Espe
Profesora. León.
“Comencé el proceso de Coaching porque no estaba a gusto conmigo misma. Me sentía mal, triste y enfadada porque no me permitía sentir lo que sentía y me autocriticaba continuamente…
Ahora he aprendido a conocerme y a aceptar las emociones que tengo en diversas situaciones sin culpabilizarme por lo que sienta. Me quiero más y he aprendido a mimarme y a respetarme, a aceptarme tal cual, con mis virtudes y mis defectos.
Mi vida ha cambiado en que tengo más confianza en mí misma y no le doy tantas vueltas a las cosas. Me siento fuerte y aprendo cada día un poquito más de mí.
En mis relaciones con los demás he dejado de pensar tanto en el qué dirán o no, qué pensaran o no… Ahora actúo según yo creo que debo actuar, pensando en mí y sin hacer daño a nadie, por supuesto.
De lo que más orgullosa estoy es de aceptar mis emociones, como por ejemplo la tristeza, sin pensar que se va a terminar el mundo y siendo capaz de relajarme.
Y también estoy muy satisfecha de sentir como me quiero y me mimo y, sobre todo, de que antes de anteponer los deseos de los demás antepongo los míos.
Del proceso me ha gustado todo. Al principio me sentía un poco perdida porque a veces cometemos el error de pensar que en la primera sesión vas a notar cambios increíbles. Pero ha sido a través de las sesiones cuando he visto cómo el trabajo conjunto ha hecho su efecto y cómo he ido cambiando.
De Vanessa, de mi Coach, me ha encantado la tranquilidad que me daba para quitarle importancia a las cosas que yo veía como un muro.”