Erase una vez alguien que nunca empatizaba contigo.
Que nunca se ponía en tu lugar, ni te entendía en cómo te estabas sintiendo, ni sabía acompañarte en tu dolor.
Puede que sea tu padre (de hecho, hay bastantes padres a los que no les enseñaron a conectar con el dolor o la tristeza del otro), o tu madre, o algún hermano…
Puede ser cualquier persona cercana de tu entorno.
Piénsalo. Piensa en alguien que nunca sea capaz de entender tu dolor o de comprenderte cuando estás triste.
¿Lo tienes?
Pues quiero decirte algo: quien tiene poca capacidad para conectar con el dolor ajeno, tampoco la tiene para conectar con el suyo propio.
Por ejemplo, si esa persona te suele decir “bueno, no te pongas así que no es para tanto” o “eres un poco exagerada”, seguro que con su propio dolor hace lo mismo.
Que, cuando algo le duele, hace como que no pasa nada e intenta que nadie lo note, porque, para él, la tristeza y el dolor son algo negativo.
Así que, como lo suyo lo invalida, pues lo tuyo también.
Y darte cuenta de esto te puede servir para entender mejor a esa persona (ojito, que entender no quiere decir ni aceptar, ni empeñarme en cambiar al otro, ¡ni no poder ponerle límites!) o para entenderte mejor a ti, si es que alguna vez te han dicho que te cuesta conectar con el dolor de los demás.
Sí, cuando alguien no ha aprendido a sentir su dolor, no puede empatizar con el dolor de los demás.
Es im-po-si-ble.
Porque una persona solo puede abrirse a los sentimientos de los demás si antes se ha abierto también a sus propios sentimientos.
Si no, no hay manera :-(.
Y el problema, el gran problema del que no es consciente alguien así, es que el corazón es como un grifo de agua.
Que, si lo cierras al dolor, si no permites que salga, lo cierras también al amor.
No hay un grifo para los sentimientos “negativos” y otro para los “positivos”.
Todos salen del mismo y, quien no sabe sentir dolor, tampoco puede llegar a sentir verdadera alegría ni auténtico amor.
Y eso, como te puedes imaginar, es un gran problema.
PD: Si eres tú quien necesita aprender a estar con todas las emociones, incluso con las que no son tan agradables, y empezar a llenarte de amor, rellena este formulario.
Me ha impactado eso de que una persona no puede abrirse a los sentimientos de los demás si antes no se abre a los suyos. Y lo del grifo de agua, por el que si no sale el dolor tampoco puede salir amor. Me ayuda a ver diferente a alguien de mi familia. Gracias!
Qué bonito, Pilar. Me alegro mucho, justo esa era la intención del post. Sin olvidar que tienes derecho a sentirte como te sientas con lo que hace el otro, pero pudiendo entender mejor desde dónde lo hace.
Un abrazo,
Vanessa
Yo mencioné en un grupo de whatsapp que no me gustaba una característica de su organización. Enseguida me llovió el odio y me echaron del grupo, porque según esta admin, yo era el problema, no la gente que me acosaba.
A día de hoy me encuentro siempre a los que llevaban este grupo de whatsapp en un evento. Se supone que el grupo no permitía la intolerancia, pero aparte de que eso es lo que fueron conmigo, en este evento me fulminan con la mirada…me dan con la puerta por accidente, pero salen corriendo en lugar de disculparse…aparte de mirarme como si fuera una ridiculez que yo estuviese ahí.
Ya hablé con una de su mal comportamiento por instagram y encajo la “conversación” con el artículo “Una conversación tensa que te deja hecha una mierda, resumiendo”.
No sé muy bien cómo afrontar esta situación porque ellos son un grupo y yo no voy a meter a la gente con la que voy al evento en esto. ¿Fingen ser tolerantes pero luego disfrutan maltratando en grupo a otra persona? Son asquerosos.
No sé cómo puedo pararles los pies, porque es que en el evento me los cruzo siempre. Aunque los esquive sigo recibiendo estas miradas y otros tratos vejatorios. He pensado en decírselo ya directamente al lugar donde se organiza el evento porque como digo ya fui de hablar con una de ellos y de poco sirvió, así que no sé qué hacer.
Hola Elsa,
Siento este mal rollo que cuentas y lo que estás pasando. Habría que ver qué se te está moviendo a ti con este tema, qué emociones te está despertando y cómo gestionar eso. Porque lo más sano seguramente sea soltar a esas personas y buscar tu paz interior, pero esto es difícil cuando algo nos está tocando alguna herida que no nos permite darlo por cerrado.
Un abrazo,
Vanessa