Lo mismo que hay quien cree que el amor es para toda la vida, también hay quien cree que la amistad es para toda la vida.
Pero no. No siempre es así. Ni con la pareja, ni con los amigos.
Y parece más sencillo entender que el amor se termine y que una relación se rompa. Pero también pasa en las relaciones de amistad. ¿Por qué? Te cuento diez razones por las que se termina una amistad en la edad adulta.
1.Porque no pasa la prueba de estilos de vida diferentes.
A partir de una cierta edad hay amigos que escogen estilos de vida diferentes: unos se emparejan y tienen hijos, otros no tienen hijos y tienen más libertad; unos llevan una vida más planificada, otros improvisan sobre la marcha; unos son más caseros o más rutinarios, otros están siempre en la calle y se apuntan a planes de todo tipo…
Y ahí surge la gran pregunta, ¿tener estilos de vida diferentes separa a las personas? En mi opinión, no necesariamente. Lo que sí hace es poner a prueba las relaciones.
Es decir, puede haber alguien a quien lo que te une es tener un estilo de vida parecido, pero si no lo tuvierais no os uniría nada, o no tanto. Y puede haber alguien con quien te una algo más profundo y tengas tanta conexión con esa persona, que eso se mantenga aunque a partir de una edad tengáis estilos de vida muy distintos.
O, también, puede ser que alguien comprenda que ahora tienes una vida diferente y otras responsabilidades y se adapte un poco a eso, y quien no lo haga.
2.Porque ocurre algo que te hace daño.
A veces es algo puntual y a veces es algo que se viene repitiendo. La cosa es que la otra persona hace algo que te hace sentir mal (o tú a ella), como, por ejemplo, anularte los planes siempre en el último momento o hacerte comentarios que te hacen daño, y cuando se lo dices no sientes que te entienda, ni tampoco eres capaz de entenderla a ella. Y, a partir de ahí, se genera una pérdida de confianza que poco a poco termina con la relación.
Este podría ser el ejemplo de una coachee que me contaba de una amiga que cuando estaba en pareja desaparecía y ya no la llamaba ni quedaban casi nunca. Y cuando mi coachee le dijo a su amiga cómo se sentía, la otra le contestó que parecía que le sentara mal que no tuviera pareja. Y, como no fueron capaces de arreglarlo, la amistad se rompió.
3.La otra persona es muy diferente en algo que es importante para ti.
Igual que en la pareja cada uno valoramos más unas cosas, en la amistad también. Y cuando eso que valoramos mucho no es lo mismo que valora el otro, esa amistad está en peligro.
Por ejemplo, si tienes una amiga que tarda un montón en contestar a los mensajes, y para ti eso es importante. O si es alguien que nunca se acuerda de ti y siempre le escribes tú.
Y que el otro no sea exactamente como tú no significa que no te aprecie. Es decir, no es que porque alguien tarde en contestar a un mensaje sea que no le importas. O que porque alguien nunca te escriba sea que no te valora. Puede ser eso, o puede ser que esa persona vive la amistad de una forma diferente y valora más otras cosas.
Lo importante es cómo te sientes tú y si para ti está bien adaptarte a esa forma de amistad, porque también sientes que recibes de otra forma de esa persona, que en otros aspectos sí te demuestra, que, por ejemplo, si le pides un favor te lo hace, o si para ti ese es un requisito indispensable y por ahí no quieres pasar.
4.Porque esperas que el otro adivine lo que te pasa.
Cuando hay algo que te molesta, cuando el otro te hace daño, cuando no te cuida en algo que es importante para ti, ¿se lo dices?
Porque muchas veces pasan cosas que para una de las partes no tienen importancia y para la otra sí. Y, si para ti algo es importante, es tu responsabilidad expresarlo.
Volviendo al ejemplo de la coachee de antes, tal vez para su amiga esté bien desaparecer cuando tiene pareja. Pero, si para mi coachee no lo estaba, era ella quien tenía que hacerse cargo de lo que le estaba pasando y comunicarlo.
O si tienes una amiga que parece que solo está contigo cuando te va mal y no se alegra cuando te va bien, ¡necesitas decirle cómo te sientes! Tal vez te explique que a veces se siente inferior porque ella no tiene eso que tú sí, pero que no es que no se alegre por ti. O tal vez te de una explicación que no te sirva o que no te convenza. Eso no lo sabes, y la única manera de saberlo es expresar lo tuyo.
Ni te imaginas la cantidad de amistades que se pierden por no haber hablado las cosas, por no haber dicho cómo me sentía yo con algo o que me molestaba esto de ti, y haber optado por distanciarme y dejar que la relación se fuera enfriando.
Y fíjate lo que te digo: creo que tiene más posibilidades de resolverse un conflicto grande que se habla, y en el que ambas partes se escuchan y se comprenden, que uno pequeño que no se habla.
En cambio, muchas veces, por miedo al conflicto, por miedo a que la relación se deteriore, por no saber decir las cosas… nos callamos. Y eso sí que es dañino para la relación, porque lo que no se habla hace poso, y pudre el vínculo.
Por ejemplo, recuerdo a otra coachee que se sentía mal porque, cuando le contaba algo a una amiga a través de los audios de whatsapp, muchas veces su amiga no le respondía nada. Y mi coachee pensaba “bueno, es que yo no debería necesitar que me reafirme en eso. Si yo estoy segura de lo que hago, no tendría que necesitar que ella me diga nada. Además que sé que ella anda muy liada y casi no tiene tiempo ni para escuchar los audios”.
Y sí, estaba bien que pudiera comprender a su amiga y sus circunstancias, pero no que invalidara lo que sentía ni que se contara que no debería necesitar reafirmación. Porque eso tampoco la dejaba tranquila, sino que seguía sintiéndose mal. Hasta que, una vez que identificó que su necesidad era sentirse vista y escuchada por su amiga, se lo expresó a ella.
Esa es la clave. Porque en las relaciones van a surgir roces y malentendidos sí o sí. Es inevitable, ¡es que son parte de una relación! Y cuando nos callamos lo que nos molesta por evitar un conflicto, lo que estamos evitando es que esa relación funcione bien.
Otra cosa, por supuesto, es cómo lo digas. Porque no es lo mismo cargar contra el otro en plan “¡¡yo te escucho siempre y tú a mí no!!” que comunicar lo que tú sientes sin atacar al otro, en plan “cuando te envío un audio y no me dices nada me quedo mal. Necesito sentir que me escuchas y te pediría que al menos en los que sean temas más importantes me digas algo”. Chapeau.
Ese es el reto en las relaciones, cuadrar lo tuyo con lo mío. ¡Y eso solo se consigue hablando con el otro!
5.Porque cambian las prioridades y el tiempo disponible.
A lo largo de nuestra vida van cambiando nuestras prioridades. Unas veces tenemos más tiempo y otras menos, unas veces estamos más para unas cosas y otras para otras…
Por ejemplo, una coachee que tenía un grupo de amigas con las que ya no estaba quedando tanto. Que organizaban una cena y ella iba dando largas hasta que en el último momento decía que no podía ir. “No es que no quiera ir, es que no me da la vida para todo, y con ellas ya no siento que tenga tanta relación. Nos vemos de pascuas a ramos y no me compensa todo el tinglado que tengo que montar con los niños para poder ir”.
Claro, muchas veces no es fácil decirle a alguien “pues mira, es que ya no estás en mi lista de prioridades. Tal vez si tuviera todo el tiempo del mundo nos veríamos, pero ahora mismo no lo tengo y el que tengo lo quiero dedicar a otras cosas que para mí son más importantes o a las que no puedo decir que no”.
Y está bien que, si eres tú la que tiene otras prioridades, selecciones y elijas lo que quieres hacer y lo que no.
