Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

Si me pierdo un plan con mis amigas, me siento excluida

Tres amigas de espaldas

Seguro que tienes amigas con las que te sientes bien y amigas con las que no te sientes bien.

Pues este post va de esas con las que no te sientes bien, y de cuando no entiendes por qué no te sientes bien en ese grupo de amigas, y no sabes qué es lo que pasa. Y te preguntas si el problema es suyo o lo tienes tú.

¿Te suena? Si no es así, si en el área de la amistad te sientes super a gusto con todos tus amigos, no hace falta que sigas leyendo. Este post no es para ti.

Y, si sí que te suena, te cuento lo que me contaba una coachee hace poco. Resulta que tiene un grupo de amigas de toda la vida y me decía que, cuando hacen planes, ella, aunque no le apetezca, se adapta y va.

“Es como que si no me adapto me quedo fuera, así que siempre termino diciendo que sí por ese miedo a dejar de pertenecer al grupo. Porque con ellas muchas veces tengo la sensación de que da igual que esté o que no esté. Así que tengo que estar para que no se olviden de mí”, me decía.

Esto es super común. Lo he escuchado muchas veces. Esa sensación de que, si te pierdes algo, al día siguiente estarán hablando de lo que pasó y tú te sentirás excluida.

Es como que tienes que estar en todos los planes para sentirte parte del grupo (si te pasa esto y quieres que deje de pasarte, es aquí).

Sí, hay amigas con las que sientes que, para pertenecer, tienes que estar presente. Y que, si no estás presente, dejas de pertenecer.

Y, en cambio, hay otras con las que tú sientes que podrías irte a vivir a Berlín y no dejarías de pertenecer. Claro que te perderías cosas, pero no dejarías de ser parte de ese grupo.

“Es verdad. Hay personas con las que siento un vínculo más profundo y que podemos hablar mucho una temporada y hablar menos otra temporada, y no siento que me dejen de lado. O que puedo decir que no me va bien quedar este día y no me reprochan, ni tengo la sensación de que les vaya a parecer mal o me vayan a criticar por no ir”, que me seguía contando esta coachee.

Claro. A mí también me pasa. Y seguro que a ti también. Que hay personas con las que puedes estar tres meses sin hablar, y las llamas, y es como que no hubiera pasado el tiempo. Que no sientes que te juzguen ni que te echen nada en cara.

Por eso, si con alguien, un grupo de amigas o lo que sea, sientes que si no estás es como que ya no te tienen en cuenta, igual el problema no es del todo tuyo, y tiene más que ver con que no estas en el lugar adecuado.

En ese caso, si tienes dudas, para mí la primera pregunta clave para que te puedas aclarar es si esto también te pasa con otras personas.

¿Te pasa con otras amigas eso de no sentirte incluida cuando no te apuntas a todos sus planes?

Que no me refiero a que alguna vez no te avisen de que han quedado porque no te has apuntado a los últimos veinte planes que han hecho (como me pasa a mí muchas veces con mis amigos de toda la vida, que suelen hacer planes infantiles a los que raramente me uno).

Me refiero a si, el día que vas, te sientes a gusto y totalmente incluida, como si no te hubieras perdido ninguna de esas quedadas (como también me pasa con estos amigos de toda la vida que te cuento), o si más bien te sientes como si fueras ajena a ese grupo.

Vale, entonces, si con otras amigas no te pasa… Si hay personas con las que te sientes super a gusto y sientes que te quieren de una forma mucho más incondicional, y que no tienes que demostrarles nada ni ganarte un sitio para pertenecer, ¿qué te hace pensar que cuando no te sientes así el problema lo tienes tú?

Cuando no tienes que esforzarte para pertenecer

Mira, cuando tú de verdad sientes que perteneces a algo, no tienes que esforzarte para seguir perteneciendo.

Cuando sientes que “eres parte de”, sigues siendo “parte de” aunque no estés. Y podrías irte a vivir a la Conchinchina y sentir que sigues siendo parte de eso. Tu familia, un grupo de amigos o lo que sea.

Por eso, cuando con un grupo de amigas, sientes que tienes que estar haciendo, demostrando, currándotelo y picando piedra, pinta a que está pasando algo que no solo tiene que ver contigo.

Cuando con alguien tienes que esforzarte de alguna forma, porque si no te esfuerzas no te aceptan como eres, es que ese no es un lugar seguro para ti.

Porque un lugar seguro es ese en el que puedes ser tú, sin fingir y sin aparentar. Cuidando esa relación, por supuesto que sí, pero sin exigencias y sin pasarte a ti misma por encima.

Así que, si esto de lo que estoy hablando te suena, lo más importante es que te preguntes qué te mantiene enganchada ahí.

¿Qué hace que te apegues con fuerza a esa amiga o a ese grupo de amigas con las que no te sientes segura?

Porque, muchas veces, es la necesidad de que el otro nos apruebe. Como que, al sentirte rechazada, si dentro de ti hay una herida de rechazo, se despertará en ti la necesidad de que el otro te vea y te demuestre que no te rechaza. Como si tuvieras que convencerle de lo que vales. Y, entonces, empezarás a esforzarte.

Y, otras veces, lo que te mantiene ahí enganchada es el miedo a quedarte sola. Como que “más vale lo malo conocido, que quedarme sola”.

Sí, esto también lo escucho mucho. Por ejemplo, “tengo amigas que no siento que me cuiden ni que de verdad me presten atención. O que muchas veces me molesta algo que hacen y ellas no entienden que pueda sentirme mal por eso. Y ya no sé si es que yo soy una exagerada o que es normal que me sienta así, pero, como no quiero quedarme sola, pues voy aguantando”, que me contaba otra coachee.

Claro, muchas veces es más fácil querer que eso no me afecte, anular lo que siento o llamarme exagerada, que aceptarlo y arriesgarme a quedarme sola.

Pero es que, cuando una persona es un lugar seguro para ti, lo sabrás porque podrás comunicarle cómo te sientes y te escuchará. Podrás decirle algo que te ha dolido y, si lo haces sin reproches y sin culpas, te sentirás entendida. Así es como se gestionan las relaciones que merecen la pena y en las que no tienes que aparentar nada para “ser parte de”.

¿Cuánto tiene esto que ver contigo?

¿Qué hay personas con un trauma importante de rechazo que pueden ver cosas donde no las hay y sentirse excluidas sin que eso de verdad esté ocurriendo? Sí, por supuesto (yo misma, era una de éstas).

Pero, insisto, cuando es así se da con diferentes personas y en diferentes grupos. Se da en todas partes, vaya.

A mí, que antes tenía una herida de rechazo como un castillo de grande, hasta los veintitantos eso me pasaba con casi todo el mundo.

Pero no es lo más habitual.

Es mucho, pero que mucho más habitual, que tus sensaciones sean acertadas y que la que no las estés validando seas tú.

Y que, a partir de ahí, se te despierte una inseguridad y una sensación de dependencia y de estar todo el rato buscando la aprobación de esas amigas que sí que tiene que ver contigo. Pero solo en parte.

En la parte en que te callas y te tragas lo que te está pasando.

Y en la parte en la que hay una herida en ti que esas personas despiertan.

Porque, donde otra persona sin esa herida podría pensar “vale, no me siento a gusto ni acogida en este grupo. No siento que pueda ser yo libremente. Y esto no me gusta, no es así como quiero sentirme con unas amigas”… Donde otra persona podría pensar esto y validar cómo se está sintiendo, tú dudas de ti, te culpas, te exiges o piensas que tienes que quedar más y estar más presente.

Esa es la diferencia.

Pero, lo que en ninguno de los dos casos se va a dar, es que te puedas sentir segura en un lugar inseguro.

Es lo mismo que si tuvieras un grupo de amigas que siempre están criticando a los demás, que todos sus temas de conversación giran en torno a señalar a los demás y ponerles verdes, y sin que muchas veces tú estés de acuerdo con eso que critican.

Y, peor todavía, que después son super majas con esas personas a las que antes han estado criticando. ¿A ti eso te inspiraría confianza?

Pues, incluso en un caso así, he tenido coachees que se han culpado a sí mismas por no sentirse bien en ese grupo de amigas.

E, insisto, es que ahí no se va a sentir bien ni una persona segura de sí misma ni, una insegura. La diferencia es que la primera legitimará cómo se está sintiendo, y la segunda no.

Así que el objetivo no es que llegues a sentirte bien en un lugar como ese. El objetivo es que escuches cómo te sientes, lo valides y decidas lo que necesitas hacer con ello.

Que tengas la suficiente seguridad en ti misma como para hacer caso de tus tripas y de tu intuición y reconocer cuándo un lugar no es un sitio seguro para ti.

¿Has estado alguna vez en una situación parecida con unas amigas? Me lo puedes contar en los comentarios aquí debajo, estaré encantada de responderte.

 

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

2 comentarios

2 comentarios
  1. Eli 02/11/2023

    Sí, me he sentido así durante mucho tiempo y finalmente dejé el grupo y me sentí muy aliviada. Me sigo viendo con un par de esas amigas, pero con ellas también se ha ido enfriando la relación. Supongo que es normal porque son muchos años juntas, más de 20. Para mí ha llegado el momento de soltarlas a ellas también y abrirme a otras amistades con las que tenga más cosas en común y con quienes pueda hacer más cosas.
    Para mí es muy importante la reciprocidad, si eso no se da, para mí no tiene sentido la amistad.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 06/11/2023

      Hola Eli,
      Valiente camino el que estás haciendo, felicidades. Muchas gracias por compartirlo conmigo.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA