¿Alguna vez te has parado a pensar en lo absurdo que es sentir rencor hacia alguien?
Porque, veamos, ¿de dónde sale el rencor? Pues aparece cuando esperas que el otro sea como tú quieres que sea y, como no lo es, te enfadas con él. Así surge el rencor.
¿Te das cuenta? ¿Ves el poco sentido que tiene decirle a alguien cómo tiene que ser y enfadarte si no es así?
Si me sueles leer ya sabrás que una máxima de Coaching to Be es que te des permiso para ser como quieras ser, y que te aceptes, te gustes y te valores por ser así.
Por supuesto que sin hacer daño a los demás, pero es que eso de hacer daño es tan relativo y subjetivo que es difícil enmarcarlo, porque a cada uno le hace daño una cosa y porque muchas veces dañamos a alguien sin querer. Así que, en mi opinión, lo que cuenta es la intención de no dañar al otro.
Entonces, si alguien es como es y no tiene intención de hacerme daño con ello, ¿por qué tengo yo que pedirle que sea de otra forma?
No es fácil de entender, lo sé. Pero espero que leyendo este post llegues a comprender lo absurdo del rencor y cómo gestionarlo de una forma más sana y beneficiosa para ti.
Por qué el rencor no sirve de nada
¿A quién le guardas rencor en tu vida? ¿Con quién estás resentido? ¿Quién te hizo daño y no puedes olvidarlo?
Hay quien se queda tan enganchado a lo que le hizo otra persona que es incapaz de continuar con esa relación tal y como era antes. Incluso hay quien no es capaz de continuar con su vida porque teme que alguien le vuelva a hacer lo mismo.
Y no, cuando alguien no cumple con tus expectativas no sirve quedarse estancado en ello ni preguntarse una y mil veces por qué esa persona hizo lo que hizo.
No sirve quedarse dándole vueltas o seguir sacando el tema a todas horas, porque eso también te deja anclado en el pasado y no te permite avanzar.
No sirve desearle algún mal a esa persona o buscar la manera de vengarte de ella, porque lo que va vuelve, porque somos energía y porque recibes lo que emites.
Y no sirve vivir con miedo a que te vuelva a pasar lo mismo, porque entonces te relacionarás con los demás desde el miedo, y no desde el amor. Y sólo desde el amor y la confianza se pueden construir relaciones sanas y equilibradas… (así que, si te pasa eso de que te vuelven a hacer lo mismo una y otra vez, plantéate en qué medida lo estás provocando tú).
Lo único que sirve es aceptar que te sientes triste, que te duele lo que ha pasado y que esperabas algo que no has recibido. Pero que tú, y solo tú, fuiste quien se creó esas expectativas…
El rencor te hace daño a ti
Es curioso, pero hay personas que disfrutan teniendo rencor hacia alguien. Es como que se recrean en ese dolor que sienten y en eso que el otro les ha hecho porque en el fondo se sienten superiores al juzgarle y criticarle.
Este es uno de esos autoengaños del ego, muchas veces por creer que si no sientes resentimiento hacia alguien que no te ha tratado como tú esperabas es que no sabes poner límites o que no tienes una buena autoestima.
Y no, no es así.
Nunca he sido una persona rencorosa. Al menos no de esas que se sigue acordando de lo que hiciste y te la guarda. Al revés, tiendo a ponerme en el lugar de los demás, me resulta fácil comprender por qué se han comportado de una determinada manera y puedo pasar página y seguir con mi vida.
¿Significa eso que no me quiero o que no estoy poniendo límites? No lo creo, al menos yo no lo veo así. Más bien significa que tengo la capacidad de empatizar con los demás, que me doy cuenta de que los demás no tienen por qué cumplir con mis expectativas y, sobre todo, que sé darme prioridad y buscar mi propio bienestar.
Y, si algo tengo claro, es que sentir rencor no me hace bien ni me aporta nada positivo.
Porque el rencor es veneno, pero no para la persona que te ha hecho algo, sino para ti. El rencor daña a quien lo siente. Por más que tú al sentirlo esperes que le haga daño al otro, sólo te hace daño a ti.
Así que fíjate qué tontería :-).
Cómo aparece el rencor
Como te decía, el rencor aparece cuando esperamos algo de alguien y esa persona no cumple con nuestras expectativas.
Es decir, construimos una imagen ideal de esa persona y cuando vemos que la real no se corresponde con ese ideal nos frustramos, nos enfadamos o le echamos la culpa.
Así aparece el rencor, por la diferencia entre lo que esperamos y lo que recibimos.
Muchas veces sin que ni siquiera esa persona se hubiera comprometido a ser o comportarse como nosotros esperábamos. Sino simplemente porque nosotros creemos que tiene que ser así.
Porque lo hemos vivido, porque nos lo han dicho o porque hemos visto demasiadas películas de esas en las que los padres, los hijos, los amigos y los novios son perfectos, y nos hemos creído que todos tienen que ser así…
Por ejemplo, que mis padres tendrían que ser tan comprensivos e ideales como los de mi mejor amiga.
O que una pareja que te quiere siempre tiene que estar dispuesta a xxx por ti.
O que los buenos amigos son los que siempre tienen tiempo para verte.
Y así es como nos montamos un ideal que después vamos comparando con el real de cada día, muchas veces sin que ni siquiera esa persona sepa lo que esperamos de ella.
Pero incluso, aunque fuera esa persona la que se comprometió a ser como yo quería, sigue siendo mi responsabilidad haber comprado ese imagen ideal.
¿Y quién soy yo para decirle a otro cómo debería ser o comportarse? Si yo no quiero que nadie me lo diga a mí, ¿por qué se lo tengo que decir yo a los demás?
Porque los “deberías” que no sirven para mí tampoco sirven para el otro… Porque el otro se comportará en base a su escala de valores, o así ha de ser, no en base a la mía… Y tal vez esa persona en base a mis valores haya cometido ese error, pero seguramente yo también cometa otros errores en base a sus valores.
Entonces, ¿qué pasaría si lo que hacen los demás no me afectara porque mi felicidad y mi bienestar dependen solo de mí? ¿Qué pasaría si pudiera aceptarles como son, sin exigirles que sean como yo quiero, y sentirme bien aunque no cumplan con mis expectativas?
Pues que, probablemente, desaparecería el rencor. Porque si dejo de comparar a esa persona con el ideal que yo espero de ella, ya no puede haber resentimiento…
Siete claves para gestionar el rencor
1.Lo primero es reducir esa imagen ideal que nos hemos montado y aceptar a la persona como es. Porque no hay una única manera de ser un buen padre, un buen hijo o una buena pareja, y porque nadie tiene que ser perfecto para los demás, sino para sí mismo.
Y aquí es muy importante que te des cuenta de que tus expectativas eran tuyas, ya que eso te permite hacer algo para sentirte mejor. En cambio, si le sigues echando la culpa al otro el que tiene que cambiar es él, y las relaciones no funcionan así…
2.Dile a esa persona lo que esperas de ella. Ojo, esto no es para cambiar al otro -porque él puede ser como quiera ser- sino para informarle de lo que tú esperas de él.
Por ejemplo, “me gustaría que me hables con un tono más dulce” o “te pido que no te rías cuando te cuento algo que de verdad me preocupa”.
Es decir, dile lo que te gustaría, pero recuerda que es esa persona quien elige si quiere cambiar o no.
3.Comprende. Ponte en el lugar de esa persona y piensa por qué se pudo haber comportado así… Si se trata de tus padres, reflexiona sobre cómo les educaron a ellos o qué herramientas emocionales tienen… Si se trata de otra persona, comprende también que no sabes por qué hizo lo que hizo y que tal vez no conoces todos sus pensamientos, miedos y circunstancias.
En mi opinión, ser capaz de comprender al otro está muy cerca de la generosidad…
4.Acepta que esa persona es como es y que no es como a ti te gustaría. Y aceptar es desapegarte de esa necesidad y dejar de esperar que el otro cambie.
5.Perdona al otro por no ser como tú querías que fuera. Recuerda que tenía ese derecho y piensa que tú también quieres que te perdonen cuando te equivocas (porque te equivocas, igual que yo ;-)).
Y no, para perdonar a alguien no hace falta volver a llevarte bien con esa persona, ni hablar con ella, ni decirle que le has perdonado. En realidad el perdón es más bien un cambio interior y una oportunidad que tú te das a ti mismo para ser feliz a pesar de eso que te ha pasado.
Como dice Louise L. Hay, no importa que no sepas cómo perdonar a alguien, lo que importa es que estés dispuesto a hacerlo, que de los cómos ya se encarga el Universo…
6.Aprende de lo que te ha pasado. Reflexiona sobre ello, pregúntate para qué te ha servido, qué venía esto a enseñarte y qué aprendizajes quieres que se queden contigo.
7.Y, por último, agradece haber sido capaz de liberarte de la esclavitud del rencor. Porque el mérito es tuyo y porque tú eres quien se ha liberado.
¿Qué me dices? ¿Qué piensas ahora sobre el rencor y qué quieres cambiar a partir de aquí? Puedes contármelo en los comentarios aquí debajo.
Creo haber entendido lo que comentas en este artículo, pero ¿qué pasa cuando el daño del otro ha sido real? Es decir, por ejemplo en el caso de una infidelidad. ¿Acepto al otro tal como es porque es así? ¿Hago como si nada y sigo con mi vida? Hay situaciones que no sé cómo manejarlas sin sentir ese rencor.
Hola Lara,
En realidad este post lo escribí pensando también en un caso como el que comentas, el de una infidelidad… Ahí también nos hemos formado una imagen ideal de alguien y nos hemos decepcionado cuando la real no ha satisfecho nuestras expectativas… Incluso, aunque esa persona se comprometiera a ser fiel, somos nosotros los que compramos y aceptamos la imagen ideal…
También ha habido una intención por su parte, pero ésta normalmente no es hacernos daño. Es decir, somos infieles por miles de motivos, pero no suele ser para hacer daño a nuestra pareja.
Y también hay unos valores en base a los que cada cual se comporta. Que alguien nos sea infiel no significa que la fidelidad no sea un valor para esa persona. Puede serlo pero puede haber otro por encima en ese momento, como la aventura, el disfrute o la satisfacción personal.
En definitiva, creo que las siete claves se pueden trabajar igual en un caso como el que comentas. Prueba a volver a leer el post pensando en ello :-).
Mil gracias por comentar, espero que te sirva mi respuesta.
Besos y sonrisas,
Vanessa
Esa visión tan subjetiva que siempre tenemos de la otra persona es la que nos hace esperar cosas diferentes. Tampoco sabemos expresar nuestros deseos con relación a lo que esperamos y cuando lo hacemos estamos pensando que la otra persona ha de cambiar porque nosotros deseamos otras cosas diferentes. Es cierto, la otra persona tiene la libertad de elegir cambiar o seguir actuando como lo venía haciendo. Todos los puntos son muy interesantes, muchas gracias por tu artículo.
Completamente de acuerdo con tu comentario, Luis Angel. Muchas gracias.
Un abrazo,
Vanessa
Pero a mi me hicieron bullyng sicológico durante más de 10 años y no tengo porqué perdonar a los que me hicieron daño. Tengo mucho trauma por eso y no puedo olvidar lo que sufrí. Siempre de manera automática me vienen a la mente imágenes de recuerdos de lo que me hicieron. Y tengo mucho rencor y yo no tengo rencor porque pensaba que la otra persona no era como yo esperaba. Eso que dices en un artículo tuyo de perdonar a los que me hicieron daño no lo veo. Y no me vale que ellos no se daban cuenta de lo que hacían. En eso no estoy de acuerdo contigo. Hay daños y daños. Espero no molestar a nadie con lo que digo.
Hola Inma,
Muchas gracias por compartir. Está bien, no hace falta que a todos nos sirva todo :-).
Cuando esas imágenes aparecen en tu mente sin que tú elijas pensar en ello, o cuando te das cuenta de que sigues pensando en ello y te genera sufrimiento, es posible que sea porque hay un trauma que necesitas trabajar. No hace falta que perdones si no puedes o no quieres hacerlo. No hace falta que olvides si no puedes o no quieres hacerlo. Pero sí es importante que trabajes lo que necesites para sentirte bien y en paz contigo misma.
Sé de lo que hablas, yo también viví maltratos de ese tipo, en mi caso en todos los años del colegio y parte del instituto. Y me sigue doliendo pensar en aquella niña que se pasaba las tardes sola, muerta de miedo, llorando desconsolada y preguntándose qué era lo que estaba mal en ella. Siento mucho amor y mucha compasión hacia ella cuando la pienso, y aún lloro recordándola. ¿Y hacia los que hacían eso? No sé si siento amor, confío en llegar a sentirlo algún día, pero sí te digo que no siento el mismo rencor de antes. Y desde luego que para ellos no ha cambiado nada porque yo ya no sienta rencor, pero yo sí que me siento mucho más liberada, más en paz conmigo y con la vida.
Un abrazo,
Vanessa
Buenos días. Hoy especialmente me llega este tema y me toca el alma, muchas gracias Vanesa. Cuánto trabajo tengo aún pendiente para conseguir eliminar el rencor de mi vida y comenzar a aceptar y sobre todo a valorar de forma positiva lo vivido y lo que me falta por vivir, dejando de priorizar lo negativo. Un saludo
Me alegra muchísimo que el tema del rencor te llegue, Maite. Sentirás mucha paz y mucha liberación cuando lo dejes atrás, ya verás. Es por ti y para ti :-).
Y sí, agradecer lo vivido es parte indispensable de ese camino hacia uno mismo…
Un abrazo grande,
Vanessa
Me pasó esta semana, mi pareja va a cumpleaños y fiestas con un grupo de mujeres, se saca fotos y eso a mí no me gusta. Ya se lo plantee pero sigue haciéndolo, y eso me enoja y me separa de él. Esto no lo quiero para mí. Ya pasó que de ahí salió una vez una relación, me dejó y luego volvimos. Me hace mal ver que él es el único hombre que está siempre con esas mujeres, y ya no nos hablamos. El vive en baires y yo en córdoba, entendí que a él le gusta estar ahí, por eso yo hice un paso al costado porque a él no le importa si a mí me hace mal o no.
Alicia,
Si tienes tan claro que a tu pareja no le importa hacerte mal tal vez sea el momento de pensar en ti y tomar distancia. El rencor no sirve de nada, pero eso no significa que tengamos que permitir que otra persona traspase nuestros límites. Es tu elección. Si hablas con él, recuerda que la persona más importante de tu vida eres tú.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Gracias Vanessa, por enseñarnos a LIBERARNOS… de la necesidad de sentir rencor. Éste es un tema que me ha dejado dándole vueltas y vueltas muchas horas y días cuando realmente sentía que alguien me había decepcionado….. Pero me has enseñado la luz: si nosotros luchamos cada día interiormente para conseguir ser nosotros mismos y equilibrarnos con los juegos de la vida, ¿por qué precisamente no permitir al otro que también siga su evolución? Y darle libertad para experimentar a relacionarse desde el Ser, si… ¡nosotros estamos haciendo exactamente lo mismo! ;). La clave es no imaginarnos la maldad, la premeditación que nosotros damos por hecho del otro… eso sí que es irreal, porque es nuestra interpretación subjetiva, sin tener toda la información, sin conocer todas las circunstancias de ese momento en el otro… De nuevo, ¡GRACIASSS Vanesssa, por el presente post!
¡Besines mil!
Gracias a ti, Ana. Hay mucha sabiduría en tu manera de comprender, se nota que estás en un precioso camino de autoconocimiento y conexión contigo misma y con tu Ser y el de los que te rodean. Felicidades de corazón.
Un abrazo infinito y muchos besos,
Vanessa
Abrazos infinitos y besos a las dos. Gracias por todo.
Yo he conseguido eliminar el rencor hacia mi ex pareja, de la cuál sufrí malos tratos. A día de hoy todavía llevo un dispositivo de teleasistencia por si me vuelve a agredir. Trato de asimilar los siete puntos que mencionas y acepto que él es como es y desde luego no es como yo hubiera querido que fuera. Aún así, lo que me cuesta eliminar de mi vida es el miedo. Mala cosa, cuando el miedo reemplaza al rencor. Veo pocas salidas.
Quizá enfrentarme a ello, poco a poco… Pero siempre contando con la ayuda física del aparatito que llevo y que conecta con la policía, por si acaso.
Pero es verdad que el rencor hace más daño a quien lo siente que a la persona que te lo causa.
Rosa,
Una experiencia como la que tú has vivido escapa de los límites de lo que podemos comprender. Al menos yo no siento que sea nadie para darte consejos sobre el rencor o sobre cómo perdonar a alguien. Mantengo que el rencor, también en tu caso, hace más daño a quien lo siente que a quien causa el daño… Pero te admiro y te comprendo sean cuales sean tus sentimientos hacia esa persona. Y comprendo también el miedo, que entiendo que se irá diluyendo poco a poco… Confía en que será así y apóyate en todas las personas y aparatitos que, seguro, están pendientes de ti :-).
Un abrazo cariñoso,
Vanessa
Hola,
Creo que no hay que ser rencoroso, pero sí precavido.
Cuando alguien te hace daño de forma deliberada es conveniente evitar que se repita, si no se lo dejas muy claro a las personas insidiosas es como si les dieras permiso para seguir satisfaciendo su sadismo.
