Se termina el año y (dicen que) toca hacer balance… De las cosas que han ido bien, de las que no, de lo que has conseguido, de lo que queda pendiente para el próximo año, de lo que ahora es prioridad aunque al comienzo del año no lo era, de lo que ha dejado de serlo… Toca hacer balance de todo eso, y también de lo que has aprendido.
Ese es, en mi opinión, uno de los balances más importantes, el de los aprendizajes.
Este año que termina ha estado lleno de aprendizajes para mí… A pesar de que haya sido un año triste en muchos aspectos, o precisamente por eso, también ha sido uno de los años que más me ha aportado y me ha ayudado a crecer como persona… A seguir conociéndome, aceptándome, comprendiéndome y dándome permiso para ser quien quiero ser.
Y de todo eso, de todo lo que me llevo del 2017, quiero compartir los aprendizajes más importantes contigo:
1.En la vida no hay reglas fijas.
Las cosas no tienen que ser siempre así o asá, de esta manera o de aquella, sino como tú las sientas en cada momento.
Es decir, no tienes que hacerlo como siempre te dijeron que había que hacerlo y no tienes que vivir tu vida en base a guiones que no son tuyos. No hay maneras correctas ni libros de instrucciones para vivir. Tu vida es tuya y el único libro de instrucciones que te va a servir es el que escribas tú.
Atrévete a crear tu vida con tus propias reglas… Atrévete a construir tu camino aunque no sea el más popular ni el más lógico… Atrévete a tomar tus propias decisiones, aunque no sean las decisiones que tomaría la mayoría y aunque tu entorno opine que estás loca (o loco).
Lo único importante es que tú te sientas bien con lo que estás haciendo y que sientas que ese es tu camino.
2.Fluir es mucho más efectivo que resistirse.
Este año, en muchos momentos, he querido forzarme a ir por un camino concreto (relacionado con el punto el anterior, el camino que la mayoría opinaba que era el correcto, aunque yo no lo sintiera así).
Y no, forzar algo no funciona. No da resultados y crea fricción en el alma y en el corazón.
A mí, al menos, lo que de verdad me ha funcionado este año ha sido fluir y dejarme llevar aun sin saber a dónde me llevaría eso… Atreverme a hacer lo que sentía aunque eso significara perder el control…
En definitiva, confiar en la vida y en mí misma…
Y al final el aprendizaje ha sido que cuando dejas de resistirte, y fluyes, y confías, todo es más fácil. Mucho, pero que mucho, más fácil.
3.Los consejos no sirven.
Este año perdí a alguien muy importante para mí… Y cada persona que me encontraba me aconsejaba vivir ese duelo de una forma distinta… ¿Sabes de cuál? De la suya, de la suya propia, de cómo esa persona lo viviría. Pero no de la mía, porque la mía sólo la puedo saber y sentir yo. Igual que la tuya sólo la puedes saber y sentir tú.
Hace mucho que me resisto a dar consejos a los demás, pero desde este año todavía más.
Porque cuando le damos un consejo a alguien lo estamos haciendo desde nuestro sentir, desde nuestra experiencia y nuestra manera de ver y de interpretar las cosas.
En realidad, incluso cuando le pides un consejo a alguien, dentro de ti ya sabes lo que quieres y lo que necesitas, y lo único que estás buscando es que el otro lo valide para darte seguridad.
Pero la decisión correcta no está fuera, sino dentro de ti… Y sabrás cuál es cuando escuches lo que sientes, cuando le pidas consejo a tu voz interior… Ella, mejor que nadie, ya sabe lo que necesitas y lo que has de hacer.
Y esa es la única voz que has de escuchar, la de tu corazón… Ella te guiará siempre.
4.Todo es para algo.
Esto ya lo sabía, pero este año me ha quedado todavía más claro, si cabe.
Cada decisión y cada tropiezo, cada cambio no deseado, cada comienzo y cada punto final, cada vez que el suelo se ha tambaleado bajo mis pies, cada sonrisa y cada lágrima, cada vez que he dicho “por aquí” y “no por allí”… Todo eso ha sido para algo. Y gracias a que confiaba en ello, ahora puedo ver que los puntos ya se van uniendo y todo va cobrando sentido…
¿Para qué? Para que aprendiera lo que hoy sé, para que llegara al lugar en el que hoy estoy y para que me convirtiera en la persona que hoy soy.
Por cierto, y retomando los tres aprendizajes anteriores, si hubiera seguido las reglas, si me hubiera resistido o si hubiera escuchado los consejos de los demás, no estaría donde estoy hoy. Y no sé dónde estaría, pero sí sé que hoy estoy donde tengo que estar…
En definitiva, al final todo pasa y todo se coloca en su lugar, el que tenía que ser…
5.Un capítulo no se cierra hasta que has aprendido todo lo que tenías que aprender de él.
No te empeñes en cerrar un libro que se resiste a lo que cierres, porque gastarás energía a lo tonto.
Lo que sea que quieras dejar atrás, una persona, una situación o una manera de comportarte, ten por seguro que no se irá hasta que no hayas aprendido todo lo que venía a enseñarte.
Porque, por si no lo sabías, cada cosa llega y se va cuando ha de llegar. Ni antes ni después.
6.Todo depende.
Pues sí. Lo que hoy te sirve, tal vez mañana ya no. Lo que hoy parece evidente, tal vez mañana ya no. Lo que hoy está claro, tal vez mañana esté difuso.
De nuevo, vuelve a no haber reglas que sirvan siempre y para todo.
Depende, siempre depende. Así que lo mismo que no sirve seguir las reglas de la mayoría, recuerda que ni siquiera tus propias reglas te servirán siempre.
Aprende a ser flexible, porque en la vida todo depende.
7.Tus prioridades cambian.
Esta es una de las cosas que más me ha sorprendido este año, porque mis prioridades han cambiado, y mucho, en estos meses.
Pero es que es lógico. Las personas cambiamos, crecemos, evolucionamos, nos pasan cosas… Y es normal que lo que ayer nos parecía tan importante hoy ya no lo sea.
En cada momento de nuestra vida buscamos cosas diferentes y tenemos unas prioridades y unas necesidades distintas.
Por ejemplo, tal vez en este momento busques una pareja que te de emoción, o tal vez prefieras que te quieran, o tal vez a alguien que te prometa que estará ahí para siempre.
O tal vez hoy quieras un trabajo que te motive, mañana uno que sea un reto continuo, y pasado mañana algo estable y sencillo que te permita desconectar y disfrutar del tiempo que no estás trabajando.
Es decir, nada de lo que queremos será siempre igual porque nosotros tampoco somos la misma persona todo el tiempo.
8.Machacarse no sirve de nada.
Seguramente esto sea lo que más claro me ha quedado este año.
Nunca antes había sido tan compasiva y comprensiva conmigo misma. Nunca me había dado tantos mimos y tanto cariño. Jamás me había perdonado tanto.
A pesar de haber seguido mi propio camino, y no el que se suponía que era el correcto, me he aceptado a mí misma en todo momento, sin juzgarme, sin criticarme y sin machacarme.
¿El resultado? Estoy segura de que mi autoestima se ha fortalecido mucho este año. Primero, por haberme escuchado. Segundo, por haberme respetado. Y, tercero, por haberme aceptado.
9.Cuando las cosas se tuerzan, póntelo fácil.
Esto ha sido fundamental para mí este año.
Es decir, los retos son para cuando te sientes fuerte y las cosas a tu alrededor van bien. Entonces sí, toca ponértelo un poco difícil para irte superando.
Pero cuando las cosas van cuesta arriba, mímate y póntelo fácil.
Quiérete, cuídate, date permiso para hacer lo que sientes y lo que te apetece, no te obligues a lo que no sientes o no te sale…
Y, por favor, no te compares. No pienses “mira éste qué fuerte” o “aquella pasó por lo mismo y está como si nada”… Cada persona tiene su historia, sus creencias, su camino, sus aprendizajes, sus inseguridades y sus fantasmas… Tú no puedes saber los suyos y el otro no puede saber los tuyos, así que céntrate en ti.
Este año viví una situación dolorosa junto a otra persona, pero ella respondió de una forma completamente diferente. Ella se comportó “de libro”, como se supone que hay que hacerlo, como en teoría lo haría “una persona fuerte con una buena autoestima”. Yo no.
Y no me juzgué, al contrario. Me acepté porque confié en lo que sentía y en mi voz interior.
Ahora, pasado aquello, comprendo que lo que yo necesitaba aprender de esta historia era por aquí, por este camino. Que este era el camino correcto para mí… Que de haber seguido el suyo no habría aprendido lo que a mí me tocaba aprender y no sentiría la fortaleza ni la confianza que siento ahora mismo.
10.Pase lo que pase, valórate y quiérete siempre.
En todo este año tan revuelto para mí, en ningún momento he dejado de quererme ni de valorarme.
En los momentos en los que sentía que lo estaba haciendo muy bien y que estaba orgullosa de mí misma, me valoraba y me quería por ello.
Pero también ha habido muchos otros momentos en los que me sentía perdida. En los que daba pasos y tomaba decisiones personales sin saber si eran las correctas… Tan sólo confiando en que sí, en que si eso era lo que yo sentía tenía que ser “por ahí”…
Pues bien, en esos momentos de confusión también me quería y me valoraba… Porque sabía que lo estaba haciendo lo mejor que podía, y eso me hacía sentir comprensión y cariño hacia mí misma…
Así que, pase lo que pase, te sientas segura o insegura, camines con luz o en la oscuridad, por favor, nunca dejes de quererte y de valorarte.
…
Y tú, ¿qué has aprendido este año? Piénsalo, seguro que al menos hay una cosa que te llevas… Si te apetece, me encantará que la compartas conmigo en los comentarios aquí debajo.
Por cierto, muy FELIZ 2018. Te deseo un nuevo año lleno de Amor y Aprendizajes ;-).
Hola, primero decirte que siento la pérdida de esa persona importante para ti y me alegra tu afán por caminar según tus sentimientos y lo que tú creías mejor.
Este año también ha sido duro para mí, he tenido que desprenderme, alejarme de personas tóxicas que durante años me han estado dañando, con desprecios, insultos, ofensas, pero mi valoración al final de este año ha sido que mi vida solo y únicamente la puedo vivir yo, que con quien quiero compartir mis penas, alegrías, ilusiones es con quien realmente me valore tal y como soy, que no vale la pena estar complaciendo y siendo siempre comprensivo a quienes no les importo, que tergiversan mis palabras, mi sentimientos…
Me siento más fuerte y segura de mi, como nunca me había ocurrido, con mis virtudes y mis defectos, aciertos o errores, y sobre todo con ilusión de seguir adelante y conseguir mis sueños.
He aprendido que lo mejor es hacer lo que uno cree que es mejor, tener la conciencia tranquila sin ir dañando a los demás, he aprendido a perdonar a quienes me humillaron y despreciaron, pero a partir de ahora, sé que debo pensar más en lo que me hace bien a mí a interior… Gracias Vanessa por estar ahí, con tus palabras y sentimientos me has ayudado a reflexionar en momentos difíciles, gracias de nuevo.
Feliz 2018
Almudena,
Me han encantado tus reflexiones y conclusiones. Felicidades, creo que hay muchísima sabiduría y autoconocimiento en tus palabras. Muchísimas gracias por compartirlo, son muy valiosos tus aprendizajes.
Un abrazo grande y muy feliz 2018,
Vanessa
Es muy importante hacer un recuento de lo que aprendiste en el 2017. Y si eso lo combinas con una lista de deseos para el 2018, tendrás un año muy próspero y satisfactorio. Yo hice el ritual de Peticiones de Roland Kalt y estuvo genial!!! lo consiguen en su pagina web: http://www.rolandkalt.com Se los recomiendo.
Muchas gracias, Maria José. A los deseos les añadiría acción y confianza, por lo demás totalmente de acuerdo :-).
Un abrazo y feliz año,
Vanessa
Sigo tu blog desde hace 1 año y medio aprox. Lo encontre en un momento muy dificil y chocante en mi vida, donde se juntaron muchas cosas injustas que no sabia como gestionar. Gracias a tus publicaciones empecé a ver esas cosas de otra manera, entendiendo que a veces la vida es asi, injusta, pero que nos lleva por extraños caminos para que aprendamos. Yo he aprendido y mucho. Y sé que nunca más le permitiré a nadie que me haga sentir mal cuando no tengo culpa de nada y no me lo merezco. Muchísimas gracias! Te sigo cada semana. Feliz año nuevo!
Qué bien, Yli. Me alegro mucho de esos avances tan importantes, de ese respeto y ese cariño a ti misma que has ido construyendo. Encantada de acompañarte en ello.
Un fuerte abrazo y muy feliz 2018,
Vanessa
Me ha encantado tu post, como siempre, y me siento muy identificada con muchas de tus palabras. Este año 2017 me he preguntado muchísimas veces por qué me pasaba lo que me pasaba. Tú me has ayudado a entender muchas de las cosas. He salido reforzada en cuanto a mi autoestima y he descubierto que quererme y aceptarme es muy bonito. Aceptarme con lo bueno y con lo malo. Gracias por estar ahí. Todo lo que has vivido te ayudará en el nuevo año, Vanessa. Y a mí también. Nos seguimos leyendo el próximo año. Un gran abrazo
Muchas gracias, Ana. Sí, quererte y aceptarte es muy bonito, tan bonito como querer y aceptar a los demás ;-).
Sigue así, que lo estás haciendo muy bien y es un lujo verte crecer y avanzar. Gracias por compartirlo.
Un abrazo grande y feliz año,
Vanessa
Este año que dejo he aprendido algo muy importante, a estar firme y segura de mi misma en las desiciones que tome sin mirar atras, sin pensar si hice bien o mal. A valorarme a mí misma y poner mis necesidades primero, y que sólo queda disfrutar de la vida y dejarse llevar.
Gracias por tus palabras, ¡¡Feliz 2018 y que sean de muchas bendiciones para ti!!
Muchas gracias por compartir tus aprendizajes, Cristal.
Sí, así es como se avanza. Tomando decisiones, confiando en ti y aprendiendo de ellas sin juzgarte.
Disfruta mucho y muy feliz 2018 para ti también.
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa
Este año dejo atrás muchas cosas de las cuales he aprendido. La mas importante que he aprendido es por qué la vida es asi de injusta, y que lo primero en la vida es mi persona, quererme y aceptarme como soy.
Me siento mas aliviada dejano que las cosas fluyan por si solas.
Un abrazo muy grande.
Muchas gracias, Carmen. Magníficos aprendizajes :-). Espero que 2018 te traiga muchos más, junto a Alegría y Amor.
Un abrazo grande,
Vanessa
Hace 3 meses que rompí con mi novia y me está costando bastante procesar el duelo.
Es mi primera relación amorosa “seria” en 39 años, nunca me había pasado esto antes porque soy muy solitario y antes solo estaba interesado en el sexo sin amor, hasta que la conocí a ella y supe lo que era yacer abrazado junto a otra persona durante horas y horas perdiendo la noción del tiempo.
La relación duró un año, a distancia casi todo el tiempo, ella es alemana y yo español, nunca olvidaré aquel día que nos encontramos en una fría y oscura calle de Berlín y pude besarla por primera vez y oler su perfume, fue mágico.
Lo más difícil es aceptar que ella y yo nunca más volveremos a vivir todos esos momentos preciosos llenos de cariño y ternura y no consigo convencerme de que en el futuro quizá encuentre a otra persona y pueda experimentar otra vez todo aquello, en mi mente, o ella o ninguna.
Si ella se pusiera en contacto conmigo y me dijera que lo quiere volver a intentar otra vez diría que sí, aunque ella tendría que ser algo más sincera conmigo y yo bastante más maduro para aceptarla incondicionalmente y dejar todas las dudas y complejos a un lado, pero eso jamás ocurrirá.
Como dices en tu artículo los consejos no sirven absolutamente para nada porque dentro de cada uno solo está uno mismo y el lenguaje no vale para transmitir todo ese universo de sensaciones interiores.
Voy a intentar practicar meditación para aliviar el dolor, pero la meditación es difícil y requiere mucha disciplina.
Ella ya está buscando una nueva pareja en la página de contactos donde nos conocimos, pero es lógico porque es una persona muy resiliente y ha superado cosas mucho peores, yo no me planteo buscar una nueva pareja hasta dentro de mucho tiempo.
Muchas gracias por compartir tu historia, Jesús. Te deseo mucho amor, fortaleza y confianza para recuperarte de este dolor… Si ha sido una relación importante para ti es lógico que necesites hacer un duelo, porque has tenido una pérdida importante. Date tiempo y confía en que te darás cuenta de que puedes volver a sentir esa magia, de que te lo mereces.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola, me ha encantado tu post, muchas gracias.
Muchas gracias, Agustina. Me alegro mucho.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola. Buen artículo! Pienso también que en el camino de tu crecimiento personal es bueno mantener una mentalidad fuerte que te permita afrontar de la mejor manera cualquier obstáculo o contratiempo que se te presente en el camino. Y pienso que una excelente manera de cultivar y fortalecer tu mente es implementando buenos hábitos en tu vida. En mi caso, el ser disciplinado, establecerme metas diarias, enfocarme en los resultados y en mejorar mis relaciones me ha ayudado mucho a lograr mis objetivos de vida. Saludos!
Hola Matías,
Muchas gracias por compartir lo que te ha servido… Estoy de acuerdo en la importancia de mantener una mentalidad que te permita afrontar con fortaleza los obstáculos y los contratiempos que van surgiendo en el camino… Y es excelente ese trabajo diario que comentas. Enhorabuena.
Un abrazo,
Vanessa
Me has inspirado a hacer mi propio balance y al mismo tiempo me has dado un ejemplo de cómo tu riqueza interior se expande con lo que compartes en este blog. Me encanta tu blog, me motiva, me inspira y me ayuda a lograr más claridad. Gracias, gracias por compartir. Ahora haré mi propio balance.
Muchas gracias, Darlenys. Me alegro de que leerme te haya motivado a hacer tu propio balance del año. Espero que lo hayas disfrutado y que te sirva para dar las gracias por todo lo que te ha aportado.
Gracias a ti por leerme y acompañarme.
Un abrazo grande,
Vanessa
Hola Vanesa . Muchas gracias por tus post, me han ayudado a conocerme un poco mejor. Te deseo lo mejor para el 2018. Un saludo
Muchas gracias, Eva. Espero que este nuevo año te sigan acompañando y aportando.
Te deseo mucho Amor y Paz en tu 2018.
Un abrazo cariñoso,
Vanessa