Cuántas cosas estupendas nos ha dejado en herencia la cultura popular: las verbenas de verano, los abuelos en la plaza del pueblo, los mercadillos, eso de que todo el mundo se salude por la calle… Lo que pasa es que también nos ha dejado alguna cosa no tan buena, como los refranes. No todos, desde luego, pero sí muchos.
Después de varios post hablando sobre creencias (Tienes al enemigo en casa: tus creencias, Tus crisis las eliges tú y Recetas fáciles para cambiar de creencias) y de que varias personas me hayan dicho que les están ayudando a pillar las suyas, no quería dejar de hablar de esa fuente inagotable de creencias que es el refranero español. Sí, sí, todos esos dichos que tantísimas veces hemos escuchado de boca de nuestros padres, tíos, abuelos y profesores y que algunas veces todavía repetimos. ¡A la hoguera con ellos!
“Más vale pájaro en mano, que ciento volando”. Este es uno de los más limitantes que conozco. Te viene a decir que te conformes, que para qué soñar, que para qué aspirar a más cuando puedes resignarte a lo que tienes. Un dicho completamente reñido con la felicidad, al hilo de ese de “más vale malo conocido, que bueno por conocer”.
“De dónde no hay, no se puede sacar”, que decimos a veces decimos para referirnos a alguien o a algo. ¿Quién puede decir de dónde se puede sacar? ¿Lo puedes decir tú? ¿Lo puedo decir yo? No lo creo. Ninguno sabemos qué es lo que tiene dentro otra persona o qué es lo que puede movilizarla.
“El mejor profeta del futuro es el pasado”. El pasado solo es eso: el pasado. Si otras personas le han dado la vuelta a su vida, tú también puedes. Quedarte anclado en lo que fue, en lo que pasó o en por qué no pasó lo otro, solo te servirá para vivir tu vida con traje de víctima. Y uno puede ser víctima o puede ser protagonista de su vida, pero no puede ser las dos cosas.
“Piensa mal y acertarás”. Teniendo en cuenta que atraes lo que piensas (en este documental sobre la ley de atracción lo explican muy bien) te aseguro que sí, que si piensas mal acertarás. Lo curioso es que si piensas bien, también acertarás.
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Este, que tantas personas llevamos grabado a fuego, hace que muchas veces vivamos la vida a carreras, sin disfrutarla, sin vivirla de verdad. ¿Para llegar a dónde? A darte cuenta de que lo importante es hacer cada día lo que necesites hacer. Y el resto ya vendrá. No hay tanta prisa.
“Donde hay amor, hay dolor”. ¿Cómo? Donde hay amor, hay amor, y plenitud, y cariño, y respeto, y libertad, y complicidad, y entendimiento, y besos, y abrazos… Y el dolor debería quedar fuera siempre. De verdad, si crees que el amor sin sufrimiento es imposible, es una de las primeras creencias que tendrías que replantearte.
“En la vida o se gana, o se pierde”. No, en la vida o se gana o se aprende, pero nunca se pierde. Todo es un aprendizaje si sabes verlo. Como ya decía Confucio, “nuestra gloria más grande no consiste en no haberse caído nunca, sino en haberse levantado después de cada caída”.
“Ojos que no ven, corazón que no siente”. Y no tanto por lo que no vemos, sino por lo que no queremos ver. Muchas veces el miedo hace que prefiramos vivir ciegos antes que atrevernos a salir del armario. Pero eso no significa que nuestro corazón no lo sienta o no lo sepa. ¿En cuántos armarios estás tú? Este post puede ayudarte a pensar en ello.
“Favores harás y te arrepentirás”. Cuando das, ¿para qué das? ¿Porque lo sientes y te apetece o porque esperas que el otro dé las gracias o te devuelva el favor? Si es porque lo sientes te aseguro que nunca te arrepentirás. Por eso a mi me gusta mucho más “haz el bien y no mires a quien”. Ya lo he dicho alguna vez: se la persona que te gustaría tener a tu lado. Escucha, pregunta, interésate por los demás, se agradable… ¿Cómo te sientes cuando alguien te ayuda o se preocupa por ti? Pues da la casualidad de que los demás se sienten igual cuando tú lo haces por ellos.
Pero por supuesto que también hay refranes maravillosos y muy válidos en nuestra cultura popular. Aquí van algunos que sí que molan:
“No es posible prevenir misterios del porvenir”. O lo que es lo mismo, no te rayes por lo que no ha llegado porque ni tú ni nadie tiene una bola de cristal. Disfruta de tu presente, antes de que sea pasado y, aunque a veces pienses en el futuro, preocúpate solo por lo que depende de ti. Las personas tendemos a preocuparnos por lo que no hay forma de prever, en lugar de ocuparnos de lo que sí, por ejemplo de tu día a día, de lo que has hecho hoy, de si te hace feliz…
“El dinero se va y se viene, pero el tiempo ido no vuelve”. Es una de las grandes lecciones que la mayoría de las personas aprenden con los años y la experiencia. Nadie se hace rico a fuerza de trabajar porque la verdadera riqueza está en las personas, en los momentos que compartes y en los que te hacen feliz. No en lo que pone en tu perfil de LinkedIn o en las cifras de tu cuenta bancaria. ¿Por qué esperamos a la vejez para darnos cuenta?
“Querer es poder”. Porque si quieres algo, crees mucho en ello y pones todo de tu parte, eso llega. Con esfuerzo, que las cosas de palacio van despacio, y con confianza en que lo lograrás, que citando a Martin Luther King, “los sueños no dejan de cumplirse porque sean difíciles o imposibles, sino porque la gente ha dejado de creer en ellos”.
“El que no arriesga no gana”. Y si no lo tienes claro te pasarás la vida perdiéndote oportunidades de ser feliz por miedo a que algo salga mal. Hasta que al final te acabes dando cuenta que el mayor peligro que has corrido ha sido no arriesgarte a nada
“Sobre gustos no hay nada escrito”. Y cuando creo que algo tiene que ser así porque yo lo veo así, no estoy viendo más que una pequeñísima fracción del mundo, la que yo soy. Pero el mundo es mucho más (como dice la PNL, el mapa no es el territorio).
Y, como “nada es verdad ni es mentira” y “todo depende del color del cristal con que se mire”, unos te habrán parecido más dañinos y otros menos. Depende de ti, de tu historia, de tu mapa. Al final, casi siempre “depende”. Porque “depende” es una de las mejores creencias que podemos tener. Para ti, para tu vida, para lo que opinas de otros, para lo que pasa en tus relaciones… El depende nos abre al mundo, a probar, a dejarnos llevar y a que surja la magia.
¿Y a ti? ¿Qué refranes de la cultura popular se te vienen a la cabeza? Me encantaría que me los contaras en los comentarios, ¡los que te gustan y los que te repatean!
Hola Vanessa:
En negativo; “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces” oculta sentimiento de envidia de la persona que lo lanza y demuestra poca asertividad.
En positivo; “No es mas limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia” ya que veo acción de responsabilidad de cada uno de nosotros hacia el mundo y hacia las personas.
Yo lo veo así, pero puedo estar equivocado…:-)
Gracias y saludos
Antonio
Muchas gracias por compartir tu punto de vista, Antonio.
Un abrazo grande,
Vanessa