
La profecía autocumplida o cómo te limitan tus pensamientos
Nunca fui capaz de aprender a tirarme de cabeza al agua. Cada vez que iba a hacerlo me veía a mí misma cayendo en plancha. ¡Y toma planchazo! Mira que me encantaba la piscina. De niña me pasaba allí casi todos los días del verano….