Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

¿Sabes qué te tiene enganchada en esa relación?

Pareja en la playa - qué te tiene enganchada en esa relacion

¿Estás enamorada? ¿O estás ansiosa?

Ojo, que no es lo mismo, pero a veces lo parece.

Ni te imaginas la cantidad de veces que confundimos la ansiedad que nos genera alguien, con estar enamoradas de esa persona o con que esa persona nos guste mucho.

Te lo explico:

Recuerdo, hace un tiempo, cuando ya estaba un poco más sana y consciente y no me enamoraba de todo hombre evitativo que me hacía un poco de caso, qué empecé a observar qué era lo que hacía el otro que a mí me llevaba a desconectarme de mí misma y a perderme.

En ese momento estaba enrollada con un hombre muy atractivo y cero tierno o emocional. Para mi estaba bien porque yo no estaba buscando una relación y me lo pasaba muy bien con él.

Así que, simplemente, observaba.

Como una especie de experimento con alguien que, además, me recordaba mucho a la figura masculina que más me marcó de niña.

Y, ¿sabes de lo que me fui dando cuenta?

La mayor parte del tiempo estaba tranquila con él y con la relación que teníamos, pero había una cosa que me sacaba de mi tranquilidad, me ponía ansiosa y me hacía sentir muy dependiente de él.

Era cuando, de alguna forma, él me transmitía que yo no lo estaba haciendo bien. Por ejemplo, si yo cocinaba algo para cenar y él le ponía alguna pega a mi menú.

¡Qué casualidad que justo eso era lo mismo que había hecho siempre esa figura masculina de mi infancia: reñirme constantemente y hacerme sentir que yo no lo hacía bien!

Vaya, que la mayor parte del tiempo yo estaba a mi bola y tan tranquila con lo que teníamos, pero, cuando él me corregía de alguna forma, por muy sutil que fuera, yo me activaba y empezaba a pensar más en él y a estar más pendiente.

Claro, se me había activado la inseguridad de no saber si lo estaba haciendo bien y el otro iba a dejar de “quererme”.

Exactamente igual que de niña.

Cuando me pasó esto, fui capaz de darme cuenta de que me estaba conectando con una herida de mi infancia, y de que no tenía nada que ver con mis sentimientos hacia este chico.

Pero estoy segura de que años atrás me habría puesto super ansiosa y habría interpretado eso que pasaba como que me estaba enamorando de él.

Y no, eso no era amor. Era alguien metiendo el dedo en una de mis heridas. Punto.

Hay dos posibilidades

A esto me refiero con que millones de veces creemos que sentimos algo muy fuerte por alguien a quien estamos conociendo y, en realidad, lo que está pasando es que esa persona está tocando justo donde más nos duele.

Y, por eso mismo, muchas veces lo piensas y te das cuenta de que esa persona no encaja para nada con lo que tú buscas, pero que, por lo que sea que todavía no entiendes, te está moviendo muchísimo a nivel emocional….

“¿Cómo puede ser que un tío así me guste tanto?”, que escucho a menudo a alguna coachee.

Pues no, no es que te guste tanto. Es que te activa lo más profundo.

Y, para poder soltar una historia que te está haciendo daño, es super importante que te des cuenta de esto.

De QUÉ ES exactamente lo que esa persona despierta en ti y qué es lo que te tiene enganchada en esa relación.

Pueden ser muchas cosas, pero, por mi experiencia, te diría que se resumen en dos:

1.Hay algún vacío en tu vida o algo para lo que no te estás dando permiso, y esa persona lo llena.

Por ejemplo, tenías una vida muy monótona antes de conocerle y, desde que le conoces, cada día es una aventura nueva con sexo y pasión a raudales.

O tú eres una persona muy planificada y cumplidora que se da poco permiso para la espontaneidad y para saltarse las normas, y ese hombre justo te invita a sacar ese lado más loco que tenías “dormido”.

O tú te ves, te cuidas y te valoras más bien poco, y de repente esa persona te ha subido a un altar de halagos y reconocimiento en el que te sientes la mujer más maravillosa del mundo.

¡Tachaaan! Y tú creyendo que te has pillado por él ☹.

2.Su forma de ser, su manera de relacionarse o su comportamiento te han reabierto alguna herida profunda y ahora estás intentando resolver algo del pasado a través de esta persona.

Como lo que te he contado de mí al principio del post.

O como les pasaba a estas coachees:

Por ejemplo, una, pongamos que de nombre Maite, que, cuando un chico con el que estaba hablando desapareció sin dar ninguna explicación (lo que ahora se viene a llamar ghosting), ella se volvió loca porque había conectado con momentos de su pasado en los que alguien no había estado y ella se había sentido abandonada… Y ahora, de adulta y llena de frustración, quería que ese chico volviera a darle eso que, de pequeña, no le habían dado.

Es decir, Maite se enganchaba cuando la dejaban en un vacío, abandonada y sin saber lo que estaba pasando, ya fuera porque el otro desapareciera o porque estuviera más distante sin darle ninguna explicación.

Otra coachee, pongamos que Sara, que tenía una herida muy profunda de no haber sido vista, ni tenida en cuenta de niña. Así que ahora, de adulta, eso era algo que ella necesitaba y valoraba mucho en una relación: sentirse vista y tenida en cuenta por el otro.

Y fenomenal mientras se daba. Pero, si en algún momento alguien no la tenía en cuenta, esa herida se reabría y ella entraba en mucha angustia y mucho miedo, volviéndose cada vez más dependiente del otro y de recuperar su mirada.

Es decir, Sara se enganchaba cuando pasaba de sentirse muy vista por el otro a que, de repente, el otro dejara de verla y de tenerla en cuenta, porque ahí entraba en la inseguridad y en el pánico a perderle.

Y la última, pongamos que Virginia, tenía mucha necesidad de fusionarse con sus parejas y, qué casualidad, siempre se fijaba con hombres que necesitaban mucha libertad y se agobiaban fácilmente.

¿Qué enganchaba a Virginia? Que con alguien así se quedaba todo el rato con las ganas de más fusión y más intimidad y tenía que ir siempre con el freno puesto.

(Sí, quedarte con las ganas engancha. ¿O no te sabe más rico cuando comes solo un poquito de algo que te gusta mucho que cuando tienes de eso hasta hartarte? Pues lo mismo).

Y aquí se trata de que, si te pasa eso de obsesionarte mucho y pasarlo fatal por alguien, te des cuenta de qué es lo que te engancha a ti.

De qué es lo que a ti te genera ansiedad y te vuelve loca, hasta el punto de sentirte super dependiente del otro.

Para que dejes de confundir ese malestar y esas noches durmiendo fatal con estarte enamorando de alguien.

Y, si ahora mismo andas en una de esas, conociendo a alguien que no sabes si SÍ o si NO… Si deberías seguir o dejarlo… Si merece la pena o no… Y te estás volviendo loca con tantas dudas…, ya puedes apuntarte a mi nuevo curso “SI o NO”. Tienes toda la info AQUÍ

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

16 comentarios

16 comentarios
  1. Sandra 03/10/2024

    Hola Vanessa,
    ¡Qué post más claro! Los ejemplos que pones son realmente buenos para poder entender bien cada ejemplo. A mí me ha resonado mucho el segundo, el de Sara. ¿Cómo se llama esa herida de la infancia? No consigo relacionarlo con las 5 que normalmente se describen y me gustaría poder informarme más del tema. ¿Puedes darme tú directamente algo de luz para trabajarlo? Yo, en mi relación, me desespera cuando me siento incomprendida y, bajo mi criterio, poco sostenida. Conecto con mucha soledad…
    ¡Gracias!

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 09/10/2024

      Hola Sandra,
      Pues se llama “la herida de sentirse sola, incomprendida y poco sostenida de Sandra”. No hace falta que la encasilles en una de las cinco heridas de la infancia, no tiene que encajar ahí para que la legitimes y la puedas ir sanando poco a poco. Tiene que ver con algo que viviste y en lo que te sentiste así y que se activa cuando alguien tiene un comportamiento que te conecta con ello. Entonces hace falta validarlo y hacerte cargo de tu parte, a la vez que vas entendiendo cuánto tiene que ver con el otro y si de verdad el otro te puede acompañar y sostener ahí, o no.
      Estate atenta al curso que lanzo en un par de semanas, que te vendría muy bien.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
  2. Ariel 11/10/2024

    En mi caso mi problema no es mi pareja, es mi trabajo. Mis compañeras se ríen de mí en mi cara: si estuviéramos en la calle las ponía en su sitio sin problema, pero al ser el trabajo, sí es un problema. Además nunca estoy preparada para lo imbéciles que son, siempre consiguen superarse. Hoy por ejemplo han dicho “¿A quién le cuesta? ¡A Ariel!” Y yo he hecho como que no las oía porque me he quedado flipando, pero claro que me ha afectado.
    Lo que me entristece no es su opinión, que no vale nada, sino comprobar que allá donde voy doy con gente así (sólo tengo 5 compañeras, a nadie más aparte de varias jefas). Y mi familia me culpa a mí, por supuesto. Supongo que cuando termine el trabajo les pondré una queja y en su sitio por chat de whatsapp, pero son nueve meses, sólo llevamos nueve días y ya estoy harta de ellas.

    Responder
    • Ariel 17/10/2024

      Update: hoy he vuelto a intentar juntarme con ellas y literalmente se han reído de mí en mi cara. Lo comparto por aquí porque sé que nadie cuestionará mi experiencia, a diferencia de mi familia que dice que todo está en mi cabeza. No pongo en duda que si me quejó en el trabajo lo negarán todo y me pondré en contra a las jefas, así que iré a mí bola y ya está. Estoy cansada de volver a casa lacerada y ponerme a llorar. Por lo menos tengo la tranquilidad de que ya no tengo que pretender nada.

      Responder
      • Vanessa Carreño Andrés 18/10/2024

        Tiene que ser muy doloroso vivir una situación de acoso como esa y aguantar y volver todos los días a casa llorando. Aunque solo sea un trabajo y sea algo temporal. Las emociones estás en el cuerpo, y para que el cuerpo esté sano necesitamos vivir con calma y tranquilidad. Por eso, de corazón, te animaría a mirar por ti y dentro de ti.
        Un abrazo,
        Vanessa

        Responder
        • Ariel 18/10/2024

          También quería añadir que ya he contactado anónimamente con recursos humanos. Quiero hacer del mundo un lugar mejor, y estas actitudes no se pueden consentir. Es hora de empezar a dejar de proteger a quien agrede y normalizar poder defenderse en el trabajo. Un abrazo fuerte, Vanessa, y de verdad, muchas gracias otra vez.

          Responder
          • Vanessa Carreño Andrés 19/10/2024

            Qué bien, Ariel. Enhorabuena por haber dado ese paso, espero que sea fructífero. Sí, eso es, a veces el aprendizaje está en dejar de normalizar y aprender a defenderse.
            Ya me contarás.
            Un abrazo grande,
            Vanessa

      • Ariel 18/10/2024

        Hola Vanessa, muchas gracias por tus respuestas. De verdad.
        Es verdad que soy muy cortada y no soy una banal, así que creo que su necesidad de sangre surge de allí (aparte de su falta de inteligencia, etc). De todas formas no me puedo imaginar en qué situación de enfermedad mental se encuentran estas tías para comportarse así, todo el rato, todo el tiempo (si al final lo hacen con cualquiera, no sólo conmigo). En realidad son 4 compañeras, he contado mal, jeje.

        Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 18/10/2024

      Hola Ariel,
      Claro, es lógico que una situación así y escuchar ese tipo de comentarios te afecte. A mí, lo que más me ha servido cuando me he dado cuenta de que una situación se repetía en lugares diferentes, ha sido mirar dentro de mí qué estaba pasando y cómo me relacionaba. Porque al otro no le podemos cambiar, y de verdad creo que la vida nos pone situaciones para que miremos hacia dentro.
      Un abrazo grande,
      Vanessa

      Responder
      • Vero 19/10/2024

        Hola Vanessa, la víctima nunca es culpable. Yo siempre he lidiado con la envidia de otras personas, y creo, Vanessa, que debes reconocer que si alguien es violento contigo y quiere hacerte daño, no tiene NADA que ver contigo. No es tu culpa en absoluto. ¿Qué tienes tú que ver con qué se te haya cruzado un mal bicho por el medio? ¿Tiene que cambiar quien no quiere hacer mal? ¿Por qué la gente no puede ser ella misma? ¿O deberían ser las propias agresoras las que cambien y que la sociedad se esfuerce en ser un espacio seguro? Un saludo.

        Responder
      • Vero 19/10/2024

        Vamos, que decirle a alguien que cambie al son de su agresor…no puede ser. Los agresores NO dictan las normas, quienes tienen que entenderlas son ellos.

        Responder
        • Vanessa Carreño Andrés 19/10/2024

          Hola Vero,
          Sí, así es, estoy de acuerdo contigo. Pero cuando algo se repite, cuando me encuentro una y otra vez a personas que abusan de mí, necesito mirar qué pasa en mí y dónde yo estoy enviando el mensaje de “puedes abusar de mí”. En mi caso, al menos, fue lo que hizo que dejara de ocurrirme. Y constantemente lo veo en las mujeres a las que acompaño. Hablé de ello en un reel, respondiendo a alguien que me decía lo mismo que tú, te lo dejo aquí.
          Un adulto puede ser víctima una vez por casualidad. Incluso dos. Pero si pasa más veces, no es casualidad.
          Un abrazo,
          Vanessa

          Responder
          • Vero 20/10/2024

            Creo que el vídeo es aplicable a las personas con las que puedes elegir estar, pero vive dios que no elegimos a nuestro entorno académico o de trabajo. Si las tías se han aliado en contra de ella porque les molesta que exista, o porque no quiere comportarse igual, es por causa de las tías. No hay que seguir las reglas del acosador jamás, sino efectivamente denunciarlo. Un abrazo.

          • Vanessa Carreño Andrés 21/10/2024

            Así es, Vero. Muchas gracias. Un abrazo.

  3. Vero 20/10/2024

    Claro que no es casualidad, vivimos en una sociedad que es violenta en esencia. Si no eres hostil claro que quien lo sea se meterá contigo. Si Ariel midiese dos metros y tuviera el mismo aspecto que Omar Sy, seguramente no le pasaría esto. Cuando la gente es normal estas cosas no pasan. Y la gente tiene derecho a ser humana. Nadie envía ese mensaje que dices, si yo me pongo un vestido con escote no estoy diciendo nada, otra cosa es lo que la gente entienda. Saludos.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 21/10/2024

      Totalmente de acuerdo en lo que dices del vestido, Vero. Muchas gracias por compartir. Un abrazo.

      Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA