¿Sabes que establecemos la mayoría de nuestras relaciones en base a expectativas?
Sí. Pocas veces conocemos a alguien y nos permitimos ir descubriendo cómo es esa persona, lo que puede aportarnos y lo que no, lo que nos suma y lo que nos resta, lo que es y lo que no es…
Más bien, lo que hacemos cuando conocemos a alguien es ir viendo -y juzgando- en qué medida esa persona encaja en lo que esperamos de ella.
En qué medida hace lo que nosotros creemos que debería hacer.
En qué medida piensa cómo nosotros creemos que debería pensar.
En qué medida nos trata como nosotros creemos que debería tratarnos.
Total, que en vez de dejar que esa persona sea ella misma, desde el principio estamos esperando que encaje en nuestro molde particular.
Si lo hace, muy bien, esta persona merece la pena. Podemos seguir siendo amigos (o lo que sea que seamos).
Y si no, sapos y culebras. Otra persona más que no es como esperábamos. Desde luego, está el mundo lleno de impostores…
Decepción y media vuelta.
…
Es gracioso que una de las cosas que más valoramos de alguien sea poder ser nosotros mismos cuando estamos con esa persona, pero que después no dejemos que los demás sean ellos mismos. Auténticos. Tal cual son. Sin máscaras ni composturas.
Sí, una de las cosas que mejor nos hacen sentir de los demás es precisamente esa, que nos dejen ser tal y como somos.
A menudo escucho de mis Coachees cosas como:
“Es genial sentir que puedo ser yo misma”.
“No me juzga ni me exige nada, me acepta tal y como soy”.
“Daría lo que fuera por sentirme libre para ser yo misma de verdad”.
A mí también me pasa. Las personas con las que más a gusto me siento son aquellas que me dejan ser yo misma, que me aceptan y me quieren como soy. Aunque no sea perfecta.
Y, a pesar de que todos deseamos sentirnos aceptados tal cual somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, con nuestras luces y nuestras sombras, con nuestras cosas geniales y esas que nos avergüenzan…, en cuanto tenemos la oportunidad de esperar algo de alguien, ¡zas!
¡Caemos en la trampa de las malditas expectativas!
Sí, creo que las expectativas, junto con la falta de comunicación y los malentendidos, son lo que más perjudica nuestras relaciones (y, si no, piensa en una de las últimas veces que tuviste un roce o un conflicto con alguien, ¿a que había algo de esto por ahí?).
Por eso hoy, más que soltarte el rollo, lo que quiero es dejarte un magnífico texto de Fritz Perls que, estoy segura, te hará pensar.
Yo soy Yo
Tú eres Tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú
Yo soy Yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos
Será maravilloso
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a Mí mismo
Cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a Ti
Cuando intento que seas como yo quiero
En vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres Tú y Yo soy Yo.Fritz Perls
Y ahora, la próxima vez que esperes que alguien sea así o asá, recuerda esto.
Porque tú eres tú y yo soy yo.
Porque si te amo, te permito ser. Porque si me amo, me permito ser.
Y así todo sera más sencillo… Mucho más sencillo…
¿Qué me dices? Tú también te dejas llevar por las malditas expectativas? Como siempre, puedes compartir tu opinión conmigo en los comentarios aquí debajo.
Genial post o explicación o como se llame, ya que estos textos hacen reflexionar, me gustan y me parecen sensacionales. Pero yo me gustaría “lanzar” otra pregunta que puede parecer interesante para llegar a entender estos temas o a las personas que no nos “dejan” ser como nosotros somos. ¿Qué es lo que hace a una persona no dejar a otra ser como realmente es? ¿Qué razones puede tener una persona para cuestionarme o juzgarme lo que haga, siempre y cuando no moleste a los demás? Ahí dejo la pregunta por si alguien quiere responder o tu misma Vanessa.
Hola Elias,
Muchas gracias por tu aportación. Creo que las causas pueden ser infinitas y que sería un error generalizar y meter a todos en el mismo saco. Desde la necesidad de control, la falta de autoestima, no haberse sentido aceptado, haber aprendido a juzgar a los demás así, necesitar dominar a otros para sentirte seguro, el miedo… Habría que verlo en cada persona, sabiendo que alguien solo podrá cambiar esta conducta si de verdad toma conciencia de ello y decide que quiere hacerlo.
Un abrazo y buen finde,
Vanessa
Entonces, se puede decir que quien te lo hace es porque te tiene miedo (aunque su miedo sea solamente ideas irracionales acerca de ti que se hace solo/a en su cabeza), se siente inferior a ti, etc? Es que, aunque digas que las causas pueden ser infinitas todas las que me pones (salvo “haber aprendido a juzgar a los demás así”) responden al patrón de un miedo hacia ti, como que temen que tu puedas hacer algo que les haga realmente daño. Es que yo, como bien dices en el post, me sentí muchas veces así, como que no podía ser yo mismo delante de mucha gente y es raro encontrar a alguien que “sí te lo permite”, pero lo increíble es que me sentí inferior a esa gente aunque no fuera así.
Elias, no soy muy amiga de generalizar sin ver cada caso particular. No creo que todas las personas que no dejan ser a otro como realmente es lo hagan porque le tienen miedo o porque se sienten inferiores. Puede que tengan miedo, pero no tiene por qué ser a esa persona.
Y sí, tiene sentido que pudieras sentirte inferior a las personas con las que sentías que no podías ser tú mismo. Por eso es importante que recuerdes que sus necesidades y sus formas de comportarse son suyas, producto de su historia, de sus creencias y de sus miedos, y que no dicen nada de ti.
Un abrazo y feliz semana,
Vanessa
Apreciada Vanessa:
Excelentes todos tus post!!.
Me permito comentar aquí ya que me siento un poco identificada con el comentario de Elias y a la vez me encantaría leer una respuesta de tu parte, pues tengo muchas dudas al respecto.
Mi pregunta es: si dejar ser a la otra persona implica aceptar cualquier tipo de comportamiento que resulte de ese “dejar ser”. ¿No podría ser que la persona que está “siendo” está atrevesando los límites que pienso yo deben haber en las relaciones ? ¿No puede ser también un poco de egoismo de parte de la persona que está haciendo uso de su libertad? ¿No debería haber límites o equilibrio? Cuando eso sucede, ¿no deberían ambas partes examinarse?
Saludos!!
Muchas gracias, Luz. Creo que habría mil respuestas para la pregunta que me haces, tantas como situaciones se puedan dar. Y que depende, siempre depende. Depende de cómo te sientas tú con ello y de cómo se sienta la otra parte, de lo importante que sea eso para cada uno, de en qué cede uno y en qué cede el otro… En las relaciones ha de haber una negociación, nada es blanco o negro porque sí. Tú puedes tener unos límites que no quieres que la otra persona traspase, y en determinado momento estar dispuesta a sacrificarlos, o no. Lo mismo que la otra persona. Por eso creo que lo importante es comunicarse, decir cómo te sientes y pedir lo que necesitas, sabiendo que el otro tiene derecho a marcar sus propios límites y a ser él mismo, para que al final podáis llegar a un consenso.
Espero que mi respuesta te haya servido.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Vanessa, me gusta mucho la sencillez con que hablas de las emociones, y como de repente cambias la situación haciendo que nos demos cuenta de nuestros propios fallos. Gracias
Muchas gracias, Rosa. Me sirve mucho cualquier feedback que queráis darme, ya sea positivo o negativo. Así que muy agradecida :-).
Y sí, la sencillez es uno de mis valores a la hora de escribir, así que feliz de transmitirlo.
Que tengas una bonita semana.
Besos y sonrisas,
Vanessa
Hola Vanessa, ¿cuál seria la técnica para iniciar el proceso de aceptación del otro, cuando la comunicación se ha perdido? Cuando de tanto pensar distinto ya mejor ni expresas lo que piensas y se levanta un gran muro entre ambos…
Tu post como siempre genial, gracias.
Paty,
Gracias a ti por compartir tu duda. No sé de qué tipo de relación hablas y también necesitaría saber más sobre lo que está pasando… Si es una relación de pareja y los dos tenéis voluntad y deseo de solucionarlo, seguramente os sería de mucha ayuda acudir a un terapeuta de pareja que os oriente para encauzar la relación cuando el distanciamiento ya es grande.
Sea como sea, y por lo poco que me cuentas, lo que sí te digo es que ese proceso de aceptación del otro parte del respeto, de la comunicación y de estar dispuesto a dar antes de recibir. Y eso por las dos partes, no vale que sólo uno esté dispuesto a aceptar :-).
Un abrazo grande,
Vanessa
En realidad esto suele suceder mucho en las relaciones de pareja. Lo digo por la mía con mi esposo que no es nada sana ni agradable, debido a que él nunca me ha aceptado ni respetado como soy. Y como no me adapto a todo lo que su familia dice y tiene dependencia hacia ellos, entonces soy una mala persona. A hoy día, luego de 22 años de relación y 15 años de matrimonio, he tomado la decisión de divorciarme. Ahora quiero ser yo con total y plena libertad.
Felicidades, Yuly, es una decisión muy valiente, y más después de tantos años de relación y matrimonio. Lo cierto es que nadie más en nuestra vida nos puede guiar mejor hacia ese “ser yo con total y plena libertad” que nosotros mismos. Y, cuando sabes que no estás siendo tú, te toca decidir si el resto de tu vida quieres seguir igual. No hay otra oportunidad para vivir la vida que quieres :-).
De corazón, enhorabuena por ser tan osada y quererte así, te deseo lo mejor :-).
Un abrazo fuerte,
Vanessa
Buenos días a todos!
Gracias Vanessa por compartir reflexiones como ésta. Cuando conocí a mi actual marido, mi madre me preguntó qué tenía este que no tenían los demás. Mi respuesta fue: “No se qué tiene él, pero sí sé que puedo ser yo misma”. Y ahora lo entiendo todo al 100%. Mi trampa mental más frecuente relacionada con la pareja está relacionada con las expectativas y el diálogo interno. Tomar conciencia nos enfoca y pone luz en la verdadera expresión del amor.
Gracias a todos por compartir y a ti, Vanessa, por poner al servicio de todos tu talento.
Un fuerte abrazo!
Muchas gracias, Beli. Es maravilloso cuando puedes ser tú misma con alguien, y en mi opinión es un ingrediente imprescindible en el amor y en la pareja.
Y, si sabes que tu trampa son las expectativas y el diálogo interno, ya tienes un gran paso dado. Felicidades, sin esa toma de conciencia no podría cambiar nada…
Un abrazo grande,
Vanessa
Estupendo post, no me había puesto a observarlo de esa manera, pero ahora que lo mencionas veo que es verdad e inclusive común en mí. De ahora en más dejaré de ver si la persona encaja en mi perfil, es hora de dejar que sean ellas mismas.
¡Gracias por hacerme reflexionar sobre esto!
Saludos desde Argentina
Qué bien, Angel. Me alegro mucho de que te haya servido tanto esta reflexión.
Un fuerte abrazo de vuelta hacia Argentina,
Vanessa
Hola! He leido varios de tus post y he de decirte que cada uno que leo más y más me voy conociendo. Eran cosas que en verdad no sabía que las tenía, pero que me están afectando en mis relaciones interpersonales con mis compañeros de trabajo y con un chico, que sólo me ve como amiga pero por el que desarrollé sentimientos románticos. Me he distanciado de él porque siento que soy una mala amiga. Ahora veo como le he exigido, como lo he juzgado y también él se ha alejado y me siento muy mal. Estoy muy triste pero también entiendo que si no cambio estas cosas solo seguiré molestándolo y ya no puedo permitirlo. Saludos.
Hola Isa,
Muchas gracias por compartir. Si sabes lo que necesitas cambiar de ti es más fácil hacerlo. Poquito a poco, comprendiéndote y animándote a ti misma. Dejando de juzgarte y de exigirte, para que eso tambien se refleje en tus relaciones. Como lo harías con alguien a quien quieres mucho y que quiere mejorar como persona.
Un fuerte abrazo,
Vanessa