Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

¿Por qué me estoy sintiendo así?

Mujer triste - por que me estoy sintiendo así

¿Alguna vez te has sentido triste y te has puesto a darle vueltas a por qué te sentías así?

De esto que estás un poco de bajón, como apática o malhumorada, y empiezas a pensar que qué coño te pasa.

¿¿¿¿Por qué me estoy sintiendo así????

O que tomas una decisión, se la cuentas a alguien y te pones a justificar por qué has decidido eso y todos los motivos que tienes para no haber decidido otra cosa.

¿Te suena?

A mí me pasa mucho. De repente me doy cuenta de que le estoy contando a una amiga cómo me siento con algo que me ha pasado, y acto seguido empiezo a explicar por qué me siento así.

Por ejemplo, “este fin de semana creo que no me voy a ir a la montaña. Porque tengo muchas cosas que hacer aquí, y además dan lluvia, y el lunes tengo que madrugar mucho, y necesito descansar…·.

Bla, bla, bla.

¡Con lo fácil que sería decir “no voy porque no me apetece!”. Punto.

¡Pero no! Es como que tuviera que justificar lo que voy a hacer para así sentir que lo estoy haciendo bien.

Como si no hubiera mil veces en las que tengo muchas cosas que hacer en casa, el lunes madrugo, dan lluvia y bla bla bla, pero me apetece ir a la montaña y voy.

Y esto nos pasa mucho. Que, en vez de decir “siento esto, y punto” o “he decidido esto, y punto”, necesitamos encontrar motivos que justifiquen lo que estamos sintiendo y lo que vamos a hacer.

Y, ¿sabes qué? Que no necesitas motivos para sentir lo que sientes.

Que no necesitas encontrar una justificación para sentirte así.

Te estás sintiendo así, y punto.

Y la primera que ha de legitimarlo, aunque no sepa las razones, eres tú.

Por ejemplo, algunas preguntas que he escuchado en sesión (si quieres trabajar conmigo, rellena esto):

“¿Por qué ya no me siento bien cuando quedo con esta amiga?” Pues ya no te sientes bien, y no necesitas tener un porqué.

“¿Por qué me he alterado tanto con esto que ha pasado?” Pues te has alterado, y punto. No necesitas encontrarle una explicación a todo lo que sientes.

¿Por qué estoy triste si no tengo motivos? ¡¿Por qué me estoy sintiendo así de mal?!” Pues igual es porque te estás sintiendo sola o igual es porque no has podido hacerte lo que te apetecía para cenar. La cosa es que estás triste, ¡y no necesitas tener mil argumentos para permitirte estar triste!

Que sí, que muchas veces está bien entender lo que sentimos, pero NO si es para justificar que nos sintamos así.

No si es “ah vale, si es porque me ha pasado esto, entonces sí puedo sentirme así”.

“Pero, si no tengo motivos para ello, entonces no debería sentirme así”.

Y te cuento el caso de una coachee a la que también le pasaba esto. Resulta que su pareja, de vez en cuando, se quedaba con una compañera de trabajo a tomar algo, y ella no se sentía bien con eso.

Y, ¿sabes lo que ella me decía?. Esto: “si yo pienso que en una pareja está bien que cada uno tenga sus amigos, pues no debería molestarme que él quede con una amiga del trabajo”.

Ya, ¡pero es que las emociones son mucho más complejas que simplemente pensar “como a mí me parece bien que mi pareja tenga amigas, entonces me voy a sentir bien cuando quede con una”!

¡Noooo! Lo que sentimos no es tan sencillo. Y lo importante es que ella se estaba sintiendo mal con este tema. Punto.

Aunque desde lo racional no tuviera ningún sentido, le estaba moviendo algo más profundo. Le estaba conectando con algo que le despertaba un malestar que solo podía comprender si lo escuchaba, no si seguía rechazando sentirse así “porque es que yo no soy una persona posesiva”.

