Es increíble como nuestra percepción del mundo puede cambiar por completo el significado de lo que nos pasa. ¡Y sin que nos demos ni cuenta! Te cuento la película que me monté ayer: había quedado en recoger un libro que me iba a prestar una amiga. Me dijo que se lo dejaría a su portero, pero cuando fui el portero no sabía nada. Mi primer pensamiento fue que a mi amiga se le había olvidado dejárselo. ¿Por qué pensé eso? Ni idea, pero ni lo dudé. Y mira que no tenía motivos para pensarlo y que eran muchas las cosas que podían haber pasado en vez de esa: que fuera a llevarlo y el portero no estuviera, que no encontrara el libro, que le hubiera pasado algo, que nos hubiéramos entendido mal respecto a cuando iba a ir yo a recogerlo…que esto es precisamente lo que había pasado. Cuando lo aclaramos me di cuenta una vez más de la cantidad de veces que le damos un significado a algo sin preguntar, sin asegurarnos antes. Es un poco como lo de que el mapa no es el territorio y como lo de la lectura de mente de la que habla la PNL. ¿Cuántas veces has creído saber lo que alguien pensaba o lo que iba a hacer? Cosas como “no le importo lo más mínimo” o “seguro que no viene”.
Y claro, una vez que asumimos que una cosa es como la estamos pensando, actuamos en consecuencia. Imagínate: llegas al trabajo por la mañana, saludas a tu jefe y éste no te responde. ¿Qué piensas? “Seguro que no le gustó el informe que le entregué ayer” o, peor aún, “ya está, lo que yo decía, me va a despedir”. Y a partir de ahí te metes en un diálogo interno interminable: “Menudo idiota, qué se creerá” o “qué va a ser ahora de mi, ¡¿qué voy a hacer con mi vida?!” y bla bla bla. Te pones de tal mal humor o te lo crees tanto que la próxima vez que te cruzas con él le metes un gruñido o te pones en plan sumiso rogándole que tenga piedad contigo. ¡Y el pobre resulta que esta mañana ni siquiera te había oído cuando le saludaste!
¿La moraleja? Antes de suponer, de darle un significado a algo, valídalo. Compruébalo. ¡No te montes películas! Adelantarse a los acontecimientos solo sirve para derrochar energía mental y preocuparte sin motivo. Y presuponer solo te lleva a malentendidos o a comportarte en función de lo que esperas que va a pasar, rizando aún más el rizo.
Recuerda, cuando uno cambia su forma de pensar el mundo cambia.
Te dejo un vídeo muy al hilo con esto de las suposiciones.
Hola Vanessa,
Has conseguido engañarme :-), y has tocado uno de mis puntos débiles. No son pocas las veces que presupongo, y claro, la mayoría de las veces me equivoco y encima sufro mientras no sé la verdad. Lecturas como ésta le hacen a uno respirar y pensar… “esperaré a ver que ocurrió”.
Gracias.
Antonio Rodríguez
Antonio,
El comienzo del cambio empieza por tomar conciencia, así que felicidades… “Esperaré a ver qué ocurrió” es una muy buena idea.
Un abrazo cariñoso,
Vanessa
Este post define tal cuál mis relaciones con otras mujeres. Me cuesta un montón encontrar una amiga verdadera y es que tengo diálogos constantes conmigo misma de que las cosas les van a parecer mal, que me van a juzgar, que juzgan a otras personas y no me gusta…
A veces siento que el único que me entiende en este mundo es mi marido.
Hola Ana,
Si tú no confías en ti, es difícil que la persona que tienes delante pueda confiar en ti. Y si tú no confías en esa persona, es difícil que le transmitas confianza. Es decir, de un modo u otro proyectas lo que estás pensando, y eso suele llevar a que no seas tú misma y el otro lo perciba, con lo que se vuelve complicado que se establezcan relaciones fluidas y auténticas… Iremos viendo las creencias que tienes y cómo influyen en tus relaciones y en lo que creas en tu vida. Recuerda que lo que crees es lo que creas :-).
Besos y sonrisas,
Vanessa
Hola Vanessa, ¿qué tal? Te escribo porque no se qué hacer en esta situación. El otro día mi hermana vino a visitarnos y como duermo en una cama familiar en mi habitación dormimos juntas esa noche. El caso es que ella duerme fatal, ronca, se pone en el medio de la cama y yo acabo en el borde (ya ves una tontería de situación). Lo que pasa es que a la mañana siguiente se lo digo y después de eso me ignora, me evita y ni siquiera me devuelve el saludo. Yo pienso que es una tontería haberse puesto así conmigo por una crítica, y te aseguro que a los demás no les trata con desdén. He querido hablar con ella pero me responde con una o dos palabras, y ya no sé qué hacer. Hace unos meses me hizo lo mismo y me volvió a hablar porque necesitaba mi ayuda. Me afecta demasiado porque pienso que soy una mala hermana y no paro de llorar porque es mi mejor amiga. ¿¿Qué puedo hacer???
Gracias, me ha gustado tu post.
Laura,
Por lo que me cuentas no puedo valorar qué fue exactamente lo que le dijiste y cómo lo hiciste, ni lo que interpretó tu hermana y si de verdad está molesta por eso o le pasa cualquier otra cosa. En mi opinión, lo más apropiado sería que le preguntaras a ella si le ha molestado algo, pero sin introducir en la conversación tu opinión sobre si es una tontería o no ponerse así por una crítica como esa. Cada persona es diferente y lo que a uno le molesta, por el motivo que sea, tal vez a otro no. Por eso lo importante es poder hablar de forma objetiva y sin juzgar, reprochar o valorar cómo deberían ser las cosas desde tu punto de vista. Espero que esto te sirva.
Un fuerte abrazo,
Vanessa