Ayer estuve en la charla de Pilar Jérico y Techu Arranz “Cómo ser poderosamente frágiles” y me encantó. Nos hablaron de esos momentos de la vida en los que vas a mil por hora y haces, haces, haces, sin permitirte ser, negando tu fragilidad y negándote a ti mismo. Pero la vida es muy sabia y de pronto un día te da una lección y te para en seco. Ese momento, en el que aceptas y reconoces tu fragilidad, es algo maravilloso porque, como dijeron Techu y Pilar, quien es frágil y es consciente de ello también tiene la capacidad de ser fuerte. Y es que a veces confundimos fragilidad con debilidad y no es lo mismo, así como tampoco es lo mismo fortaleza y dureza. Y es importante saber que la fragilidad es el camino para conectar con nuestra propia fortaleza y que hasta que no conectas con la primera no encuentras la segunda.
Según explicaron Techu y Pilar en todo cambio o transformación interior se distinguen cinco fases:
1. La llamada, que puede ser del trueno (por ejemplo, una enfermedad, una pérdida…) o del cielo (por ejemplo, un momento de éxito que te desborda).
2. La negación: cuando nos convertimos en víctimas, exageramos, decimos “no pasa nada”… Es la percepción selectiva, porque todos estamos programados para ver lo que queremos ver.
3. El miedo, que nace de aquello que tengo y no quiero perder. Como dijeron, si tienes algo que quieres vas a tener miedo. Pero, ¿sabes una cosa? Solo del 8 al 12% de nuestros miedos son reales, ¡el resto nos los inventamos!
4. La rendición y la aceptación. Porque para poder avanzar es necesario abrazar lo que nos duele en vez de negarlo.
5. El poder personal, la aceptación de la poderosa fragilidad. Techu y Pilar dieron cinco claves para ser poderosamente frágiles:
–Parar y soltar.
-Cultivar los momentos delicados.
-Juego y placer. Disfrutar de las experiencias en las que parece que el tiempo se para.
-Relativizar.
-Creer en ti, conocerte, confiar en tu maestro interior.
Desde luego que fue una hora y media llena de aprendizaje y sabiduría de la vida. Un placer, como siempre, escuchar a estas dos maestras.