Imagínate en la playa, tumbada en tu toalla al sol.
Hace viento, pero se está a gusto.
Y entonces decides que te apetece dar un paseo por la orilla.
Así que coges el móvil y las gafas de sol, miras dónde queda la toalla para localizarla fácilmente a la vuelta y te vas.
Das tu paseo por la orilla hasta el final de la playa, con el agua mojándote los tobillos y esa sensación de la arena envolviendo tus pies.
Y, sin prisa, regresas donde estabas.
Pero, cuando vuelves, la toalla no está. No la ves.
Sí ves tus cosas, medio camufladas por la arena.
Pero la toalla ha quedado totalmente enterrada por el viento.
La intuyes debajo de la arena, tiras de una esquina, y aparece.
La sacudes bien, la vuelves a extender, y listo.
¿Alguna vez te ha pasado esto? Supongo que sí.
Que, en alguna ocasión, cuando has vuelto de un paseo, la toalla seguía estando ahí, pero cubierta por la arena.
Vale, pues tu autoestima es igual que esa toalla.
Cuando te pasa algo que te remueve mucho, tipo tormenta de arena, en plan que tu pareja te deja, o que te quedas sin trabajo, o que un proyecto que tenías fracasa…, si tu autoestima estaba de antes, seguirá estando.
Vaya, que es mentira eso de “mi ex me destrozó la autoestima” o “me pasó algo tan horrible que me quedé sin autoestima”.
¡Nooo!
Si tú tenías una autoestima sana y fuerte antes de que pasara eso, la seguirás teniendo sana y fuerte.
Aunque durante un tiempo esté enterrada debajo de la arena.
Es decir, aunque, durante una temporada, puedas sentirte más flojita, más baja de ánimo o más vulnerable.
Pero, si estaba, seguirá estando pase lo que pase, porque tú no dejarás de valorarte, de sentirte merecedora, de cuidarte o de tratarte bonito.
Porque, durante ese tiempo y hasta que te recuperes, serás, para ti misma, la mejor amiga que podrías tener.
Porque sabrás escuchar lo que sientes y lo que necesitas en cada momento, con todo el mimo y la ternura que tendrías con la persona que más quieres.
En cambio, cuando te pasa algo muy doloroso y, a partir de ahí, sientes que no vales nada, que eres una mierda o que no vas a poder conseguirlo, es porque tu autoestima antes tampoco estaba.
¡Porque no había toalla!
Así que no, tu ex NO se cargó tu autoestima.
En todo caso, será que él tapaba tu falta de autoestima.
O que tener un trabajo, o un cierto éxito, o lo que fuera, tapaba tu falta de amor propio.
Por eso, lo importante para que tú puedas sentirte bien contigo misma NO es que todo te salga bien.
Lo importante es que, te pase lo que te pase, tú te sigas queriendo, valorando, sintiéndote orgullosa de ti y estando contigo a muerte.
Así que si quieres hacer algo para que tu autoestima esté ahí siempre, y no haya ex, ni fracaso que la hagan desaparecer, este curso es justamente para eso.
Para que el amor a ti misma no dependa de algo externo ni haya nada que lo tambalee.
Para que sepas acompañarte con cariño, gestionar tus emociones a tu favor y dejar de sentirte culpable.
Y para que, pase lo que pase, tú sientas que, en el fondo, TODO sigue estando bien dentro de ti.
¿Cómo? Lo tienes AQUÍ.
…
¿Qué fue eso tan horrible que te pasó y pensaste que te había destrozado la autoestima? ¿Te imaginas cómo habría sido que, en la misma situación, tú hubieras sentido que te querías y que todo iba a salir bien? Encantada de que me lo cuentes en los comentarios aquí debajo ;-).


