“Antes del proceso de Coaching estaba en una situación de vacío, sin entender porque había tomado ciertas decisiones, por diferentes miedos, por miedos a cosas irreales que ni siquiera aparecieron o han aparecido… Sentía una mezcla de tristeza, de miedo a lo desconocido, de falta de confianza en mí….
Un día un amigo me mando un enlace de una de las publicaciones de Vanessa, y fue cuando decidí contactar con ella y empezar las sesiones.
Después del proceso me siento “más fuerte”. Consigo ver el lado bueno de las cosas… Por decirlo de alguna manera, doy “la vuelta a las cosas” y cada vez estoy más segura de que las cosas pasan por algo… Procuro sacar mi lado bueno más a menudo… O al menos el que yo considero… Y de momento me funciona bastante bien… Y ante conflictos consigo frenar mis impulsos, y pensar y analizar antes de actuar, e intento ver que es lo que se me está poniendo en juego, comprenderlo y aceptarlo…
Sin duda de lo que más satisfecha estoy es de que veo que me quiero más que antes, que merezco la pena.
De Vanessa me ha gustado mucho la empatía y la comprensión que ha mostrado conmigo siempre… Pero lo que más me ha gustado es que cuando la he necesitado, porque me sentía mal, le he escrito y al momento me ha respondido para ayudarme. Eso lo valoro mucho.
También le agradezco mucho lo que me ha ayudado en mi relación de pareja. Ahora tengo una relación muy estable y me siento muy considerada por él. En cierto modo se lo debo a ella y le deseo lo mejor de corazón, que siga ayudando a mucha gente por mucho tiempo”.