“Antes de hacer el programa sabía que estaba viviendo una vida que no era la que yo había elegido, sino que las circunstancias y el miedo habían escogido por mí. No sabía qué rumbo tomar, aunque sí sabía que había una Lorena auténtica dentro de mí y la quería sacar.
Me sentía triste, impotente, perdida, pero con fuerza para hacer el cambio y la determinación y voluntad de hacerlo.
El proceso de Coaching ha sido un antes y un después. Mi vida es diferente, mi día a día es diferente. Ahora sé perfectamente que soy capaz de hacer todo aquello que me proponga. Soy otra persona, más fuerte, más segura, más alegre, más tranquila.
Me quiero mucho, me respeto y me cuido. Ya no dependo de lo que opinen los demás, no necesito gustar a los demás. A la vez les digo mucho más directamente lo que siento y lo que pienso, sin miedo de ser juzgada. Y es más fluida mi relación con mi gente.
Mi vida es diferente en el sentido de que he dado pasos que antes me veía incapaz de dar; he apostado por una nueva profesión, me he separado de una persona que no me convenía, y me miro al espejo todos los días, apreciando y queriendo lo que veo.
Lo que más me ha gustado del programa ha sido el ir área por área, para al final enlazarlo todo. El ir desgranando la madeja sin que tú te enteres, deshaciendo todos los nudos que tú ni siquiera sabías que existían. El ir al quid de la cuestión, sin rodeos, pero no de una forma invasiva, sino con tal delicadeza que recorres el camino sin saber que has pasado por tus propias arenas movedizas hasta que ya las has cruzado”.