Hay personas que viven agarradas con la vida.
Personas que acumulan, que guardan, que lo quieren todo para ellas (y no hablo de lo material, aunque lo cierto es que suele estar bastante unido…).
Personas que no regalan ni una pizca de su tiempo, que no dejan que nadie vea su vulnerabilidad y que se lo guardan todo para dentro, incluido el cariño.
Sí, hay personas que viven agarradas con la vida.
Que viven en tensión, como si estuvieran a merced de las circunstancias, como si todo fuera una amenaza y hubiera que esperar lo peor.
Que creen que la vida hay que lucharla, que lo importante es tener más y más o que el poder será lo que les dé el sentido que les falta.
Que piensan que todo es a cambio de algo, que no te puedes fiar de nadie y que mejor guardar para cuando haga falta.
En definitiva, personas que le exigen al mundo todo lo que ellas no dan.
Y después se preguntan por qué el Universo no les colma de abundancia.
¿Cómo podría hacerlo, si viven agarradas con la vida?
Lo sé porque yo fui una de esas personas. Acumulaba y acumulaba, cariño, atención o bienes materiales… Tal vez porque mi seguridad se apoyaba donde no había nada. Tal vez porque tenía miedo a perder lo que no era mío. O tal vez porque no había aprendido a compartirlo.
Pero el Universo lo sabe, y no puede devolverte lo que tú te resistes a darle.
Me pasaba a mí y le pasa a mucha gente.
Puede ser alguien que se resiste a dejar un trabajo que aborrece –o una pareja que detesta- por no dar su brazo a torcer.
O alguien que piensa que todos están en su contra y que “pobrecita de mí”.
O alguien que desconfía por sistema y piensa que los demás hacen las cosas con la intención de fastidiarle.
Todos ellos viven agarrados con la vida.
Y lo único que consiguen es atraer eso que piensan.
¿O quién crees que sale perdiendo cuando desconfiamos de todo, cuando acumulamos con ansia o cuando vivimos desde el rencor, el orgullo o el miedo?
Tú eres el responsable de lo que te pasa
Dice Louise Hay que “todos somos responsables del cien por cien de lo que nos pasa en la vida, lo mejor y lo peor”.
Que lo que pensamos, lo que decimos y lo que sentimos crea nuestras experiencias y determina nuestro futuro.
Estoy complemente de acuerdo. Yo también creo que nadie tiene más poder sobre nosotros mismos que nosotros mismos, porque en nuestra mente no piensa nadie más.
Somos nosotros los que elegimos vivir la vida desde la rigidez de cómo debería ser.
Somos nosotros los que decidimos vivir con temor a cometer un error, en vez de entender que por cada error seremos un poco más sabios y más expertos en eso en lo que nos hemos equivocado.
Somos nosotros los que permitimos que alguien nos haga sentir que no valemos nada.
Los que optamos por escapar de esa situación en vez de enfrentarla.
Los que no nos permitimos ver que la vida, sabia y poderosa como es, nos ha regalado a esa persona para que aprendamos a valorarnos y a poner límites (o a lo que sea).
Claro, a quien no necesita a esa persona, la vida no se la regala…
Pero si nos agarramos a nuestro miedo más profundo, en vez de hacer piña con nuestro poder interior, nunca podremos aprender eso que la vida quiere enseñarnos.
¿Lo ves?
Sí, vivir agarrado con la vida es resistirse a que las cosas sean, a que las personas sean, a que la vida sea, y pretender que todo sea como nosotros queremos…
Es vivir pensando en lo que no tienes y no valorar todo lo que sí tienes.
Es esperar algo extraordinario y no saber ver lo ordinario ni dar las gracias por ello.
Es creer que si te ocupas de los demás no puedes ocuparte de ti.
Que hacer locuras es de locos.
Que tienes que recibir antes de dar.
Que si piensas mal acertarás.
Y que la suerte llega cuando menos te lo esperas.
Es pensar que si no te gusta lo que piensas no puedes hacer nada para cambiarlo. Ajo y agua para todos…
Las personas que viven agarradas con la vida no saben que se encuentran lo que son.
Que la vida es sólo un espejo que nos devuelve nuestro propio reflejo.
Que cuando critico, cuando aparento o cuando no me siento digna, los demás se convierten en el lienzo, pero yo sigo teniendo el pincel.
Por eso tantas veces la vida nos devuelve lo contrario de lo que queremos.
Porque el fracaso es la prueba del algodón.
La señal inconfundible de que uno no está conectado con su potencial ni con sus capacidades.
De que está construyendo puentes con diferencias, no con similitudes.
De que se ha convertido en parte del problema, no en parte de la solución.
En cambio el error –ese bendito y maravilloso error- es el paso previo para que las piezas encajen.
Y darse cuenta de ello es algo mágico…
Por qué unos consiguen lo que quieren y otros no
Como me decía hace unos días una Coachee, es inolvidable ese momento en el que “dejas de vivir desde la resistencia y empiezas a fluir con la vida”.
Y claro, cuando uno deja de vivir agarrado con ella, y suelta, y renuncia, y se desapega, la vida se entera.
Y le responde.
Cuando uno renuncia a que todo sea perfecto, a que los demás cumplan con sus expectativas o a tener que estar acompañado para ser feliz, la vida se entera.
Cuando uno deja de pensar que no hay suficiente amor, dinero, seguridad y respeto para todos y empieza a creer que el mundo es abundante y que hay mucho que gozar y que disfrutar, la vida se entera.
Cuando uno sabe que puede ganar sin que el otro pierda, que hay para todos y que no tiene que demostrar nada, la vida se entera.
Por eso es tan importante el “desde dónde” hacemos, somos y estamos en la vida.
¿O por qué crees que unas personas consiguen lo que quieren y otras no?
Ojo, no te digo esto para que juzgues el “desde dónde” de los demás, allá cada cual.
Te lo digo para que te enfoques en el tuyo.
Para que sepas que si vives desde el amor, tendrás la vida que quieres. Lo mismo que si vives desde el miedo, tendrás la que no quieres.
Para que te grabes a fuego que lo que piensas lo creas y que la vida que tienes es la vida que has pensado.
Para que decidas lo que quieres hacer, pensar y creer, porque si no crees en algo tampoco serás capaz de experimentarlo.
Para que tengas fe en aquello que quieres que pase (y después, por supuesto, que hagas lo necesario para que pase).
Para que te permitas el silencio, la inspiración y la confianza absoluta de que puedes conseguirlo.
Para que elijas vivir en un mundo amigable y lleno de abundancia.
Para que te pongas del lado del equilibrio, la paz y la armonía.
Para que cada instante de tu vida lo vivas alineado contigo mismo, sintiendo, pensando, haciendo y diciendo en la misma dirección.
Para que sepas si vives agarrado con la vida, o la has soltado y has empezado a confiar en ella…
¿Qué opinas? Me encantará que me lo cuentes en los comentarios aquí debajo. Prometo contestarte :-).
Me encantó… este año ha sido de aprender a soltarme a la vida.
Últimamente he tenido conversaciones donde veo que tan aferrada estaba – y no digo que a veces sigo agarrándome de algo-, me encanta ver la vida que hoy tengo e imaginar todo lo bueno que vendrá.
Siempre me había considerado de espíritu libre, pero hasta que comprendi todas las ataduras que yo me estaba poniendo en realidad fue cuando comencé a liberarme.
Comparto de inicio a fin tus palabras, podría decirse que mis emociones, pensamientos y conversaciones internas, tu las plasmaste claramente en “papel.”. Gracias totales y bendiciones 🙂
Qué bien, Caro. Me alegro mucho y brindo contigo por esa liberación.
Mil gracias a ti por comentarlo.
Un abrazo y buen finde,
Vanessa
Hola Vanessa
Estoy pasando un proceso de separación matrimonial después de vivir juntos 31 años. Al leerte, me pienso, si yo realmente decidí qué esto sucediera y me respondo que mi deseo era y es haber concluido mi vida junto al hombre que amo, pero no fue así. Me siento profundamente sola, pérdida. Considero que a mi edad (53 años), las oportunidades ya están lejos de mi. No encuentro trabajo, no tengo dinero, sueño con que mi esposo regresa, pero por el contrario se aleja más y más. Cómo entender, qué no volverá que no me ama, cómo dejar, ir, fluir, ayuda por favor.
Gracias
Alma
Alma,
Te siento y te acompaño en estos momentos… En la vida puede haber cosas maravillosas y otras muy duras… Es importante que sepas que, incluso ahora, te tienes a ti misma. Que por supuesto que a tu edad pueden existir miles de oportunidades. No es algo que vaya con la edad, sino con la actitud de la persona… Busca, remueve, únete a otras personas en situaciones parecidas a la tuya, apúntate a algo que te ilusione, llama a esa amiga a la que hace años que no ves, quiérete y cuídate más que nunca…
Y si te das cuenta de que no puedes, de que sola se te hace difícil superarlo, pide ayuda a un profesional.
Un abrazo muy fuerte y cariñoso,
Vanessa
Hola! Estupendo artículo. Me identifico en él y principalmente a otra persona que hace que la vida sea un poco cuesta arriba. Pero bueno, ahí estamos, así que no dejes de escribir y así vamos aprendiéndolo un poco más. Gracias, muchas gracias.
Muchas gracias, Nicolasa. Me alegro de que te sirva. No dejaré de escribir, no dejes tú tampoco de aplicar lo que lees ;-).
Besos,
Vanessa
Muy cierto y gracias por el empujón. A veces esta es nuestra mente, nuestras manos o nuestro alrededor y no nos damos cuenta de nuestra capacidad.
Somo seres humanos con un poder extraordinario de sentir, pensar y sobre todo forjar el camino que mas nos convenga….
Que tengas un bello día Vanessa.. . . . . .
Qué bien lo has dicho, Paty. Eso es, no nos damos cuenta de nuestra capacidad… Tenemos un poder extraordinario para crear la vida que queremos, y hay personas que no hacen uso de él… ¡Con lo sencillo que es todo cuando nos hacemos protagonistas! :-).
Besos y feliz finde,
Vanessa
Hola Vanessa! Las vacaciones es verdad que igual hacemos muchas actividades. Muchas gracias por todas tus clases.
Gracias a ti, Mari Carmen.
Un abrazo
Estimada Vanessa, yo he vivido con temores,tristezas y desequilibrio emocional. Al fallecer mi querida madre la he reemplazado desde el minuto uno cogiendo sus responsabilidades y haciéndome cargo totalmente de un padre autoritario y machista y de un tio soltero (hermano de mi madre); con toda esta carga hace ya casi tres años he dejado de lado mi vida para centrarme en ayudar y atenderles a ellos, que por otro lado el trato hacia mi persona no es el mas adecuado, sintiéndome mal y triste la mayoría de las veces. Con todo esto solo quiero decirte que gracias a lo que tu escribes me doy cuenta de la importancia de pensar en mi y quererme mas. Estoy en el camino a pesar de mis bajones. Sólo darte mil gracias y me siento afortunada de recibir tus consejos.
Tu fiel y admirada seguidora.
Mil gracias
Pilar Delgado
Muchísimas gracias a ti, Pilar. Me ha encantado tu comentario y me alegro infinitamente de que te estés dando cuenta de la importancia de pensar en ti y quererte más. De hacerte valer y poner límites, recuerda. Se trata de que seas tú la única que elija cómo se quiere sentir y lo que quiere que haya en su vida. No dejes que nadie más lo haga, no estás obligada a ello.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Mucho gusto Vanessa, qué interesantes lecturas, ahora lo dificil… la práctica! Tengo un apego tenaz, de hoy en adelante hare mia esta frase “dejar de vivir con resistencia y empezar a fuir con la vida”. Un abrazo desde Ecuador 🙂
Muchas gracias, Fernanda. ¿Y si en vez de pensar que la práctica va a ser lo difícil pensaras que simplemente es el segundo capítulo? Te animo a que dividas tu objetivo en otros muy pequeñitos, como diez o quince lo más pequeños que puedas, y que vayas empezando uno a uno. Y si te parece, en vez de decir “tengo un apego tenaz”, puedes decir algo como “hasta ahora he sido siempre bastante apegada, pero lo estoy cambiando”. Es decir, cambiar la forma en la que hablas para que te haga sentir mejor :-).
Feliz día,
Vanessa