Por eso, que no siempre es posible entender lo que sentimos. O no siempre somos capaces de hacerlo sin ayuda.

Pero, lo que sí podemos hacer es dejárnoslo sentir, y aceptar que nos estamos sintiendo así, aunque no nos guste, o aunque nos contemos que no tenemos motivos para ello.

Por qué necesitamos encontrarle una explicación a lo que sentimos

¿Sabes de dónde viene esta necesidad de buscarle una justificación a lo que sentimos para permitirnos sentir eso?

(Y, ojo, que te estoy hablando de un nivel de gestión emocional alto, porque hay quien no se permite sentir lo que siente ni cuando tiene motivos claros para ello… Pero de eso ya te he hablado muchas veces, así que hoy no me voy a meter ahí).

Bueno, pues necesitamos buscarle explicaciones a lo que sentimos por cuatro motivos:

1. Porque nadie nos legitimó lo que sentíamos cuando éramos pequeñas.

Porque nadie nos dijo que estaba bien si sentíamos rabia, tristeza, frustración, miedo, envidia o dolor. Porque, más bien, nos dijeron que no deberíamos sentirnos así.

¿O no escuchaste tú alguna vez eso de “no tienes motivos para ponerte así”?. Pues, de aquellos polvos, vienen estos lodos…

2. Porque encontrarle una explicación a lo que sentimos nos da seguridad.

Es decir, si siento A por el motivo B, me sentiré mucho más segura de estar haciéndolo bien que si siento A sin motivo.

Claro, nuestro cerebro intenta buscarle explicaciones a todo lo que nos pasa, para así llegar a conclusiones que nos hagan sentir seguras y que tenemos el control.

Y eso es lo que queremos cuando necesitamos sentirnos seguras porque no tenemos esa seguridad dentro de nosotras mismas: controlar lo que sentimos para no equivocarnos (de ahí que, muchas veces, necesitemos preguntar a los demás).

3. Porque hay personas que no soportan sentir dolor, que solo quieren sentirse bien.

Así que, si se sienten mal, intentan anular eso que sienten buscándole una explicación para dejar de sentirse así.

Pero es que las personas a veces nos sentimos mal, ¡y eso es inevitable!

Y, atención a esto: te puedes sentir mal por algo, triste, dolida o lo que sea, y estar bien.¡Claro que sí! Porque estar bien no tiene que ver con lo que sientes, sino con que tú lo abraces y estés contigo mientras te sientes así.

4. Porque necesitamos la aprobación de los demás.

Y, muuuuchas veces, para conseguir esa aprobación, o para evitar el rechazo, lo que hacemos es controlar cómo nos estamos sintiendo.

Es muy parecido a cuando te han propuesto un plan que no te apetece y, para decir que no, te pones a justificarte y a dar mil motivos por los que no vas a ir.

Porque todavía nos da miedo decir “no me apetece, gracias”, ¡como si el hecho de que algo no te apetezca no sea suficiente motivo para no hacerlo!

Porque, en definitiva, no nos damos permiso para simplemente validar como nos sentimos si no hay detrás un motivo justificado para que nos sintamos así.

Que sientas algo no te obliga a actuar

Pues eso, que, una vez más, te estoy hablando de que puedes aceptar lo que estás sintiendo, aunque no tengas una explicación para ello.

De reconocer y aceptar que ahora te sientes así, aunque pensaras que ibas a sentir otra cosa…

Por ejemplo, aceptar que tomé esta decisión pensando que me iba a sentir contenta, y ahora me siento triste.

Aceptar que no me gusta alguien. O que sí. O que este trabajo me mata. O que me gustaría tener más tiempo para mí. O que estoy cansada. O que he explotado. O que me da mucha envidia lo que le ha pasado a esta amiga. O que me preocupa mucho lo que piense mi familia de mí. O que no consigo pasar página con este tema

Aceptar que me siento sola a pesar de tener una pareja maravillosa. Que me apoya, pero tal vez no me apoya como yo necesito, y eso me da rabia. Y que es legítimo que me sienta así (incluso aunque sepa que mi pareja se esfuerza por apoyarme), y que puedo dejarme sentirlo…

Sí, siempre es legítimo lo que uno siente.

Y aceptar lo que sientes no implica que tengas que actuar o hacer algo con ello. Eso ya lo decidirás. Pero lo primero es que lo aceptes. Que lo legitimes. Que lo abraces.

Con motivos, pero sin ellos también.

¿Qué me dices? ¿Te pasa a ti también eso de preguntarte “¿Por qué me estoy sintiendo así?” Me lo puedes contar en los comentarios aquí debajo.

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

5 comentarios

5 comentarios
  1. Mariana 09/11/2023

    Muchas gracias Vanessa por este articulo. Me sentí tan identificada! Porque a todo lo que me pasa que me produce un malestar le busco una explicación o justificación, vivo en mi cabeza analizando cada paso que doy y es realmente agotador. Esto me hace pensar en aceptar más las cosas que siento y soltar, convivir con esa inseguridad de no tener respuesta para todo y que aun así no pasa nada, que puedo estar tranquila con las sensaciones buenas y no tan buenas que me pasan.
    Gracias por este blog tan maravilloso que compartes! me ayudas mucho a conocerme y aceptarme como soy.
    Un abrazo fuerte!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 20/11/2023

      Hola Mariana,
      Muchas gracias por tus palabras. Vas por buen camino cuando piensas en aceptar lo que sientes, también esa inseguridad… Eso no significa que quieras quedarte ahí o seguir sintiéndote así siempre, pero solo podemos trascender aquello que primero hemos aprendido a sostener.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
  2. Sofy 09/11/2023

    Uffff un rotundo sí, me identifico con esto y siento que esto viene desde pequeña, no validaban mis emociones ni me hacían sentir confiada si lo que estaba sintiendo estaba bien.
    Ahora puedo entenderlo y ya empecé mi proceso para sentir cada emoción con intensidad y abrazarla y gestionarla. Gracias por este artículo. Realmente me encantó.

    Responder
    • Maria 14/11/2023

      Me pasa muchísimo, incluso muchas veces me hace sentir fatal un tema, situación o una conversación con una persona y siento mucha vergüenza de expresarlo en el momento y me bloqueo, intento disimular, sonreír…me digo “no quiero que está persona note que me estoy sintiendo mal y que me afectan tanto ciertos comentarios porque va a pensar que no soy fuerte o que le doy muchas vueltas a las cosas, seguramente no me va a entender”. Y, claro, luego los niveles de ansiedad aumentan y termino discutiendo con esa persona después cuando ya pasó en lugar de en el momento o incluso por otra cosa que no tenía nada que ver para justificar lo que en su momento me dio vergüenza expresar, otras veces me ocurre que me siento mal con algún chico que conozco pero busco si la razón es por él o es porque yo tengo niveles altos de ansiedad y no puedo encontrar la respuesta porque hay conductas inadecuadas en esa persona, pero por otro lado yo también tengo traumas, niveles altos de estrés, un ánimo no siempre apropiado y claro desde aquí justificó que es por mí y al rato que es por la persona y de nuevo por mi y así, y nunca en verdad llegó a una conclusión que deje de crearme dudas de cual es la razón por la que me estoy sintiendo mal con los hombres que suelo conocer.

      Responder
      • Vanessa Carreño Andrés 20/11/2023

        Hola María,
        Hay varias cosas a trabajar en lo que cuentas, pero sobre todo que el hecho de que tú tengas heridas no significa que siempre que te sientas mal sea por lo tuyo. Lo más probable es que se junte lo que hace el otro con lo que te pasa a ti. Y lo importante es que aprendas a distinguirlo, a escuchar lo tuyo y a confiar en ti, para que desde ahí también puedas expresar lo que necesitas sin estar pendiente de lo que el otro va a pensar de ti.
        Un abrazo,
        Vanessa

        Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA