¿Valoras lo que tienes?
¿Eres consciente de lo afortunada que eres?
¿O sueles fijarte más en todo lo que te falta?
Para mí, sin ninguna duda, si hubiera un frasquito en el que meter todo aquello de lo que depende tu felicidad, el ingrediente más abundante sería el agradecimiento.
Me parece un bálsamo mágico para cualquiera que esté aprendiendo a ser feliz, que, dicho sea de paso, creo que es lo que todos anhelamos y para lo que estamos aquí.
Y en vez de utilizarlo, en vez de hacer uso de algo tan sencillo y que tenemos tan a mano, muchas veces elegimos darle vueltas a todo lo que no funciona y quejarnos de todo lo que no es como creemos que debería ser.
¿Qué sentido tiene? Ninguno, ya te lo digo yo.
Ya he escrito antes algún post sobre la importancia del agradecimiento (éste o éste), que, en mi opinión, es el principal ingrediente de la felicidad.
Hoy quiero compartir una historia para aprender a mirar y a valorar la vida de otra forma.
De la única forma que merece la pena mirarla…
LA VERDADERA ABUNDANCIA
Un día como cualquiera, un padre de una familia adinerada llevó a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito que su hijo viera cuan pobre era la gente que vive en el campo.
Estuvieron pasando todo el día y la noche en una granja de una familia campesina muy humilde.
Al concluir el viaje, ya de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo:
Padre: ¿Qué te pareció el viaje?
Hijo: Muy bonito, papa.
Padre: ¿Viste lo pobre que puede ser la gente?
Hijo: Sí.
Padre: ¿Y qué aprendiste?
Hijo: Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cinco. Nosotros tenemos una piscina larga hasta a la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la muralla de la casa, el de ellos tiene todo un horizonte. Ellos tienen tiempo para conversar y convivir en familia, tú y mi mamá tienen que trabajar todo el día y casi nunca los veo.
Al terminar el relato, el padre se quedó mudo, y su hijo agregó:
Gracias papá, ¡¡¡por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!!!
Autor desconocido
Ahora dime…
¿Qué pasaría si miraras a tu alrededor y fueras consciente de todo lo que hay en tu vida?
¿Qué cambiaría si te dieras cuenta de que las cosas importantes no se miden, ni se cuentan, ni caben en ningún bolso?
¿Qué sucedería si te propusieras estar un día entero sin quejarte, valorando lo importante y dando las gracias a cada minuto por lo afortunada que eres?
O si, por lo menos, lo hicieras cinco veces al día… A mí, te lo prometo, esta práctica me ha salvado la vida en más de una ocasión.
Si te apetece pruébalo, y después me lo cuentas.
…
¿Qué has pensado al leer el post? Me gustaría mucho que compartieras tus reflexiones y sensaciones en los comentarios aquí debajo.
Si me ha gustado, qué gran lección.
Me alegro, Ramón. Muchas gracias por compartir.
Un abrazo,
Vanessa
Buenos días Vanessa, llevo mucho tiempo siguiendo tus post, cada uno contiene una vivencia, consejos y realidades que ayudas a ver, que aunque las tengamos delante no las vemos. Todo lo cuentas de una manera tan sencilla, comprensible, directa.
Sólo puedo reiterar mi agradecimiento por tu buen hacer y, aunque me es muy difícil poner en práctica todo lo que necesito, sigo cada día en mi proyecto de encontrar la tranquilidad, paz interior, autoestima y otras muchas cosas.
Eres de una gran ayuda.
Gracias por estar ahi.
Elena.
Muchas gracias, Elena. Cualquier camino se comienza con un paso, y después otro paso, y después otro, y otro, y uno más… Y así es como un día llegas a donde antes te parecía difícil llegar ;-).
Besos y sonrisas,
Vanessa
Me encanta leerte…solo te digo MUCHAS GRACIAS POR TODO. Y QUE DIOS TE SIGA DANDO LUZ PARA PODER AYUDAR DE LA MANERA EN QUE LO HACES…SIGUE ILUMINANDO…GRACIAS OTRA VEZ
Gracias a ti por tus palabras y tu comentario, Stella.
Un abrazo,
Vanessa
Muchas gracias por todo lo que escribes.
Este me ha gustado especialmente y lo tendré en mente durante mucho tiempo, preciosa la histoaria.
Qué bien, Patricia. Me alegro de que este cuento te haya “tocado” así :-).
Un abrazo,
Vanessa
Exelentes consejos, muchas gracias por compartirlos. Son de gran ayuda individual.
Gracias a ti por comentar, Haydee.
Un abrazo,
Vanessa
Querida Vanessa, muchas gracias por compartir tu saber, cuánto gusto da leerte, escribes genial y el contenido es de mucho valor. Graciassss
Muchísimas gracias a ti, Susana :-). Me alegro mucho de que te guste leer lo que escribo.
Un abrazo,
Vanessa
Primera vez que te leo.
Soy como esas mujeres que tú ayudas.
Seguire leyendote.
Muchas gracias, Mirta. Espero que te sirva.
Un abrazo,
Vanessa