Jesús Generoso
Empresario. Madrid.
“Antes estaba perdido en muchos sentidos y mi vida iba a trompicones. No podía controlar cuando las cosas funcionaban bien ni mejorar cuando lo hacían mal. Mi sensación era que a los demás siempre les pasaban las cosas buenas que yo quería para mí.
Ahora me siento bien y ya no me pongo por debajo de los demás. Soy mucho más fuerte y mi vida ya no es un continuo vaivén. Soy capaz de controlar mucho mejor mis horas bajas y de empujar más fuerte en las altas. Tengo unas herramientas increíbles que me impiden caer y me ayudan a llegar cada vez más lejos.
Sobre todo estoy orgulloso de mi camino interior, de haber profundizado dentro de mí mismo, de haber aprendido a escuchar mi ser y mi cuerpo, de sentir cosas que jamás había sentido y de querer más. Mi vida definitivamente ha cambiado a mucho mejor.”