Y está bien que si es una amiga tuya la que hace esto, te puedas sentir dolida por no ser ya parte de sus prioridades. Y, dependiendo de cómo esté de consolidada la relación, podrás valorar si en otros momentos si te sientes importante para ella y puedes aceptar esa parte, o si no lo sientes así y a ti eso no te vale.
6.Porque sientes que das mucho más que el otro.
Que tú pones un 10 en la relación y el otro se coge tu 10, pero te da un 5.
Que tú llamas, escuchas, estás pendiente de esto y de lo otro, propones, haces un favor, te acuerdas de una fecha importante, invitas a esa persona a algo que estás organizando, la acompañas a algo importante para ella… Y la otra parte no hace lo mismo.
Por ejemplo, “tuve una amiga que estaba pasando un mal momento y estuve muy pendiente de ella. La metí en mi círculo y la apoyé en todo lo que necesitaba. Y, después, cuando yo la he necesitado. no ha estado ahí para nada”, que me contaba otra coachee.
7.Porque no hay un vinculo real y profundo.
Mira, en una relación, una cosa es el vínculo y otra la intensidad de la relación.
Me explico: cuando con alguien ya hay un vínculo real y profundo, no importa tanto la intensidad de la relación. No importa que haya una temporada en la que hables menos con esa persona, o que por lo que sea compartas menos tiempo, o que uno se mude de ciudad y haya más distancia, porque el vínculo YA está.
Otra cosa es que haya intensidad, pero no haya vinculo, que entonces sí puede ser que hables menos con esa persona o que haya un malentendido, y se acabe perdiendo la relación. Como en esas amistades que se entregan a tope nada más conocerse (muchas veces desde la carencia) y se idealizan mucho, y hacen muchas cosas juntos, y de pronto uno hace algo que decepciona al otro y éste otro le pone la cruz y la amistad se desinfla. Pues eso, porque había intensidad, pero no había vínculo.
8.Porque empiezas a escucharte y a darte valor.
A veces, por no estar solas o porque pensamos más en el otro que en nosotras mismas, sostenemos relaciones que no nos hacen sentir bien.
Pero, si llega un momento en el que tú empiezas a escucharte, a legitimar cómo te sientes y a valorarte, dejarás de justificar al otro o de quedarte en un lugar donde no te sientes bien.
Por ejemplo, con alguien que sientes que no te escucha o que se preocupa por lo que te pasa, y un día dices “hasta aquí”.
O con alguien que sientes que te chupa la energía, que después de estar con esa persona te quedas mal… Y llevas mucho tiempo ignorando eso que sientes, pero un día empiezas a valorarte y dices “¡se acabó, yo no quiero esto para mí!” (ojo, si quieres valorarte tanto como para decir adiós a lo que no te hace sentir bien, es aquí).
Y esto pasa mucho en relaciones que solo se mantienen porque son de hace mucho tiempo. Amigos de toda la vida que ya no encajan con quién eres hoy, con los que ya no sientes esa conexión, y llega un día en que eres capaz de escuchar y legitimar eso, dejas de esforzarte por mantener esa amistad y sueltas.
9.Por confundir amigos de un tipo y amigos de otro.
En otro post te hablé de que hay tres tipos de amigos: los íntimos, los amigos en general y los amigos de un rato. Bueno, pues a veces esperamos que un amigo de un rato se comporte o esté igual de presente que un amigo íntimo.
Y no, de cada cual puedes esperar unas cosas. Que las expectativas están bien cuando las ajustas a la realidad, a lo que es, y cuando no esperas de alguien lo que esa persona no te haya demostrado que esté dispuesta a dar.
10.Porque con la edad nos volvemos mas exigentes y selectivos.
Es lógico y sano que cuando vamos ganando madurez, seguridad y confianza nos volvamos más exigentes y selectivos en nuestras relaciones.
Por supuesto que está bien ser exigente y selectivo con quien eliges como amigo (igual que con quien eliges como pareja), y que esto es señal de una autoestima sana.
Que no es lo mismo que ser rígida o no pasar ni una. ¡Nooo!
Esto va de no permitir un trato dañino o irrespetuoso para ti y de no venderte a alguien con quien no te sientes bien porque necesites cariño o compañía o porque te valga cualquiera que te haga un poco de caso.
Va de elegir personas afines a ti, con las que te sientas escuchada, querida y valorada, con las que sientas conexión, con las que crezcas, y que te sumen y te hagan sentir mejor. ¡No peor!
…
Espero que estas diez razones por las que se termina una amistad te hayan servido para comprender un poco mejor los motivos por los que tal vez alguien se alejó de ti, o tú te alejaste de esa persona. Me encantará que compartas tu experiencia conmigo en los comentarios aquí debajo :-).
Hola, me ha gustado mucho el post de la amistad. Yo tengo muy pocos amigos y ninguno íntimo o de la infancia. La gente pasa por mi vida según las etapas que esté viviendo y de esa misma manera se suelen ir diluyendo, la mayoría de veces no me doy ni cuenta, otras no me importa porque estoy ya en otra cosa y también hay veces que esa persona me decepciona, me chupa la energía o me llena de negatividad entonces ya he aprendido a no querer estar con personas así. No sé si soy un bicho raro, si soy rara, ni sé… A mí me hubiera encantado tener alguna amistad de toda la vida, del colegio, de mi juventud, etc pero no es el caso, no sé por qué ha sido, creo que dejó ir a la gente sin darme cuenta y luego que no encuentro gente a fin a mí o si la hay tiene otras prioridades en fin. Yo lo tengo asumido pero sí que a veces me siento rara o que no es normal no tener a nadie con quién quedar. Si tengo personas con quien quedar, tomar un café, pero luego no me llenan del todo y prefiero tener mi espacio, mi mundo, mi tranquilidad porque no me llena del todo su conversación, me aburre en fin, ¿soy un bicho raro?? Muchas gracias
Hola Natalia, a mi me pasa lo mismo que a ti. Tenía una amiga íntima pero falleció hace varios años y no he logrado tener otra igual o parecida. Es una pena, pero a estas alturas de mi vida no me importa, solo quiero estar bien conmigo misma y vivir en paz. No eres un bicho raro, somos muchas personas igual que tú. Un saludo
Gracias por compartir, Teresa. Siento mucho que tu amiga falleciera. Espero que puedas volver a abrirte y encontrar personas con las que te sientas tan a gusto como contigo misma.
Un abrazo grande,
Vanessa
Hola Natalia,
Pueden estar pasando muchas cosas. A veces tenemos más facilidad para abrirnos con las personas y a veces tenemos miedo y no nos mostramos del todo. A veces nos encontramos a personas más afines y otras veces nos quedamos con algunas que no lo son… Desde luego que es sano y está bien que tengas el deseo y la necesidad de tener amistades profundas, y en esto te animaría a hacer un trabajo de autoconocimiento para comprender qué te está pasando y poder encontrar personas con las que te sientas bien.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa! Otro post que me aporta muchísimo. Enhorabuena!!!
A mi lo que me pasa ahora es que mi trabajo me absorbe mucha energía y el poco tiempo libre que tengo lo quiero dedicar a mi (tengo otras prioridades como dices). Estoy en una especie de crisis personal que no sé qué hacer con mi vida y me he alejado por decisión propia de ciertas amistades. Les he dicho que no me da la vida, que no puedo salir y que tengo que estar centrada en mi, cogiendo las riendas de mi vida. Supongo que si yo estuviera a gusto al 100% con ellas no me estaría alejando conscientemente. El caso es que me agobia tener ahí su presión de que tengo que quedar con ellas y como una me dijo : “espero que reflotes”. Es que a lo mejor yo no tengo que reflotar!!! Eso pone cierta presión en mí, como le dije a mi amiga… Ella me dijo que me había echado de menos y que contaba con verme una vez al mes por lo menos. Yo le dije que yo no estaba bien y que eso se vería y que a lo mejor yo no podía darle eso… pero no se, me agobió mucho Vanessa, porque siento que ella está poniéndome una especie de reloj y que espera que yo vuelva a estar como estábamos (hablando todos los días etc. O sea en otras palabras percibo cierto egoísmo por su parte como si ella me estuviera dándome el “espacio” obligada para no perderme porque ella lo que quiere es contarme su vida únicamente y tampoco siento que me escuche a mi realmente. O sea que lo hace por interés, no porque quiere lo mejor para mí..
Es verdad que con esta amiga no me siento cómoda al 100% por ciertos comentarios y porque es una persona muy bruta al hablarte y bastante egocéntrica e intensa. La conocí el verano pasado ..
Pienso por ejemplo en cambiar de estilo de vida o poder conocer a una pareja e invertir en mi vida personal, que llevo 9 años soltera. Ya no le encuentro el sentido a quedar con ellas para beber vinos la verdad y será porque no conecto al 100% ya…
Me ha gustado lo que has dicho de que a veces la amistad es “porque había intensidad, pero no había vínculo”.
Creo que la gente se transforma y todos tenemos derecho a ir y venir de la vida de la gente sin expectativas o exigencias… así lo siento yo. La amistad no debería crear ni presión ni obligación, sino darnos libertad y comprensión…
Hola Pilar,
Me alegro de que el post te haya servido. Las relaciones han de bailar al ritmo de nuestro propio cambio personal, de lo que nos va pasando, y de compartirlo con el otro y juntos poder entendernos y acompañarnos en cada momento del camino… Esto a veces no es fácil, las pone a prueba, y también te muestra con quien te sientes a gusto y con quien no tanto. Tu amiga seguramente siente que te alejas y eso le duele, y a la vez a ti te duele sentir que ella no está aceptando tu momento… Si sois honestas y comprensivas la una con la otra, y la relación se asienta en un pilar estable, podréis resolverlo. Espero que así sea si esa relación es importante para ti.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vane, me encantó mucho el tema de hoy y si me identifique con algunos puntos del artículo fíjate yo tengo una amistad de la infancia desde hace mas de cuarenta años, se caso él y nos distanciamos un poco, después se divorcio y me comento que uno de los problemas que tenia con su esposa es porque lo celaba conmigo, se fue del país y ya tiene como 32 años fuera y aun así de vez en cuando hay una llamada, un mensaje, una felicitación y nuestra amistad continúa. Tengo otro amigo que ya le dije que me molesta que no me conteste un mensaje, incluso he dejado de mandarle mensaje y ahora entiendo que él valora mi amistad de otra forma, no es que no le interese mi amistad. También tengo amigas y amigos que solo me buscan cuando han necesitado de mi pero ahora comprendo que la amistad, la vida, la pareja y el matrimonio tiene una cierta fecha, nada es para siempre, que incluso una buena amistad se puede terminar cuando se inicia una relación amorosa, eso me paso con un amigo que quería mucho y termino la relación y la amistad, nos llevábamos como amigos, muchas gracias por compartir estas razones de la amistad. Saludos. Dios te bendiga siempre.
Hola Angela,
Sí, hay amistades de muchos tipos, y de cada una podemos esperar unas cosas. No es lo mismo alguien con quien compartes lo más íntimo que alguien con quien tomas un café de vez en cuando. Es importante saber ajustar las expectativas a cada persona, darte cuenta de lo que esa persona está dispuesta a dar o puede dar, y ajustar también lo que tú das a eso. No todas las relaciones han de ser iguales, lo importante es que te sientas a gusto y respetada en cada una de ellas.
Un abrazo y gracias a ti por comentar,
Vanessa