferente… Probablemente tengan la creencia errónea de que el mundo es un lugar en el que pueden hacerte daño y que para evitarlo tienes que ser duro, y fuerte, y atacar tu primero.
Como una mujer que conocí hace poco y que me contaba que prefería un perro malo a una buena persona, porque las personas al final siempre te traicionan, porque siempre buscan algo o van a exigirte algo tarde o temprano. ¿Cómo crees que pensar eso le llevará a comportarse? Pues defendiéndose siempre primero porque cree que el otro la va a atacar.
Entre sus creencias, y las de muchas de estas personas, pueden estar las siguientes:
“Tengo que defenderme de los demás, si no me harán daño”.
“Si te muestras débil, se aprovecharán de ti”.
“No puedo mostrar mis verdaderos sentimientos, a saber lo que van a pensar los demás de mi”.
Y así probablemente esa persona viva con miedo a sufrir, a no valer lo suficiente, a que los demás la consideren débil o a que la vuelvan a hacer daño. Y, para evitarlo, se haya puesto la coraza que los demás rechazamos de ella.
No es algo tan descabellado. Nos puede pasar a todos. Por ejemplo, si un día no me atreví a ponerle límites a alguien y sentí como los otros se aprovechaban de mí. Si me sentí pequeña e incapaz de defenderme y deseé que a ellos les pasara lo mismo… Si eso se mantiene en el tiempo, ¿qué crees que me pasará después? Pues o bien me escondo del mundo y ya no me relaciono, por miedo a que me vuelvan a hacer daño, o bien me coloco mi escudo para evitarlo. Respondo agresivamente, me enfado, me lleno de ira y rabia… Aprendo a relacionarme así para evitar que me lastimen, mientras los demás me etiquetan de prepotente, borde, soberbia, irrespetuosa, agresiva…
Lo que quiero decir es que no todos respondemos igual ante lo que nos sucede en la vida. Que unos hemos sido como creíamos que teníamos que ser para que los demás nos quisieran. Porque nuestro miedo era ese. Mientras que otros son como creen que tiene que ser para que los demás no les hagan daño. Porque su miedo es ese.
Por eso quisiera hacer un llamamiento para que seamos capaces de ver más allá del síntoma que muestra esa persona. Para que recordemos que las personas hacen lo que hacen presionadas por sus creencias, sus miedos y sus problemas.
Así, si cerca de ti hay una de estas personas, te invito a que, antes de juzgarle o de ponerle una etiqueta, te des cuenta de que ese enfado con el mundo en realidad esconde un enfado mucho mayor consigo mismo.
Y a que no te lo tomes como algo personal, porque no lo es.
Y a que hagas un esfuerzo por dejar de ver el síntoma y empezar a ver a la persona que se esconde detrás, por comprender lo que necesita y lo que le llevó a ponerse esa máscara para protegerse del mundo.
Y a mostrarle tu vulnerabilidad para que vea que la aceptarás y la querrás igual si ella te muestra la suya.
Y, si eres una de esas personas, te pido que dejes de tener miedo. Que te permitas ser la persona que quieres ser. Que aceptes tu vulnerabilidad. Que dejes de esconderla. Que te des cuenta de que no pasa nada. Que veas que vivir a la defensiva no es vivir. Que te perdones por lo que hubieras podido hacer diferente. Que perdones a otros por lo que habrían podido hacer diferente. Que entiendas que tu dolor es tuyo y no tiene nada que ver con los demás. Que sólo mirando dentro de ti, del bello ser que hay en ti, podrás vivir tranquilo y en paz.
Te prometo que habrá merecido la pena :-).
Y, como siempre, espero conocer tu opinión en los comentarios.
Querida Vanesa:
como compañera coach y como amiga, te admiro cada dia mas!!
Es un placer saborear tus post!!
Sorprendes con tu palabra certera y tu calidez.
Muchas gracias por trazarnos estos puentes con esta maestria.
Abrazo inmenso. Sol
Preciosa Sol, muchísimas gracias por tus palabras sinceras. He aprendido mucho de ti y es un placer que me acompañes por estos puentes y caminos.
Un abrazo inmenso para ti,
Vanessa
Me ha gustado mucho el post. Lo que no entiendo es por qué se dirige a mujeres.
Hola Silvia,
En en blog escribo para mujeres, pero en ese post hablo de personas en general, y uso el femenino desde ahí, porque estoy hablando de personas. Desde luego que la persona a la que describo puede ser tanto un hombre como una mujer.
Un abrazo,
Vanessa
Me ha encantado tu artículo y me siento identificado como prepotente en mi caso siempre con la compañía del alcohol, al tener conciencia de mi defecto espero poder mejorar. Gracias
Felicidades, Samuel. Has dado un gran paso al tomar conciencia de lo que te sucede y aceptarlo. Y además sabes con qué está relacionado. Enhorabuena. Y no es un defecto, es sólo un área de mejora ;-).
Un abrazo
Hola Vanessa, quería darte las gracias, porque después de 15 años conviviendo con una persona prepotente, me acabo de dar cuenta leyendo tu post, que quizás esa forma de ser viene de algún problema o daño en su pasado que no me ha contado y tengo que ayudarle a solucionar para relajar está convivencia tan complicada a veces…
Agradecería consejos para no tirar la toalla!!.
Hola Irene,
Me alegro de que el post te haya servido. No sé si te refieres a una pareja o a alguien de tu familia, pero sea como sea te diría que tú no puedes ayudar a que otra persona cambie. Es esa persona quien ha de hacerse responsable de sí misma. Que lo que haga tenga una explicación, que puedas comprenderlo, no significa ni mucho menos que esté bien o que tengas que permitirlo. Eso has de valorarlo por cómo te hace sentir, y desde ahí escucharte para poner límites. Si esa persona cambia o no cambia es su decisión y no tiene nada que ver contigo.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa, primero que nada quiero darte las gracias. Gracias por ser tan comprensiva y no ver lo primero que hay fuera de la persona sino ser también ser capaz de ver lo de dentro… Eso es un don que muy pocos tienen o que se esfuerzan en intentar entender a esas personas que sufren, porque razón tienes. Yo soy esa persona que sufre cada día en silencio por ser así y no es de mi agrado ni me hace sentir mejor, ni orgullosa de ser así… Pero como dices, las acciones que nos ocurren en la vida no todos las recibimos de la misma forma ni actuamos igual. He sentido ese cariño y fuerza en tus palabras, esas ganas de ayudar a esas personas. Gracias Vanessa, ojalá pudiera conocerte y poder hablar contigo. He sentido totalmente cómo se desnudaba mi alma con cada palabra que decías. Me he sentido hasta aliviada. No soy mala persona, simplemente no quiero a nadie a mi lado.
Hola Sara,
Muchas gracias por compartir. Has conectado con la aceptación de ti misma y eso es muy importante. A partir de ahí puedes trabajar en eso que te pasa y el miedo que se esconde debajo, para que también puedas sentirte merecedora de que te quieran y dejes de alejar a los demás de ti.
Un abrazo,
Vanessa
He estado leyendo tu artículo y me parece fantástico, gracias Vanessa.
Es realmente difícil lidiar con una persona así cuando ella misma te ha convencido de que lo que piensas no es lo correcto, que lo que sientes no es lo adecuado, que lo que haces no es lo justo. Como hacer que no te afecte si es la persona que has elegido hace tanto tiempo para compartir tu vida?
Hola Elvira,
Muchísimas gracias por tu comentario. Una cosa es que esa persona tóxica sea alguien de tu entorno y otra muy distinta que sea tu pareja, tu supuesto mejor amigo/a y la persona más importante de tu vida después de ti… Alguien a quien tú has elegido por cómo era…
Creo que lo primero sería quererte, amarte y valorarte como te mereces. Cuando eso pase ya no necesitarás hacerme esa pregunta, porque tú misma habrás encontrado la respuesta…
Un abrazo muy fuerte y mucho, mucho amor,
Vanessa
Hola Vanesa, soy una persona extrovertida cuando estoy a gusto con los que me rodean, si no suelo ser lo contrario. Me siento súper identificada, conmigo se han metido desde pequeñita, en el cole… y hasta en la universidad había una chica que me hacía el vacío y yo sufría, y me hacía más pequeña. Desde entonces creo que quiero mostrar una yo fuerte todo el rato, para que nadie se atreva a lastimarme y poder ser yo, me doy cuenta que si no me dejan hablar, o incluso una opinión diferente a la mía en un ambiente con confianza, me convierto en una persona inaguantable, pesada por llevar la razón y muy borde. Esto me hace perder a la gente que quiero.
Soy muy cabezona y necesito cambiarlo todo, por más que lo intento siempre pasa otra vez y mi pareja que me apoya me dice que así nunca dará un paso más conmigo (es lo que más deseo), y me recuerda que llevo 4 años siendo igual, cuando intento esforzarme de verdad… Me siento sola y con miedo de quedarme más sola. Estoy un poco desesperada… Gracias por tus palabras.
Hola Valeria,
Tal vez necesites trabajar en lo que eres debajo de esa máscara de dureza y “tener la razón” que te has puesto para no volver a sentir el dolor del rechazo. Desde el miedo a que los demás nos lastimen si nos ven vulnerables no podemos ser auténticos ni conectar de una forma sana con los demás. Y a ellos tal vez puedas engañarles, pero dentro de ti siempre sabrás que esa no eres tú y que así no te sientes bien.
Un abrazo,
Vanessa
¡He estado leyendo su artículo, Vanessa, y me parece excelente! Yo tengo un hijo de 20 años que estamos pasando situación difícil con él cómo dice el artículo, arrogante, siempre quiere tener la razón… Difícil de entablar una conversación… ¿Me podrás dar un consejo de cómo llegarle a que tengamos conversaciones sanas? Gracias.
Muchas gracias, Gabby. Me alegro de que te haya gustado el post.
Tu hijo está en una edad que puede ser complicada que no es en la que yo estoy especializada, y habría qué ver qué es lo que está pasando en su caso. Al menos te diría que más que buscar algo de él, más qué esperar que una conversación con él sea de una determinada forma, que pruebes a simplemente escucharle y a interesarte por él, por lo que hace y lo que le gusta. Sin expectativas, sólo desde “dar”, sin pensar en lo que quieres recibir de él.
