“Para mí lo mejor es que ahora tomo más la iniciativa, expreso más mi opinión, me atrevo a cosas que antes evitaba y no estoy tan pendiente de la aprobación de los demás. Podría resumirlo en que soy más consciente y más líder de mí misma.
Antes era demasiado exigente conmigo misma y muy complaciente con los demás. El Coaching me ha ayudado a darme cuenta de eso y también me ha servido para cambiar mis pensamientos negativos y no anticiparme a las cosas, porque antes le daba vueltas a todo.
He ganado confianza en todos los entornos. En el trabajo porque ahora me relaciono con los demás de igual a igual. Y también porque me organizo mejor y eso ha influido mucho en mi energía y mi estado de ánimo… ¡La cantidad de tiempo que gano y lo bien que me siento! Gracias a eso he conseguido desconectar de mi trabajo y ahora sí disfruto de mi tiempo libre.
En el personal también porque ahora estoy más contenta y me lo paso mejor. Soy más positiva, hago más lo que me apetece y estoy con la gente que me importa. Han sido avances que la gente ha notado un montón y sin saber que estaba haciendo Coaching.
La principal conclusión que saqué es que si quiero puedo cambiar, que no hay nada inamovible, porque antes pensaba que si nacías así, eras así y ya está.
De Vanessa destacaría que desde el primer momento sentía que podía confiar en ella, que me escuchaba, que le importaba lo que estaba diciendo, que me leía entre líneas y que no me juzgaba. Y también que, sin yo darme cuenta ni decirme lo que tenía que pensar, conseguía que mirase las cosas desde otro punto de vista y que llegase a mis propias conclusiones”.