“Antes estaba insegura, preocupada e insatisfecha conmigo misma. Sentía culpa y poca confianza en mí.
Ahora vivo mi día a día sin ansiedad, y sin preocupación constante. Me siento tranquila, más segura y contenta conmigo misma. He visto que para conseguir lo que quiero es mejor animarme en lugar de criticarme.
Lo mejor de todo ha sido aprender a escucharme a mí misma y a respetarme. Darle valor a lo que pienso y siento.
Además siento que las relaciones con mis amigos y familiares son más satisfactorias.
De la manera de trabajar de Vanessa, me han ayudado muchas cosas: su disponibilidad y apoyo entre las sesiones. Su habilidad para conseguir que te expreses y verbalices lo que necesitas. La confianza que pone en ti. Su paciencia. La flexibilidad. Que cada plan de acción sea personal, consensuado y práctico. El material compartido según tus necesidades. El tiempo que duran las sesiones y que no te quedas a medias, todas acaban con su plan de acción y con la sensación de haber sido provechosas. La variedad de técnicas, la posibilidad de hacerlo por Skype, etc.”.