Espero que vaya bien.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa! Llegue hasta aquí mediante el nuevo post “Quince ideas para llevarte mejor con alguien que te importa” y te agradezco mucho pues conozco a alguien exactamente así y es doloroso porque es un familiar y este articulo me hizo ver las cosas desde otro punto de vista, me di cuenta que yo he sido como creí que tenía que ser para que esa persona me quiera y esa persona es como cree que tiene que ser para que los demás no les hagan daño y por eso nos cuesta tanto llevarnos bien. Entonces ahora sé como enfrentar a la persona y sus actitudes gracias a ti. Siempre leo tus publicaciones porque me ayudan mucho. Saludos!
Qué gran aprendizaje, Lorena. Darte cuenta de que cada uno es como cree que tiene que ser para sobrevivir (para que le quieran, para que no le hagan daño o lo que sea que signifique sobrevivir para él)… Felicidades, me alegro mucho de que este post te haya servido.
Un abrazo,
Vanessa
Si es así como lo cuentas Vanessa, por qué este tipo de gente, normalmente pisotean a las personas sumisas y vulnerables?
Me parece que eso, es también tener mala leche eh!! Por qué no lo hacen con todo el mundo?
Ese tipo de gente saben mucho y saben a quienes pueden atacar!!
Yo tengo un caso muy cercano y te puedo decir, que a todos no los tratan así, sólo con el que saben que pueden.
Me considero una persona muy sumisa e insegura y la verdad, es que estoy un poco cansada de esta situación.
De todas formas, ya se piensan un poco más en cómo tratarme, pues estoy poniendo mis límites y ya no les permito ciertas cosas.
Me ha costado mucho y la verdad, es que han sacado lo peor de mí.
Han pisoteado mis derechos, mis valores y mi forma de ver la vida.
Sé que tengo parte de culpa, pues en cierto modo se los he permitido.
Pero para mí las considero personas tóxica e ignorantes que no quieren hacer nada para mejorar sus vidas. Prefieren echarle las culpas a los demás y ellos se lavan las manos y encima de todo te tienen por mala persona y te hacen sentir culpable por tu forma de ser. Es una pena por ellos que no quieren ser conscientes de que ellos también se equivocan y no hacen nada por mejorar sus vidas.
A la larga lo que están provocando es todo lo contrario a lo que ellos quieren y son totalmente conscientes de que ellos tienen parte de culpa, pero prefieren seguir viviendo pensando que qué mala suerte han tenido, con lo buenos que son y lo malas que son la gente con ellos, vamos unos desgraciaditos y con malas miradas y tomándose todas las cosas a mal, así lo hagas con toda tu buena fé.
En fin esa es mi historia y no digo que todos sean así, pero en mi caso sí, pues ya los tengo muy calados.
Es difícil generalizar y hablar de todas las personas por igual, porque cada una tendrá su historia, sus creencias y sus crincunstancias. Pero sí me atrevería a decirte que ese comportamiento siempre es una señal de inseguridad y de falta de amor a uno mismo, que se proyecta en los demás. Y, por supuesto, no lo hacen con todo el mundo, sino con aquellas personas con las que se sienten poderosos porque las ven vulnerables. Así que justo en ganar confianza en ti misma y sacar a la adulta que eres está la clave para que dejen de tratarte así, o al menos para que eso deje de hacerte sufrir.
La culpa no es tuya, tú lo has hecho lo mejor que has sabido en cada momento. Y ser consciente de ello te honra y te hace aun más grande.
Y, dicho esto, tú eliges si vivir esa situación desde la víctima y el dolor o si aprovecharla para mejorar y convertirte en la persona que estás destinada a ser :-).
Un abrazo fuerte,
Vanessa
Gracias Vanessa por tus consejos, me has ayudado mucho. Muy agradecida. Un abrazo fuerte.
De verdad te ha convencido esta respuesta?
Una frase como : Así que justo en ganar confianza en ti misma y sacar a la adulta que eres está la clave para que dejen de tratarte así, o al menos para que eso deje de hacerte sufrir.
… seguida de:
La culpa no es tuya,
Por favor. Tengo todo el derecho del mundo de ser débil, sumiso y vulnerable y si no me da la gana de ganar confianza en mi mismo, los demás no tienen por qué machacarme. El “problema” no es de mi confianza en mi mismo, si no en el derecho que se toman los demás en creer que pueden machacarme por qué no tengo confianza en mi mismo.
La clave para que dejen de tratarte así, es que haya personas que te traten así, no que tu seas “así”.
Ya vale!
Por supuesto, Bernat. Cada uno tiene derecho a ser como es y a ser debil o sumiso, y la clave está en que cambien los demás. Si tú te sientes poderoso y a gusto así, está perfecto.
Un abrazo,
Vanessa
Entonces Vanessa, ¿hay que dejarse pisar por este tipo de gente? Porque lo han pasado muy mal y tenemos que entender que es un escudo lo que están poniendo, porque ellos desde luego no te van a decir sus debilidades, ¿les tenemos que tener compasión y dejar que sigan lastimando a más gente?
¡Qué bonito! ¡Como a mí me han lastimado, tengo el derecho a ir pagandolo con los demás!
¡¿Por qué no mejor ayudar estas personas diciendoles la verdad?!
O por lo menos que se den cuenta que les hacen daño a los demás, además que ellos son totalmente conscientes ¡¡eh!!
Noto yo un poco de maldad en ellos, ¿por qué no ayudarles a que lo resuelvan de otra manera?
Pues porque no quieren, son más felices y es más fácil para ellos ir lastimando a las personas.
La verdad que discrepo y no me convence que por ese motivo tengamos que entender que tengan que ir haciendo daño.
Por supuesto que no se trata de que tengan derecho a lastimar a nadie o a hacerle daño, por más que estén sufriendo por dentro o que se sientan inseguros. Al contrario, se trata de darse cuenta de que no es algo personal, que lo que hace esa persona es suyo. Y, sobre todo, de poner límites y de no permitir que te falte al respeto.
Muchas gracias.
Vanessa
Vanessa me acabo de dar cuenta que es verdad, lo que comentas en el post.
Es que la verdad, yo he salido muy dolida de esta relación y me costaba mucho creerlo.
Pero cada uno tenemos nuestra forma de ser y es tan difícil cambiarla.
Me he dado cuenta que ellos también sufren. ¡Y que yo también soy un poco bastante especial!
Y que va contra mí cambiar esa forma de ser, sobre todo cuando los demás te la imponen.
¡Eso tiene que salir de uno mismo!
Siento mucho, si he herido a alguien con mis comentarios.
Me pongo en el lugar de ellos y, la verdad, es una pena que al final la mayoría se acaben separando de ellos.
Pido perdón porque al final me he dado cuenta que ellos también acaban sufriendo mucho.
Poco a poco voy conociendome mejor y conociendo mejor a ellos.
Yo reconozco que también me habré portado mal con ellos y nadie es tan malo ni tan bueno.
Creo que estoy así porque no entendía por qué lo hacían conmigo y no con otros.
Y, ¿por qué con otros se controlan?
Pero bueno de todo esto he sacado algo bueno, estoy aprendiendo a defenderme y no dejarme pisar y a tener más claro lo que quiero y lo que no.
También creo que no los había perdonado, ¡ni siquiera me había perdonado a mí misma!
Y todos tenemos derecho a tener un hombro en el que apoyarse y si fuera como ellos, la verdad que no me gustaría encontrame sola.
De todas formas siempre en esta vida hay alguien que te acepta tal y como eres, con tus defectos y tus virtudes. ¡Y eso es algo muy bonito!
Un cordial saludo y gracias por los consejos, pues estaba dolida y la verdad, no podía ver lo que nos intentabas transmitir.
La verdad que mi personalidad con la de ellos son totalmente distintas y nos resuta muy difícil entendernos, sobre todo ellos a mí.
Gracias Vanessa, ¡una vez más! Un abrazo
Gracias a ti por compartir tus reflexiones.
Un abrazo
Oooh, no sé que decir ante esto la verdad, me he emocionado un poco. Me llamo Bianca, y estoy pasando por la etapa de adolescencia. Conozco a varias personas así, me gustaría poder relacionarme con ellos, pero me es un poco difícil ya que soy bastante tímida y tengo miedo a que piensen que digo tonterías, pero lo único que quiero es que sean felices verdaderamente,como dice el texto. Soy de aquellas personas que les gusta ayudar a la gente,que se siente bastante cómoda y querida por su familia, aunque sea en la distancia :). Y tengo verdaderos amigos que no me fallan, y no se creen superiores, y verdaderamente me siento feliz, y sensible por a veces ponerme en la piel de los demás. Espero respuestas♡♡♡
Bianca, ayudar a los demás y entender cómo se sienten es algo maravilloso y una cualidad de la que puedes estar muy orgullosa. No te olvides tampoco de ti en el camino, de gustarte, cuidarte y valorarte tú. Eso te permitirá ser tú misma y sentirte a gusto con cómo eres, incluso con esas personas bordes, soberbias y prepotentes :-).
Un abrazo grande,
Vanessa
Siento identificado a mi marido en este artículo. Llevo 27 años aguantado sus exigencias, sus contestaciones malas, su prepotencia, todo lo sabe y controla y luego siempre la pifia. Habla mal a la gente sí no le dan la razón. Me da miedo quedar con gente por como se comportará.
Tengo hijos y ellos también sufren los ataques de ira, aunque después se arrepiente y pide perdón pero llega un punto que ni el perdón te reconforta.
He intentado dejarlo 1000 veces, pero sus padres murieron hace años, con sus hermanos no se habla…me da pena. Y para más leña, lleva toda la vida fumando marihuana y ahora, por quinta vez, ha decidido dejarlo. Lleva 4 días. Imaginaos como estamos en casa.
En fin…con 40 años que tengo, el carácter de esta persona, me ha convertido en una muerta en vida.
Mireia, muchísimas gracias por compartir lo que te pasa y cómo te sientes… No sé si buscas un consejo o simplemente querías contar tu historia… Es fácil hablar cuando no se está dentro de una situación y tan sólo se mira desde fuera. Pero sólo tú puedes saber cómo te sientes, cómo es vivir al lado de alguien así y los motivos por los que no le has dejado hasta ahora. Lo que sí creo es que la primera que ha de darse respeto y amor eres tú, y que sólo tú has de decidir si siguiendo a su lado te lo puedes dar o no.
Un abrazo muy fuerte,
Vanessa
Hola Vanessa,
Me gustaría comentarte que hace poco me di cuenta de que mi novio, con el que llevo casi 8 años, es una persona prepotente y arrogante, aunque en el fondo es buena persona.
Siempre hace comentarios peyorativos sobre personas que no tienen una carrera y trata de inútiles a los demás. Presume de sus estudios y del trabajo que tiene. No valora a las personas por lo que son.
Presume de que las chicas le tiran los tejos o le dicen lo guapo que es, incluso llega a coquetear.
En definitiva, es como si quisiera ganarse la aprobación de todos, le gusta que le alaguen y sentirse admirado.
Muchas veces me hace sentir mal, porque no mide sus palabras y puede llegar a ser bastante hiriente.
¿Qué puedo hacer?
Hola María,
Necesitaría saber más de vosotros para darte un consejo con base y sentido, porque no todas las historias de personas bordes y prepotentes son iguales… Al leerte simplemente me sale preguntarte si tú, en la intimidad y la amistad que os une como pareja, reconoces que debajo de toda esa fachada que comentas hay una persona que se valora a sí misma y valora a los demás. Así, viendo exactamente en qué medida se ha creído tu novio el papel, poder hacerle de espejo o invitarle a trabajar en ello, si es que de verdad comprende que quiere y lo necesita.
Besos y sonrisas,
Vanessa
Yo siempre he estado rodeada de personas soberbias, prepotentes y autoritarias. Siempre querian tener la razón, siempre querían ser el centro de atención. Yo era una niña dulce y timida que cuando veía a la gente tan agresiva, me daba miedo y simplemente me callaba, me quedaba bloqueada o me escondía. Al final todos me tomaban por tonta e inocente y me infravaloraban.
Aprendí a quedarme callada porque sino se liaba gorda,, hay gente que no hay quien les gane a discutir, a pelear, con tal de tener la razón. yo era muy sensible y cuando intentaba imponer mi criterio y que me respetaran, llegaba un momento que como ellos seguían siendo agresivos y no se daban por vencidos yo me echaba a llorar. Siempre fui pacifica y no me gustaba pelear, pero en mi entorno todo eran gritos y peleas y yo siempre sufría mucho, no entendia tanta agresividad ni soberbia.
Cuando llegué a la pubertad y adolescencia, seguia siendo muy timida, nunca me dejaron desarrollar mi verdadera esencia, nunca me dejaron adquirir seguridad, porque no me dejaban hablar, ni me daban la razón, lo que conllevó a tener siempre problemas de autoestima y muchas depresiones.
Fui una adolescente infeliz, timida e introvertida a la que le costaba hacer amigos. Y como la gente me veia asi, se metian conmigo y eran crueles, no sabia defenderme, me quedaba bloqueada, sentía que yo no valia lo suficiente para tener razón y que mis opiniones no eran validas.
Pasaron algunos años y me refugié en la fiesta y en el alcohol, con el alcohol era una persona sociable y extrovertida, ya no me importaban los comentarios ajenos, ni me afectaban, ni era tan sensible, pero se acababa cuando los efectos del alcohol pasaban.
En definitiva, siempre tuve bajo autoestima, poca asertividad, inseguridad, y depresiones continuas.
Tengo mucha empatia y buen corazón, y creía que siendo buena con la gente me querrían mas, pero no sucedió, todo lo contrario. He sido criticada, humillada y se han aprovechado de mi por ser así, por ser tan humilde y dar la razón a todos para no tener problemas.
Veo a la gente soberbia y prepotente que todo les va mejor y siempre les respetan. A las personas como yo las humillan continuamente, y nosotros solo queremos ser felices y dar amor, ¿por qué tanta crueldad hacia nosotros? Los soberbios y prepotentes pagan sus frustraciones con nosotros porque nos ven blancos faciles, nos ven débiles y como no nos imponemos, siguen haciéndolo para subirse ellos el ego a costa de nuestro sufrimiento. A veces querria cambiar y ser una persona soberbia y borde, pero no me sale, yo no soy asi.
Al final despues de ser maltratada y humillada por amigas y novios, tengo una profunda depresión de la que no sé cómo salir. Me paso el dia sola y mucho tiempo en casa, sólo quiero que me dejen tranquila, ya que cada vez que vuelvo a la vida social es siempre lo mismo, encontrarme con gente altanera y soberbia que busca humillar a gente como yo.
Lo único que estoy intentando es no mostrar mis emociones tan rápido, y ser mas precavida, no abrir mi corazón con la primera persona que pase, no ayudar tanto a todo el mundo ni perder mi tiempo por escuchar y animar a los demas.
Llevo un año totalmente sola y no he recibido ayuda ni animos de nadie, a nadie le importo. Me pase la vida siendo buena con los demás y ahora nadie se acuerda de mí, no es justo.
Tengo 35 años y estoy destrozada, los hombres como me veían con tan poco caracter y tan buena, venían buscando sexo e intentandome convencer. Los hombres son tan egoistas, no se dan cuenta del daño que hacen a personas como yo que sólo buscamos amor y cariño, pero se aprovechan de nuestra desesperación. Por eso sigo soltera, no encuentro a un hombre bueno y sensible que no venga sólo a pasar el rato y sea capaz de entenderme y valorarme.
A veces cuando no presumes de lo que eres, ni eres soberbia, ni eres altanera ni prepotente, la gente piensa que no vales nada, incluso los hombres que dicen aquello de que hay que hacerse valer. Si te ven muy buena y cercana y no te haces la difícil, no te valoran, porque ni llegan a conocerte, te juzgan sin conocer.
Por eso la gente prepotente triunfa, porque ante los demas hacen creer y convencen de que valen mucho, cuando en realidad no sea así, pero vivimos en la sociedad de las apariencias y eso es lo que cuenta, lo que hagas creer, pocos quieren conocerte de verdad ni te dan una oportunidad.
Gente que me ha hecho daño en el pasado, y he cortado el contacto porque me hacían daño, a veces vuelven a intentar estar en mi vida, pero yo no les dejo y les digo las cosas, y ellos en vez de reconocer sus errores del pasado y pedirme perdón por el daño que me hicieron, no reconocen nada, me insultan y mantienen su actitud de soberbia conmigo. Creo que con las personas del pasado no hay nada que hacer, ya tienen esa imagen de mí, de tontita que se dejaba manipular, se creen superiores a mí y aunque pasen los años, seguiran tratándome con esa actitud prepotente, aunque con otras personas se comporten diferente.
Pero he visto que nadie reconoce sus fallos, es increible
Sólo espero recuperarme y poder ser feliz, cuando vuelva a salir al mundo, intentaré ser mas precavida porque si no pueden hacerme mucho daño. No quiero ser borde y soberbia porque yo no soy asi, pero tampoco abrir mi corazón a todo el mundo ni estar dispuesta a ayudar a todos. La gente te toma por tonta y se aprovechan y encima te infravaloran y te tratan con soberbia.
Ahora estoy muy sola, no tengo a nadie que me ayude, y cuando se lo digo a mi familia, me critican, se hacen los desentendidos, niegan las cosas del pasado y es imposible hablar con ellos, tienen tanta soberbia… No te dejan hablar, te quitan la palabra continuamente, y jamás reconocen los errores del pasado, yo lo he intentado con ellos una y otra vez, pero cuanto más vas detras de ellos, mas débil te muestras o más intentas hablar con ellos y tener confianza, con mayor soberbia te tratan. Es el tipo de familia que te quiere más cuando estas lejos y te ves 3 veces al año. Al no tener confianza no se atreven a atacarte. Es triste pero intentar tener mejor relacion con la familia me ha costado la gran depresion que tengo ahora, es imposible.
No sé qué deben hacer las personas como yo al estar rodeadas de lobos, al final acabaré sola y tranquila de hermitaña en una montaña, al menos ahí no me harán daño. Yo solo quería dar lo mejor de mi, dar amor y hacer sentir bien a la gente. ¿Qué recibí? Desprecio y crueldad.
Ahora estoy sola y ya no sé como tratar a la gente. Si me muestro como soy, me va muy mal y me hacen sufrir
No se como salir de esta, pero tengo esperanza de que pueda ser feliz algun dia.
Saludos
Hola Rosa,
Claro que podrás ser feliz algún día y sentir que los demás te valoran y te quieren como eres. Pero lo primero es que te valores, te respetes y te quieras tú. Las personas recibimos lo que damos y lo que proyectamos. Si vivimos desde el miedo y la falta de respeto a nuestra persona, eso también suele ser lo que recibimos… Yo misma lo viví muchos años.
Me he sentido muy identificada al leerte, yo también me sentí así muchas veces. Y te aseguro que la mejor decisión que pude tomar fue pedir ayuda. Te animo a que tú también lo hagas, a que busques un profesional que te ayude a cambiar tu historia y todo lo que ahora no te está funcionando para que puedas ser como quieras ser y sentirte bien contigo misma y en tus relaciones. Te prometo que es posible y que puedes lograrlo :-).
Un abrazo muy fuerte,
Vanessa
Hola Rosa, eres 100% igual que yo, me ha pasado lo mismo en la vida, a día de hoy tengo 28 años. Ojalá desde que escribiste eso te haya ido mejor, y ojalá encontrase a una amiga como tú en la vida ,pero no logro dar con personas así como yo. Tengo un magnetismo para encontrar a las que se aprovechan de mi. Un abrazo para ti y para Vanesa por intentar ayudar a las personas y entender a los demás.
María,
Soy de la opinión de que la vida nos trae en cada momento lo que necesitamos aprender. Y de que no deja de traérnoslo hasta que no aprendemos eso que necesitábamos… Observa para comprender qué hace que siempre te encuentres a ese tipo de personas… Cuando la manzana está madura, cae por su propio peso ;-).
Un abrazo grande,
Vanessa
Vaya, tu experiencia corresponde a mi vida por completo (Hogar, malos tratos hacia mi por bueno y humilde, por no molestar, por parecer inocente, etc…) no esperaba encontrar a alguien que la describiese tan bien, yo tengo 30 ańos y mi personalidad es totalmente la que tú describes, me ha alegrado verme tan reflejado en alguien porque a veces pienso que esto solo me pasa a mi y que porque no me gusta relacionarme en este juego de poder que hay en la sociedad y las relaciones laborales de hundir y humillar al humilde y trabajador y hacer que brillen los enterados y pelotas, que en vez de estar en lo suyo están pendientes de hacer dańo, y luego uno está para cualquier cosa y cuando es al revés se callan y esconden como ratas, pero esto está inventado.
Creo que hay muy pocas personas así, pero creo que es de mucha valía y valentía en la sociedad que estamos saber brillar por uno mismo sin apagar la luz del otro.
Rosa, no te conozco pero con lo leido no hace falta más para saber que te mereces lo mejor. Un saludo y aunque hace mucho desde el comentario espero que todo fuera bien.
