Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

Cuando te crees que ser buena es una virtud

Chica con cara de buena - ser buena es una virtud

Atención porque este post igual le da una vuelta de tuerca a lo que pensabas de ti.

Recibo formularios de mujeres que quieren trabajar conmigo a diario.

Y una de las preguntas que tienen que responder es “¿qué es lo que más te gusta de ti?”.

Vale. ¿Sabes cual es la respuesta que más veces se ha repetido en estos trece años que llevo acompañando a mujeres a mejorar su autoestima y sus relaciones?

Ésta:

“Lo que más me gusta de mí es lo buena persona que soy”.

Algunas lo expresan con otras palabras, pero viene a decir lo mismo.

“Me gusta de mí que doy mucho por los demás”.

“Soy una persona noble y con buen corazón”.

“Soy muy empática con todo el mundo”.

“Me gusta que me entrego mucho en las relaciones”.

“Soy muy leal y generosa con los que me rodean”.

“Siempre estoy dispuesta a ayudar”.

“Me preocupo mucho por la gente”.

“Intento ayudar y hacer sentir bien a quienes quiero”.

Y así, cientos y cientos de respuestas similares…

¿Alguna que haya dicho “lo que más me gusta de mí es lo buena que soy conmigo”? No.

¿Alguna que haya respondido “me gusta que doy mucho por mí y por los demás”? Tampoco.

Claro, si lo que más les gustara de ellas fuera lo buenas que son consigo mismas, seguramente esas mujeres no necesitarían contactarme para aprender a quererse…

Ser buena no es lo que te han contado

Pero atenta, que esto no termina aquí.

La siguiente pregunta en el formulario de valoración es “¿qué te gusta menos de ti?”.

Vale, ¿qué crees que suelen responder la mayoría de las mujeres que lo rellenan? ¿Adivinas por dónde van los tiros?

“No me gusta que no sé decir que no”.

“No me gusta que no recibo tanto como doy”.

“No me gusta que me preocupa mucho lo que piensen de mí”.

“No me gusta que no me valoro y no se poner límites”.

“No me gusta que la gente se aprovecha de mí”.

“No me gusta que pienso mal de mí y me siento culpable a diario”.

¿Ves la relación entre las respuestas a la primera pregunta y las respuestas a la segunda?

¿¿¿Ves que lo uno va unido a lo otro???

Si he aprendido que tengo que ser buena con todos y que creo que eso es algo positivo en mí, también me trataré mal y necesitaré la aprobación de los demás…

Si soy buena con los demás y no lo soy conmigo, daré demasiado en mis relaciones, no pondré límites, no sabré decir que no y sentiré que abusan de mí.

¡Todo está relacionado!

Y la raíz del problema está en querer ser buena con los demás y olvidarte de serlo contigo misma.

En pensar que ser buena persona es estar disponible para todo el mundo menos para ti.

En creer que para ser buena persona tienes que anular tus límites, tus sentimientos y tus necesidades y estar pendiente de las de los demás.

Y en exigirte ser buena persona, porque eso es “lo que hay que ser”.

Buenaza no es una virtud

A ver, ¿dónde aprendiste tú que una buena persona tiene que poner a los demás por delante de sí misma? (Yo a eso le llamo “buenaza”, y NO es una virtud).

¿Cómo aprendiste a valorarte? ¿En función de qué te enseñaron que valías? ¿Qué te dijeron que tenías que ser para que te quisieran? ¿O cómo viste que eran tus padres y asumiste que tenías que ser tú?

Déjame que adivine: ser buena persona, cero egoísta, buena con todo el mundo, tener buen corazón, ayudar en lo que me pidan…

Vale, y eso, ¿dónde te deja a ti?

¿Quién te dijo que no puedes ser buena contigo misma y serlo también con los demás?

¡¿Quién te contó que para ser buena con los demás tienes que ser mala contigo?!

Porque lo lógico sería pensar que ser buena persona es serlo con todo el mundo, incluida tú.

Pero no. Como soy buena con los demás, pues si soy mala conmigo no importa. No pasa nada, yo no soy tan importante…

Y aquí es cuando me llevo las manos a la cabeza y grito de rabia con lo mal enseñadas que estamos…

Pero recupero la esperanza cuando me doy cuenta de que estás leyendo esto y de que hay luz al final del túnel.

Y te digo por qué.

¿Sabes lo que cuentan esas mismas mujeres que habían rellenado el formulario cuando terminan un proceso de amor propio conmigo?

“Me encanta como me cuido y me trato, cuánto siento que me quiero… Y también cómo soy con los demás, que ahora también les tengo en cuenta, pero sin dejar de tenerme en cuenta a mí”.

“Me gusta que ahora también escucho mis necesidades y no solo las de los demás. Y que eso ha hecho que mis relaciones sean de más calidad”.

Ays, ¡qué gusto por dios cuando escucho estas cosas!

¡Mujeres que ya no se definen por ser buenas con los demás!

¿Lo siguen siendo? Sí, porque les tienen en cuenta y no les hacen daño con intención.

¡Pero ya no se excluyen a sí mismas! ¡Ya no se olvidan de ser buenas consigo mismas!

Porque se han dado cuenta de que lo uno no quita lo otro, y que ser buena contigo no quita que cuides de otras personas.

Y porque han comprobado que la mejor forma de cuidar de sus relaciones es cuidarse a sí mismas en ellas.

Porque cuando yo estoy bien, tranquila, contenta y satisfecha, mis relaciones van bien. Mejor que nunca, te diría.

Pues eso. Y como tengo un curso que es justo para esto, por si acaso te ha resultado familiar lo que te he contado, te lo dejo AQUÍ.

Encantada de que me cuentes qué vas a hacer para dejar de ser buena con todo el mundo menos contigo (mi curso, ¿tal vez?). Te leo en los comentarios aquí debajo.

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

9 comentarios

9 comentarios
  1. Alicia 08/05/2025

    Si me gustaría a ver su opinión y como podría mejorar para el futuro

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 09/05/2025

      Hola Alicia,
      Cuéntame qué te pasa y en qué casos eres más buena con los demás que contigo y te daré mi opinión.
      Gracias!
      Un abrazo

      Responder
  2. Silvia 08/05/2025

    Yo le monté esta semana un pollo a una individua que cada vez que me veía en el trabajo se burlaba de mí. La verdad es que después de gritarle creo que ya no le hago tanta gracia.

    Yo estoy en el extremo contrario, siento que los demás irremediablemente pensarán que soy mala porque me tengo en cuenta y eso no les gusta. Bueno, no todo el mundo es así. Pero cuando hay algún conflicto la gente se mete, y he terminado pensando que si quieren pensar mal de mí, pues que lo hagan y así me quedo con la copla de cómo son.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 09/05/2025

      Gracias, Silvia. En realidad con lo que más a gusto nos quedamos la mayoría de las personas es cuando somos buenas con nosotras mismas y con el resto y cuando nos tenemos en cuenta y tenemos en cuenta al otro. Eso es lo que hace que nos vayamos a dormir en paz y con una sonrisa :-).
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
      • Silvia 25/05/2025

        Hola, Vanessa. Dos semanas después, la individua me ha puesto una queja por montarle un pollo y me han recortado media hora el horario, además de hacérmelo fijo, para asegurar que la individua y yo no coincidimos (en principio mi contrato daba derecho a horario flexible). Supuestamente han modificado su horario también. Nadie me ha preguntado por mi versión antes de tomar esta decisión, nadie me ha preguntado si estoy bien, y no creo que nadie haya tenido en cuenta que llevo siete meses padeciendo acoso en el trabajo. Lo han tratado como algo simétrico, como si fuéramos dos amigas que se han peleado, cuando yo llevo evitando sus provocaciones y aguantando su acoso todo el contrato y finalmente he estallado.

        Responder
        • Vanessa Carreño Andrés 27/05/2025

          Vaya, Silvia. Mucho ánimo. Espero que llegue pronto el final de ese contrato y puedas estar en paz.
          Un abrazo,
          Vanessa

          Responder
  3. Domi 14/05/2025

    Pasé mucho por esto, de que las personas siempre me encontraran disponible y hoy eso lo he dejado de hacer, consciente o inconsciente.
    Hasta dejé un rato las redes y la vida en el cibermundo porque algo me hace sentir que no hay nada genuino en un comentario o un me gusta, hoy cultivo y es más significativo una conversación frente a frente más honesta y espontánea.
    Gracias por tu información, es de mucha utilidad.

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 15/05/2025

      Hola Domi,
      Entiendo lo que dices de las redes. Depende de cómo lo vivamos sí que puede llegar a ser algo superficial que nos aleja del vínculo real y significativo. Por eso está bien observarnos e ir viendo qué tal nos sienta esa exposición :-).
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA