Descárgate GRATIS la guía Cómo Defenderte cuando Alguien Traspasa tus Límites

Cómo dejar de sentirte mal por lo que hacen los demás

Tres mujeres - Como dejar de sentirte mal por lo que hacen los demas

Seguramente, en los once años que llevo acompañando a mujeres, ésta sea la pregunta que más veces he escuchado:

¿Cómo se hace para dejar de sentirte mal por lo que hacen los demás?

Pues mira, te voy a contar el ERROR MÁS FRECUENTE cuando alguien quiere dejar de sentirse mal por lo que hacen los demás.

El error que más se repite. El que más me encuentro. Lo que la mayoría de personas hacemos fatal (yo misma, antes, también hacía esto muuuy mal).

Y te lo voy a contar con tres casos reales de tres mujeres. Una de ellas soy yo 😏, y las otras dos son clientas que han trabajado conmigo este último año.

La primera. Una mujer joven. Trabaja en el restaurante de un hotel de lujo. Y tiene muchos problemas con su jefa. Tantos que la mitad de los días sale llorando del trabajo. Resulta que su jefa es una mujer super exigente y de las que continuamente te está corrigiendo, incluso por respirar. Y mi clienta, cada vez que eso pasa, empieza a dudar de sí misma y a pensar si tal vez su jefa tiene razón y ella está haciendo mal su trabajo. Total, que todos los días, por un motivo o por otro, se le saltan las lágrimas y se va a casa hecha una mierda.

La segunda. Yo misma. Resulta que entre mis conocidas hay una mujer dura, fría, agria… De las que te mira con prepotencia y mala leche. De las que cree que dice bien las cosas y en realidad tiene una cara y un tono de señorita Rottenmeyer que da miedo. Hay ratos que es maja, y hasta te puede caer bien, pero son los menos… La cosa es que, por amigos en común, llevamos un año y algo coincidiendo. No es alguien con quien me sienta cómoda ni a quien elegiría como amiga, pero en algunas situaciones no puedo evitar encontrármela. Total, que un día que estábamos varios hice una pregunta a otra persona y ella me respondió en un tono agresivo y cortante que me sentó fatal.

La tercera. Una mujer de unos cuarenta años, casada y con una niña. Enamorada de su pareja, pero que a la vez me cuenta que en muchas ocasiones él le hace sentir mal a ella. Porque no la tiene en cuenta, porque se olvida de preguntarle qué quiere, porque dice cosas que le hacen sentir de menos, porque la corrige un montón delante de la niña… No se lo dice con mal tono, no. Pero “parece como si siempre tuviera algo que decir sobre mí”. Don puntillitas, parecía el chico.

Vale, vistos los tres casos. Ahora te voy a hacer una pregunta.

¿Qué es lo que a ninguna de estas mujeres, yo incluida, le funcionaría en esas situaciones? ¿Cuál es ese error del que te hablo y que la mayoría de las personas cometen cuando quieren dejar de sentirse mal en su relación con alguien?

Te lo digo: el error es justamente eso, querer dejar de sentirte mal.

Sí, querer cambiar cómo te sientes cuando algo te genera malestar.

Piénsalo con la primera mujer, la de la jefa tóxica que se lo hace pasar fatal. ¿Crees que le serviría de algo decirse a sí misma que no tiene que sentirse mal por algo así? Pues no, de nada. Porque si alguien te ataca, te menosprecia o te corrige con malas formas una y otra vez, lo sano y adecuado es que te sientas mal y que te defiendas.

O en mi caso, con mi conocida de la mala leche. ¿Acaso yo debería pretender que no me importe que alguien me responda en ese tono? ¿Me debería dar igual porque, total, “esta tía no me importa, ni somos amigas”? Pues no, por supuesto que no. Si pregunto una cosa y me responden con un grito pelado y cara de lechuga mustia, lo sano es que a mí me afecte. Y da igual que sea una amiga, mi cuñada o la vecina del cuarto.

Después, una vez que dejo que me afecte, ya sí me toca saber gestionarlo como necesite, que ahí sí que tengo influencia sobre mí misma (en cómo lo gestiono, NO tanto en cómo me siento cuando pasa, aunque es verdad que, cuando aprendes a gestionarlo, el nivel de malestar se reduce muchísimo).

Y en el tercer caso, el de la mujer en pareja, tres cuartos de lo mismo. ¿O acaso le dirías que la que tiene que quererse y valorarse es ella, en vez de esperar que eso venga de su pareja? ¿Le dirías que si tuviera una buena autoestima le daría igual el rechazo y la crítica de su pareja?

Pues no, porque si a ella le afecta y le hace daño, está bien que así sea (lo que no siempre va a estar bien es lo que hago con lo que siento, pero SÍ lo que siento).

Quiero decir que no nos sentimos como queremos sentirnos, ¡nos sentimos como necesitamos sentirnos en la situación que estamos viviendo!

Que no porque yo quiera sentirme indiferente me voy a sentir indiferente. Y que si algo me duele es que me tiene que doler (después ya veré cómo gestiono ese dolor a mi favor, pero, si me duele, es por algo).

Y esto funciona igual con alguien que, sin llegar a tratarte mal ni a faltarte al respeto, sí que te genera malestar o en algo hace que no te sientas a gusto.

Que te quedes triste, cabreada, dolida, resentida, asustada o lo que sea, está bien. Te sientes así, y punto. Eres sensible, y eso es estupendo. Eso es señal de que tienes sangre en las venas y de que tus emociones funcionan.

¿O acaso pretendes comer algo en mal estado y que te siente bien y tengas una digestión maravillosa? Pues no. Si algo está podrido te sentará fatal. Y, si tan solo está un poco pasado, pues te sentará menos mal, pero mal también.

Y en las relaciones es lo mismo. No se trata de que te insensibilices a lo que te pasa, sino de que aprendas a responder a ello (y, una vez que sepas responder adecuadamente, irás viendo que esas situaciones te afectan mucho menos).

ATENCIÓN: Éste no es el único error que puedes estar cometiendo cuando alguien te hace sentir mal. Hay otros cuatro. Te los cuento todos en un mi audio gratuito, lo puedes escuchar ahora mismo AQUÍ.

Qué SÍ hacer cuando te sientes mal con alguien

Aclarado el error garrafal cuando quieres dejar de sentirte mal por lo que hacen los demás, ¿qué sí hacer?

Es un trabajo más profundo del que te puedo explicar en un post, pero así, muy resumido, sería lo siguiente:

1.Identificar qué parte de lo que te pasa es tuya, de tu historia y de tus heridas.

(Mondongo, si, aquí puede haber mucho mondongo. Pero, cuando sabes tirar del hilo y lo haces con las herramientas adecuadas, va saliendo bastante fácil).

2.Tener claro y reluciente qué parte es del otro (aunque lo suyo haga que a ti se te activen tus heridas).

Por ejemplo, que una amiga mía siempre necesite tener la razón es suyo. Pero que yo me haga pequeña a su lado, que me calle cuando le veo decir algo con tanta seguridad y no sepa ponerle un límite cuando se empeña en tener la razón, eso es lo que es mío. Y es super importante que yo sepa diferenciarlo.

Porque muchas mujeres hemos aprendido a culparnos y a hacernos cargo de lo del otro para que no nos dejen de querer. Y eso es un problemón tela, porque los pensamientos tipo “esto es mío, son mis inseguridades y tengo que hacerme cargo de lo mío” son caldo de cultivo de las relaciones de maltrato psicológico.

3.Remodelarlo todo. Empezando por ti y por tu interior. Por cambiar lo que necesites cambiar dentro de ti para que puedas sentirte segura de ti misma delante de quien sea.

Y siguiendo por fuera, por cambiar tu manera de relacionarte con el exterior: lo que dices, lo que no dices, como te colocas ante el otro, cómo decir las cosas para quedarte a gusto, lo que nunca debes hacer en un conflicto y lo que siempre necesitas dejar claro cuando te hacen una crítica… Para que, previamente hecho el cambio interno, esto te termine saliendo solo.

Osea, esto va de modificar lo que sea necesario para que te hagas valer y sepas decir las cosas y defenderte de las personas de tu entorno, ya sean más tóxicas o menos.

Pero siempre que primero hayas aprendido a legitimar lo que sientes (ya sabes, a no cometer el error garrafal) y a distinguir bien lo que es tuyo de lo que no lo es.

Y todo eso, de pe a pa, es lo que vas a conseguir ahora en LÍMITES.

Límites es mi curso online de relaciones, para que lo hagas por tu cuenta en unos cinco meses. Super práctico, super efectivo y súper completo, para que en cada momento sepas lo que tienes que hacer.

Sí, vamos allá, ¡quiero empezar a poner LÍMITES!

(Puedes apuntarte ahora y empezarlo hoy mismo o apuntarte ya y dejarlo para más adelante, porque tendrás el acceso a la plataforma para siempre, para que vuelva a él todas las veces que quieras).

Si te ha gustado este post, aquí tienes otros similares:

¿Quieres más consejos?

Apúntate GRATIS y recibe cada semana herramientas y recursos para tener Más Seguridad, Más Felicidad y Más Bienestar.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

Acerca de Vanessa Carreño

Trabajo con mujeres que se sienten inseguras, no se valoran ni tienen confianza en sí mismas, le dan muchas vueltas a la cabeza y se preocupan mucho por lo que piensen los demás.

Con mis programas de Autoestima, Relaciones Personales y Dependencia Emocional consiguen ganar confianza en sí mismas y sentirse seguras y capaces de alcanzar sus objetivos. Aprenden a valorarse, se atreven a ser ellas mismas y empiezan a disfrutar de su vida y de sus relaciones.

¿Quieres que te ayude a ti también? Solicita una sesión de valoración gratuita conmigo rellenando este formulario.

8 comentarios

8 comentarios
  1. Silvia 07/03/2024

    ¿Y si una persona te da un montón de ansiedad aunque sea maja? (Sin conocerla muy bien.) ¿Y si te da miedo decirle lo que te molesta?… ¿Por qué te da miedo?

    Responder
    • Vanessa Carreño Andrés 08/03/2024

      Guau, es una pregunta muy general, pueden ser un montón de cosas. Se trata de ver qué es en tu caso. Puede ser que la estés idealizando, puede ser que te sientas inferior, puede ser que te conecte con alguna vivencia o que te recuerde a alguien… Hay muchas opciones, se trata de que tú te conozcas y te comprendas lo suficiente como para entender qué te pasa a ti con esa persona.
      Un abrazo,
      Vanessa

      Responder
      • Fabiola 09/03/2024

        Hola Vanessa,
        A mí me encanta leerte, admiro como ayudas a las personas a darse cuenta de qué es lo que las lastima, o lo que no les permite continuar, te admiro a ti. Desde la pandemia me quede sin trabajo, me case y no trabajo porque mi marido prefiere que lo ayude en casa, por eso no me apunto a tu curso porque no tengo para costearlo, agradezco mucho que cada semana te tomes el tiempo de enviarme algo y pido bendiciones para ti. Si en algún momento quieres dejar de enviarme lo que me compartes cada semana lo entenderé, sé que tú también necesitas generar por la ayuda que das y porque es lo justo. Gracias por tantos post que agradezco infinitamente.

        Responder
        • Vanessa Carreño Andrés 13/03/2024

          Guau, Fabiola, mil gracias por esa manera tan bonita de mirarme y de admirarme. Lo que escribo y comparto de forma gratuita lo hago encantada y me nutre a mí también. Es parte de ese egoísmo sano que nos llena el alma cuando sentimos que aportamos a otros… Y no me veo dejando de hacerlo, así que seguirás recibiendo mi newsletter todo el tiempo que tú quieras.
          Un abrazo enorme y lleno de gratitud,
          Vanessa

          Responder
      • Silvia 11/03/2024

        Muchas gracias Vanessa! Yo pensaba que como esta persona me daba miedo, es que directamente era peligrosa. Así que me alejé. De todos modos quisiera volver a intentar contactar con este chico, a pesar de todo. (Iba de ser mi amigo, nada más). ¿Pero merece la pena acercarse a alguien que al principio te hace sentir insegura? Un abrazo.

        Responder
        • Vanessa Carreño Andrés 13/03/2024

          Hola Silvia,
          A ver, por un lado es super importante que te fíes de tu radar interno y de cómo alguien te hace sentir, y que eso sea sagrado para ti. Pero por otro lado es cierto que a veces tenemos ese radar interno un poco sucio de nuestras experiencias, de nuestras creencias, de nuestros miedos… Entonces se trata de limpiarlo con un trabajo de autoconocimiento para que funcione lo mejor posible y no haya interferencias.
          En el caso que nombras, por ejemplo, que alguien te de miedo no siempre significará que sea una persona peligrosa, sino que a veces puede tener que ver con experiencias que has vivido y con las que esa persona te conecta. Y esto solo podrás comprenderlo y sanarlo mirando hacia dentro de ti, para entender de donde viene lo que sientes, pero sin dejar de respetarlo en ningún momento, venga de donde venga.
          Un abrazo,
          Vanessa

          Responder
          • Silvia 13/03/2024

            Muchas gracias, Vanessa. Mi radar hace que el chico me estrese, pero quisiera conocerlo porque no tiene nada que ver conmigo a nivel de entorno social (que eso en mi vida es novedad y lo agradezco), y también porque no tengo mucho contacto con gente ahora mismo.

            También sentí pánico hace ya tiempo en una quedada con dos compañeras de la uni, porque sentía que no tenían nada que ver conmigo, pero de carácter o experiencia. Por aquel entonces me comportaba “para adaptarme” y acabé con un dolor de espalda horrible, somatizando ese día. Luego en la uni eran majas conmigo pero no volvimos a quedar. Me sentí como una rara apartada.

            Quiero decir, que voy a intentar hablar con el chico porque sí me apetece, aunque igual no me lleva a ningún lado.

            Muchas gracias otra vez Vanessa, un abrazo <3

          • Vanessa Carreño Andrés 19/03/2024

            Muy bien, sobre todo escucha cómo te sientes y desde dónde haces lo que haces… Aprende a guiarte por ti misma e irá bien :-).
            Un abrazo,
            Vanessa

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicado. Los campos obligatorios están marcados como *



Vanessa Coaching to Be

Únete a los más de 20.000 suscriptores, ¡con regalo incluido!

Apúntate GRATIS y te enviaré ahora mismo el audio "Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal".

Sí, acepto la Política de protección de datos.

No te enviaré nada de spam y puedes darte de baja cuando te apetezca

Los post más leídos

¿Quieres trabajar conmigo?

Rellena este formulario para tener una sesión de valoración gratuita”.

Buscar

¡Hey!

no te vayas sin tu regalo

¿Quieres empezar a confiar en ti, sentirte segura y disfrutar de tu vida y de tus relaciones?
Apúntate gratis y llévate el audio “Cómo Evitar que Alguien Te Haga Sentir Mal" de regalo.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA.

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA

Sí, acepto la Política de protección de datos.

NO TE ENVIARÉ NADA DE SPAM Y PUEDES DARTE DE BAJA CUANDO TE APETEZCA