Me encantaría conocer gente así.
Y un saludo y mucha suerte para Maria que aparece en el otro comentario de más abajo por mismas circunstancias y para Vanesa, es una gran labor la que haces.
Muchas gracias, José. Te aseguro que nada de lo que te pasa te pasa sólo a ti. A las personas nos pasan cosas muy parecidas, y cuanto más te atrevas a exteriorizarlo más te darás cuenta.
Un abrazo,
Vanessa
Hola :
Me ha encantado el post, Vanessa. Me ha gustado especialmente la profesionalidad con la que escribes y la forma que tienes de transmitir. Estoy en fase de certificarme como Coach Ejecutivo y realmente me apasionan estos temas y aprender de ti es un honor.
Respecto a mi comentario, tengo un”amigo” que desde que nos conocemos se ha visto o al menos yo así lo he notado” superior” . Yo desde siempre le contaba mis problemas en la empresa familiar, peleas con mis hermanos, discrepancias con mi padre, etc..y él siempre me ponía en comparación con él, diciendome que si él estuviese en mi lugar, haría tal cosa, que él le echó valor, porque hay que ser fuerte y echarle un par de h…..Siempre con delicadeza pero te lo suelta, para el resto de las cosas igual. En su momento me tildó de “Escudero”, lo cual no me hacía mucha gracia, Efectivamente en una ocasión me dijo..Luis tú me aportas la parte de sensibilidad que me falta. Ahora soy muy consciente del porqué,.Y parece que por mi forma de ser para algunas personas soy “blanco fácil” y uno se cansa.
¿Alguien en esta vida en vez de opinar y decirme lo que podria o debería o lo que él o ella haría, me va a preguntar? ¿Cómo te sientes? Gracias por todo y mucha suerte.
Muchas gracias por tus palabras, Luis. El honor es mío, que alguien sienta que aprende de lo que escribo… muy, muy agradecida, de corazón.
Me gusta tu reflexión. Justo hace un par de días me pasó algo parecido. Estoy pasando por una situación de cambio en mi vida y una amiga con la que lo estaba comentando (por compartir la situación, no en busca de consejo) me dijo algo como “bueno, ya sé que no estás buscando una opinión pero por lo menos quiero que sepas esto: yo cuando pasé por lo mismo que tú de lo que me arrepiento es de xxx”.
En un primer momento me salió la Vanessa que juzga, pero después me doy cuenta de que lo mismo que yo no necesito una opinión (porque me he pasado la vida escuchando las opiniones de los demás y olvidándome de lo que yo sentía y porque esta vez no quiero dejarme influenciar y sí valorar mi propio criterio), esta persona necesita expresarla. Tal vez porque nos han enseñado a opinar más que a preguntarle al otro, tal vez porque no se da cuenta de que cada persona es diferente y lo que te sirve a ti a mí no me sirve… Y seguramente porque no ha curado el dolor de su propia decisión, si es que en algo la juzga como errónea, y lo proyecta en mí… Lo que sea, ser consciente de ello, me ayuda a sacar a la Vanessa comprensiva y compasiva y a entender que eso que hace esa persona es suyo, y que no tiene nada que ver conmigo…
Por cierto, eso que me comentas también puedes pedirlo cuando te sientes a gusto con alguien. “Te agradezco tu consejo, tal vez en este momento me ayudaría más que me preguntaras cómo me siento”.
Un abrazo grande,
Vanessa
¿Qué tal Vanessa? Me gustó mucho tu texto; y me gustaría pedir tu consejo.
Llevo 6 meses de casada y desde el noviazgo ya sabía que mi novio tiene esta actitud de soberbia, sobre todo porque cuando discutimos él siempre quiere salir victorioso y cuando le hago ver un error le da la vuelta, entre otras cosas. Así que yo sé que varios podrían preguntarse por qué aún así decidí comprometerme. La verdad es que sí puse en una balanza lo bueno y lo malo y sí gana lo bueno, pero cuando se trata de esos momentos, la situación se vuelve complicada. En ocasiones descubro que sí se da cuenta de su error y sin decirme que se equivocó empieza a cambiar las cosas. Por eso lo vi como una buena y esperanzada señal.
Desde el noviazgo cuando me comentaba y yo veía situaciones en su casa, pude entender que su forma de ser la heredó de ahí con su familia.
He estado leyendo varios comentarios de otras personas y me gustaría saber si hay alguna forma en que yo le puedo ayudar a él? Y por otra parte, si al discutir no le sigo refutando sus justificaciones y trato de cambiar el tema, ¿llegará el momento en que él entienda su error? ¿O cuál es la mejor manera de discutir algún punto?
He estado trabajando últimamente en mí, para reforzar mi autoestima, asï que espero eso ayude en algo.
Gracias
Hola Carmen,
En mi opinión, todo cambio es una puerta que se abre hacia dentro. Es decir, que es tu pareja quien ha de tomar la decisión de cambiar, porque se de cuenta de lo que pierde, porque no se sienta bien con cómo es, porque comprenda que ya no necesita comportarse así para protegerse… Por lo que sea, es él quien ha de comenzar ese cambio. Y cuando eso pase tú sí podrás ayudarle, apoyándole y acompañándole en lo que él te pida.
Mientras tanto creo que lo que puedes hacer es explicarle cómo te sientes y lo que necesitarías cuando él tiene ese comportamiento. Hablar más que discutir y explicarle lo que te pasa a ti más que intentar que él entienda su error :-).
Mucha suerte, espero que os vaya fenomenal.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Gracias Vanessa! 🙂
Me ha gustado mucho este post. Soy una muchacha de 14 años y me encontraba divagando por la red para ver si hallaba alguna forma de dejar de ser “borde” porque recibo muchísimas quejas… Me topé con este post y de veras, no sé si por la alegria de hallar la respuesta o la emoción de encontrar a alguien que me entienda o sepa qué me pasa, he llorado.
Ojalá llegue a más personas armadas con coraza.
Qué bonito, María. Me alegro mucho de que hayas llegado hasta aquí. Yo también era una de esas bordes, a veces de forma inconsciente y a veces de forma consciente, como una manera de protegerme o de sentir que yo tenía algún tipo de poder ante los demás, en vez de ser ellos quienes siempre tenían el poder sobre mí… Comprendete, quiérete y entiende el “para qué” de esa bordería, verás como un día tú también dejas de necesitarla :-).
Un abrazo cariñoso,
Vanessa
Hola, me centro con una amiga que es exactamente igual a todo lo que cuentas. Ya no se trata de una niña pues ya son cuarenta y largos….Pero te puedo decir que lo has calcado. Me he reencontrado con ella en varias ocasiones y al final he acabo evitandóla en varias reconciliaciones… Pero nos volvemos a encontrar y siendo yo una mujer ocupada, pues tengo marido e hija y ella es soltera, vuelvo a buscar tiempo para un café o salir un rato con ella, pues está sola y siempre se queja de que la gente va a lo suyo y que no puede confiarse de nadie. A veces creo que es el destino y que yo.puedo hacer mucho por ella, he intentado que ella mire hacia su interior para ver lo que anda mal, y que todos ven… Ella dice que lo que está mal es el mundo y la gente que lo habita.
Pudiendo tener relaciones vía Internet de amistad y quizás algo más, se reprime pues dice que los hombres todos quieren de ella todo en la primera cita y que de hecho se lo insinúan cuando le proponen la cita. Y que por eso se pega a los “amigos” que, cree ella, le tienen que reafirmar en su decisión. Yo la he empujado en una ocasión en la cual yo la vi a ella con.mucha ilusión. La cosa no le salió como ella quería y es por eso que ya no tiene excusa válida para esconderme a mí su problema, del que no quiere hablar ni tampoco reconocer.
Al final lo más probable es que volvamos a distanciarnos por cualquier tontería, que a ella le parecerá un mundo de decepción.
Carmen,
La mayoría de las veces lo que se esconde detrás de una persona así es miedo… Tal vez a que le hagan daño, tal vez a no valer suficiente o a que la juzguen… Sea lo que sea, tú decides si quieres comprenderla y aceptarla como es o prefieres tomar distancia para protegerte tú… Tal vez llegue un día en que ella tome conciencia de lo que le pasa y lo cambie, o tal vez no. Pero eso ya no depende de ti, porque uno cambia el día en que siente esa necesidad y se da cuenta de lo que está perdiendo, versus lo que gana detrás de esa máscara… Mientras eso llega, si llega, tú decides si quieres apoyarla y cómo quieres hacerlo :-).
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola,
Tengo una amiga que toda la vida ha sido dominanta, y ahora que somos mayores (30 años), sigue siéndolo. Es decir, necesita tener la razón siempre, si no se la das se enfada, necesita ir siempre a los sitios que le gustan sin importarle los demás, pedir en los bares las tapas que le gustan, necesita que todos estén pendientes de ella, todos a buenas, pero ella sí que puede ser borde y dar malas contestaciones que no pasa nada. En el grupo de amigos todos le bailan el agua, y yo no soy así, no tengo por qué aguantar. Creo que los demás se han acostumbrado a cómo es y yo no quiero ser quién va en contra siempre.
No tiene pareja, le cuesta encajar, y creo que es porque además de exigente, quiere que la lleven en un pedestal, miles de detalles, etc. y se dan cuenta. No sé, yo le digo que tiene que ser más flexible y se enfada, no se deja aconsejar, al final me canso.
¿Cómo podría actuar?
Gracias.
Hola Priscila,
Lo primero para saber cómo actuar es que tengas claro lo que quieres conseguir… ¿Quieres que tu amiga cambie? Siento decirte que eso no depende de ti, sólo ella puede cambiar si un día lo decide así.
En cambio, si lo que quieres es aprender a estar con ella y sentirte bien, creo que el camino empieza por aceptarla cómo es y dejar de necesitar que sea de otra forma… Bajar las expectativas y aceptar que es como es, que no cumple lo que esperas de ella, pero que tampoco hace falta para que puedas estar con ella o compartir momentos… Si la quieres seguir teniendo como amiga tal vez te sientas mejor aceptando cómo es… Recuerda que sólo te hace daño quien puede, no quien quiere. Si dejas de darle el poder de que te haga sentir mal, al esperar que sea de otra forma, dejará de tenerlo.
Un abrazo grande,
Vanessa
Buenas!
A mí me pasa algo parecido….