No creo que haya que perdonar a nadie por ser como es, pero ese “ser como es” nunca puede incluir dañar a los demás. Eso tiene que quedar muy claro y, si esto no es posible, hay que defenderse del maltratador y sus cómplices (cómodos, cobardes y otros que también sacan provecho) y procurar alejarse de esas personas lo mas posible.
Gracias Vanessa por todos tus fantásticos consejos.
Jose
Hola Jose,
Creo que depende del momento, de la persona y del daño causado… Habrá personas con las que merezca la pena olvidar y empezar de cero, por ejemplo con una pareja con la que de verdad quieres (re)construir una relación. En ese caso si seguimos mirando a lo que pasó, en mi opinión, es muy difícil reconstruir nada. En cambio, en otras circunstancias yo también creo que es positivo ser precavido y protegerse para evitar que se repita.
Muchas gracias a ti por estar y comentar.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
¡¡¡Qué liberador tu artículo, opinión o gestión de cómo deshacerse del rencor!!! Me sirve un montón… Porque justamente se trata de las expectativas que cada uno ponemos en el otro… Y hasta de eso hay que liberarse… De esa ‘ilusión’… De esperar, pensar, de recibir un gesto distinto al que esperamos… Creo que tiene que ver con el crecimiento personal de cada uno, la manera de reaccionar ante la seguridad/inseguridad, a justamente eso que recibimos y que no esperamos… Espectacular tu nota, y aliviadora. Como un canal de agua que debe ir por otro surco, no el del rencor, sino el de la aceptación, ¡la de aceptar al otro como en toda su dimensión!
Muchas gracias, Angélica. Sí, el desapego forma parte indispensable de ese camino hacia uno mismo… No es sencillo, pero siempre se pueden ir dando pasitos para liberarse. Y si aceptarnos a nosotros mismos como somos, sin juzgarnos ni criticarnos, nos aporta paz y serenidad, de la misma forma aceptar a los demás como son también hará que nos sintamos mejor con nosotros mismos.
Besos y sonrisas,
Vanessa
Muy interesante el tema, pero es complicado porque mi caso es que me casé, tuvimos un hijo y se fue con otra y nunca más volvió a llamar ni a preguntar por mi bebé. Siempre me imaginé un hogar y una familia para mi hijo y no es fácil saber que estas sola ahora. Le guardo mucho rencor porque cambió mi vida al 100 %. Ahora soy madre soltera y él muestra cero interés por mi hijo.
Muchas gracias, Luz. Te entiendo y te animo a que pienses en ti y te des cuenta de que ese rencor te está haciendo más daño a ti que a esa persona. El no supo darte ese amor, pero tú estás a tiempo de dártelo a ti misma, por ti y por tu hijo.
Un abrazo cariñoso,
Vanessa
Por desgracia para mí yo siento mucho rencor hacia mi marido. Nos llevamos bien y estamos juntos desde hace 40 años, pero todo pasó hace unos seis años cuando me enteré de una infidelidad de él. Seguimos juntos pero es la decisión más difícil que he tomado en mi vida, no logro pasar página y quitarme este rencor que tengo hacia él. Lo hemos hablado muchas veces y parece que me quedo más tranquila, pero, ¡no hay manera! A causa de ello tengo un insomnio crónico que me está matando; espero poder de verdad perdonar y quitarme este pesar que me invade. Saludos.
Hola Teresa,
Dice uno de mis maestros que no podemos construir una jarrita nueva con los pedazos de una rota. Es decir, que cuando se le quiere dar una segunda oportunidad a una relación, la única manera de hacerlo es construir una jarrita completamente nueva, sin grietas ni señales de la anterior. Y eso consiste en empezar de cero, sin mirar atrás, solamente hacia adelante. Entiendo que no es fácil y que requiere mucho esfuerzo, pero yo también creo que la confianza ha de partir de cero, con el compromiso mutuo de construir esa nueva jarrita juntos.
Te deseo lo mejor en tu camino.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
¿Y qué sucede cuando en la toma de decisiones tu pareja te deja en segundo lugar siempre, no te toma en cuenta y no eres prioridad? ¿El desapego incluye no afectarnos por el lugar en que nos posicione nuestra pareja en su vida? ¿No es necesario para la relación que mutuamente mostremos cuan importante es la otra persona para cada uno? Entiendo que el rencor no es la salida, pero ¿aceptar estas actitudes sí?
Puede ser que esté equivocada, pero pensar en eso me da una sensación de desconexión con la pareja.
Saludos,
Hola Luz,
Creo que el tema que comentas está más relacionado con poner tus propios límites, y así no llegar a sentir ese rencor… Eso, el expresar lo que quieres y lo que necesitas en tu relación, no tiene nada que ver con el desapego sino con quererte y valorarte a ti misma. Hablándolo con respeto, generosidad y asertividad, para que juntos podáis construir una relación que a los dos os haga felices :-).
Un abrazo fuerte,
Vanessa
Hola Vanesa!
¿Y si esa persona por la que sientes rencor te está extorsionando y acosando? … ¿Si el “ser como es y no como yo esperaba” la está llevando a perseguirte para obligarte a que pagues sumas de dinero? ¿Si etiqueta publicamente como “deudas” cosas que se ha inventado segun su criterio personal… y es tu propia hermana? Y ello desde el pedestal de su situación personal económica privilegiada….
Yo creo que esa manera de enfocarse en el mundo material que la caracteriza, la ha vuelto tipo “hélice fuera de control” en lo que a mi me atañe…
La llamó una ocasión un terapeuta de gestalt que tuve, “materia-lista” … Mientras yo aparentemente me quedaba con el apelativo “espiritu-tonto”…. ¡Vaya chasco!
Me estoy trabajando eso también. Pero lo que hoy te pregunto es cómo manejarías tú ese rencor…
Un abrazo grande!
