Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

Doce mentiras sobre tu autoestima que no deberías creer

Doce mentiras sobre la autoesima - Chica sobre el puente

A menudo, hablando con algún Coachee sobre cómo mejorar su autoestima, me doy cuenta de la cantidad de creencias equivocadas que tenemos al respecto.

Ideas de lo que es y lo que sirve para mejorarla que no tienen nada que ver con la realidad.

Lo peor suele ser que la persona que me lo cuenta, al pensar así, sin darse cuenta se está saboteando a sí misma. Es decir, quiere mejorar su autoestima, pero sin darse cuenta lo que está haciendo la empeora. Supongo que alguna vez a mí también me pasó.

Por eso, para que, quien quiera mejorar su autoestima deje de dar palos de ciego por culpa de creer cosas que no son ciertas, en este post he querido reunir las doce mentiras más habituales sobre la autoestima.

Porque, para bien o para mal, el concepto que tenemos de nosotros mismos lo es todo. Nos condiciona a la hora de creernos capaces o no de alcanzar un objetivo y también en el momento de afrontar los obstáculos que nos encontremos.

1. Las personas con una buena autoestima no piden ayuda.

¡Ja! Lo cierto es que las personas con una buena autoestima no tienen problema para pedir ayuda. Lo hacen porque saben que el hecho de pedir ayuda es señal de su fortaleza, nunca de su fragilidad.

Del mismo modo que las personas con una buena autoestima pueden ser buenas personas y parecerlo. Porque no tienen miedo a parecer tontas y porque no necesitan parecer muy espabiladas para valorarse ante los demás.

2. La autoestima se puede tener alta en un área y baja en otra. Por ejemplo, tener una buena autoestima en el deporte y mala en las relaciones personales.

En mi opinión, no es así. Una cosa es que en un área tú reconozcas tus fortalezas y tus capacidades, por ejemplo en los deportes. Pero tu autoestima es algo diferente, es la imagen que tienes de ti como persona, lo capaz que te sientes, lo que te valoras, lo que confías en ti, lo que te esfuerzas… Y precisamente porque se refiere a ti como la persona completa que eres, no varía de un área a otra.

Si sabes lo que vales, si sabes a dónde puedes llegar, si sabes que estás preparado, si te sientes capaz y motivado para esforzarte y para conseguir tus objetivos, da igual el área de tu vida en la que estés pensando.

3. Exigirte y castigarte cuando haces algo mal mejora tu autoestima.

No, no era así cuando éramos pequeños y sigue sin serlo ahora. A nadie le hace sentir mejor que le castiguen cuando comete un error. Y tampoco funciona si el castigo te lo impones tú.

Los errores no son para castigarnos por ellos. En cambio, si sabes mirarlos de la forma adecuada, te dan mucha información. Las personas con una autoestima sana miran sus errores a la cara, para aprender de ellos y para saber lo que no quieren volver a hacer. Y no se machacan porque saben que eso no les ayudaría a mejorar, sino todo lo contrario.

4. Tu autoestima depende de lo que los demás opinen de ti.

Falso. En todo caso depende de lo que tú crees que los demás opinan de ti. Y lo curioso es que la mayoría de las veces, a no ser que les hayas preguntado, no coincide. Vamos, que me valoro lo que creo que los demás me valoran, y no lo que en realidad me valoran.

Además de que el que se infravalora tiende a creerse más los comentarios negativos que escucha de sí mismo, mientras que el que se valora se cree más los positivos. Es decir, ambos alimentan su propia creencia.

Pero, sobre todo, que el que necesita buscar el reconocimiento de los demás para valorarse no puede tener una buena autoestima. Porque lo que digan los demás nunca tendrá el poder de cambiar lo que eres tú. Ni para bien, ni para mal.

5. Las personas con una buena autoestima son perfectas.

No, no son perfectas. Meten la pata, tienen días malos, lloran, se enfadan… La diferencia es que eso no afecta a la imagen positiva que tienen de sí mismas porque saben y aceptan que no todo es (ni va a ser nunca) color de rosa.

De hecho, un indicativo bastante claro de que una persona necesita mejorar su autoestima es que siga pretendiendo ser perfecta. Dado que ser perfecto es un imposible, sólo cuando dejas de querer ser perfecta puedes empezar quererte a ti misma como eres. Con tus  luces y tus sombras. Aceptando lo que te gusta y lo que no. Porque sólo desde esa aceptación podrás empezar a actuar para mejorarlo.