Me he dado cuenta que mi forma de hablar parece borde, brusca, quiza muy directa, a veces autoritaria… Y me preocupa porque no soy así, pero al exterior puede parecer que asi sea.
Mi problema no es que quiera hacerme notar, más bien es todo lo contrario. No me gusta ser el centro de atención y prefiero pasar desapercibida
¿Cómo puedo hacer para mejorar?
Gracias
Hola Ana,
Creo que yo empezaría por entender qué hace que hables así… No sé si es algo interior, alguna creencia tipo “necesito defenderme para que no me ataquen”, “necesito parecer dura para que no me hagan daño” o algo parecido… O si más bien se trata de una forma aprendida de hablar, de que alguien en tu entorno hablaba así y simplemente lo copiaste de pequeña…
Y, una vez entiendas eso, después seguir trabajando a partir de lo que descubras… Ya sea cambiando esa creencia o ensayando y poniéndote pequeños retos para hablar con más suavidad y dulzura.
Espero que te sirva.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa,
Me ha gustado mucho tu post. He dado con él por casualidad y, leyendo también los comentarios, me he sentido identificada con Ana.
Hace algún tiempo que soy consciente de que mi forma de hablar es algo fuerte y que es por que es un tono aprendido. Mi madre era igual y siempre me dicen “hay que ver lo que te pareces a tu madre cuando te pones asi”. Y eso no me gusta.
Desde que tuve a mi hija, intento hablar pausada. De hecho, en situaciones incómodas incluso cuento hasta tres antes de responder para que no se “acelere” la conversación, pero aún así acabo sacando ese tono sin darme cuenta.
Dicen que soy muy visceral, que me dejo llevar mucho por la emoción del momento y lo cierto es que con personas cercanas trato de evitar ciertos temas de conversacion en los que se que tengo distinto punto de vista porque no sé como puedo mostrarlo como lo que es, un punto de vista. Empecé utilizando fórmulas ya escritas, comenzaba con “en mi opinion…”. “yo lo veo de otra forma, creo que….”
Y… Sí, es un sinvivir porque realmente no puedo mostrarme como soy, ni dar una opinion. Me he vuelto una persona “de pocas palabras” porque no quiero que mi hija también adquiera ese tono tan característico. Me gustaría enseñarla que ella puede tener su propia opinión y defenderla pero sin ofender con la forma de hacerlo, pero… como puedo enseñarle si ni siquiera yo sé hacerlo….
¿¿Qué puedo hacer??
Gracias de antemano
Blanca,
Soy de las que creo que el ejemplo no es que sea la mejor forma de enseñar, es que es la única. Así que te animaría a trabajar en ti para descubrir que creencias te estás limitando a la hora de ser tú misma y decir las cosas de una forma asertiva que te permita comunicarte sanamente con los demás. Y desde ahí ir desaprendiendo lo que aprendiste de tu madre. Por mi parte encantada de que rellenes el formulario para tener una sesión de valoración conmigo si quieres que trabajemos juntas en ello.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Muy buen post!
Muchas gracias, Santi.
Un abrazo,
Vanessa
Hola,
De niña me decía todo lo que está al principio… Que era una prepotente, soberbia, mal humorada, arrogante, malcriada, etc.. Hoy a mis 30 años ya dos personas más me lo han dicho… Y me he sentido como la peor cosa del mundo porque creí que durante tantos años había cambiado… Pero me he dado cuenta de que no es así…. Y ahora me pregunto qué es lo que hay de malo en mí. Soy una persona tóxica, siempre he tratado de preocuparme por los demás, de esforzarme por dar siempre lo mejor de mí y me molesta cuando no logro mi objetivo.
Cuando me critican procuro quedarme callada. Primero porque me siento terriblemente mal y deseo que la tierra me trague. Y, segundo, no sé qué decir… Antes me decía que no sabía nada y que por eso ni me volvían a ver y que sólo hacía preguntas estúpidas, pero si no sabía de alguna forma decía saber. Y, bueno, me propuse que cada vez que no supiera algo lo averiguaría. Molestar a los demás, ahora resulta que no puedo decir nada porque todo me lo sé y que siempre tengo razón. Ahora imaginate cómo me siento… Al final terminé igual o quizás peor… Porque aparte de ser la lista de lo que escribí antes ahora soy la sabelotodo y la que siempre tiene la razón… Y para variar sino doy mi opinión es porque no me importa lo q piensan los demás… Ya no se qué hacer. Me siento perdida… Y, lo peor, siento que soy una horrible persona y me siento completamente sola a pesar de que hay gente a mi alrededor… Y me siento muy avergonzada cada vez que quiero decir algo porque no sé si lo que diga no va a gustar o alguien se va a a sentir ofendido… Ya ni quiero salir de mi casa, evitó salir de ella y tener el menor contacto con los demás y creo que por eso me estoy quedando sola… Ayuda, por favor…
Silvia,
Es complicado responderte sin hablar más contigo y saber más sobre tu forma de relacionarte y qué creencias te están limitando… Seguro que no hay nada malo ni horrible en ti, simplemente algo a mejorar, como nos pasa a todos. Te diría que buscaras la ayuda de un profesional, yo misma u otra persona de tu confianza, que pueda acompañarte a explorar qué es lo que está pasando y cómo cambiarlo. Te has dado cuenta de que no quieres seguir así, y ese es uno de los pasos más importantes… No te rindas, sigue adelante, seguro que puedes conseguir tu objetivo y sentirte bien contigo misma y en tus relaciones :-).
Un abrazo grande,
Vanessa
Hola
Gracias x responder…
La verdad siempre he pensado en buscar un profesional… Y ya lo he hecho pero aquí en mi país resulta muy caro y no todos lo tienen al alcance… Tengo hijos y por obvias razones si he de escoger entre pagar a un profesional y comprar lo que necesitan mis hijos… Es obvio que los escojo a ellos primero… Llegué a esta página por casualidad y me gusto lo que encontré… No suelo escribir de mi vida en estos blog pero encontré tantas personas pasando por lo mismo q me anime… Y sí, me gustaría hablar con alguien.
Silvia,
Te aseguro que lo que te pasa a ti les pasa a muchas personas. Confía en la vida y en el Universo… Busca y muévete, habla con personas, apúntate a actividades en grupo y relaciónate todo lo que puedas. Estoy segura de que encontrarás lo que necesitas.
Besos y sonrisas,
Vanessa
Hola gracias vanessa..
Te aseguro q seguiré tus consejos…
Estas actitudes están mal, muy mal, aunque se intenten justificar, he tenido gente de esa calaña a mi alrededor en mi vida y he intentado acercarme, justificarlos y al final el apaleo mortal hacia mi ha sido más fuerte, la única defensa es alejarme de esas bestias. Esa gentuza no cambia, hay que hacerles terapia como enfermos mentales que son, no a la victima.
Hola Fran,
Sí, de acuerdo en que no se trata de justificar y que hay cosas que no tienen justificación, pero sirve comprender. Y sobre todo comprender qué nos ata a relaciones con personas tan tóxicas, porque siempre cualquier relación la construyen las dos partes, y de la única que te puedes hacer responsable es de la tuya. Desde ahí el aprendizaje puede ser muy importante para ti y para futuras relaciones.
Un abrazo,
Vanessa
Se muy bien lo que es… lo vivo cada dia.
Mi mujer, de la que me enamoré hace diez años, se crió en un hogar complicado. Allí se pasan el día peleándose y tratándose a gritos. Tanto ella como su hermano y su padre tienen un carácter explosivo, pierden el control y se ponen a chillar, encendiéndose cada vez más hasta el punto de romper las cosas a su alrededor por la tonteria más nimia. Es como si entrasen en bucle haciendo cada vez más gordo el hecho en su cabeza hasta que revienta sin control. Su padre esta incapacitado por un infarto grave desde los 28, y su madre se pasa el día despreciándolo con rencor y tratándolo de inútil, hasta el punto de anularlo como persona. El hombre decide no hacer nada por que sabe que haga lo que haga y sea cual sea el resultado se le tratará mal.
Eso ha conducido a un desarrollo curioso. Si bien su padre y su hermano tienen su problema de caracter, ella ha aprendido no solo la agresividad en el trato de su entorno familiar, sino la capacidad para la critica destructiva, el desprecio y el rencor de su madre. Eso lleva a que mientras que su padre y sobre todo su hermano reconocen que se les ha ido la cabeza y tras un ataque de rabia lleguen a pedir perdón, ella asuma las conclusiones de sus ataques de ira como normales y razonables y se agarre a ellas con rencor durante dias. Además en años recientes coge largos periodos de depresión, agravando la situación aún más.
Sabiendo de donde venía el problema, y porque cuando está de buenas (cosa cada vez más rara) es una gran persona, he intentado apoyarla, soportar todo esto y tratar de perdonar esperando que mejore. En vez de eso con el paso del tiempo ha dejado de apoyarse en mí y ha pasado a usarme de saco de boxeo. Esta tratándome como su madre trata a su padre, pagando sus ataques conmigo. Busca anularme cada vez más, ya ni cocino ni pongo la ropa, y me veo aislado ya que si las citas con los amigos no las pone ella siempre hay un motivo de cabreo.
Sinceramente no sé qué hacer. La quiero pero está pudiendo conmigo. En una ocasión conseguí que fuera al psicólogo, lo dejó tras 4 sesiones… Ya había conseguido que le emitiera un certificado para anular la revisión psicológica anual que tenia que hacer por sus desmanes de juventud.
Muchas gracias por compartir y compartirte, Santiago. De corazón te felicito, me ha parecido admirable cómo estás llevando esta situación. Y a ella si pudiera también la felicitaría, por tener a una persona como tú a su lado.
Hay partes de nosotros que están tan a dentro, tan marcadas como a fuego, que muchas veces ni somos conscientes de ellas. O, aunque lo seamos, vuelven una y otra vez… Hace falta un trabajo de cambio profundo para que nuestros patrones cambien. Y desde luego que ese cambio ha de comenzar desde uno mismo, desde la toma de conciencia y la necesidad de cambiar… Muchas veces hasta que no pasa algo que nos rompe no nos damos cuenta de que llevábamos tiempo hechos añicos… Y, entonces sí, si la persona lo desea, puede comenzar la reconstrucción.
Un abrazo muy cariñoso,
Vanessa
Buenos días,
A priori quiero que quede claro que no es una crítica, ni mucho menos. Simplemente no abogo completamente con tu exposición.
Ni en psicología ni la psiquiatra ( de la nueva escuela) se aceptarían la conjunción de los comportamientos que mentas para catalogar tan taxativamente la variedad tan amplia de personalidades. La realidad es que hay patrones más repetitivos y comunes. Pero en ciertos ambientes laborales estos comportamientos se convierten en herramientas de trabajo. Cada persona tiene un control más profesional y humano de dichas herramientas. El mayor problema ( y en este punto es cuando corroboro tu exposición) es cuando nos encontramos con profesionales que no saben autogestionarse, tanto debido a faltas en su autoestima como profesional o simplemente topamos con sociopatas que no pueden vivir sin controlarnos.
Espero haberos aportado algo. Y mis felicitaciones por sacar temas de conversación tan interesantes.
Un saludo.
Muchas gracias, Ramón, me ha gustado mucho tu aportación. En este post hablé sobre un perfil de persona que a menudo aparece en mis sesiones de Coaching, ya sea porque es el propio cliente o alguien de su entorno. No pretendía ser rigurosa ni científica, tan solo hablar de algo cotidiano y aportar una manera útil de comprenderlo.
Un abrazo grande,
Vanessa
Esta muy bien ser generoso con este tipo de personas pero cuando perdonas y te machacan una y otra vez … es un infierno
Hola Ana, soy de las que cree que todo pasa para algo y que nada cambia hasta que aprendemos lo que necesitamos aprender… Recuerda que hay muchas maneras de mirar lo que nos pasa… Que podemos perdonar, pero también poner límites… Y, sobre todo, siempre podemos regresar a buscar la paz dentro de nosotras mismas.
Un cariñoso abrazo,
Vanessa
Hola Vanesa.
No sé como decir a una persona que tengo cerca que su soberbia y prepotencia, o tal vez que es demasiado borde, me lastima y me hace no poder comunicarme y expresar mis sentimientos. No sé lo qué he hecho o dejado de hacer y si tal vez lo hice mal, pero no entiendo a esta persona. Y sobre todo su indiferencia me lastima más. ¿Cual sería la forma de actuar ante estas personas?
Hola Ignacio,
Dado que lo que nos pasa con los demás en realidad nos habla de nosotros mismos, supongo que lo más importante es lo que puedes aprender de ti gracias a tu relación con esa persona. ¿Cómo te sientes con ella? ¿Qué es lo que activa en ti para que te sientas así? ¿Cómo te sientes tú cuando alguien es indiferente contigo? ¿Quién lo fue? ¿En quué te impide a ti ser feliz que esta persona se comporte así? ¿Qué hace que creas que tiene algo que ver contigo? Son algunas preguntas que podrían servirte. Y también este post.
Respecto a cómo decírselo, háblale de su comportamiento de una forma objetiva y dile cómo te sientes y lo que quieres pedirle. Y si quieres pregúntale si hay algo que le haya molestado. Pero sigo creyendo que lo que más información va a darte es lo que esto te dice de ti.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Gracias Vanesa por tus consejos.
Siento que le molesto por el hecho de estar muy cerca de ella, y no es la primera vez que me pasa en los trabajos en que he estado. Es muy hermética y solamente me habla por temas de trabajo, nada por cuestiones personales. ¿Una persona puede desagradar tanto que no le hablen? Quisiera dar el paso adelante pero me echo atrás. ¿Y en este caso qué podrías decirme? ¿Merece gastar tiempo sin obtener respuesta?
Es normal que haya personas con las que conectemos más y con otras menos. Por eso al leerte me sigue surgiendo la duda de cuál es esa necesidad tuya que aquí no se ve satisfecha. ¿Qué importancia tiene que esta compañera tenga ese comportamiento, si tu estás tranquilo contigo mismo? Te sigo invitando a que explores esto en ti, si te apetece con la ayuda de un terapeuta. Estoy segura de que te servirá de mucho.
Un abrazo,
Vanessa
Venia buscando información sobre como actuar con personas así y me encontré con tu post. Es muy complicado, por mucho que te quieras, que te valores a ti misma, esa persona acaba amargándote. En este caso es mi pareja. Yo siempre he sido una persona abierta, afable y que sonreía mucho, pero desde que estoy con mi pareja siempre hace algo para que me sienta mal. Si le pregunto algo no me da su opinión, la impone, según él, si le preguntas es para que hagas lo que él dice, no para que luego hagas lo que te de la gana. Yo hablo y le explico que le pregunto para ver más caminos, pero que luego soy ya la que tengo que decidir después de ver todas las opciones.
Contesta borde para todo, si le dices dos veces algo, ya te contesta que como le vuelvas a decir más no lo hace. Si le das un consejo, te dice que ya llegó la lista para decirle lo que tiene que hacer, o que no me meta en sus cosas y le diga lo que tiene que hacer, y siempre te dice que esa no es la solución y que piense mejor lo que digo, que hablo sin pensar y claro, así, cómo no me va a contestar mal.
Justo ese mismo comportamiento es el que tiene su padre con su madre. Su madre la pobre siempre que me me pilla sola me empieza a contar todo lo que tiene que aguantar, incluso a veces, han tenido que intervenir los hijos para decirle que no traté mal a su madre.
Yo he intentado de todo, desde dejarle de hablar, hasta hacerle ver que es lo mismo que hace su padre con su madre, desde intentar que no me afecte hasta intentar que vaya a un psicólogo, pero al final, al psicólogo fui yo porque según él el problema era mío que perdía los papeles por nada.
Ya ha llegado a un punto que eso mismo, pierdo los papeles porque me frustra, no puedo hablar, incluso en las cosas más triviales de estar por casa, contesta borde. A veces me dice que es que le sale así y no se da cuenta, pero lo justifica diciendo que es así y que sino lo deje, porque eso sí, su contestación siempre son amenazas.
He intentado hablar con él pero todo lo que no sea su razonamiento, no vale, o lleva la razón o discusión. Ya no sé qué hacer ni cómo actuar, tenemos hijos y yo solo quiero una buena convivencia, porque no es mala persona y aún le quiero. Yo, aunque soy fuerte, soy una persona aprensiva y muy empática, porque lo que me afectan las malas contestaciones y la soberbia, y ¿cómo llevar está situación sin caer en el intento?
Hola Susana,
Muchas gracias por compartir. Por lo que comentas, efectivamente, has probado ya muchas cosas. Y por lo que dices sí que sientes que te quieres y te valoras, ¿y te respetas? Respetarte es darte ese valor ante los demás, darte lo que sientes que te mereces, valorar tu opinión y valorar lo que sientes, sentirte con derecho a expresarlo… Y con derecho a ser tú misma, a ser como eres, a ser tú misma por encima de todo. Desde el amor, no permitir que nadie te falte al respeto, pero sobre todo no faltártelo tú.
Seguramente tu pareja haya aprendido a relacionarse así, seguramente se trate a sí mismo de la misma manera… Pero eso es suyo, y es él quien ha de resolverlo en el momento en que sienta esa necesidad. Tú has de ocuparte de lo tuyo y de ti, de qué te está mostrando esta relación y en qué medica creces o decreces con ella… Supongo que las cosas no son blancas o negras, que hay partes que te compensan y otras que no… ¿Qué pasaría si en vez de buscar el cambio en el otro lo buscaras en ti? ¿Cómo serías y cómo te comportarías si de verdad, en cada uno de esos conflictos cotidianos, te respetaras y te dieras permiso para ser tú? Es posible que el otro lo acepte o que no lo haga, pero esto es para ti, para que tú sientas que te respetas y que puedes ser tú misma, también en tu relación de pareja. Desde el amor a ti misma, que no vuelvas a darte un trato que no te mereces. Si el otro te acepta como eres, maravilloso. Y cuando de verdad eres tú el otro no te acepta, confía en que sabrás resolverlo desde ese amor a ti misma.
Te envío un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola!
Le escribo porque necesito que me diga como afrontar mi relación con una amiga que estudió conmigo en el cole, con la q perdí durante un tiempo el contacto, que volví a retomar varios años después. A esta chica siempre intento llamarla, mensajearme con ella…Y lo q hace es contestarme al tlfno unas veces, otras no… y los mensajes pasa de ellos… Cuando le he contado algunos problemas, para ella siempre tengo yo la culpa de todo y nunca me apoya… Yo soy siempre la que lo hace todo mal, según ella… Nunca me dice nada positivo… Y me imagino que debe de criticarme, porque pone verde a una amiga suya que ni conozco, y conmigo imagino que hará lo mismo…
No sé… veo que no le importo y que se alegra del mal ajeno….
No me escribe, no me llama y dice que de los amigos “pasa” porque siempre terminan cambiando de ciudad o perdiendo el contacto… y que le resulta dificil hacer amigos… y que ya no le interesa más que su pareja y el hijo q va a tener…
La verdad que este desinterés no lo entiendo… ¿qué puedo hacer? ¿debo cortar mi relación? bueno, por mi parte, porque ella no muestra ningún interés en nada.
Hola Aida,
No hay nada que debas hacer, lo único que tienes que hacer es lo que sientas… Parece que tu amiga tuviera algunas creencias limitantes sobre la amistad, y esa creencias tal vez influyan en sus comportamientos. Pero eso no tiene nada que ver contigo. Lo que sí tiene que ver contigo es lo que tú quieres y buscas en ella, y si quieres aceptarla como es o no quieres hacerlo. Tú eres la que ha de decidir qué amigas quieres y cómo quieres sentirte con ellas. Si ella te aporta por otros motivos, estupendo. Y si sientes que no, pues no. No hay una decisión correcta, simplemente tu decisión será la correcta si te guías por lo que sientes.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa,
Me alegro de haber encontrado este post mientras leía otros tuyos, pues además de tus valiosos consejos y práctica de la empatía con los demás me he sentido identificada en algunos puntos con muchos de los comentarios de personas tímidas con apariencia inocente a las que les cuesta imponerse con los demás y esto hace nos topemos en el camino con gente aprovechada que nos trate como a gente tonta, pues veo que no me encuentro sola ni es un caso aislado y esto me da más fuerzas. Yo siempre he sido muy tímida y sensible por lo que he tenido ya problemas desde que estaba en el colegio pero con el tiempo, conforme fui creciendo, fui superando muchas de estas barreras debido a que contradictoriamente también tengo un punto de rebeldía y tozudez, más llevó ya bastante tiempo con el ánimo muy bajo y constantes conflictos y obstáculos en mi hogar que me van minando y eso hace que de nuevo me este costando imponerme más con los demás. Ultimamente por ejemplo siempre conozco el mismo tipo de hombre al que primero le cuento mi situación en mi casa y me apoya diciendo que me tratan como niña y después es él quien me dice que soy muy niña e inocente y me trata de manipular. Ya he esquivado un par así en el último año pero sigo dando y a veces me siento débil y actuó sin imponerme aunque después reacciono. Me ha vuelto a suceder algo con lo que no me siento bien conmigo misma y ahora veo la manipulación de esta persona diciéndome que el tiempo se me pasaba y no había aún vivido con ningun chico nada en los últimos años de estar sólo deprimida y no poder sentir. Algo que me frustra mucho y por eso di una oportunidad que ya no concedía a hombres estando baja de ánimo por volver a probar qué pasaba sabiendo que él ni otro de momento me despertaría la ilusión si yo no la tengo, para fallo mío de no hacer caso a mi intuición y conocimiento de mi misma. Así en un momento que había tenido problemas en mi casa quería seguir conociéndole pero el me dijo que ya no me esperaba y se paso un poco a la primera cita que le concedi. Esto ya me pasó una vez y en principio me sentí mal porque yo me deje hasta que al estar muy incómoda no quise proseguir y él alegó que llevaba mucho que me conocía detrás mia y yo no mostraba interés por él pero a solas sólo nos vimos esa vez que es desde donde para mí cuenta. La verdad es que creo que si actúa así es porque yo no sé lo que quiero debido a que por un lado quiero sentir algo que he perdido en mi interior y no recupero y a veces siento que no voy a poder sentir con nadie pues no salgo de la tristeza y me cuesta mucho que las sensaciones, la pasión, la atracción así como los afectos me lleguen. Ya lo superé con otros que no caí y me sentí bien por lo que sé que puedo seguir haciéndolo. El problema es que al encontrarme ahora peor de nuevo no puedo dejar de pensar en que si me sintiese bien actuaría de otra forma y se comportarian conmigo distinto al tiempo que yo podría recuperar la ilusión por vivir lo que aún no he vivido aunque después me desengañara y me sirviera de experiencia como puente para conocer otros chicos mejor para mi que estos últimos con los que topo. Pero que así estoy estancada y no vivo nada y preferiría vivirlo sintiéndolo aún después me llevara un palo a no poder vivir nada desde el primer momento y llevar la decepción ya desde el principio por comportarse ellos así al verme debilitada, así que en el fondo aunque sea un manipulador le estoy dando en parte razón pero por otro lado no la lleva porque el tiempo y lo demás da igual debido a que si no siento como yo soy y no estoy bien no sirve de nada. Y si es cierto que estas personas he comprobado que se sienten rechazadas muy pronto y por eso tratan de tener el control, tienen tantas o más inseguridades que yo. Gracias.
Hola María,
Así es, lo que recibimos muchas veces nos habla de cómo nos valoramos a nosotros mismos. Por eso es tan importante que creas en ti, que te valores, que valores lo que sientes y lo que piensas, que te sientas merecedora y que te respetes, para que eso también se refleje en tus relaciones. Te animo a que busques una ayuda profesional en este camino para fortalecer tu autoestima.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Gracias Vanessa, el problema no es que no me quiera a mi misma o piense que no merezco algo mejor pues precisamente antes tenía un liston muy alto, por lo que pudo ser uno de los factores que me influyó para dificultarme tener pareja cuando entonces si sentía en mi todas esas sensaciones y emociones y tenía ilusión. El problema es que la frustraccion de que se haya pasado mucho el tiempo y sobre todo no recupere esas sensaciones me hace precipitarme a querer vivir cosas que no siento en ese momento y después me frustra aún más. Me baja la autoestima ese estado aparte de yo ser tímida y sensible de por sí. Sí acudí hace unos años a un especialista pero no me sentí comprendida, tal vez no supe expresar mis sentimientos adecuadamente y podría volver a intentarlo, ya que llevó años tratando de superar esto y me esta costando mucho porque cuando creo que estoy a punto de conseguirlo un obstáculo en relación a mi entorno me vuelve a derrumbar antes de darme tiempo a recuperar ese equilibrio y estabilizarse un poco. Me siento algo identificada con Ana y algunos otros comentarios, gracias a todos y en especial a ti, Vanessa. Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, María. Si sientes que te está costando superarlo puedes probar con otro terapeuta diferente. Que uno no te funcionara por el motivo que sea no significa, ni mucho menos, que no puedas encontrar otro que te funcione. Es como cualquier otra cosa, que hace falta encontrar alguien con quien encajes y te sientas cómoda. Y es cuestión de probar. Estoy segura de que hay alguien que puede ayudarte como necesitas.
Besos y sonrisas,
Vanessa
Hola, Vanessa.
Como siempre, muy buen post.
Mi duda es la siguiente: ¿cómo enfrentar las situaciones con una persona que no te respeta pero sí parece que respeta a otros? Porque amigos tiene, y amigas; generalmente las mujeres piensan muy bien de él. Con esto he llegado a sentirme mal porque he pensado que es problema mío. Y lo que tengo que hacer es confiar en cómo me siento con él: no me he sentido bien, eso lo tengo claro (porque claramente me ha faltado al respeto). He llegado a pensar que soy envidiosa cuando lo que he sentido es rabia e impotencia por creer que el fallo esta en mí. Así que a confiar más en mí misma. Espero no equivocarme con estas conclusiones a las que he llegado. Sé que es así porque se trata de situaciones de tipo sexual; y no es con mi pareja sino con un familiar. Estoy en terapia y esto lo sabe mi psicólogo pero aún me encuentro en situaciones parecidas con otros hombres: todavía no sé enfrentarlas en el momento; me paralizo. Y no sé cómo me puede ayudar en esto la terapia. Creo que después de casi 4 años que me sigan desbordando estas situaciones es preocupante, y no sé cómo hablar de esta preocupación con mi psicólogo. Más que nada porque sé que estoy enfadada y dolida con él y no sé hablarlo. Un par de veces he intentado hacerle ver que la terapia no funcionaba conmigo y se ha molestado, entonces ya no me atrevo (no intento echar abajo su trabajo sino intentar hablar de lo que siento que no funciona. Creí que podría entenderlo e intentar que lo habláramos en lugar de ponerse a la defensiva. Es que es lo que pienso y por eso me siento mal). Estoy enfadada también con él porque no sé cómo tomarme lo siguiente: yo no entiendo qué diferencia hay entre que un familiar tuyo tenga esta actitud inadecuada contigo o la tenga alguien de fuera. Y he sentido que con el familiar apenas le dio importancia (más bien acabé mal por sentirme desbordada ante esa situación. Me refiero a no saber encauzar mi actitud de la mejor manera después del incidente). Y sin embargo, ahora, después del incidente con la otra persona que ocurrió hace unas semanas, sí ha sido tajante y me ha apoyado al pensar que lo mejor es alejarme de esta persona.
Me siento descolocada en mis pensamientos: ¿Acaso no son situaciones semejantes? ¿Qué ha cambiado? ¿Si lo hubiese tenido claro en el primer ejemplo, no habría sido yo capaz de evitar la segunda situación con la otra persona? Esto no soy capaz de planteárselo porque creo que estaré siendo poco respetuosa con él y es normal que se enfade.
La dificultad viene también porque, a veces, uno duda de si te están faltando al respeto o es que eres demasiado sensible y por eso te disgusta algo (hablando de otras situaciones diferentes a lo sexual). En fin.
Un cordial saludo, Vanessa. Me gustaría leer un comentario tuyo al respecto.
Gracias por tus posts.
Hola Ana,
Cuentas muchas cosas y no sé si te he entendido bien. Voy a ir respondiendo y si te quedas con alguna duda respecto a algo me vuelves a escribir.
Lo primero es que por supuesto que es muy importante que confíes en ti y en cómo te sientes con alguien y con su comportamiento. Y desde ahí que pongas límites con asertividad, respetando al otro y respetándote a ti misma con tus palabras y tus actos.
Después que por supuesto que en una terapia es importante que tú te sientas libre para expresar lo que sientes y lo que necesitas, lo que te sirve y lo que no. El terapeuta te escuchará y juntos veréis cómo resolverlo.
Y después, respecto a cómo saber si te están faltando al respeto o es que eres demasiado sensible, es cierto que el respeto es algo subjetivo, primero porque cada persona tiene unos límites diferentes y lo que a uno puede molestarle a otro no. Por lo tanto sólo puedes guiarte de tus sensaciones, y si en algo no te has sentido respetada, expresarlo y escuchar la respuesta del otro. Precisamente porque cada persona tiene unos límites diferentes, alguien puede haber hecho algo con lo que tú no te sintieras respetada y que su intención no fuera faltarte al respeto. Así que de nuevo lo importante es que confíes en ti y en lo que sientes, y que desde ahí te expreses y comuniques lo que necesitas.
Un fuerte barazo,
Vanessa
Buenas noches Vanesa,
En primer lugar muchísimas gracias por tu post, me he sentido realmente identificada, soy prepotente con los demás, en especial con compañeros de clase.
Me encantaría cambiar eso, y el primer paso, que es reconocerlo, sé que lo he dado.
Ojalá contestes este comentario dándome algún consejo sobre cómo debo afrontar mis inseguridades o sobre cosas específicas que debemos cambiar nosotros los prepotentes (con específicas me refiero a como palear los pensamientos y emociones negativas que sentimos hacia los demás y con los cuales podemos herir tanto a los demás).
No podía identificar exactamente el error en mi comportamiento hasta que leí este post, y coincido contigo, es todo cuestión de inseguridad y miedo. Pero “desde aquí arriba” es difícil convencernos de que los que estamos en error somos nosotros.
Hago daño a otros y lo que más me molesta: a mi pareja.
Me da miedo que alguien, incluso ella, sea mejor que yo, en este caso en cuestiones académicas. Y es difícil para mi reconocer que en efecto soy mala, pero este sentimiento me impide alegrarme por los méritos y logros de otros, incluso los suyos. Realmente me sienta mal, me siento mal.
No es una excusa en absoluto, sino una conclusión de introspección, pero en efecto, en mi infancia (6-13 años sobre todo) mi madre me repetía incansablemente que no podía contarle a la gente lo que me pasaba, que las cosas que me pasan (si algo me hace estar triste, por ejemplo) son mías y compartirlas no está bien. Con el paso de los años he visto que esa personalidad es mala (la de mi madre) y que esos consejos que me daba no eran correctos, además de repetirme que yo era muy inteligente (no considero que yo lo sea, porque realmente sé que no no es asi) ha creado en mí una pseudo adulta insegura e hiriente.
El año pasado suspendí por primera vez y me vi en la convocatoria extraordinaria de junio, realmente sentía que el mundo se me venía venia encima porque sentia que “al nivel” de otros estudiantes “menos buenos”, fue bastante shock para mi. Soy consciente y me doy cuenta de que no es bueno.
Muchas gracias por tu atención y gracias por leerme!
Saludos
Hola,
Me alegro de que el post te haya servido para reconocer lo que te pasa y ponerle nombre a lo que te pasa. Si buscas por autoestima o por relaciones hay muchos post en el blog que pueden servirte a ir cambiando esas creencias que te limitan, aceptar lo que sientes, comprenderte y sentirte más segura de ti misma. Desde el miedo no podemos amar de verdad, ni a los demás ni a nosotros mismos… Si sientes que te cuesta hacer este camino tú sola pide ayuda a un profesional que te acompañe.
Y recuerda que los padres lo hacen lo mejor que saben y que pueden en cada momento, tal vez como lo hicieron con ellos…
Un abrazo grande,
Vanessa
Gracias Vanesa
Me ha encantado llegar hasta ti, soy un prepotente de esos que sufro un barbaridad cundo le hablo de esa forma a los seres más queridos. No sé cuál es el problema pues no me siento superior ni inferior a nadie. Algo hay en mi interior, algún miedo o no se qué, que no logro identificar, que ha hecho que me aleje o haya hecho alejar a muchos seres queridos. Un rayito de luz asoma en mi vida ahora, y es gracias a ti, mil gracias.
Qué bien, Javi. Me alegro mucho de que el post te haya servido tanto. Ahora es momento de observarte y observar tus pensamientos, para poder identificar eso que te limita y que te hace comportarte así. Recuerda que es sólo un comportamiento y que tú eres mucho más que eso. Y encantada de que me escribas para trabajar juntos si no pudieras resolverlo solo.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola, buenos días y feliz año,
Tengo un par de preguntas sobre este tema, pero en el contexto de las redes sociales, ya que he tenido gente cercana.
Ultimamente en las redes sociales, y con el clima politico/social veo algunas personas así, y da un poco de temor.
El problema es cuando detras de ell@s hay un gran publico o cantidad de seguidores. La necesidad de buscar “pelea”, de ridiculizar a alguien por su conocimento, de presentarse como moralmente superior, de justificar su mala educacion… Todas estas cosas suelen ser aplaudidas o excusadas por su “publico”. ¿Pueden ser tambien un “motivador” para estas personas? Me refiero el recibir “likes” y “pulgares hacia arriba” por las cosas que dicen, no importa lo maleducad@ o groser@, ¿pueden ser la razón por las que en las redes mantengan esta actitud o no siempre es necesario? En éstos casos, ¿se acentúa más el comportamiento?
Tambien he visto a gente intentar acercarse en son de paz para retomar la conversación de forma más pacifica, pero casi siempre acaban peor, la ridiculizan, la achacan, la culpabilizan por su propio comportamiento… ¿Es un caso perdido si se hace via internet y no en persona?
Y por ultimo, las personas así, ¿pueden NO comportarse de ésta manera con su propia familia pero si con gente que no conocen por redes?
Perdon por hacer muchas preguntas, y muchas gracias.
Hola Wuard,
Creo que cuando alguien tiene un determinado comportamiento eso habla de uno mismo, y no de los demás. Por eso no tiene mucho sentido hablar en general, de lo que hacen las personas en las redes o por qué contestan así, sino que habría que ver cada caso por separado, porque cada persona lo hará por sus propias creencias, intenciones y motivaciones.
Lo que sí te puedo responder es que en las redes sociales habrá personas que se muestran tal cual son y otras que simplemente están haciendo un papel, con el fin que sea, y en otros entornos se comporten diferente. De nuevo, creo que habría que ver cada caso por separado.
Un abrazo,
Vanessa
Gracias, me siento identificada y entiendo todo, hasta por qué cosas de mi infancia me puede estar pasando esto. Necesito ayuda, de verdad me siento perdida, no sé qué hacer, por dónde empezar o cómo al menos mejorar. Pues como dices no quiero ser esa persona y me siento muy triste, espero me puedan guiar y ayudar, de nuevo gracias.
Hola Adriana,
Pues el comienzo siempre es el mismo: conocerte para comprender por qué tienes determinados comportamientos, y en ese camino, también, aprender a quererte y a aceptarte incondicionalmente. Es estupendo que te hayas dado cuenta de algo que te hacía daño, porque sólo cuando eres consciente tienes la posibilidad de cambiarlo.
Un abrazo grande,
Vanessa
Hola Vanessa,
¡Qué tema más interesante! En mi entorno hay una persona exactamente así: borde, soberbia y prepotente. O sea, una mujer superficial y fría, que se cree que vino al mundo para avasallar a los demás.
Llevo 4 años participando en un grupo de debate filosófico que me interesa mucho, además me gusta como lo dirige el animador. Ella, que es su mano derecha, monopoliza la palabra con su voz fuerte y nasal que me desagrada – y también la atención, contando banalidades entrecortadas de risas frívolas.
Mientras que él me mostró enseguida tanta consideración como a cualquier otro miembro, ella siempre me ha mirado por encima del hombro. No sabe nada más que pasar olímpicamente de mí o saludarme fugazmente, sin tener la cortesía de esperar mi respuesta que en realidad le da igual. A veces hasta se ha permitido volverse agresiva, echándome a la cara un “hola” más hiriente que una bofetada. Por lo visto esa mujer, que ocupa una posición sobresaliente en varios otros grupos, da por hecho que no se toma ninguna iniciativa sin su beneplácito. Fue así como el día del cumpleaños del animador, no tuvo reparo en reprocharme con rabia traer una torta casera que me daba gusto compartir con todos, solo porque ella “ya había previsto algo”, comprado en una buena pastelería. Me quedé sin reacción, lamentando que por lo visto su ombligo contara más que el resto.
Soy la única del grupo que ella trata de tal manera, ya que halaga a los demás, que son sus amigos. Todos la han puesto en un altar, alabando sus grandes talentos de líder y viéndola mucho más inteligente y culta que ellos mismos.
Su afán de control y poder hace que se niegue a delegar tareas, tomando el mando cuando se trata de organizar algún evento, con tal de llevarse todo el mérito. Una amiga mía, que tiene responsabilidades equivalentes en dos grupos dentro de la comunidad, tuvo ocasionalmente que ponerla a su sitio por meterse en sus asuntos privados, y me contó que algunas personas ya se han quejado de lo mismo que yo.
A veces me gustaría poder hablar con ella a solas para pedirle que me respetara aun no teniéndome aprecio, pero no estoy segura de conseguir ningún resultado, sabiendo que ante una persona así de autoritaria, conflictiva y arrogante, incluso la comunicación no violenta es arriesgada. Puede que me mande a la porra rebatiéndome: “Qué, nunca te he hecho na’, no seas tan sensible”, con su voz machacona o una carcajada desdeñosa, sin querer escucharme más. Con su sonrisa condescendiente y nada sincera, no le tengo ni un atisbo de confianza. Me siento tan incómoda en su presencia que nunca puedo relajarme totalmente en las sesiones, por lo que me estoy planteando si seguir yendo, pese a que con algunos otros miembros sí me llevo bien, incluso con el animador que se alegra de mis comentarios. No sé si merece la pena, no dejo de darle vueltas.
Un saludo
Hola Ivona,
Ante una persona así el decir algo, el expresar cómo te sientes y no quedarte callada, no es tanto por el otro como por ti, por sentir que tú cuidas de ti y que te defiendes ante quien no te trata bien. Ten esto en cuenta, es posible que te de más paz que morderte la lengua cada vez que no te sientes respetada por ella.
Un abrazo y mucho ánimo,
Vanessa
Buenas, me ayudan mucho tus palabras, mi madre tiene comportamientos de una persona soberbia, yo siempre he tenido falta de autoestima y sus gritos y sus palabras, sus burlas me han herido mucho durante toda mi vida. Durante mi adolescencia tuve falta de cuidados por su parte, ya que no vivía con ella, y eso me afectó mucho, aunque hoy en día, por circunstancias económicas, tengo que convivir con ella; y desde siempre me ha resultado muy complicado como hija poder relacionarme con ella de manera profunda, o comentarle algo que me preocupa o me afecta. Lo peor es que todavía me siento mal cuando no recibo afecto de su parte, es algo que voy a tener que trabajar, y darme cuenta que, ¿cómo va a ser capaz de querer a sus hijos, si no se quiere a si misma? Por otro lado, me ayuda a no tomarme sus comportamientos como algo personal, en el momento que habla con otras personas de nuestro alrededor, pues también reacciona gritando al hablar, queriendo tener siempre la razón, no escucha a nadie, y diciendo que no tenemos ni idea de algún tema de conversación que ella cree dominar.
Por otro lado, decir que aunque es una persona muy extrovertida, y con habilidades sociales, no tiene amistades, ni personas cercanas con las que mantener relaciones de mutuo apoyo o comprensión, eso sí, ella siempre está dispuesta a ayudar a los demás, así que la pocas personas que tenemos alrededor se relacionan con ella mediante favores, o de forma muy escasa.
Actualmente tiene 65 años, ha perdido relación con casi toda su familia, y como digo no tiene amigos, y sinceramente no tengo esperanzas de que vaya a mejor, yo intento hablar con ella pero es inútil, y más últimamente que se lo toma todo a la defensiva y cree que estamos en su contra.
Como tengo que convivir con ella, procuro a lo largo del día estar a lo mío, y ella está a lo suyo, pero claro, ella dice que se siente sola y que no tiene a nadie con quien hablar, pero no habla de lo que le preocupa en realidad, de sus emociones o de lo que siente, siempre se pone a hablar de temas sociales o de actualidad que le preocupan… yo creo que también se está evadiendo de su realidad personal, no lo se…
Bueno Vanesa gracias por leerme, un saludo.
Hola Claudia,
Claro, que tú te des cuenta de cómo es tu madre no va a hacer que no te sientas mal si no recibes afecto por su parte. Entender es una cosa, y sentir es otra, y es legítimo y comprensible que una hija necesite cariño de su madre, ya sea de niña o de adulta, igual que poder comentarle algo que le preocupa o le afecta.
Hay mucha tela en lo que cuentas, y hablas más de ella que de ti, pero es en ti en quien necesitas sanar esas heridas. No para tener una mejor relación con ella, sino para tenerla contigo.
Un fuerte abrazo,
Vanessa