¿Sabías que cuando te enfada algo de alguien, eso que te enfada también está dentro de ti? ¿Y que cuando admiras algo de alguien es porque tú también tienes eso que admiras?
Por ejemplo, si a mí me altera que alguien se muestre egoísta conmigo es porque yo también soy egoísta, pero rechazo esa parte de mí. Lo mismo que si admiro la perseverancia de otra persona es porque yo también la llevo dentro de mí.
Hace mucho que tenía ganas de hablar de este tema porque es algo que sale a menudo con las personas a las que ayudo a mejorar su autoestima o sus relaciones personales.
Me refiero a la sombra. Nuestra sombra. Tu sombra. Mi sombra. Eso que todos tenemos y que se refiere a la parte que no vemos o que rechazamos de nosotros mismos.
La sombra es un concepto difícil que no deja de sorprenderme… La primera vez que oí hablar de ello pensé que era imposible, que era una locura. ¿Cómo iba yo a ser una déspota y una dictadora? A mí lo que me sacaba de quicio era encontrarme a personas que pensaban que siempre se tenía que hacer lo que ellos dijeran, pero yo no era así.
Lo cierto es que la primera vez que me hablaron de mi sombra lo hicieron de la parte buena. Porque en tu sombra no todo es negativo. Tu sombra también son todas esas cualidades positivas que hay dentro de ti, pero que aún no has desarrollado. Esto me lo contó un maestro cuando nos pidió, a mis compañeros y a mí, que enumeráramos las cualidades que admirábamos de él. Divertido, tranquilo, seguro, positivo… Cada uno fue leyendo en voz alta lo que había escrito. Y después él nos contó que eso, lo que cada uno había visto en él, también lo tenía dentro de sí mismo.
Porque tu sombra sólo se hace visible a través de los demás, a través de lo que ves en ellos y en sus actos.
Y porque sólo cuando algo está dentro de ti te llama la atención en el otro, ya sea produciéndote rechazo o admiración. Eso es tu sombra.
Es decir, cuando rechazamos o admiramos algo de alguien estamos proyectando nuestra sombra en esa persona.
Por supuesto que no todo lo que ves en los demás está dentro de ti. Tan sólo aquello que te hace reaccionar con mayor intensidad, ya sea porque te altera o porque te encanta.
Si eso que ves en esa persona te deja indiferente y no le das importancia, sencillamente no forma parte de tu sombra.
En este post me gustaría centrarme sobre todo en la parte más oscura de la sombra que todos tenemos. En aquello que no aceptas de ti, aquello que no quieres ver, aquello que están en tu inconsciente y que no eres capaz de reconocer de ti…
Como esa actitud aprovechada y tacaña que tanto me irrita(ba) a mí de las personas que piden mucho y no dan nada. O las que son agarradas con el dinero. ¿Qué es eso? ¿Qué me dice eso de mi misma? Probablemente que rechazo una parte tacaña que hay dentro de mí.
Lo cierto es que la vida es tan sabia y tan mágica que te va poniendo situaciones para que aprendas lo que necesites aprender y evoluciones hacia donde necesites evolucionar. O te trae personas que llegan a tu vida para mostrarte que, si eso negativo que ves en ellas llega a alterarte, es porque también está dentro de ti.
¿Es mágica o no es mágica la vida?
Por eso, ahora, cuando me molesta algo de alguien, cuando hay algo con lo que no puedo, sé que eso que me está pasando es mío y que me está diciendo algo de mí. Ahora ya no digo “¡¿pero esté de qué va?!”. Ahora me pregunto “esto que me está pasando por dentro, ¿qué me está queriendo decir de mí?
¿Te das cuenta de la diferencia entre mirar hacia afuera o volver la mirada hacia ti?
Como te decía, la sombra es algo que directa o indirectamente trabajo a menudo con mis Coachees. Porque nuestra sombra se manifiesta en muchos momentos de nuestra vida y porque sólo puedes cambiar aquello que conoces.
Te voy a poner algunos ejemplos de cómo nuestra sombra hace acto de presencia en nuestra vida.
·Cuando criticas algo de alguien. En realidad estás hablando de tu sombra, ya sea de algo que te gustaría tener, de algo que envidias del otro o de algo que rechazas de ti.
·Cuando alguien dice algo de ti que no consideras cierto y eso te ofende. Como decía otro maestro que tuve, “no hay ofensas ni ofensores, sólo ofendidos”. Y es que no puede alterarte aquello de ti que sabes que no es cierto.
Piénsalo, si alguien te llama algo que sabes que no eres, como impuntual o perezosa, ¿te molestaría? Claro que no. Lo mismo que si alguien me llama egoísta y yo sé que no lo soy, eso no me hará daño. Si me lo hace es porque hay algo de mí en eso que me dicen.
·O un clásico: el de esas personas que buscan enamorarse desesperadamente y siempre terminan en relaciones con parejas similares que las engañan, las tratan mal, se muestran egoístas con ellas o se resisten al compromiso.
