Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

¡Deja YA de intentar adivinar lo que le pasa a él!

Pareja de espaldas en la montaña

Hoy la cosa va de citas románticas.

Resulta que el otro día un coachee nuevo me estaba contando una cita que había tenido con una mujer (sí, a los hombres también les inquietan estas cosas).

Y me decía que se había quedado con las ganas de besarla, pero que no lo había hecho porque no había visto “ninguna señal clara de que ella quisiera”.

Y, ¿sabes lo que pensé? Que sieeempre estamos intentando adivinar lo que quiere el otro, sin darnos cuenta de que cada persona es un mundo muuuy complejo im-po-si-ble de adivinar.

Entonces, esto no va de intentar leer al otro, sino de escuchar lo que quieres tú.

De que, si él quería besarla, buscara la ocasión.

Porque puede ser que ella estuviera tan bloqueada que desde fuera pareciera que no tenía interés, pero que también se quedara con las ganas (¡a saber lo que se fue pensando la mujer!).

O puede ser que el inseguro fuera él, y desde sus miedos no supiera leer las señales de aprobación de ella.

Incluso puede ser que alguien, en una primera cita, quiera que la beses solo por orgullo y por sentir que ha triunfado. Pero que no haya un interés real.

¡Pueden ser tantas cosas, que lo único que puedes saber con certeza es lo que quieres tú!

“Vale, entonces si no me escribe, ¿debería escribirle yo?”, me preguntó el coachee, buscando en mí la seguridad que a él le faltaba.

Y otra vez es lo mismo: ¡¿tú qué quieres?!

Porque puede ser que la otra persona no te escriba porque es un perfil que jamás va a dar un paso adelante, ni a exponerse a un rechazo. O puede ser que pase de ti. ¡O pueden ser mil cosas!

Y, como todo eso es imposible adivinarlo, ¡en lo único que puedes apoyarte es en lo que quieres tú!

Si las personas fuéramos tan simples como “si me gustas, te escribo” y “si no me gustas, te lo digo” todo seria mucho mas fácil. Pero NO lo somos.

Hay unos que sí y otros que no. Unos que muestran interés, aunque no lo tengan y otros que no lo muestran, aunque lo tengan.

Hay personas que te escriben y no están buscando lo mismo que tú. Y hay otras que no te escriben y sí pueden tener interés, pero el miedo les pesa más…

Hay miles de flores y de colores en el campo.

Y bastante tenemos cada una con entendernos a nosotras, como para pretender entender por qué el otro hace o no hace algo.

¿Quieres darle un beso? Pues se lo das. O se lo pides. Y, si no lo hiciste en ese momento, pues hoy le dices “oye, ayer me quedé con las ganas de besarte”, y ahí ya verás cómo te responde esa persona y si hay interés o no.

Ahí ya tendrás información concreta y real sobre la mesa, en vez de intentar adivinar sus señales, que además suelen estar filtradas por tus gafas sucias.

Porque, si yo voy con mi miedo al rechazo y tú vienes con tu miedo a lo que sea, andaremos los dos más perdidos que un pulpo en un garaje 😁.

Así que, cuando estás conociendo a alguien, no puedes saber desde dónde hace las cosas esa persona. ¡Solo puedes preguntarte qué quieres tú!

¿Está muy liado? ¿O se ha agobiado?

Y, como el de este hombre, te podría poner ejemplos a montones de personas perdidísimas en potenciales relaciones de pareja (si tú también, te recomiendo muy mucho la guía gratuita “Lo Que Necesitas Saber cuando No Estás Bien con tu Pareja”).

Recuerdo a una coachee que se estaba escribiendo con un chico con el que había quedado un par de veces. Y, en una de esas, ella le dijo algo y él no respondió. Y pasaron dos días y seguía responder.

“No entiendo si es que pasa de mí, si es que está muy liado, si es que le ha pasado algo o que se ha agobiado con algo de lo que le dije… Y no paro de repasar todos los mensajes una y otra vez…” , me contaba ella angustiada.

¿El problema? Que estaba intentando entenderle a él en vez de preguntarse cómo se sentía ella con ese hombre que de repente no le contesta más.

Apunta en fosforito: lo correcto es que, en vez de intentar adivinar al otro, ¡vuelvas siempre el foco a ti! A lo que tú quieres y a cómo tú te sientes (si te cuesta hacer esto sola, cuéntamelo aquí).

Y si, por ejemplo, alguien está muy presente tres días y desaparece cinco, da igual que sean sus miedos, que tenga mucho trabajo o que no se esté acordando de ti. ¡Porque lo del otro no lo puedes saber! ¡Lo que importa es cómo te sientes tú con eso!

Ni te imaginas cómo cambia la película cuando eres capaz de quitar el foco del otro y empiezas a ponerlo en ti… ¡Guuuau! ¡Bendita la luz que se te enciende!

Mira una consulta que me llegó el otro día por email: “estoy conociendo a un chico que es muy poco comunicador. Me pregunta poco, contesta con monosílabos y no profundiza en las conversaciones. Es todo muy plano y superficial. Y me rallo pensando si será que tiene poco interés, si será que es poco hablador o que le pillo siempre muy ocupado”.

¿Lo ves? ¡Otra vez lo mismo! ¡El foco siempre puesto en lo que le pasa al otro!

¡Y es que eso da igual! Lo importante para esta mujer debería ser que ella no se siente bien, que le falta algo y que con ese chico se está aburriendo.

(Y te estoy hablando de tema parejas, pero esto nos pasa con amigos, familia, jefes, compañeros de trabajo y en cualquier tipo de relación).

El que se hizo 400km para verme

Insisto: creemos que todas las personas estamos cortadas por el mismo patrón y que los motivos por los que yo hago algo son los mismos por los que Pepito hace ese algo.

Pero no.

Igual yo estoy empezando a quedar con alguien que vive a 400 km, y un día coge y se planta en mi ciudad para pasar 24 horas conmigo. Y pienso “guaaau, ¡¡¡eso es que le intereso mucho!!!”.

Y, en cambio, hay otra persona a la que le dices de irse a cenar a un sitio que está a 10 km y le da pereza.

¿Eso quiere decir que el que se hizo los 400 km tiene más interés?

¡Depende! Puede ser que sí. Y puede ser que no. ¡Ese hecho por sí solo no me indica nada!

Hay personas para las que hacer eso no supone ningún esfuerzo y otras a las que, por lo que sea, les cuesta ir a la vuelta de la esquina.

Lo mismo que hay personas que según te conocen te suben a un pedestal y te hacen sentir la mujer más maravillosa del mundo, y a los tres días parece que no se acuerdan de quién eres…

Y otras que, sin tanto pedestal ni tanta demostración de amor, son mucho más consistentes en el tiempo…

Lo mismo que hay personas que al segundo día ya te presentan a sus amigos y otras que no lo hacen cuando lleváis cinco meses saliendo. ¿Significa eso que las primeras están más comprometidas que las segundas? Puede. O puede que no, porque es un hecho concreto y hay que valorar muchas más cosas. Lo importante es si para ti eso está bien, o no.

O lo mismo que hay personas que dicen “te quiero” más por inercia que por sentirlo de verdad… Y otras que no lo hacen porque les da miedo, aunque sí lo sientan…

¿Significa esto que tienes que permitirlo todo y que todo tiene que parecerte bien? ¡Nooo! ¡¡¡Para nada!!!

Significa que lo que importa es cómo te sientas tú con lo que hace el otro, y no los motivos por los que él lo haga.

Y que si algo no te gusta y quieres saber por qué lo hace, tengas claro que la única manera de saberlo es hablar con esa persona (en vez de querer adivinarlo tú).

Y que siempre que te vuelvan los fantasmas, la ansiedad o el miedo de no saber lo que le pasa al otro, una y otra vez gires el foco y te preguntes cómo te sientes tú.

Sí, es un ejercicio que requiere constancia y que lo repitas muchas veces.

¿CÓMO ME SIENTO YO? ¿QUÉ QUIERO YO?

Te aseguro que esa es la mejor manera de desenmascarar a la gente falsa, que no sabe lo que quiere o que solo viene a marear la perdiz.

Y, sobre todo, de que tú te quedes a gusto y bien.

¿Me cuentas una situación en la que intentaste adivinar los motivos del otro en vez de preguntarte cómo te sentías tú? Te leo aquí debajo 😉.