Hola Sol,
En realidad lo que cuento en el post sobre cómo surge el rencor y cómo gestionarlo sirve igual para la historia que me cuentas… Es decir, bajar las expectativas que tienes hacia esa persona y aceptar que es como es y que eso que hace tiene más que ver con su dolor interior que contigo. Y, desde ahí, poner límites y decidir en qué medida quieres que su comportamiento te siga haciendo daño. En eso, en cuanto tiempo y espacio mental le dedicas, la última palabra la tienes tú.
Un abrazo fuerte,
Vanessa
Gracias Vanesa!
Lo que me dices realmente reenmarca esta situación.
Voy a meditarlo y a decidir un plan concreto para afrontarlo desde el respeto a ambas.
Un abrazo grande!
Estupenda decisión, Sol. Felicidades de corazón. Haz lo que necesites para que con el tiempo, cuando mires atrás, te sientas orgullosa de quién fuíste y de quién eres.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
¿Qué significa la nesesidad de herir personas toxicas? Tenemos un compañero de trabajo que se ha vuelto mala persona, soberbia, egoísta y con creencias de superioridad. El día del amigo todos nos reunimos a mi casa y a él no le invitamos… Obviamente se hablo del tema y de esa persona. Al dia siguiente en el trabajo todos hablabamos de lo bien que la habiamos pasado y él escuchaba y se mantenía lejos. Sentí una satisfaccion muy grande de que él viera el fruto de sus actitudes, de cómo lo dejamos de lado y que por karma todo esto le doliera… Ojalá te duela que todos aca estemos charlando del día del amigo y vos ahi solo escuchando pensaba yo… Pero verdaderamente me siento desepcionado de mi mismo por tener ese tipo de pebsamientos… Es la sensación de querer herir al tóxico y ganas de que esa persona supiera la imagen que tengo sobre él… ¿Qué puede significar esta gran nesesidad de que la persona tóxica sepa la imagen tan patética o triste que tengo de ella? ¿Porque quiero verla herida si sé que eso no me hace mejor?
Hola Daniel,
Muchas veces nuestro ego herido necesita quedar por encima para sentirse bien… No sé lo que puede significar en tu caso, tendría que trabajar contigo para ayudarte a descubrirlo.
Lo que sí creo es que las personas no se vuelven malas porque sí. Que seguramente ese compañero haya vivido alguna experiencia que le ha hecho comportarse de esa manera. Te animo a que busques la manera de comprenderle y entender que pueda ser así, además de comprender su dolor al sentirse apartado, para que desde ahí puedas aceptarle y perdonarle. Estoy segura de que eso te hará sentir mejor contigo mismo.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola! Está genial, me cae como anillo al dedo. Soy una persona muy rencorosa y éste articulo le da más estructura a lo que en muchas ocasiones he intentado cambiar. Me libero, ¡en realidad!. Escribí cada cosa para hacerlo más consciente, no te imaginas lo que me ayudan todas estas palabras.
Así, como elegimos el rencor, también podemos elegir perdonar y soltar. Si una persona definitivamente no va con tus valores o propósito (infidelidad-maltrato), lo perdonas y los dejas ir. Esto es amor del bueno para ti.
Felicidades!!
Muchas gracias, Catherine. Me alegro de que te haya servido… Efectivamente, todo se elige… En honor a nosotros mismos, podemos elegir perdonar y dejar ir. Sí, eso es amor propio :-).
Un abrazo grande,
Vanessa
Hola!!! A mí lo que me pasa es que no sé cómo aplicar todo esto, ni cómo comportarme con la persona que me ha decepcionado.
Un ejemplo: Hay un compañero de trabajo al que aprecio mucho, que ha hecho una fiesta sorpresa a su mujer (yo la conozco) y me he enterado cuando ya lo celebró que había invitado a dos compañeras de trabajo. El me comento que no se fiaba mucho de una de ellas, pero lo que me dolió es que a mí no me invitó. Ni siquiera me dijo nada cuando siempre nos hemos llevado super bien. Y él se comporta como si nada.
Lo veo ahora mismo y siento decepción, me ha entristecido mucho su reacción. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo me debo comportar? No lo sé y eso me frustra. Así que si me puedes ayudar.
Gracias
Hola Carmen,
¿Qué es lo que te gustaría conseguir? De la respuesta a esta pregunta depende el qué hacer después. Por ejemplo, tal vez alguien en tu lugar quiera pasar, no darle importancia a no haber sido invitada y dejarlo estar. Entonces necesita cambiar los pensamientos que hacen que se sienta decepcionada al verle… Y tal vez otra persona quiera expresarle al compañero que se ha sentido dolida porque no fue invitada. En ese caso necesita hablar con él y sincerarse sin reproches.
Es decir, no hay un comportamiento correcto en todos los casos, lo importante es lo que tú quieres y lo que tú sientes.
Un abrazo,
Vanessa
Pero, ¿y qué pasa si lo hablas con esa persona y aún así sigue actuando del mismo modo, una y otra vez? ¿Consiste en aceptar que no le importas como él a ti y alejarte?
Hola Silvia,
Creo que el hecho de que alguien no cambie algo que le estás pidiendo no siempre significa que no le importas. Cuenta más la intención de cambiar que el cambio en sí, y la intención de los demás suele ser algo que podemos sentir. Muchas veces una persona no es capaz de cambiar algo por sí misma, o no está preparada o no sabe cómo hacerlo, pero tú sientes que de verdad tiene la intención de cambiar. Obviamente depende de lo que le estés pidiendo que cambie, y también de que se compense con otras cosas en las que sí sientas que esa persona te valora.
Creo que al final lo importante es que tú te preguntes si eso que quieres que cambie es tan importante para ti como para no poder vivir con ello, como para que tu felicidad al lado de esa persona dependa de que lo cambie o no.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanesa, acabó de leer tú escrito y es cómo si describiera absolutamente todo lo que siento.
Estoy interesada en tus talleres y programas.
Saludos,
Camila
Muchas gracias, Camila. Me alegro mucho de que te haya servido.
Si quieres trabajar conmigo lo primero es saber lo que te pasa y lo que quieres conseguir, para ver si encajas en el perfil y si te puedo ayudar. Para ello puedo invitarte a una sesión de valoración gratuita, en la que también te contaré cómo son mis programas de Coaching. Si quieres solicitarla puedes hacerlo rellenando este formulario.
Un abrazo,
Vanessa
Tienes mucha razón en lo que planteas, a mí me pasa con mis suegros y cuñados, quisiera que fueran más preocupados de mis hijos, no los llaman, no los visitan y qué decir de regalarles algo ni para Navidad y cumpleaños, y hacen mucha diferencia con los otros nietos y sobrinos, pero es su problema, por mí como si no los viera nunca más… No se cómo llevarme bien con ellos porque me da coraje cómo se comportan con mis hijos.
Hola Susana,
Entonces espero que el post te haya servido. El acercamiento es importante hacerlo desde el respeto, la asertividad y, si es posible, el cariño o el afecto (dar antes de recibir, y dar justamente lo que estamos esperando…). Puedes hablar con ellos, decirle a alguien cómo te sientes, tal vez a tu pareja, siempre y cuando lo hagas aceptando y respetando a esa persona. Es decir, tú muestras tu sentir, porque eres libre para ello, pero dejas que el otro elija su camino, porque es libre para ello.
Además, recuerda que puedes ser feliz a pesar del comportamiento de esas personas con tus hijos. Por ejemplo, cambiando la interpretación que haces de lo que ellos hacen, relativizando o valorando lo importante.
Un cariñoso abrazo,
Vanessa
En el fondo es cierto lo que dices, pero afrontémoslo, por más que sea verdad, es casi imposible no sentir rencor cuando pensabas que una persona era de una manera y cuando la necesitas no está. Cuando te falla varias veces, cuando te traiciona, cuando es desagradecida …
Sí, nosotros somos los que elegimos creernos la imagen que ellos nos vendieron, pero es que si vamos por la vida sin creernos a los demás ni confiar en que estén siento auténticos y sinceros tampoco podemos vivir así…
Hola Nakuru,
Muchas gracias por compartir. Claro, es maravilloso confiar en las personas. De hecho yo soy defensora a ultranza de la confianza en los demás y de no dejar que una traición o un desengaño condicione nuestras siguientes relaciones.
Y de verdad creo que se puede superar el resentimiento hacia alguien que te falla, te traiciona o es desagradecido… Que hay que hacer un proceso, para comprender, aceptar y perdonar, sí, hay que hacerlo y lleva su tiempo. Pero de verdad que se puede, lo veo en muchas de las personas con las que trabajo y lo he vivido también en mi propia piel. Una vez que te das cuenta de que no necesitas el resentimiento para sentirte mejor (esto es importante, porque muchas veces lo usamos como un bálsamo para aliviar nuestras heridas) y eliges dejarlo atrás, lo demás casi viene solo.
Un abrazo,
Vanessa
¿Pero qué pasa si la otra persona es un narcisista, con la que has visto ya que no sirve de nada empatizar ni nada? ¿Qué pasa si la ves a diario en el trabajo y tienes que aguantar su silencio y sus miradas despreciativas, o sus comentarios a otros buscando tu reacción? ¿Cómo superas ese resentimiento?
Llevo meses intentándolo y no veo cómo hacerlo. No puedo perdonar a una persona que me ha hecho daño deliberadamente. No se puede comprender a alguien que sólo le importa él mismo y ya …
Me gustaría que me dijeran como perdonar a alguien así y seguir con mi vida igual que sigue él, porque yo no veo la manera 🙁 .
Creo que la manera está en ti, en comprender qué es lo que te remueve tanto de esa persona. Porque siempre habrá personas que nos hagan daño o que vuelvan sus fantasmas sobre nosotros. Y en cada una de ellas habrá una oportunidad de crecimiento. Tú eliges si vivir esa situación como una víctima o hacerte responsable de lo que piensas y lo que sientes y de cómo quieres responder a lo que hace esa persona (ser asertiva, poner límites, aceptarle como es…). No se trata de que él cambie, sino de que cambies tú. El día que él siga haciendo lo mismo y a ti eso ya no te remueva habrás conseguido superarlo.
Un abrazo,
Vanessa
Excelente artículo, felicidades. Aunque lo he leído con, todavía el eco del dolor en el corazón por el rechazo de la persona amada, he de reconocer lo acertado de tus afirmaciones en él.
Somos humanos, y cuando la persona que amamos nos rechaza, o hace algo que nos hiere en lo más hondo, es fácil surja el rencor.
Lo mejor es quitarnos lo más rápido posible este veneno con grandes dosis de comprensión, empatía y generosidad.
Gracias por este regalo.
Hola Raúl,
Qué bien, me alegro mucho de que el post te haya servido. Muchas gracias por compartir cómo te sientes, eres muy valiente.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Me ha servido mucho el post, pues justamente estoy pasando por una difícil situación. Hace unos meses decidí irme a vivir con quien era mi novio. Cuando nos juntamos a vivir, mis horarios laborales y las cargas de mantener un hogar me costó mucho pues nunca había vivido con nadie. Sumado a eso él apenas iniciaba a tener estabilidad económica, y me tocó sacrificar mucho pero lo hice por los dos. Pero él fue muy cruel conmigo en sus tratos, en su forma de hablarme, de hacerme ver lo que no le gustaba, me trató a las patadas y me hirió profundamente, tanto que le tomé miedo. Salí de allí, volví a la casa de mis padres, pero con ese dolor y frustración. Llevo 8 meses en casa, seguimos juntos pero no ha ido bien la relación, no lo he podido perdonar completamente, aún me duele acordarme de lo que viví, no entendía porque había sido de esa manera cuando no lo merecía, le di lo mejor de mi y no lo valoró, y me carga el miedo de que vuelva a lo mismo. Pero aún así estoy tratando de pasar página aunque me cueste, pues aún lo quiero y me gustaría empezar de cero. Pero mi familia está en contra de él, no quieren nada pues por todo lo que pasó, y a veces no puedo dormir de tanto pensar, quisiera tomar la mejor decisión.
Hola Diana,
Muchas gracias por compartir. El miedo del que hablas parece sano, porque quiere protegerte para que no vuelvan a hacerte daño. No sé qué fue lo que pasó exactamente con tu novio, pero sí que alguien que te quiere de una forma sana no te hace daño ni te trata mal, nunca de ninguna manera. Te dejo este post por si te sirve. Confía en ti y en que te mereces lo mejor, para que desde ahí, desde el amor a ti misma, tomes la mejor decisión para ti.
Un abrazo grande,
Vanessa
No sé como perdonar a mi padre, las expectativas que tengo de él las impuso él mismo, me enseñó a respetar, amar, ser amable, para que al final resultara que mientras me enseñaba eso le era infiel a mi madre poniendo excusas como “se me fué de las manos” y luego mudándose a su nueva casa con su nueva novia, dejándonos endeudados con el pretexto de que él también lo estaba. Me pidio perdon cuando se dio cuenta de que me había lastimado, le dije que sí, y actúo normal con él, pero a veces lloro pensando en lo que nos hizo y no sé como eliminar el rencor, tal vez se deba a que no ha pasado el tiempo suficiente (tan solo 3 meses) desde que lo hizo, o no sé, ¿tú qué dices?
Hola Carolina,
Para poder perdonar primero hace falta que llegue el momento de perdonar, que de verdad lo desees, estar preparada para ello. Eso no es algo que debas forzar, has de sentirlo, y no hay un momento correcto, el que sea estará bien. Hace falta que el dolor se enfríe, que la herida empiece a cicatrizar, no podemos perdonar con una herida abierta y sangrando. Déjate ir sintiéndolo al ritmo que necesites, ahí será cuando podrás aplicar el comprender, aceptar y perdonar al otro. Y si sientes que se te atasca pide ayuda para que un profesional te acompañe.
Un abrazo,
Vanessa
Hola. Creo que el tema arranca de una falacia: “el rencor se produce aparece cuando esperas que el otro sea como tú quieres que sea y, como no lo es, te enfadas con él”. Eso no es así. El rencor surge cuando alguien te hace daño, lo sabe y no se disculpa. Y esto está a años luz de pretender que el otro sea de una manera distinta. En estos casos, lo que yo hago es echarla de mi vida ya que no vale la pena (sabedora del mal que hizo, no se disculpa). Eso no quiere decir que la esté odiando: la ignoro, que le vaya bien, pero conmigo nunca tendrá relación alguna. Y si esto es ser rencoroso, pues lo soy. Pero tengo claro que esa gente no me quita el sueño precisamente.
Saludos
Hola Carlos,
Muchas gracias por compartir. Nuestras expectativas son nuestras, las creamos nosotros. Pero eso no implica que no pongamos límites a lo que no queremos en nuestra vida. No hace falta sentir rencor para terminar con una relación en la que sientes que no recibes lo que necesitas.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanesa. Hay un matiz en el que creo que debo disentir. Comentas que cuando aceptamos que las personas no son como nosotros queremos, o que no se corresponden con la imagen que nos venden, podemos ser felices porque les entendemos. Creo que cuando descubres que alguna persona muy cercana a tu vida es diferente a como tú creías (por ejemplo, tu marido te pone los cuernos, o descubres que tu padre ha sido un maltratador con tu madre, pero a ti te mostraba otra cara), es muy difícil ser feliz y aceptar como son. Entiendo que con mucho trabajo finalmente lo superas, pero aunque tú ese trabajo ya lo tengas adelantado intentando comprender que estas situaciones pueden darse, si de pronto vives algo así, es muy complicado que no te afecte y que seas feliz. Por otro lado, también creo que el hecho de que algunas personas tomen decisiones malas, si nos afectan a nosotros, tenemos derecho a enfadarnos. Por ejemplo, mi padre es alcohólico, y agresivo. No se porta bien con nadie, ni siquiera conmigo, y eso es decisión suya, correcto. Sin embargo, eso hace que no haya podido mantener ningún trabajo ni pareja ni familia, y que ahora viva de la caridad de mi abuela. Todos pretenden que cuando ella fallezca, yo deje mi vida para mantenerlo a él. Entonces me enfada que mi padre sea así, porque sus decisiones afectan a mi vida. Y yo puedo decidir no hacerlo, seguir con mi vida y no saber nada de él, pero seguirá afectando, primero porque mi conciencia me grita que no está bien dejar a tu padre en la calle, y segundo porque mi familia me juzgará por ello. Así que haga lo que haga, las decisiones de él me han afectado y me seguirán afectando a mí. Y no sé cómo podría llegar a aceptar esto y ser feliz.
Muchas gracias y un saludo a todas.
Hola María,
Sí, entiendo lo que dices. Aceptar a otro como es no significa que te mantengas a su lado. Puedes aceptarle y poner límites porque no te sientes bien con esa persona, porque te hace daño. Del mismo modo que sentir el enfado no es lo mismo que quedarte enganchada en el rencor y seguir alimentándolo con tus pensamientos. Por supuesto que te va a afectar que tu pareja te sea infiel o que tu padre sea un maltratador. Aceptarlo y soltar el rencor no significa que no te afecte, sino que te haces responsable de ti y eliges lo mejor para ti, aunque eso no sea aprobado por las personas de tu entorno. Sólo tú estás en tu piel y sólo tú puedes decidir sobre tu vida.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa ,
Muy interesante y claro este post, qué bien me habrian venido tus enseñanzas hace tiempo, pero bueno, nunca es tarde.
En mi caso, fue mi suegra la que me hizo daño, con sus faltas de respeto y haciéndome de menos a la minima ocasión. Temía el momento de compartir algún momento familiar y me preparaba mentalmente pero siempre me salia con alguna ofensa de la que no sabía defenderme. No supe respetarme ni ponerle limites. Hoy en día ya no me hace daño su comportamiento, tampoco tenemos mucho contacto.
Creo que la he perdonado, pero no lo he olvidado…
Tú dices que es más feliz la persona que vive sin recor, yo quiero ser feliz…
Gracias por todo.
Trinidad.
Hola Trinidad,
Muchas gracias por compartir. Que no que quepa duda de que lo que la vida nos va trayendo lo que necesitamos para aprender lo que hemos venido a aprender. Cada persona que te encuentras en el camino lleva dentro su propia mochila, unas más llenas de amargura y miedo y otras más llenas de amor y confianza. Tu suegra seguramente también carga la suya. Pero lo que tiene que ver contigo es lo que aprendes tú de eso y cómo te sirve para mejorarte a ti misma.
Un abrazo,
Vanessa
Buenas Vanessa, el único rencor que llevo por el momento es el de mi pareja actual…me llevo 4 meses de discusiones seguidas todo por celos y fantasmas que veía, se mete en mis redes sociales y me lo quiere controlar todo y ahora quiere que lo disculpe que él va a cambiar… lo disculpé pero ahora no es igual y cada vez que caigo en una recaída le saco todo ese tiempo que me hizo sentir mal, que cai en mucho estrés, y la verdad no quisiera seguir así con este rencor pq ya ni soy la misma de antes, me ha cambiado totalmente.
Abrazos
Hola Dailyn,
Cuando se rompe la confianza en una relación hace falta empezar de cero para reconstruirla. Eso no siempre es posible, pero para conseguirlo hace falta dejar atrás lo pasado y no volver a ello. Puede ser que te sientas con fuerzas y con ganas para soltar ese dolor, motivada para lograrlo, o puede ser que no. De cualquier forma estará bien, date permiso para sentir lo que sientes y para decidir si quieres seguir caminando sola o con esa persona, pero mirando siempre hacia adelante.
Un abrazo,
Vanessa
Pues mira ¡qué quieres que te diga! En mi opinión, si alguien te daña, lo sabe y no se disculpa, no tengo porqué perdonarlo. Y eso no significa que le desee mal alguno o piense en ella continuamente, no: significa que es una persona que no merece formar parte de tu vida y lo mejor es dejarla fuera y cortar la relación con ella. Y yo sigo tan feliz. Así de simple.
Una cosa está clara: si una persona realmente está arrepentida por haberte dañado viene y te lo dice; si no lo hace, es que no lo está ó no le importas tanto como para tener la necesidad de hacerlo. Yo no tengo porqué ponerme en el lugar de nadie en estas situaciones, pues cada uno es lo que hace, y que se me hayan acercado muchos años después con excusas chorras no me vale, pues también hay un plazo de tiempo prudencial: la mejor manera de pedir perdón es pedir perdón y hacerlo, que no sea después de diez años o más.
Hola Luis,
Claro, cada uno tiene derecho a elegir a quién quiere perdonar y a quién no, además de que el hecho de que comprendas y perdones a alguien no significa que quieras retomar la relación con esa persona. Si tú no sientes que quieras ponerte en el lugar de otra persona y prefieres que se quede fuera de tu vida está perfecto así.
Un abrazo,
Vanessa
El rencor es una elección. Esto lo he descubierto hace poco, y ahora comprendo que yo había elegido guardar rencor (aunque no era consciente de ello). Me hicieron daño, y eso no se puede cambiar. El daño está ahí, el dolor es real. No va a desaparecer aunque yo perdone a las personas que me hicieron daño.
Ahora bien, no quiero sumar más malestar a ese daño, no quiero dar vueltas al hecho que me causó daño y revivirlo una y otra vez, alimentando un veneno que yo solita me estaba dando.
Estoy en un proceso de crecimiento personal y se me están revolviendo muchas cosas…
Una cosa que he comprendido es que no soy el centro del Universo, que las personas que habitan la Tierra no actúan para agradarme o para desagradarme A MÍ. No soy tan importante para los demás, y la mayoría de la gente no actúa en mi contra, sino que actúa a favor suyo, que no es lo mismo.
Y aunque yo haya sufrido por actuaciones de otros (y esas actuaciones son las que son y eso no lo puedo cambiar), yo SOY LIBRE Y DECIDO QUÉ HACER CON MI MALESTAR, pero cuando decido echar para afuera las actuaciones ajenas y despegarme de ellas, cuando decido que no son mías y me desapego, lo hago por mí y para mí.
Os aseguro que no hay nada más liberador que desapegarse del rencor… Y es gratis, es algo que todos podemos decidir.
Si te han engañado, maltratado, humillado… Lo que sea, llóralo, suéltalo (porque no es tuyo), y abraza tu ira, tu desilusión, tu tristeza… Abraza tu emoción (que esa sí que es tuya), mímate, háblate bonito, no te culpes.
Ponte guapa, mírate al espejo y no te dejes ser la rencorosa que NO eres. Búscate con Amor dentro de ti misma, y cuando te encuentres, suelta todo lo que no es tuyo y que llevabas cargando…
Yo voy soltando un poquito más de lastre cada día, y cada día me pesa menos la mochila… Espero viajar sin equipaje muy pronto.
Gracias por ayudarme en este bosque de la autoestima, Vanessa. Voy descubriendo árboles nuevos y estoy aprendiendo a ver la luz del sol mirando por encima de la frondosidad…
Abrazo
Maravillosa reflexión, Fuen. Muchas gracias por compartir tanto de lo que te estás dando cuenta, estoy segura de que tus palabras les serán muy útiles a muchas personas… Hay mucha luz en ti, y un sol precioso que te alumbra.
Un abrazo grande,
Vanessa