No pasa nada porque eso te pase una vez, o hasta dos, pero cuando eso se repite una y otra vez, la vida te está diciendo que hay algo dentro de ti que necesitas resolver.
Tal vez quiera decirte que no podrás atraer a alguien que te trate bien hasta que tú empieces a tratarte bien. O a alguien que te respete hasta que tú te respetes. O a alguien que te quiera hasta que tú empieces a quererte.
Te aseguro que si tú te quieres como te mereces, atraerás a alguien que te quiera así. Y cuando eso no está pasando es una señal clara de que necesitas trabajar ese amor a ti misma. De que hasta que no lo hagas nada cambiará.
·Incluso cualquier pequeño incidente de la vida cotidiana, como enfadarte porque no te han atendido como esperabas en un establecimiento o porque alguien que te cruzas en la calle tiene una actitud que te pone de los nervios, te está hablando de tu sombra.
Cuanto más te altere esa persona, mayor es la necesidad que tienes de resolver eso dentro de ti.
Es decir, cómo sean o se comporten los demás puede gustarte o no gustarte, pero cuando te irrita es que eso también está dentro de ti.
Por todo esto que te estoy contando, nuestras relaciones con los demás suelen ser una magnífica oportunidad para conocernos y mejorarnos.
Porque el otro viene a mostrarme lo que aún no he sanado en mí.
Porque sólo podré resolver aquello de mí que sea capaz de ver.
Y porque nada de lo que haga el otro puede alterarme si ya está resuelto dentro de mí. Por todo eso, la vida me lo pone delante para darme la oportunidad de cambiarlo.
En realidad darle luz a tu sombra tiene mucho que ver con aceptar esos aspectos de ti misma que no te gustan o que juzgas como negativos.
Porque rechazarlo, juzgarlo o negarlo no solo mantiene eso dentro de ti, sino que lo hace más grande.
Y porque sólo puedes cambiar lo que aceptas como es.
En definitiva, cuando alguien te altera o te hace daño tienes dos opciones. La primera es engancharte a lo que esa persona hace, juzgarla, irritarte o ponerte en el rol de víctima. La segunda es aprovechar la oportunidad que esa persona te está brindando para aprender algo de ti, para crecer como persona y para darle luz a tu sombra.
De ese modo los demás, especialmente los que más te irritan, se convierten en maestros.
Y así todo cambia. Ya nada es negativo. Ahora todo tiene un sentido.
Todo tiene un “para qué”. Sólo necesitas encontrarlo…
Muy interesante el post de esta semana. Para reflexionar. Creo que cuesta entenderlo, pero también creo que observando como nos hacen sentir los demás aprenderemos mucho sobre nosotros mismos. Ojalá cada vez vea más cosas que admirar en los otros y menos que criticar!
😉
Muchas gracias, Verónica. Qué buena manera de enfocarlo, eso de ir viendo cada vez más cosas que admirar y menos que criticar. Te deseo un camino plagado de maravillosos aprendizajes que te lleven a ser cada vez mejor persona, estoy segura de que sí. Un abrazo fuerte
La verdad es que es curioso el cambio de punto de vista,¿quiere decir eso que cuando me enojo con los demás lo que realmente estoy es reflejando un enfado con una parte de mi??….Visto así…,creo que lo que antes veía como algo negativo se convertirá a partir de ahora en una ayuda para pararme a pensar que es lo que estoy sentiendo en ese mismo momento y conocerme mejor, trabajar mi interior. Gracias por compartir! 🙂
¡Hola Ana! Sí, quiere decir que cuando te enojas con los demás lo que realmente estás reflejando es una parte de ti que desconoces, que tal vez no aceptas o que aún no has resuelto y sigue saltando en automático. Como cuando alguien toca un botoncito y algo salta. Por eso te felicito por ese nueva manera de verlo, parándote a pensar en lo que estás sintiendo y aprendiendo a conocerte mejor. Ya me contarás tus descubrimientos ;-). Un abrazo
¿Eso también se aplica con las personas toxicas? Porque este tipo de gente lo que buscan es hacer daño a los débiles.
¿Soy yo una persona tóxica entonces?
Porque no me veo reflejada en ello y sin embargo mi relación con este tipo de personas me irrita mucho y lo único bueno que saco de ellas es aprender a no ser como ellas y aprender a valorarme más, reforzar mis valores y a no tratar a los demás como lo hacen ellas.
!Espero no ser una sombra de una persona tóxica, porque no me soportaría!
Hola,
No entiendo bien qué te hace pensar que tú podrías ser una persona tóxica. Y yo tampoco podría responderte a eso sin conocerte… De todas formas, es algo que está en tu intención y en tu forma de relacionarte. Y, si así fuera, te tocaría comprenderte, aceptarte y perdonarte, pero no juzgarte por ello.
Ah, y en mi opinión hay muchos tipos de personas tóxicas y no todas buscan hacer daño a los demás… De hecho, muchas buscan defenderse, porque creen que los demás pueden hacerles daño.
Un abrazo,
Vanessa
Gracias Vanessa. Pues sí, me suelo juzgar mucho. A lo mejor es eso lo que tendría que cambiar, aprender a aceptarme tal y como soy.
La verdad no entendí muy bién lo de la sombra. Si quiere decir que eso que me molesta de esa persona está dentro de mí, o sea, que soy igual que esa persona o me parezco a ella, o simplemente la sombra lo que quiere decir es que tengo que reforzar mi autoestima por lo que me molesta de esa persona.
La sombra se refiere a lo primero que dices, que cuando nos molesta algo de alguien es porque es algo familiar para nosotros, porque ese rasgo forma o ha formado parte de nosotros.
Si me lees sabrás que la aceptación es algo fundamental para tener una buena autoestima y, en mi opinión, la base del bienestar. Te animo a que si te juzgas mucho trabajes esa aceptación.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Muchas gracias Vanessa, creo que sí, que ese rasgo ha formado parte de mí, pues me he reconocido en épocas pasadas, pero estoy superándome e intentando crecer emocionalmente.
Estoy pasando por un momento difícil con personas así.
Me duele pensar que yo soy así, tengo problemas de relaciones sociales, pero no por ser tóxica, si no por que no marcaba límites, por ser demasiado pasiva.
Lo que más me irrita de mi situación, de mi relación con ellos, es que no me respetan.
Un saludo Vanessa y gracias por tomar parte de tu tiempo en contestarme.
Gracias a ti también… Recuerda que el respeto empieza por ti misma, que la primera que ha de respetarse eres tú… Es un requisito imprescindible para que los demás te respeten ;-).
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola,
Gracias por el post. Me vi reflejado en él muy claramente y de verdad me da mucho alivio el saber que poniendo en practica sus palabras mejoraré cada día como persona y no dejaré que nada de lo que haga otra persona me altere. Y que cuando eso suceda, que me altere algo que de otra persona, tendré presente que la vida me está diciendo que hay algo dentro de mi que necesito resolver.
Mil gracias y bendiciones!!
Alberto,
Muchas gracias por compartir. Me alegro mucho de que el post te haya servido y de que hayas captado tan bien su mensaje, felicidades.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa!!
Desde hace mucho tiempo atras, mi novio y yo teniamos problemas de discusiones por actitudes que no nos agradaban del otro y siempre queriamos hacer cambiar al otro, pero ahora leimos este post, nos dimos cuenta que somos nosotros mismos, nuestro yo interior, quien tiene que cambiar y madurar para que se refleje en el exterior y no afecte en nuestra relacion a futuro, en verdad fue el destino que hizo que me encontrara con esto, ¡¡bendiciones!!
Muchas gracias por compartir, Dania. Me alegro mucho de que os haya servido.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanesa:
Me pregunto si, cuando te encuentras con personas a quien tratas bien o normal, sin pensar que a la primera de cambio se están portando mal contigo, sin comprender por qué lo hacen, y sientes rabia por su comportamiento… ¿eso también es mi sombra?.
Muchas gracias Vanesa.
Hola Julia,
Respuesta contundente a tu pregunta: NO, NO, NO y NO.
Si tú te encuentras a alguien que se porta mal contigo, eso es de esa persona, es su comportamiento y sólo tiene que ver con ella. Lo que tiene que ver contigo es como tú respondes, lo que permites y los límites que le pones a esa persona. Pero lo que hace esa persona no tiene NADA que ver contigo ni eres de ninguna manera responsable del comportamiento de los demás.
Y, por supuesto, tienes derecho a sentir lo que sea que sientas en ese momento, rabia o lo que sea.
Es importante aclarar esto, dime por favor si te hubiera quedado alguna duda.
Un abrazo,
Vanessa
Me ha encantado tu post!! felicitaciones!!
Tengo una duda, ¿como puedo diferenciar entre lo que estoy proyectando en el otro que rechazo de mi y mis valores que han sido sobrepasados por esa persona? Corrígeme si me equivoco, ¿puedo diferenciarlo por la intensidad de mis emociones? Por ejemplo, la fidelidad es uno de mis valores. Ahora bien, si sé que mi pareja me ha podido ser infiel la ira, la decepción y la tristeza aparecerían. Muchas gracias de antemano 🙂
Hola Jess,
Creo que pueden darse las dos cosas a la vez, que rechaces algo de alguien porque no te permites eso en ti debido a que hay un valor que estás viviendo desde un lugar muy rígido. Por ejemplo, rechazo la falta de responsabilidad en alguien porque no me permito ser flexible con mi valor de la responsabilidad… Y que la manera de identificarlo es conocerte y trabajar tus polaridades, el permitirte ser todo, los dos extremos, el blanco y el negro de cada cualidad… Pero en el ejemplo que pones de la fidelidad me suena más a un tema de valores, no veo tanto ahí lo de la sombra. Aunque por supuesto la que mejor sabrá eso eres tú :-).
Un abrazo,
Vanessa