Dice el escritor hindú Deepak Chopra que cuando entregamos algo de valor al mundo eso que entregamos se multiplica… Para ello anima a que llevemos amor allá donde vayamos, en forma de una sonrisa, una frase agradable, un abrazo, un gracias, un gesto cariñoso… Y también que recibamos con amor y agradecimiento todo aquello que nos llegue a nosotros de las personas que nos rodean. Porque aceptar y agradecer también son formas de dar.
Una vez me comentó una Coachee que en su vida diaria nunca veía sonreír a nadie. Le pregunté si ella sonreía y confesó que no. Se fue con el propósito de sonreír más y en la próxima sesión venía sorprendida con la cantidad de sonrisas que había recibido. ¿Qué había pasado? Que ella había sonreído primero… A veces nos empeñamos en recibir antes de dar y no nos damos cuenta de si todos siguiéramos esa premisa nadie daría nada y nadie recibiría nada.
La generosidad es una fuente de felicidad y motivación impresionante… dar y compartir para que otros reciban y a su vez den y compartan, multiplicando así el flujo de energía positiva y amor en el mundo. Las personas que dedican su vida a ayudar a otros, ya sea de una forma altruista o con su profesión, lo saben bien.
Eso es lo que ha significado para mi el día de hoy, en el que he estado como Coach voluntaria en Prepárate 2013, una jornada dedicada a ayudar a personas sin trabajo a orientarse y motivarse en la búsqueda de empleo. He dado un poquito de mi tiempo y de mi acompañamiento a varias personas y, multiplicado por mil, he recibido sonrisas, abrazos, agradecimiento, felicidad y esperanza. Esperanza en un mundo en el que el amor se multiplique cada día.
Y tú, ¿has pensado qué podrías dar para multiplicar? Por ejemplo un agradecimiento a tu hijo por eso con lo que siempre te ayuda, a un amigo por ese rato tan divertido que pasasteis juntos el otro día, a tu pareja por que te haya apoyado y acompañado en tantos momentos… Observa, seguro que se te ocurre alguien a quien nunca le has dado las gracias, aunque sea un camarero por lo bien que te sirve el café cada mañana… Un abrazo a alguien especial, una sonrisa a un desconocido o a esa persona con la que te cruzas cada día en el trabajo, al tendero, al panadero, al portero… ¡Tenemos cientos de opciones por todas partes! Puedes estar seguro de que harás su día un poco más feliz. Y el tuyo, también. Así, multiplicas. Y si por lo menos una vez cada día ni te cuento… 🙂