6. Una persona con autoestima es humilde y no dice lo que hace bien ni lo que le gusta de sí misma.

Ay, ¡dichosa humildad mal entendida! Decir lo que vales, reconocer tus méritos o dar la imagen de gustarte a ti mismo no tiene nada que ver con una falta de humildad.

Humildad no significa quitarte valor. Humildad más bien es aceptar tus áreas de mejora, reconocerlas ante los demás y no mostrarte ni sentirte superior a otros.

7. Las personas tóxicas impiden que mejores tu autoestima.

No exactamente. Más bien lo que pasa es que una persona con una baja autoestima tiende a rodearse de personas que no la tratan bien. Porque de alguna forma los demás nos tratan como nos tratamos a nosotros mismos.

Es decir, si tú no te valoras, buscarás a alguien que no te valore. Si te desprecias, buscarás a alguien que te desprecie. Si te maltratas, buscarás a alguien que te maltrate. Ni siquiera es necesario que seas consciente de este automaltrato, de hecho la mayoría de las veces no lo somos.

Así que las personas tóxicas pueden ser a la vez causa, señal y consecuencia de alguien con una baja autoestima, pero nunca son un obstáculo para mejorarla.

8. Para quererte tú, primero tienes que querer a los demás.

Al revés, para querer de una forma sana y ecológica a los demás, primero tienes que quererte tú. Si tú no te quieres, no puedes querer a otros.

El problema es que hay quien busca en los demás el camino para reforzar el concepto que tiene de sí mismo. Y no, no está ahí. No son los demás los que tienen que hacernos felices, ni tampoco nosotros a ellos.

Nadie podrá darte lo que no te estés dando tú… Cuando te das cuenta de eso dejas de necesitar que los demás te hagan feliz. Y así es como también dejas de pretender hacer felices a los demás.

9. A más grandes éxitos coseches, mejor será tu autoestima.

No, tu autoestima crece con los pequeños logros de cada día, Cada vez que lo intentas, incluso aunque falles… Cada vez que te superas, cada vez que haces algo sencillo a lo que antes no te atrevías, cada vez que estableces un compromiso contigo mismo y lo cumples…

Se lo repito muchas veces a mi sobrino que, con tres años, ya se ha dejado embaucar por eso de ser el primero. “He ganado, he ganado”, le oigo gritar.

Nos equivocamos cuando le decimos a un niño que tiene que ganar, porque le estamos enseñando a que su autoestima dependa de algo nunca dependerá por completo de él. Estamos haciendo que necesite ganar para sentirse bien, que viva empeñado en ser el primero, y que se frustre y se sienta incompetente si eso no pasa.

Y no, para que tu autoestima sea sana necesita basarse en tu capacidad de superación, de aprender y de hacerlo mejor cada día. No mejor que nadie, sino mejor que lo que lo hiciste tú mismo la última vez. Así es como te volverás imparable, mucho más que si sólo te preocupas por ganar al de enfrente.

Así que, como le digo siempre a mi sobrino, “esfuérzate por hacerlo mejor que ayer, mucho más que por hacerlo mejor que el otro”.

10. Las personas fuertes, autoritarias y dominantes tienen una buena autoestima.

Esto es una idea muy extendida, que las personas con carácter y avasalladoras, esas que parecen tenerlo todo muy claro y que se llevan a quien haga falta por delante, son así porque están muy seguras de sí mismas.

Ya he comentado en otros post (aquí o aquí) que esto no suele ser cierto. Que muchas personas usan la agresividad, el ataque y la culpa como un bálsamo para su sentimiento de inferioridad. Es decir, se muestran superiores para esconder ante los demás y ante sí mismas que en realidad se sienten inferiores.

11. Las personas con una autoestima baja deberían ponerse metas bajas.

Pues no, por dos razones. Primero, porque las personas con una autoestima baja se ponen metas bajas no porque no sean capaces de conseguir algo mejor, sino porque no se creen capaces. Es decir, sus metas no tienen nada que ver con su capacidad, sino con lo que ellos creen de su capacidad. Y así es como se ponen metas por debajo de sus posibilidades…

Y, segundo, porque en las metas normalitas, las que se pone la mayoría de la gente, hay más competencia que en las metas altas, y eso hace que, paradójicamente, sea más difícil alcanzar las metas normalitas. Por eso mismo hay más personas pidiendo trabajo de cajeros que de jefes de supermercado.

12. Tu autoestima es la que es y no puede cambiar.

Sí que puede cambiar. Hay personas con una autoestima medianamente buena a las que un día les pasa algo que hace que dejen de confiar en sí mismas (si hubiera sido del todo buena no les habría pasado eso).

Lo mismo que hay personas con una baja autoestima, como lo era yo, que deciden aprender a creer en sí mismas, a quererse y a darse valor. Y que lo consiguen.

Y no es que unos puedan y otros no. En realidad, que logres mejorar tu autoestima depende de tu actitud hacia ti y hacia tus circunstancias, mucho más que de las cualidades que tengas o de lo que te pase.

Es decir, casi todo depende más de que crea que puedo lograrlo… Por eso, si empiezo a abrir la mente, veré que no hay más límites que los que yo me ponga.

¿Qué me dices? ¿Cuál de estas mentiras te habías creído tú? Espero que me lo cuentes en los comentarios aquí debajo :-).

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

8 comentarios

8 comentarios
  1. Mary 16/01/2016

    Hola! Vanesa, tiene toda la razón. Yo pensaba que las personas seguras de si mismas son perfectas, pero acabo de darme cuenta que del lado que veo a las personas no todo es perfecto. Como yo también tienen errores y miedos, solo que no lo demuestran. Me siento como si estuviera dentro de una burbuja y no me doy cuenta de la realidad. Gracias por el post. Sí que vivo en un mundo de mentiras, pero no más. Es tiempo de ver la realidad. De nuevo gracias, le deseo un excelente día y que esté bien. Hasta pronto.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 18/01/2016

      Enhorabuena, Mary, por esa toma de conciencia al darte cuenta de que esas personas no son perfectas. En realidad no es que no demuestren sus errores, sino que no se recrean en ellos ni les atribuyen un significado sobre su persona.
      Me alegro mucho de que te hayas dado cuenta de que es tiempo de ver la realidad.
      Un abrazo fuerte,
      Vanessa

      Responder
  2. Sara Rodriguez 09/06/2016

    Este tema me resulta muy adecuado a la horma de mis zapatos, necesitiba un bálsamo para mi alma y liberarme de creer muchas tonterías. Gracias….

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 10/06/2016

      Muchas gracias, Sara. Pues parece que ha llegado el momento de darle ese bálsamo a tu alma :-). Es cierto, nos atamos a creencias que ni nos sirven ni nos hacen felices. Y no tiene ningún sentido. Felicidades por tomar conciencia de ello.
      Un abrazo

      Responder
  3. Maria 03/07/2016

    Hay un punto exactamente, el número 3, “exigirte y castigarte cuando haces algo mal mejora tu autoestima.

    No, no era así cuando éramos pequeños y sigue sin serlo ahora. A nadie le hace sentir mejor que le castiguen cuando comete un error. Y tampoco funciona si el castigo te lo impones tú.

    Los errores no son para castigarnos por ellos. En cambio, si sabes mirarlos de la forma adecuada, te dan mucha información. Las personas con una autoestima sana miran sus errores a la cara, para aprender de ellos y para saber lo que no quieren volver a hacer. Y no se machacan porque saben que eso no les ayudaría a mejorar, sino todo lo contrario.”

    Me ha hecho recordar que ya siendo muy pequeña, si no me castigaban cuando hacia algo mal, a propósito o sin querer, ya me encargaba yo de hacerlo. Y desde entonces crecí con la sensación de que siempre me castigaría inmediatamente, yo misma, si cometía algún error. Sobre todo han sido así los últimos….4-5 años aproximadamente. Era una manera de que si alguien venía a regañarme, no me causaría tanto dolor.
    Extraño sentimiento, ¿verdad? ¿Que opináis?… Creo que ni yo lo acabo de entender.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 04/07/2016

      María,
      Cuando somos pequeños nos creamos nuestros propios escudos y nuestras propias protecciones. Lo que sea con tal de sobrevivir… Como eso que hiciste tú para que cuando vinieran a regañarte por algo no te causara tanto dolor. Era una manera de protegerte a ti misma, nada más que eso. Todos tenemos las nuestras.
      Ahora lo que toca es darte cuenta de si te sigue sirviendo esa manera de vivir. Y, si no es así, agradecerle la función que ha cumplido durante tantos años y dejarla atrás.
      Puedes aprender a quererte, lo mismo que en su día aprendiste a castigarte.
      Besos y sonrisas,
      Vanessa

      Responder
  4. JJ 21/07/2016

    Te superas a tí misma con este artículo!!!!!! Puro contenido,incluso las comas y los puntos van llenos de contenido.Enhorabuena!!!!!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 22/07/2016

      ¡Ja,ja,ja! Mil gracias, Jaime, por verme con tan buenos ojos y por comentar :-).
      Besos y sonrisas,
      Vanessa

      Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA