¿Alguna vez te has parado a pensar cómo respondes cuando tienes un problema?
Dicen que las personas con más fortaleza emocional son las que más sufrimiento han pasado.
Dicen que cuanto más vives en tu vida, de lo bueno y de lo malo, más creces como persona.
Dicen que las personas fuertes no son aquellas que no se derrumban, sino aquellas que lo hacen y vuelven a levantarse.
¿Qué opinas tú? ¿Qué crees que hace a una persona resiliente? ¿Qué hace que unos sean capaces de superar las adversidades que la vida les trae y otros se desmoronen fácilmente ante cualquier dificultad?
En mi opinión, la resiliencia es una de las cualidades más valorables en una persona.
Porque si eres resiliente, si te sientes capaz de superar las adversidades y de seguir adelante con confianza y alegría, la vida se vuelve lo que es, un maravilloso camino de rosas y espinas en el que todo te nutre y te alimenta.
Porque si entiendes que todo lo que te pasa te pasa para algo y que incluso de lo peor puede nacer algo bueno, la vida se vuelve fluidez, en vez de resistencia…
Por eso, si nunca te lo has preguntado, me gustaría que hoy pensaras qué tipo de persona eres tú, en lo que a superar las dificultades se refiere.
Y seguro que este cuento puede ayudarte…
ZANAHORIA, HUEVO Y CAFÉ
Erase una vez una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente.
Mirando a su hija le dijo: “Querida, ¿qué ves?”
-“Zanahorias, huevos y café” fue su respuesta.Le hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Después de sacarle la cáscara, la hija observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: “¿Qué significa esto, padre?”Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
“¿Cual eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido ¿te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
Y tú, ¿cuál de los tres eres?
Si quieres puedes compartirlo conmigo en los comentarios aquí debajo. Estaré encantada de responderte.
Hola Vanesa. La vida, lo bueno y lo malo nos hace aprender. Cuándo la vida te trae cosas desagradables y duras también aprendes a valorar lo bueno y agradable mucho más, a mirar con otros ojos. Pero para crecer también necesitas ayuda de otros, a veces consejos, un libro, ayuda profesional o un post. Algo q te vaya ayudando a convertirte en un viajero experimentado. Q tengas buen día. ?
Exacto, B. Crecemos con todo lo que nos pasa… En realidad nada es bueno ni nada es malo, somos nosotros quienes lo juzgamos así… Con el tiempo lo peor que nos pasó puede convertirse en lo mejor que pudo haber pasado, aunque muchas veces haga falta tomar distancia para verlo.
Sí, cada experiencia va dando forma a ese viajero que todos llevamos dentro :-).
Un abrazo fuerte,
Vanessa
Muy bueno Vanessa, lo releeré en momentos difíciles. Soy una zanahoria total jaja. Y por supuesto me gustaría ser café. Siempre me llegan tus consejos en el mejor momento, es como que tus emails conectan conmigo. Hoy en especial me ha ayudado. Muchas gracias. La cuestión está en como ser café, como sobreponerse y dar a las cosas malas esa visión mejorada. Supongo que todo es actitud. Un saludo
Hola Raquel,
Sí, creo que la acitud es importante. Y también comprender que todo forma parte de la vida, que todo es para algo, que todo nos nutre y nos alimenta, que todo nos hace crecer como personas… Y confiar siempre en que es así ;-).
Un abrazo cariñoso,
Vanessa
Como un huevo
Muchas gracias, Claudia. La siguiente pregunta es si quieres seguir siendo así y qué podrías hacer cuando te pase algo para ser de otra forma :-).
Un abrazo grande,
Vanessa
Sigo trabajando cada dia para ser un grano de café. Me encanta recibir tus posts. Siempre en el momento oportuno. ¡Muchisimas gracias por todo lo que me aportas!
Me alegro mucho de que te gusten, Lola. Mil gracias a ti también por comentarlo.
Besos y sonrisas,
Vanessa
Hola Vanesa! Definitivamente soy una zanahoria. Te leía antes tu comentario de que es muy importante la actitud para ser mas resiliente, y me gustaría saber de ejercicios prácticos para el día a día para conseguirlo… Porque cuando tienes un buen día todo parece mejor y es más fácil poner en práctica nuevas formas de ver la vida más positivas… Pero lo verdaderamente complicado es cuando llega una dificultad o un problema… Ahí es cuando la vida te pone verdaderamente a prueba… Y entonces es cuando verdaderamente es más dificil mantener una buena actitud.
Muchas gracias Vanesa. Un saludo
Ela,
Creo que la mejor práctica está precisamente en cuando te pase eso que comentas, en cambiar tus creencias al respecto… ¿Quién dijo que todos los días fueran a ser buenos? La vida está hecha de días buenos y también de dificultades y problemas. En ambos casos, cada uno es igual de libre para elegir su actitud. Sobre todo entendiendo y aceptando que todo nutre y todo forma parte de la vida… :-).
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Buenisimo el post… Me encantó. Y es cierto que ante cada circunstancia actuamos diferente, pero vivo pensando que de todo lo que me pasa, bueno o malo, tengo que aprender y sacar lo positivo… Recuerdo un dicho que una vez me dijeron dice: “Si la vida te da limones, hay que hacer limonada”… Gracias por compartir este post conmigo. ??
Muchas gracias, Any. Sí, de todo, de absolutamente todo, podemos aprender algo y llevarnos algo positivo… Es una gran filosofía de vida pensar así, enhorabuena :-).
Un cariñoso abrazo,
Vanessa
“Muchas veces hace falta tomar distancia para ver el tipo de persona que es uno ante las adversidades”
Me encantaron esas palabras, me hicieron pensar en cómo soy antes las adversidades y en la distancia logré ver que soy como una ensalada de zanahoria con huevos! Tendre que trabajar más para ser, no como un grano de café sino un puño de cafe! Gracias una vez más, tendré muy presente su consejo!!
Estupendo, Alberto. Pero recuerda ser comprensivo y compasivo contigo mismo y no pasarte de exigente o de perfeccionista ;-). Poco a poco es más divertido y se avanza mejor.
Un fuerte abrazo,
Vanessa