 

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

8 comentarios

8 comentarios
  1. Anónimo 30/05/2024

    Todas las veces. Todas las veces intento averiguar qué es lo que piensa él, sobre todo por qué lo hace, para saber si encuentro algún resquicio de cosa buena a la que aferrarme, poder echarme la culpa a mí misma y así puedo cambiar yo para mejorar la situación. No es que lo hiciera conscientemente, pero creo que en el fondo quiero buscar en él alguna razón para poder decir que él hizo bien, que le entiendo (así no tengo que dejarle) y que la que tiene el problema soy yo, así puedo permanecer siempre a su lado buscando cambiar eso de mí que “se carga” la relación. 🙁 Eso es lo que encontré en el fondo… Miedos de todos los tipos y colores.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 31/05/2024

      Hola,
      Sí, hay un patrón habitual (yo también lo tenía) de haber aprendido a echarte la culpa a ti misma para que la situación se mantenga y no te dejen de querer. Es algo habitual en las mujeres que terminan en relaciones tóxicas, y está muy bien que te hayas dado cuenta de eso. Enhorabuena.
      En el blog, en el apartado de Dependencia Emocional, encontrarás muchos post sobre relaciones de maltrato en los que hablo de esto mismo, espero que te sirvan para seguir despertando y empezar a ponerte de tu parte.
      Un fuerte abrazo,
      Vanessa

      Responder
  2. Carolina 30/05/2024

    Hola Vanessa, hace poco tiempo conocí a un chico, me contó que se mudaría de ciudad y decidí salir con él durante 3 semanas antes de que se fuera, ahora estando lejos, hay días que tenemos conversaciones fluidas, otras me deja en visto y desaparece hasta por 1 semana, al principio eso me generaba mucha ansiedad pues lo interpretaba como que ya no le intereso, hizo su vida por allá entre muchas otras cosas no muy positivas pasan por mi mente.
    Recién empiezo a encontrar paz, y dejar que todo fluya, si lo extraño tomo la iniciativa yo y listo. Otras si he dejado que sea él el de la iniciativa (y si lo ha hecho)… entonces, decidí soltar, fluir, y que sea lo que tenga que ser priorizando mi tranquilidad. Me encantó leerte, me sentí identificada 😉

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 31/05/2024

      Hola Carolina,
      Muchas gracias por compartir. Está muy bien la gestión que dices que has hecho. Solo observa que no haya autoengaño, que cuando desaparece o te deja en visto no haya una parte de ti que se queda dolida porque esperaba otra cosa pero tiene que adaptarse para que la historia se mantenga…
      Solo observa eso. Para que más adelante no te pilles frustrada por unas expectativas que no se están cumpliendo… Porque lo que nombras creo que puede funcionar con alguien con quien no hemos llegado a generar sentimientos, pero si en este caso es alguien que sí te importa es posible que haya una parte de autoengaño y de adaptación. Solo observa :-).
      Un abrazo cariñoso,
      Vanessa

      Responder
  3. Eva 02/06/2024

    Sí, con un compa de trabajo al que yo le gustaba (o eso pensaba él, al parecer). Básicamente, lo de siempre: si yo no hacía lo que él quería como él quería y cuando él quería, se enfadaba conmigo. Así que me descartó él. Iba a trasladarme de trabajo y se lo dije, y él, como quien oye llover. Puede ser que no quisiera implicarse por no peligrar su posición profesional, pero lo dudo. Y qué más da.

    Me cambié de trabajo y no me despedí de nadie, porque todas mis compañeras y los pocos compañeros que teníamos eran personas horrorosas (de verdad). Él no me ha escrito y yo he pensado en escribirle un mensaje para despedirme, pero ya me rechina mucho. Si no ha mostrado interés, es porque no lo tiene. Y lo que yo pienso, que sí me interesa, es que me merezco algo mejor. Buen día, Vanessa.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 12/06/2024

      Gracias, Eva. Muy buen ejemplo de lo que cuento en el post. Que no se trata de adivinar por qué se enfadaba o por qué no te ha escrito, sino de escuchar cómo te sientes tú con alguien que se comporta así.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  4. Viri 04/10/2024

    Hola Vanessa, muchas gracias por tu post! Justo esta situación estoy viviendo, llevo 2 meses saliendo con un chico y desde que empezamos a salir sólo me escribe cuando nos vamos a ver y he tratado de adaptarme e incluso justificarlo. Le pregunté por qué no lo hacía y que simplemente no era su estilo, además que me dijo que yo podía hacerlo sí gustaba (en una ocasión lo hice y me dejó en visto). Posteriormente a cuando le pregunté sí me respondía los mensajes pero pocas veces ha salido de él empezar la conversación.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 09/10/2024

      Hola Viri,
      ¿Y tú? ¿Cómo te sientes con esto? Porque es lógico que en una relación necesitemos un equilibrio entre dar y recibir y que tengas ganas de sentir que el otro piensa en ti. Entonces no se trata tanto de por qué el otro no lo hace, sino de si a ti te encaja alguien así… El interés se demuestra interesándose por el otro, y es importante en una relación que se está empezando a construir.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA