¿Eres de las que abandonan antes de conseguir un objetivo?
¿Cuántas veces, por pensar que no vas a lograr eso que quieres, dejas de esforzarte?
¿Cuántas veces te desanimas y dejas de darlo todo porque, total, es imposible que salga bien?
¿Cuántas veces te rindes a medio camino de tu objetivo?
Nuestros pensamientos y nuestras creencias condicionan nuestros comportamientos, eso ya te lo he contado muchas veces.
Por eso, cuando queremos algo pero empezamos a pensar que es muy difícil, que es imposible, que no hay manera, que no lo voy a conseguir… automáticamente dejamos de hacer lo que necesitamos hacer para conseguirlo.
Es la profecía autocumplida, que muchas veces puede funcionar en positivo, pero en estos caso funciona en negativo.
Y nos pasa a todos. Todos en algún momento nos damos por vencidos antes de haber sido vencidos.
Justo ahí está el problema, en ser tú quien se da por vencido, antes de que nada ni nadie te haya vencido.
Como cuenta este cuento…
LAS RANITAS EN LA NATA
Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de nata.
Inmediatamente se dieron cuenta de que se hundían: era imposible nadar o flotar demasiado tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos ranas patalearon en la nata para llegar al borde del recipiente. Pero era inútil; solo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sentían que cada vez era más difícil salir a la superficie y respirar.
Una de ellas dijo en voz alta: “No puedo más. Es imposible salir de aquí. En esta materia no se puede nadar. Ya que voy a morir no veo por qué prolongar este sufrimiento. No entiendo qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril”.
Dicho esto dejó de patalear y se hundió con rapidez siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco.
La otra rana, más persistente o quizá más tozuda, se dijo: “¡No hay manera! Nada se puede hacer por avanzar en esta cosa. Sin embargo, aunque se acerque la muerte, prefiero luchar hasta mi último aliento. No quiero morir ni un segundo antes de que llegue mi hora”.
Siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar ni un centímetro, durante horas y horas.
Y de pronto, de tanto patalear y batir las ancas, agitar y patalear, la nata se convirtió en mantequilla.
Sorprendida, la rana dio un salto y, patinando, llegó hasta el borde del recipiente. Desde allí, pudo regresar a casa croando alegremente.
Jorge Bucay
Ya ves que la persistencia, la constancia y la confianza en que lo vas a lograr son ingredientes fundamentales en el camino hacia cualquier objetivo.
Ya sea mejorar tu relación con alguien, tener un trabajo que te guste más o encontrar pareja. Cualquier objetivo necesita que patalees y patalees hasta alcanzarlo, ni un segundo menos.
Por eso, cuando quieres algo tienes que darlo todo desde el principio hasta el final. Y el final es ese momento en que lo consigues, no te puedes plantear otro final diferente.
Que por supuesto que puede haber momentos en los que bajes el ritmo, lo importante es que nunca dejes de patalear. Hasta que lo consigas.
¿Qué me dices? ¿Te das cuenta de algún objetivo en el que hayas empezado a flojear? ¿Qué te ayudaría a retomarlo sabiendo que seguirás perseverando hasta que lo consigas? Me gustaría mucho que lo compartieras conmigo en los comentarios aquí debajo.
Hola Vanesa, gracias porque en los momentos que más hundida me siento siempre me llega un correo tuyo. Y no sabes cuánta ayuda me dan. Yo siempre dejo mis objetivos a la mitad, siempre creo que no voy a conseguir nada. Mi mayor lucha ahora es curar mi interior, empezar a quererme a mí, a disfrutar y a ser feliz. Llevo unos días muy mal porque creo que no puedo con mi interior. Siento hasta que no tengo ganas de seguir viviendo. Gracias Vanesa, tus correos son maravillosos.
Hola Montse,
Me alegro mucho de que mis post te sirvan. Si quieres hacer un trabajo para sanar tu autoestima y recuperar el amor a ti misma, encantada de ayudarte. Puedes rellenar el formulario para tener una sesión de valoración conmigo.
Muchas gracias.
Un cariñoso abrazo,
Vanessa
¡¡Me encanta tu post!! Parece que siempre me dice aquello que necesito escuchar, la verdad, no sé cómo lo haces… debes tener un don.
Este post me ha venido como anillo al dedo. Soy opositora y esta última temporada me flaquean las fuerzas… Pero no me rendiré, a ver si consigo hacer “mantequilla” y lograr mi objetivo.
Mil gracias de todo corazón.
Qué bien, Carmen. Me alegro mucho de que los post te lleguen en el momento oportuno. No te plantees “a ver si consigues hacer mantequilla”, simplemente hazla, patalea hasta que la tengas. Y cuando te flaqueen las fuerzas recuerda tu “para qué” y que te lo mereces :-).
Un fuerte abrazo,
Vanessa
Mi sueño es ser escritora. La escritura me apasiona. He tenido la vida muy dura y difícil y creo que tengo mucho que aportar.
A veces hay algo en mi que tira para atrás. Y creo que con apoyo podré sacarlo adelante. ¿Qué me puedes decir, Vanessa?
Gracias
Pues que si es tu sueño y quieres alcanzarlo te pongas con ello. Paso a paso, moviéndote hacia él un poco cada día, confiando en ti y creyendo en que puedes. En mi opinión es tan importante lo que crees como lo que haces. Y así hasta que lo consigas :-).
Un abrazo y mucha suerte,
Vanessa
Hola Vanessa,
La verdad es que no sabes lo que me ayudan tus post con la situación que estoy viviendo y en la que cada vez siento que tengo menos fuerza… y que no puedo más.
Sí, todo lo que empiezo lo acabo dejando porque pienso que no voy a poder lograrlo. Realmente me siento que no valgo o que no merece la pena porque no lo voy a conseguir, y me hundo en la nata.
Mil gracias y un abrazo .
Mila
Hola Mila,
Me alegro mucho de que mis post te sirvan. ¿Todo lo que empiezas? Seguramente haya cosas que sí acabes, para las que sí te sientas válida… Sea como sea, yo te animaría a hacer un trabajo para mejorar tu autoestima y las creencias que te están limitando. Si sientes que no puedes más, tal vez sea el momento de hacer algo por ti.
Un cariñoso abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa
Hace 5 meses empecé a estudiar inglés, pero desde que empecé hasta ahora sIgor pensando en que no aprenderé.
¿Y cómo te sirve pensar que no aprenderás? ¿Te motiva o te desmotiva? ¿Te suma o te resta? ¿Hace que te comprometas o que dejes de hacerlo? Espero que estas preguntas te ayuden a reflexionar sobre lo que necesitas pensar :-).
Un abrazo,
Vanessa
Hola Vanessa!
Tengo unos años que absolutamente todo lo dejo sin terminar. Al empezar todo bien, pero luego me da mucho miedo, pienso que todo está mal, por lo regular desbarato lo que ya está listo y cuando quiero seguir no sé ni cómo hacerlo. Todo empezó después de un problema familiar donde yo fui el centro y todos decían que todo lo que hacía estaba mal. Más adelante sólo escuchaba la misma frase de todos: “tienes que parar eso y descansar, puedes hacerlo en otro momento”. Esas palabras se quedaron dentro de mí y por más que he querido, aun sabiendo lo que debo hacer, siento que no puedo hacerlo. Le estoy dedicando tiempo, creo saber lo que quiero hacer y ni así puedo.
Encontré este post en el momento justo. Gracias por esas sabias palabras, sé que sus escritos me seguirán ayudando.
Hola Emilia,
Muchas gracias por compartir, me alegro de que te haya gustado el post. Parece como si a raiz de eso que te ocurrió se hubiera debilitado la confianza en ti misma. Puede suceder que si sigues manteniendo ese patrón de dejar las cosas sin terminar el problema vaya a más, que sigas perdiendo poco a poco la confianza en ti. Por eso yo te aconsejaría trabajarlo, sola o con ayuda.
Un abrazo,
Vanessa