En la vida no hay nada que cien años dure, ni lo bueno ni lo malo.
Hace unos días se lo explicaba a un Coachee que está pasando por un mal momento.
En la vida todo pasa.
Y muchas veces, cuando algo no va bien, lo único que puedes hacer es esperar a que pase.
No digo que te resignes, pero sí que aceptes y que dejes de luchar y de resistirte a lo que está siendo…
Porque en la vida todo pasa.
Los momentos tristes pasan.
Los momentos en los que te sientes solo y perdido, también se pasan.
Incluso los momentos de alegría y celebración, también se pasan.
Nada permanece eternamente.
La vida es un camino de cambio constante, en el que unas veces sale el sol y otras veces aparece la lluvia.
En que unas veces te sientes con ganas de todo y otras con ganas de nada.
En que unos días te sientes pletórico de amor y otros estás muerto de miedo.
Y no pasa nada.
Es así, porque así es la vida, y es importante no olvidarlo.
A ese Coachee, para ayudarle a comprenderlo, le conté un cuento que ahora quiero compartir contigo…
Grábate este mensaje a fuego para que te acompañe siempre y, si en algún momento te sientes mal, recuérdalo…
EL REY CICLOTÍMICO
Había una vez un rey muy poderoso que reinaba un país muy lejano. Era un buen rey. Pero el monarca tenía un problema: era un rey con dos personalidades.
Había días en que se levantaba exultante, eufórico, feliz. Ya desde la mañana, esos días aparecían como maravillosos. Los jardines de su palacio le parecían más bellos. Sus sirvientes, por algún extraño fenómeno, eran amables y eficientes esas mañanas. En el desayuno confirmaba que se fabricaban en su reino las mejores harinas y se cosechaban los mejores frutos.
Esos eran días en que el rey rebajaba los impuestos, repartía riquezas, concedía favores y legislaba por la paz y por el bienestar de los ancianos. Durante esos días, el rey accedía a todos los pedidos de sus súbditos y amigos.
Sin embargo, había también otros días. Eran días negros. Desde la mañana se daba cuenta de que hubiera preferido dormir un rato más. Pero cuando lo notaba ya era tarde y el sueño lo había abandonado. Por mucho esfuerzo que hacía, no podía comprender por qué sus sirvientes estaban de tan mal humor y ni siquiera lo atendían bien. El sol le molestaba aún más que las lluvias. La comida estaba tibia y el café demasiado frío. La idea de recibir gente en su despacho le aumentaba su dolor de cabeza.
Durante esos días, el rey pensaba en los compromisos contraídos en otros tiempos y se asustaba pensando en cómo cumplirlos. Esos eran los días en que el rey aumentaba los impuestos, incautaba tierras, apresaba opositores… Temeroso del futuro y del presente, perseguido por los errores del pasado, en esos días legislaba contra su pueblo y su palabra más usada era NO.
Consciente de los problemas que estos cambios de humor le ocasionaban, el rey convocó a todos los sabios, magos y asesores de su reino a una reunión.
—Señores –les dijo— todos ustedes saben acerca de mis variaciones de ánimo. Todos se han beneficiado de mis euforias y han padecido mis enojos. Pero el que más padece soy yo mismo, que cada día estoy deshaciendo lo que hice en otro tiempo, cuando veía las cosas de otra manera. Necesito de ustedes, señores, que trabajéis juntos para conseguir el remedio, sea brebaje o conjuro que me impida ser tan absurdamente optimista como para no ver los hechos y tan ridículamente pesimista como para oprimir y dañar a los que quiero.
Los sabios aceptaron el reto y durante semanas trabajaron en el problema del rey. Sin embargo todas las alquimias, todos los hechizos y todas las hierbas no consiguieron encontrar la respuesta al asunto planteado.
Entonces se presentaron ante el rey y le contaron su fracaso… Esa noche el rey lloró.
A la mañana siguiente, un extraño visitante le pidió audiencia. Era un misterioso hombre de tez oscura y raída túnica que alguna vez había sido blanca.
—Majestad –dijo el hombre con una reverencia— del lugar de donde vengo se habla de vuestros males y de vuestro dolor. He venido a traeros el remedio.
Y bajando la cabeza, acercó al rey una cajita de cuero.
El rey, entre sorprendido y esperanzado, la abrió y buscó dentro de la caja. Lo único que había era un anillo plateado.
—Gracias –dijo el rey entusiasmado— ¿es un anillo mágico?
—Ciertamente lo es –respondió el viajero—, pero su magia no actúa sólo por llevarlo en el dedo… Todas las mañanas, apenas os levantéis, deberéis leer la inscripción que tiene el anillo. Y recordar esas palabras cada vez que veáis el anillo en vuestro dedo.
El rey tomó el anillo y leyó en voz alta: “Debéis saber que ESTO también pasará”.
Jorge Bucay
Hace tiempo cuando me sentía mal yo misma lo vivía como algo que iba a ser permanente, que iba a ser así para siempre, que nunca iba a cambiar… Y eso me desesperaba y me hacía sentir aun peor.
Ahora sé que no. Ahora sé que todo pasa. Ahora, cuando me siento mal, suelto, confío y espero porque sé que eso también se pasará.
Y cuando me siento bien lo disfruto y lo agradezco, aun sabiendo que eso también pasará.
Porque todo pasa, y en eso consiste la vida.
¿Y tú? Echando la vista atrás en tu vida, ¿también te das cuenta de que todo pasa? Me encantará que lo compartas conmigo en los comentarios aquí debajo.
Querida Vanessa,
Te encontré hace muy poco tiempo pero ya me he leído todo lo que con tanto acierto has escrito. Soy gran lectora de estos temas, y la sencillez y claridad con la que escribes sobre ello es muy destacable. Enhorabuena por tu gran trabajo (personal y profesional) y muchísimas gracias por tu generosidad.
Una admiradora
Muchas gracias por tus palabras, Susana. Me alegra mucho que te guste cómo escribo, y sobre todo que te sirva. Aquí estoy, encantada de acompañarte en tu camino.
Un abrazo grande,
Vanessa
Hola Vanesa. Leo siempren los post que haces. Todos los leo y tengo más claras las cosas ahora, mi vida a veces es un lío y aveces no. Y leyendo este post quiero dejarte mi humilde experiencia. Me han pasado cosas fuertes en mis 27 años: perdí un familiar de manera traumática, perdí mi gato que lo amaba con todo mi corazon y se murió en mis manos de una enfermedad. No lo podia creer, estaba bien, y otras cosas que afronto hoy en dia. Pero hay algo que me pasa a mi, que todo pasa pero queda como una sensación de tristeza que a veces te viene y te bajoneas. Por ejemplo a mi me pasa eso. Y siempre sigo para adelante pero hay cosas que me duelen mucho y me siguen doliendo. La ausencia de mi gato a veces me quita las ganas de hacer cosas grandes como estudiar y hacerlo con ganas. La muerte es irrversible, nada podes hacer contra ella, pero bueno, sigo adelante y me permito estar triste a veces. Mi frase grabada en mi corazon es NUNCA TE RINDAS POR NADA DEL MUNDO Y SI UN DIA TU PIERDES LA ESPERANZA ENCARGASELO TODO A DIOS, EL SIEMPRE TIENE ESPERANZAS. BUENO BESOS PARA TODOS Y BESOS PARA VANESA
Muchas gracias, Daiana. Sí, la muerte es irreversible. Ante ella sólo podemos aceptar, darnos permiso para estar tristes y dejar que pase el tiempo. El proceso de duelo es complicado y te entiendo perfectamente.
Te envío un abrazo cariñoso. Muchas gracias por leerme.
Vanessa
Muchisimas gracias por tu gran aporte. Te animo a que no dejes de hacerlo. En lo personal esto ha sido de gran ayuda. Fuerte abrazo
Muchísimas gracias por tus palabras, María. Esto es lo que hace que siempre merezca la pena :-).
Un fuerte abrazo para ti también,
Vanessa
Hola! ? Vanesa, muchas gracias por el post. Wow me quedé muy sorprendida. Es que yo pensaba que sólo a mi me pasaba eso, de ser como bipolar, unas veces a todo dar, pero otras veces sin ánimos. La verdad me identifico mucho con aquel rey. De ahora en adelante, me pondré el anillo. Espero que todo salga bien. De nuevo muchas gracias, le mando un fuerte abrazo y hasta pronto. ?
Muchas gracias, Mary. Ya ves, la mayoría de las cosas que pensamos que sólo nos pasan a nosotros le pasan a muchas otras personas. Recuérdalo siempre.
Un abrazo grande y cariñoso,
Vanessa
Gracias por tus palabras. Es cierto que todo pasa, lo bueno y lo malo, aunque a veces tengas que poner de tu mano para que lo malo se quede en un mal recuerdo. He pasado un año muy duro, se fueron dos personas muy importantes en mi vida, mi hija y el que para mi era mi padre. Por fin empiezo a aceptarlo y, aunque estas situaciones las recuerdo con tristeza, a ellos los recuerdo con mucho amor. Hay que seguir y pensar que es un lujo despertarse cada mañana y vivir en presente, o por lo menos intentarlo. Un abrazo muy fuerte y gracias por lo que haces, eso es amor.
Muchísimas gracias por compartir, Begoña. Te admiro al leerte… Siento que lo estás haciendo muy bien, que el amor y la tristeza han de formar parte de nuestro camino como lo forman ahora del tuyo… Y que a pesar de todo sigues siendo consciente de la importancia de agradecer y vivir cada día en el presente… Lo que te decía, mi más profunda admiración.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Con lágrimas en los ojos, te escribo y te doy las gracias por todo, Vanessa… Todo pasará… También doy gracias por haberte llegado a conocer y poder leer tus consejos. Nos refuerzas la autoestima, por lo menos es mi caso… Un placer y gracias nuevamente por tener la fortuna de poder llegar a tu página. Un beso enorme, Vanessa.
Muchísimas gracias, Aure, por tus palabras de cariño y agradecimiento… La fortuna es mía también, por poder dedicarme a ayudar a personas como tú para que mejoren su autoestima, ya sea con mis programas de Coaching o a través del blog. Es un honor que me lean personas como tú.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Muchas gracias. Tus palabras me sirven de motivación para seguir adelante. He pasado un divorcio horroroso en que afloró en esa circunstancia, la verdadera personalidad de mi ex. De ser alguien orgulloso que siempre me culpabilizaba de todo a destaparse una personalidad con rasgos psicopaticos y narcisistas o trastorno de personalidad segun especialistas. Lo duro fue la soledad porque la gente desde fuera no podia ver la maldad de esa persona. Ahora he conseguido mantener limites claros y soy fuerte para luchar por mi hijo y que le afecte lo menos posible la personalidad de mi ex. Agradezco y admiro tu profesionalidad y buenos consejos. Gracias por compartirlos
Muchas gracias, Marta. Me alegro mucho de que lo estés consiguiendo y de que confíes en que todo pasa, y esto también.
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa. He leído algunos post que nos compartes y lo disfruto mucho. Además me sirven para mi crecimiento personal. También leo los comentarios que los enriquecen. Gracias, saludos cariñosos.
Muchas gracias, María de los Angeles. Me alegro mucho de que disfrutes lo que lees y de que te sirva para tu crecimiento personal. Encantada de acompañarte en tu camino :-).
Un abrazo grande,
Vanessa